Servicios de Prevención Propios y Ajenos: Variaciones en la Percepción del Riesgo Por Parte de los Trabajadores López González, Ángel Arturo Médico del Trabajo Servicio de Prevención / GESMA (Gestión Sanitaria de Mallorca) / Camino de Jesús 40/ 07010 Palma de Mallorca +34 971 212070 / alopez@gesma.caib.es Morro Gamundí, Miguel. Enfermero de Empresa. Servicio de Prevención Mutual Cyclops Baleares. Núnez Fernández, Cristina. Médico del Trabajo. Servicio de Prevención Soluciones Preventivas. Baleares. Tejedo Benedicto, Eduardo. Médico del Trabajo. Servicio de Prevención Mutua Balear Ibiza. Ayensa Vázquez, Jose Ángel. Enfermero de Empresa. Servicio de Prevención Ministerio de Defensa. Zaragoza. Gil Llinás, María. Enfermera de Empresa. Servicio de Prevención Hospital Son Llatzer. ABSTRACT En el presente trabajo se valora la diferencia en la percepción de los riesgos laborales por parte de los trabajadores según la modalidad preventiva de que disponga su empresa. Se divide la población en trabajadores pertenecientes a Servicios de Prevención Propios y Ajenos. Los resultados obtenidos orientan a un mayor grado de conocimiento en los servicios propios y además ponen de manifiesto que existe un gran número de trabajadores que no perciben riesgo alguno. Como era previsible, las lesiones músculo esqueléticas son las alteraciones que en mayor cantidad se reconocen como peligrosas para la salud. Palabras clave Servicio de Prevención, percepción riesgo. INTRODUCCIÓN Desde la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales se ha avanzado mucho en todo lo referente a la prevención en España, sin embargo aún queda mucho camino por recorrer. Mucho se ha hablado de la necesidad de que los trabajadores reciban formación e información lo más adaptada posible a la realidad de sus puestos de trabajo, ya que de todos es sabido que sólo se puede prevenir aquello que se conoce. Del mismo modo, prácticamente ya casi nadie discute que la presencia en la empresa de un Servicio de Prevención, ya sea propio o ajeno, mejora mucho el nivel de seguridad y salud de los trabajadores. Es por este doble motivo por lo que desde el SPRL de GESMA nos planteamos la necesidad de cuantificar cual era el nivel de conocimiento que tenían nuestros trabajadores sobre sus propios riesgos. De la misma manera nos interesaba saber que estaba ocurriendo en los SPRL ajenos, y por ello solicitamos la colaboración de varios de ellos. En un primer momento realizamos un trabajo que se complementa ahora con un tamaño de muestra mayor y abarcando a más servicios de prevención, tanto propios como ajenos. E importante dejar claro que no queremos establecer comparaciones sobre cual de los dos sistemas (SPRL propio o ajeno) es mejor, ya que el obtener valores más elevados puede estar condicionado por múltiples factores. Tampoco queremos dar la idea de que todos los conocimientos que puede adquirir un trabajador en materia preventiva van a venir determinados por el SPRL. Debemos tener en cuenta que los trabajadores que en estos momentos están trabajando en una empresa hace tiempo podían estar trabajando en otra que tuviera un SPRL con otra modalidad, por lo tanto el nivel de conocimiento puede estar influenciado por los diferentes modelos. El único modo de eliminar este sesgo sería comparar 2 poblaciones que sólo hubieran trabajado en una empresa y además que esta empresa siempre hubiera tenido el mismo modelo de prevención. Además los trabajadores no deberían tener posibilidades de adquirir conocimientos de prevención por otras vías (ser técnicos de prevención de nivel básico, medio o superior, haber acudido a otras actividades formativas fuera de la empresa..), todas estas circunstancias en unas condiciones laborales como las actuales donde hay gran rotación de trabajadores y poca estabilidad laboral y además teniendo