COMENTARIO ARISTÓTELES: Contexto y comparación con la ética platónica CONTEXTO: La época en que vivió Aristóteles padecía una cierta crisis de modelo de la polis que él precisamente reivindicaba. A partir de la guerra del Peloponeso se inicia la decadencia de las ciudades-estado griegas, que se acentuará todavía más con la expansión de Macedonia. El empeño en la búsqueda del Bien y la Felicidad humana común, como también la reivindicación continua de la polis y del carácter social del ser humano, son rasgos del pensamiento de Aristóteles que podrían estar claramente relacionados con el contexto histórico en el que vivió el filósofo. ÉTICA: DIFERENCIAS ENTRE PLATÓN Y ARISTÓTELES: Aristóteles aborda la ética a partir de los principios del bien y del mal, es una ética material que versa sobre tres temas: el bien, la felicidad y la virtud. Para Aristóteles no existe un bien único como para Platón, sino muchos bienes que están jerarquizados. No existe el Bien absoluto (abstracto). En el planteamiento que hace existe una identificación entre bien y fin, porque toda acción humana tiende a un fin que es el bien, nada tiende al mal. El fin es la tendencia, el impulso dinámico, es el finalismo inmanente. El Fin Último es el no subordinado a otros, no es un medio, por ello coincide con el Bien Supremo que es la Felicidad. La felicidad es el fin supremo de todas las acciones, es autosuficiente, es buscada por sí misma. La felicidad consiste en realizar la tarea propia, específica del hombre, que no es vivir ni sentir, sino pensar y razonar. La forma más perfecta de felicidad es la actividad intelectual, pero ésta es sólo propia de dios. El hombre tiene necesidades sociales y económicas, por ello tiene que conformarse con una felicidad rebajada y para conseguirla necesita las virtudes morales que regulan las tendencias y la posesión de ciertos bienes corporales. Vivir conforme a la virtud significa que la actividad racional es la que dirige y regula todos los actos del hombre. Aristóteles entiende la virtud como areté, la fuerza para buscar el bien, el hábito voluntario y libre que implica elección. La virtud no es innata, ni espontánea. En este sentido se aparta totalmente del intelectualismo moral de Sócrates y Platón. Aristóteles también define la virtud como el término medio, el equilibrio, entre dos extremos y considera que existen dos clases de virtudes, las éticas y las dianoéticas. Platón está convencido de que los conceptos morales pueden ser definidos (como pensaba Sócrates), además plantea el carácter absoluto de los conceptos políticomorales que encuentran su expresión más radical en la Teoría de las ideas (independientes de las opiniones humanas). En este sentido la razón actúa como freno del relativismo político-moral. En cuanto a la virtud Platón considera que la dialéctica no es suficiente para llegar a la Idea, cree que es necesaria la virtud. La dialéctica y la virtud son caminos hacia la Idea, hacia el Bien. El individuo no puede llegar al Bien de forma aislada, necesita al Estado, por ello Virtud y Estado ayudan a llegar al Bien. Para Platón no existe un concepto estable de virtud, existen diversos conceptos que no son excluyentes sino complementarios: - Virtud como sabiduría: Ésta es una teoría heredada de Sócrates, es el intelectualismo moral pero algo modificado porque saber es acercarse a la idea de 1 Bien superando así el relativismo de los sofistas. El que llegue a poseerla ha llegado al conocimiento del Bien, la Belleza y la Justicia, ha llegado a la plenitud. - Virtud como purificación: el hombre virtuoso es el que purifica su alma de todas las pasiones y se desprende del cuerpo para tener acceso al Mundo de las Ideas. - Virtud como armonía: es el equilibrio perfecto. Es la síntesis de las virtudes propias de cada parte del alma (prudencia, fortaleza y templanza). El hombre virtuoso es el que es capaz de equilibrar la parte racional con lo irascible y concupiscible de su organismo, cuando cada parte del alma desempeña la función que le es propia. En la filosofía platónica existe una estrecha relación entre alma, virtud y los grupos sociales ya que en todo el mundo griego la ética está totalmente relacionada con la política. Para Aristóteles dentro de la polis hay hombres que se dedican a la contemplación, sirviendo de modelo o de “hombres prudentes” a los demás. Conseguir el máximo número de hombres prudentes es el cometido de la polis. Esta idea refleja que la Política no es independiente de la Moral porque es en la ciudad donde el hombre se desarrolla como hombre, se moraliza. El hombre es un animal político, necesita pertenecer a una comunidad para realizarse, para actualizar plenamente su forma. La Ciudad es la forma natural de la vida humana, es la forma ideal de vida social y de Estado. El planteamiento que hace Aristóteles es un intento de frenar la decadencia de la ciudad-estado, por ello propone una amplia clase media como fundamento de la constitución política de la ciudad. Su ideal es una ciudad feliz, no una ciudad justa como el de Platón. El fin del Estado, de la Ciudad, es la Felicidad. La Ciudad es una entidad dinámica, tiende a conseguir un fin concreto, la felicidad del ciudadano. La felicidad es vivir conforme a la virtud. Por ello, la Política tiene un claro contenido ético: la virtud es el fin de la ciudad. Aristóteles considera justas las siguientes formas de gobierno: monarquía, aristocracia y democracia; e injustas la tiranía, oligarquía y demagogia. La mejor forma de constitución es la de una clase media con un gobierno aristocrático, éste sería el término medio entre la aristocracia y la democracia. 2