Hemos puestos los medios para conectar muchos deseos

Hemos puestos los medios para conectar muchos deseos
Por: Ricardo Delgado Martínez, S.J.
Con el lema lo esencial es invisible a los ojos, solo se bien con el corazón, legendaria
frase pronunciada por el personaje del zorro en el texto El Principito del escritor
ANTOINE DE SAINT - EXUPÉRY, abrimos el telón mágico que acompañó la experiencia
espiritual ofrecida por el Voluntariado Social del Centro Pastoral de la Javeriana Cali a
los jóvenes de Fe y Alegría vinculados a la Escuela de Liderazgo Manresa -ELIM.
Desde que vi por primera vez el grupo de jóvenes de la ELIM, en un campamento rural
hacia el año 2012, cuando aún acompañaba la Escuela el pastoralista de Fe y alegría
Juan Pablo Rayo, supe que el Señor me invitaba a acompañar tal proceso. Un proceso
que desafía las condiciones de un joven de Fe y Alegría para posibilitar la formación de
lideres comunitarios, formados en comunidad y para la comunidad.
La ELIM ha favorecido durante todo el proceso el trabajo en varias dimensiones
humanas de la cual la Espiritual ha tenido un lugar importante; no obstante, esta
dimensión presenta un doble desafío; por una parte, ofrecer una experiencia espiritual
ignaciana, acorde al ritmo de trabajo que exigen los jóvenes hoy en día; y por otra
parte, la vinculación de otros jóvenes que cercanos por su edad puedan facilitar la
experiencia y de este modo hacer vida el lema de “un fuego que enciende otros
fuegos” de San Alberto Hurtado S.J.
Este desafío me animó a compartir la idea de crear una experiencia diferente que
permitiera “dinamizar la vida en el Espíritu de los jóvenes, con aplicación del propósito
de los ejercicios espirituales de San Ignacio, en la búsqueda de consolidar procesos de
vida comunitaria y compromiso social” (CTOMA, 2014, Página 1). Dicho sueño fue
acogido por mi compañera de equipo de la Pastoral, Yuliana Roldan, con quien leímos
a fondo el texto El Principito y cruzamos esta metáfora con el Evangelio de Jesús.
El primer paso fue escribir un documento de referencia que fuera tejiendo el triple
movimiento de encuentro-desencuentro-encuentro que vive el piloto de la historia y
en el que participan la rosa, el zorro y muchos otros personajes que van permitiendo
descubrir al hombre mayor que la vida toma sentido cuando recordamos que en
nuestro origen está la fuente para saciar la sed que emerge en el desierto de la vida.
El siguiente paso fue rastrear las posibles conexiones con la propuesta de los Ejercicios
Espirituales de San Ignacio (E.E) y apelando al tanto cuanto, habríamos de elegir cuáles
serian los puntos que favorecerían una alianza entre la metáfora y la pedagogía de los
E.E. La primera de estas duplas inspiraría el arranque de la experiencia: por el lado del
texto del Principito, “Todos los mayores han sido primero niños (Pero pocos lo
recuerdan). Únicamente los niños saben lo que buscan”; y por el lado del Evangelio de
Jesucristo Según Mateo, “El que se haga pequeño como este niño, ese es el más
grande en el reino de Dios. El que acoge en mi nombre a un niño, como este, a mí me
acoge".
Un tercer paso fue poner a prueba la experiencia y fue ahí cuando otros entraron en
escena, El padre Carlos Alberto Romero S.J. y otros compañeros del equipo de
Pastoral, como facilitadores de la primera versión del Curso Taller de Oración Manresa
(CTOMA) acompañamos a un grupo de estudiantes de la javeriana. Esta primera
experiencia permitió revisar y poner a punto muchas cosas, entre ellas el lenguaje
empleado, y sobre todo, darnos cuenta del potencial de la misma y la exigencia del
CTOMA a nivel de escenas teatrales.
Otro paso fue conformar el nuevo equipo de facilitadores liderado por la sicóloga Luisa
Fernanda Sanabria, coordinadora del Voluntariado Social y con la participación de un
grupo de javerianos que, con alguna experiencia previa en liderazgo y trabajo con
jóvenes, desearan cooperar en la formación de otros jóvenes. Esta es la razón por la
cual se abre un nuevo modo de hacer voluntariado en la Javeriana Cali.
Como toda experiencia que busca el éxito, requiere un proceso doble que esté a la
base para cuidar los múltiples detalles que posibilitan el escenario de humanización de
cada joven vinculado a la experiencia.
Es así como esta experiencia significativa contó con dos escenarios pedagógicos: el
escenario de los jóvenes ELIM, quienes han vivido un proceso, la mayoría de dos años,
en los cuáles han podido tener múltiples experiencias de trabajo en varias
dimensiones; Y el escenario de los jóvenes facilitadores que, acompañados por Luisa,
Yuliana, Alfredo y Ricardo, alistaron e interiorizaron cada momento, cada detalle, cada
escena, cada palabra con el deseo de poner todos los medios para que cada joven se
dispusiera al encuentro consigo mismo y a partir de ahí identificara el principio y
fundamento de su vida tras el reconocimiento de sus fragilidades y potencialidades.
Tres días intensos donde se favoreció el encuentro y el reconocimiento de cada uno de
los participantes, nos permite decir hoy que la experiencia del CTOMA, como se ha
empezado a reconocer entre los jóvenes, se convierte en un instrumento a través del
cual se pueden apoyar procesos de formación, dónde se considere que el cultivo de la
dimensión espiritual es fundamental en la búsqueda de la integralidad de la personas.
Quiero terminar la presentación del CTOMA con una frase que nos regaló una de las
cursantes de la ELIM que vivió la experiencia: “El CTOMA, eso que te hace descubrir el
niño que llevas dentro”.
Agradezco a la Javeriana Cali, y al Movimiento de Educación Popular Fe y Alegría por el
esfuerzo de trabajo conjunto que ha permitido experiencias como ésta, que
transforman la estructura del ser en cada persona que participa. Finalmente quiero
agradecer profundamente a cada uno de los jóvenes de la Comunidad Magis quienes
con su apertura, disponibilidad, compromiso y fe han acompañado la experiencia de la
ELIM y han sido apoyo importante en la realización del CTOMA.