en cuenta la gran cantidad de información que está a disposición de cualquier vía (Internet por ejemplo) son muy difíciles de conseguir. Los datos que se han obtenido en nuestro estudio no pretenden ser de ningún modo un fiel reflejo de la realidad de nuestro país sino solamente indicativos de nuestra situación concreta, de todos modos nos deben hacer reflexionar sobre si nuestro trabajo va o no por el buen camino, ya que de alguna manera lo que saben nuestros trabajadores sobre sus riesgos debe tener relación con lo que nosotros les hayamos podido enseñar. De los resultados obtenidos se puede derivar o no la necesidad de complementar la actividad formativa haciendo especial hincapié en aquellos aspectos que se consideran poco desarrollados. Llegados a este punto podemos indicar cuales son los objetivos que nos planteamos al realizar este estudio: • • • • Conocer la influencia que tiene la modalidad preventiva elegida por la empresa, en el nivel de conocimiento de los riesgos laborales propios de los trabajadores. Determinar los riesgos laborales presentes con mayor frecuencia entre los trabajadores. Determinar los riesgos laborales que con mayor frecuencia son reconocidos como tales por el trabajador. Valorar la influencia de diversos factores socio-demográficos en el nivel de conocimiento. PERSONAS Y MÉTODO Se parte de un sencillo cuestionario donde se recogen una serie de: • Datos personales (edad, sexo). • Laborales (antigüedad en el puesto de trabajo, nivel de estudios) y • Modalidad preventiva: Propio o Ajeno Para conocer los riesgos que reconocen como tales los trabajadores se les pregunta directamente mediante una única pregunta, que es la misma en todos los casos y que es cerrada para evitar influir en los resultados. ¿De qué manera cree que ha influido o puede influir el trabajo en su salud?. Con esta pregunta lo que valoramos son los riesgos específicos del puesto (aquellos que nosotros como personal sanitario podemos detectar precozmente en nuestros reconocimientos médicos), por lo tanto no se incluyen aquellos riesgos generales que puede tener cualquier trabajador con independencia de sus puesto de trabajo (caídas al mismo o distinto nivel, atropamientos por objetos, etc.). Los riesgos se dividen en 9 grupos: Músculo esqueléticos, psicosociales, biológicos, ruido, físicos, químicos, visión, turnicidad y otros. Se establecen: * 4 grupos de edad (menores de 30 años, de 30 a 39, de 40 a 49 y a partir de 50 años). * 3 niveles de estudios (primarios o sin estudios, medios: formación profesional, graduado escolar o bachillerato y superiores: diplomados o licenciados) y * 3 grupos de antigüedad en la profesión (menos de 5 años, de 5 a 10 años y más de 10 años). Se recogen las opiniones de cada uno y luego se comparan con los datos objetivos. Para poder establecer que riesgos específicos tendrá cada trabajador se recurre a las evaluaciones de riesgos realizadas en la empresa. Los modelos de evaluaciones de riesgos de los diversos servicios son similares, por lo tanto los datos obtenidos en los diferentes colectivos son equiparables. El hecho de que se busque un dato objetivo, como las evaluaciones de riesgos, para establecer un parámetro con el que comparar los datos subjetivos de los trabajadores nos impide tener un grupo control de trabajadores sin servicio de prevención, dato esté que podría ser muy útil para establecer la importancia de los SPRL como elementos que hacen aumentar el grado de conocimiento de los riesgos entre los trabajadores. Para conseguir un volumen de trabajadores adecuado se aprovecharon los reconocimientos médicos y las visitas de los trabajadores a los diferentes servicios por cualquier otro motivo. Es condición necesaria para participar en el estudio, no tener formación específica previa en prevención sea cual sea el nivel. La única