Restos Fósiles de Árboles del Cretácico Esta Área Silvestre se localiza sobre la formación geológica del cretácico tardío, denominada formación “Viñita”, de origen volcánico y sedimentario clásico continental, que tiene un espesor de 355 m., en la cual se pueden encontrar restos fósiles de plantas y animales que existieron en un pasado remoto, hace 70 millones de años. El Cambio más relevante en la flora del periodo cretácico fue la aparición de las angiospermas, plantas con flores que colonizaron rápidamente el planeta. Fue así como se redujo la población de las gimnospermas, plantas sin flores que están representadas principalmente por las coníferas, helechos y otros tipos de plantas. La flora fósil encontrada en el Monumento Natural Pichasca corresponde a troncos e improntas de hojas, identificadas con árboles afines con las actuales araucarias (coníferas), arrayanes o eucaliptus (myrtáceas) En las dos primeras imágenes se puede apreciar restos fósiles de huesos y madera incrustados en la roca. Tronco de araucaria identificada como Araucarioxylon pichasquensis correspondiente al periodo cretácico superior. El tronco de la tercera imagen corresponde a una especie indeterminada de la familia Myrtaceae. Antarctosaurus wichmannianus Durante el Cretácico, el nivel de los mares estaba en continuo ascenso. Este crecimiento llevó al nivel del mar hasta cotas jamás alcanzadas anteriormente, incluso zonas anteriormente desérticas se convirtieron en llanuras inundadas. En su punto máximo, solamente un 18% de la superficie de la Tierra estaba sobre el nivel de las aguas (hoy en día la superficie emergida es del 29%). El supercontinente Pangea se fue dividiendo durante el Mesozoico para dar lugar a los continentes actuales, aunque con posiciones sustancialmente diferentes. A principios del Cretácico existían dos supercontinentes: Laurasia y Gondwana, separados por el Mar de Tetis. A finales del Cretácico los continentes comienzan a adquirir formas semejantes a las actuales. La progresiva separación de los continentes (o de las placas tectónicas por la deriva continental) fue acompañada por la formación de amplias plataformas y arrecifes. En esta zona ocurre el primer hallazgo en Chile de huesos fósiles de dinosaurios. La evidencia corresponde a restos óseos de vertebrados, que corresponderían a dinosaurios Titanosáuridos, del género Antarctosaurus wichmannianus. La réplica fue construida en el año 2000 por el artista plástico Sr. Aldo Cordero. El nombre no viene dado por la Antártica, sino que proviene del griego antiguo anti- (que significa "contrario de") y arktos (que significa "al norte") y saurus ( también del griego que habla de su” naturaleza reptil”). Está construida en concreto, con estructura de fierro. Sus dimensiones son menores a las reales por necesidades estructurales. Considerada la especie tipo, fue descrita por Von Heune a partir de unos restos provenientes de la Formación Anacleto de la Provincia del Río Negro, Argentina, que fueran descubiertos por el geólogo R. Wichmann. En honor a éste, Von Heune bautizó a la especie. Este dinousario vivió durante el cretácico superior. Se le estima una longitud de 18 metros y un peso de alrededor de 34 toneladas. Esta obra fue financiada Municipalidad de Río Hurtado. por la I. Salto en el Tiempo En este punto está dando un salto en el tiempo, si el recorrido le lleva a la derecha, dará un salto al presente de 70 millones de años. Dejó atrás los dinosaurios y se está introduciendo en el tiempo de la aparición del hombre en este lugar, el que se produjo hace 10.000 años antes de la fecha que usted está leyendo esta información. Si su recorrido lo lleva a su izquierda, está dando un gigantesco salto en el pasado geológico, que equivale a 700 siglos, recorrerá el sendero y visitará los fósiles y la réplica del dinosaurio, dará un paseo por la prehistoria, donde jamás el ojo humano pudo observar esos momentos, pero los podrá recrear mentalmente gracias a la historia que nos cuentan esos fósiles que verá en su recorrido. 