Ocultación de Tethys y Rhea La misión que he escogido es el tercer objetivo propuesto que consiste en la ocultación de Tethys por Rhea. Una ocultación o eclipse es un suceso en el que dos cuerpos celestes consiguen alinearse, y uno de ellos se superpone delante del otro, haciendo que el planeta que está delante no permita ver al de atrás. He escogido esta misión porque creo que puede llegar a ser muy útil. Tanto Tethys como Rhea son un gran misterio para la ciencia. En Rhea se ha descubierto que existe una tenue atmósfera formada de oxígeno y dióxido de carbono, haciéndolo el único cuerpo celeste (sin contar la Tierra) que tiene oxígeno, lo cual a mi opinión es de lo más intrigante, y no solo por el hecho de que pueda existir algún tipo de microorganismo que pudiera sobrevivir en dicha atmósfera. Con el suficiente desarrollo tecnológico, en un futuro se podría crear algún tipo de base de investigación aprovechando la presencia de oxígeno en su atmósfera. Sería necesario desarrollar nuevas fuentes energéticas, dado que a esa distancia al Sol la energía solar no sería efectiva. Posiblemente, cuando seamos capaces de tener una base científica habitada en lugares como Rhea, ya dispongamos de generadores de fusión nuclear. Tethys también es muy interesante porque es un satélite helado con una densidad muy parecida a la del agua, por lo que quizás en su interior se encuentre algún tipo de líquido que no conozcamos o simplemente agua líquida. También una cosa importante de él es el Ithaca Chasma, un enorme valle de unos 100 km de ancho con una profundidad de 3 a 5 km y una longitud de 2000 km. En ambos satélites se ha observado la emisión de chorros de partículas desconocidas, además de unas extrañas marcas la cual han llamado “tiger scratches”, sobre los cuales no sabemos prácticamente nada. Investigar todo esto sería posible gracias a la instrumentación de que dispone la nave Cassini, como son el Imaging Science Subsystem que los fotografiará con una gran resolución espacial, y también con el instrumento Visible and Infrared Mapping Spectrometer, proporcionando información de la distribución y características químicas de los minerales en su superficie. Podemos concluir, por tanto, que los beneficios de hacer esta misión serían los de estudiar la posibilidad de vida fuera de nuestro planeta, que supondría una auténtica revolución para la humanidad. Además, la posibilidad de que haya oxígeno permitiría crear una ¨base lunar¨ de investigación, que serviría como otro punto de observación hacia Saturno y más allá.