formación admitida es la recibida en la empresa. El número de trabajadores (tamaño de muestra), así como su distribución tanto por sexo como por edades es representativo de la población general de los diferentes SPRL, por lo tanto podemos decir que los datos son extrapolables a todo el colectivo que ellos representan. Participan en el estudio 2069 personas (1091 de servicios de prevención ajenos y 978 de servicios de prevención propios). El tamaño muestral se calcula para una seguridad del 95% y una precisión del 2%. Se realiza un muestreo aleatorio por colectivos laborales en base al tamaño de muestra obtenido. Las características más relevantes de la población son las siguientes: -Datos globales: 1113 mujeres, 956 hombres. 800 baja cualificación, 904 media y 365 alta. 235 con experiencia menor de 1 año, 495 entre 1 y 5 años y 1339 mayor de 5 años. -S.P. ajenos: 433 mujeres, 658 hombres. 217 con experiencia < 1 año, 307 años y 567 > 5 años. 1 y 5 698 baja cualificación, 292 media y 101 alta. -S.P. propios: 680 mujeres, 298 hombres. 18 experiencia < 1 año, 188 1 a 5 años y 772 > 5 años. 102 baja cualificación, 612 media y 264 alta. RESULTADOS El nivel de conocimiento varia del 26,77% de los ajenos al 44,07% de los propios Hay diferencias estadísticamente significativas entre ambos (p<0,05). Ver gráfica 1. Gráfica 1 50 44,07 40 30 26,77 20 10 0 Propios Ajenos Hay diferencias estadísticamente significativas según el nivel de experiencia (24,13% en < 1 año, 30,99% de 1 a 5 y 38,3% en > 5 años). Gráfica 2. Gráfica 2 40 38,3 35 30 25 20 30,99 24,13 15 10 5 0 Experiencia < 1 a De 1 a 5 años > 5 años y cualificación ( 22,36% en baja, 41,13% en media casos p<0,05. Gráfica 3. y 47,21% en alta) en ambos Gráfica 3 50 47,27 41,13 40 30 22,36 20 10 0 Baja Media Alta No hay diferencias estadísticamente significativas por sexo y edad. Otro dato importante y que llama poderosamente la atención es que 553 trabajadores de los servicios ajenos (50,69%) y 190 de los propios (19,43%) no consideran tener ningún riesgo para su salud como consecuencia del trabajo que realizan. Gráfica 4 Hay diferencias estadísticamente significativas p 0,00012 Gráfica 4 60 50 50,69 40 30 19,43 20 10 0 Propios Ajenos Si hacemos referencia a los riesgos más percibidos en ambos colectivos, son los músculo esqueléticos (30,71% en ajenos y 63,5% en propios). Igual ocurre con estas patologías, si hablamos de los riesgos reales (63,15% y 83,53%). -Contrasta la diferencia de percepción de los riesgos psicosociales (2,93%) y trabajo nocturno (0%) en los servicios ajenos frente a los propios (25,97% y 11,45% respectivamente). CONCLUSIONES A pesar de no ser totalmente equiparables ambos colectivos, ya que en algunos factores como nivel de cualificación y experiencia el reparto no es similar, creemos que la diferencia observada en el nivel de conocimiento de riesgos para la salud se puede considerar superior en los servicios propios, aunque quizás se necesiten estudios mas amplios a posteriori para confirmarlo. Como era de esperar, los riesgos músculo-esqueléticos son los más conocidos y los más presentes y objetivables en la realidad de acuerdo a los datos obtenidos en las evaluaciones de riesgo. Llama la atención el gran porcentaje de trabajadores de servicios ajenos que no tienen percepción subjetiva de riesgo en su trabajo, dato que es independiente del puesto de trabajo que ocupen. Los datos obtenidos nos deben hacer reflexionar sobre la orientación que deben dar todos los servicios de prevención, ya sean propios o ajenos, a la formación preventiva de sus trabajadores. REFERENCIAS 1. López González et al. “Estudio del nivel de conocimiento de los riesgos laborales propios en trabajadores de Baleares”. Proceedings of the Third International Conference on Occupational Risk Prevention ORP2004. ISBN: 84-933328-2-8