70 millones de años El periodo cretácico es el último periodo del mesozoico, donde dominaron los dinosaurios y que terminó con una extinción masiva producto de la caída de un gran meteorito hace 65 millones de años. Este lugar era muy diferente al paisaje que actualmente usted puede apreciar, en ese periodo, existía una exuberante vegetación, con un clima mucho más húmedo, con grandes lagos y donde deambulaban diferentes tipos de dinosaurios. Los primeros habitantes que llegaron a este lugar, fueron cazadores recolectores, que encontraron en la “Casa de Piedra” un refugio perfecto para protegerse del inclemente medioambiente, desarrollando el arte rupestre que dejaron plasmado en la roca. Taller Lítico Periodo Lítico Es la etapa más temprana del poblamiento humano de Los Andes. La subsistencia de los distintos grupos sociales dependía de las actividades de caza, recolección, pesca o de una combinación de ellas. Los grupos humanos eran pequeños, compuestos por 20 o 25 miembros como promedio. La organización social era igualitaria y sólo se diferenciaban por el trabajo, sexo y edad. Se habitaba temporalmente en refugios naturales, como grutas o cuevas y en campamentos al aire libre, hechos con materiales sencillos (rocas, troncos y cubiertas ligeras de material vegetal). Este período se ubicaría entre los 12000 y 8000 años A. C. La materia prima que se elegía para fabricar utensilios de piedra tallada son las rocas duras de fractura concoidea, pues este tipo de troceado es fácilmente controlable. Las rocas más apreciadas son las más homogéneas, siendo el sílex el más prolífico. También se usaban otras, casi todas silíceas, como la cuarcita de grano fino, el chert, el basalto, el cuarzo y otras rocas mucho más raras pero tan apreciadas que llegaron a constituirse verdaderas rutas comerciales desde los lugares de explotación, hasta los lugares de demanda, ése es el caso de la obsidiana, la calcedonia, el jaspe, etc. CASA DE PIEDRA Cultura Molle (300 a.C. al 800 d.C.) Aldeanos, agricultores, pastores, ceramistas y metalurgistas. En este pueblo encontramos rasgos andino-amazónicos, interactuando con el arcaico tardío. Su característica principal es el uso del tembetá (adorno de piedra dispuesto en el labio inferior). Es un pueblo costero temprano ubicado en Punta Teatinos, Quebrada El Romeral y Guanaqueros. Período Arcaico (9.000 al 300 a.C.) Periodo de cazadores, recolectores y pescadores arcaicos en el holoceno). El cambio climático generó condiciones naturales muy similares a las existentes hoy, que obligaron al cazador y su entorno social a establecer una nueva cultura y crear herramientas adecuadas a su nueva situación. Este cambio repercutió en su percepción ideológica que se reflejó en sus creencias, su arte figurativo y abstracto, la magia y el chamanismo. Esta cultura se movió entre la cordillera y la costa, entre Pichasca en el interior y Huentelauquén en la costa. Aparece también la presencia de sitios poblados en Punta Teatinos, La Herradura, Guanaqueros y Peñuelas, y destaca el descubrimiento de evidencia de fuertes conflictos entre estos pueblos. Comienzan a establecerse en aldeas, valles, quebradas, interfluvios y, en menor grado, en la costa. Desde Copiapó por el Norte a Choapa por el sur. El sitio más representativo se ubica en El Molle, donde se han encontrado tumbas que junto al difunto yacen diversos objetos como, tembetá, pipas de piedra, artefactos de plata y cobre, algo de oro y cerámica. Otra manifestación de esta cultura es el arte rupestre, plasmado en piedras y bloques pétreos de la zona. En esta Casa de Piedra se registra la presencia humana desde hace 10.000 años, los cazadores recolectores que existieron el en periodo arcaico fueron los primeros en dejar sus registros. Posteriormente, el lugar fue habitado por el complejo cultural El Molle. Además fue usada por crianceros, hasta ser declarado bajo protección por el Estado en 1972. En la IV Región los sitios Molle se ubican al sur de la Quebrada Los Choros hasta Illapel y Salamanca en el Choapa, encontrándose mayormente esta cultura en Río Hurtado. LÍQUENES Líquenes de Chile El éxito de la simbiosis liquénica, la cual evolucionó independientemente en diferentes linajes, queda demostrada por el hecho de que alrededor de un quinto de los hongos conocidos son hongos liquénicos. Recientes estudios moleculares han mostrado que los micobiontes son mucho más antiguos de lo que antes se pensaba y que muchas líneas de hongos de vida libre han derivado de ellos. Los líquenes son uno de los componentes más comunes de los paisajes chilenos, extendiéndose desde el desierto nortino hasta las islas subantárticas, y desde la Cordillera de los Andes hasta el nivel del mar, ocupando una gran cantidad de diferentes tipos de microhabitats, cubriendo la superficie de troncos, colgando de ramas, tapizando superficies rocosas y compartiendo con los musgos espacios libres en el suelo. Algunas de sus funciones: Los líquenes producen una gran cantidad de compuestos químicos propios, los cuales desempeñan múltiples funciones, entre otras, como pantallas solares para prevenir el daño causado por la insolación intensa y directa, especialmente por la radiación ultravioleta. Estos compuestos protectores pueden entregar información sobre los cambios en los niveles de radiación UV en la atmósfera. Los líquenes son en realidad hongos, principalmente ascomicetes, que han evolucionado hacia un modo particular de nutrición: vivir en estrecha simbiosis con un socio fotosintetizador: una microalga verde o una cianobacteria. Esta estrategia ha sido altamente exitosa, ya que el alga, denominada fotobionte o ficobionte, en su condición de productor o fotosintetizador, suministra al hongo, denominado micobionte, el carbono necesario para su crecimiento y desarrollo. El líquen, por lo tanto, adquiere la condición de una nueva forma de planta, morfológicamente diferente de un alga o de un hongo y con una plasticidad ecológica enorme. Lo anterior se traduce en que los líquenes pueden colonizar una inmensa cantidad de hábitat diferentes. También los líquenes son importantes desde el punto de vista ecológico, ya que algunos de ellos pueden fijar Nitrógeno atmosférico en los ecosistemas de matorrales y de bosques. También actúan como colonizadores primarios en áreas afectadas por impactos naturales, como es el caso de los suelos volcánicos, tan comunes en el sur de nuestro país. Cazador Recolector Representación de la vida cotidiana que desarrollaban estos grupos de cazadores recolectores en la prehistoria reciente. Paisaje del cretácico Paleobotánica ¿Cómo reciben su nombre? Hace 70 millones de años esta podría ser la imagen que presentaba este lugar, donde prosperaba una exuberante vegetación y dominaban los grandes dinosaurios. El nombre genérico de la madera fósil está constituido por el nombre del grupo familia o género actual que más se le parece seguido por el sufijo XYLON ( que significa leño o xilema) acompañado de un segundo nombre en latín que indica generalmente de donde proviene, a veces es dedicado a alguna persona o destaca una cualidad. ¿Qué es la Paleobotánica? Así como la Paleozoología se ocupa del estudio de los animales fósiles, la Paleobotánica estudia los restos de vegetales que vivieron en el pasado. Las plantas de un periodo de tiempo determinado difieren en su morfología, nivel de complejidad y abundancia de las plantas de otros intervalos de tiempo, poniendo en evidencia la evolución de la flora a través del tiempo geológico. Tronco vivo de araucaria araucana Las plantas preservadas en los sedimentos aparecen de manera fragmentaria o sea, que se encuentran las partes desarticuladas: el tallo, la hoja, la estructura reproductiva. Rara vez aparece la planta completa fosilizada. De modo que un objetivo principal de la Paleobotánica sería reconstruir la hipotética planta original (es como un rompecabezas en el que se van poniendo las piezas en su lugar!). En este caso los restos fósiles más comunes en el Monumento corresponden a la especie Araucarioxilon pichasquensis, descrita por la Dra. Teresa Torres. Además, se han identificado otros restos fósiles de especies que pertenecen a la familia de las mirtáceas. Tronco petrificado de Araucaroxylon pichasquenis Identificación Preservación: Como la estructura de la madera es tridimensional, para estudiar la madera fósil se deben preparar láminas transparentes en los planos transversal, longitudinal y radial, igual que una madera actual. Como se trata de una roca, los cortes se realizan en un taller de preparaciones de rocas para estudios petrográficos. Se cortan con una sierra con filo diamantado y luego se adelgaza la roca por desgaste progresivo hasta obtener láminas transparentes para los estudios microscópicos de las estructuras celulares. ¿Cómo fosilizan las plantas? Sólo una pequeña fracción de las plantas que viven sobre la Tierra va a lograr transformarse en algún momento en fósiles, ya que la mayoría del material vegetal muerto se descompone por la acción de hongos y bacterias. Las plantas pueden ser fosilizadas de diferentes maneras. El tipo más común de fósil vegetal es la COMPRESIÓN-IMPRESIÓN, que provee buena información de la superficie de partes planas de la planta, como las hojas. Otro tipo común de fósil es el MOLDE que es la forma en que fosilizan normalmente partes tridimensionales de la planta como semillas y troncos. Los moldes raramente conservan detalles morfológicos finos o de anatomía celular. Un caso particular de fosilización es la PETRIFICACIÓN, en la que todo el material orgánico original en la planta ha sido reemplazado por minerales. El proceso comienza cuando la parte de la planta queda inmersa en agua que contiene una concentración elevada de minerales disueltos, el más común de los cuales es la sílice (dióxido de silicio, SiO2), que está disponible normalmente en áreas de actividad volcánica. Paisaje actual con vegetación xerofítica y clima desértico