El país: García Márquez en Costa Rica "Soy real porque soy mágico" Busca en el país un modelo educativo Mauricio Herrera Redactor de La Nación "Yo soy un personaje de todas mis novelas (...) Una novela que no es autobiográfica es falsa y, tarde o temprano, se descubre", confesó, sonriente, García Márquez, escoltado por el presidente José María Figueres y el ministro de Educación, Eduardo Doryan. En solo veintidós letras, el premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez se retrató a sí mismo con la misma realidad maravillosa que transpiran sus novelas, en una entrevista exclusiva con La Nación ayer en la Casa Presidencial. El escritor se reunió, desde las 3 p.m., durante tres horas, con el presidente José María Figueres y un grupo de académicos y funcionarios costarricenses, para analizar si Costa Rica puede llegar a convertirse en un "laboratorio a fondo de la educación". La razón que arguyó García Márquez para visitarnos es el deseo de buscar una transformación total de las estructuras y de los métodos de enseñanza, en la cual la experiencia de Costa Rica pueda ser aprovechada en otras naciones. "Yo empezaría por la captación precoz de las vocaciones y las aptitudes --explicó el escritor-- y en eso es en lo que he estado pensando en todos estos tiempos. Es decir, yo creo que unos nacen con una vocación y otros con una aptitud. Los que salen con la misma aptitud y la misma vocación, juntas, unidas, no hay nada que los detenga en la vida", aseveró. García Márquez y Figueres comentaron que casi la mitad de la conversación giró en torno al modelo puesto en práctica en Costa Rica por el Conservatorio de Castella. Esta es una institución educativa especializada en la enseñanza de las bellas artes a los niños y adolescentes, fundada en 1953 por el maestro Arnoldo Herrera González. Junto con el Jefe de Estado también estuvieron presentes en el encuentro el ministro de Educación, Eduardo Doryan; el ministro de Cultura, Arnoldo Mora; los rectores de las universidades estatales, Gabriel Macaya, Jorge Mora, Celedonio Ramírez y Alejandro Cruz; el diputado y ex ministro de Cultura Alberto Cañas, el legislador y ex ministro de Educación Francisco Antonio Pacheco; la presidenta del Instituto Mixto de Ayuda Social, Rose Marie Ruiz, y su antecesora, Clotilde Obregón. ¡Volverá! La visita se forjó el 2 de julio del año pasado, durante una gira que Figueres realizó a Cartagena para reunirse con el mandatario colombiano, Ernesto Samper, y el hondureño, Carlos Roberto Reina. Allí también habló con el escritor, que en ese momento participaba en una reunión acerca de la necesidad de transformar el proceso educativo. "Nos hemos metido en un lío. Llegamos a la conclusión de que la cosa era mucho más compleja y mas larga", dijo ayer el autor colombiano, jovial y risueño, mientras se aferraba al brazo izquierdo de Figueres. "Y eso es muy difícil (la captación precoz de vocaciones y aptitudes,) pero dónde menos difícil podría ser es en Costa Rica porque un país con menos de 4 millones de habitantes, y con esa enorme tradición pedagógica que tiene, es un laboratorio estupendo para ver si esta teoría funciona o no funciona", aseveró el premio Nobel. Gabo --nacido en Aracataca, Colombia, en 1928-- aseguró que regresará al país antes de que finalice este año y externó su interés en visitar al Conservatorio de Castella. "Sé que tengo que volver aquí en este año, con muchos más amigos y personas para seguir viendo hasta qué punto puede realizarse ese sueño de que Costa Rica sea un laboratorio a fondo de la educación". El ministro de Cultura, Arnoldo Mora, destacó el interés que existe en buscar un proceso de integración educativo y cultural hacia el año 2005, paralelo a la integración económica del hemisferio. Según Figueres, la posible mediación de Costa Rica en el conflicto político y militar colombiano no fue tema de conversación. "Nos hemos centrado única y exclusivamente en el tema de la educación", respondió el mandatario. Colaboró en esta información Fernando Gutiérrez, corresponsal de La Nación en Cartago. Gabo, talento y gracia La Nación conversó durante unos 15 minutos con el premio Nobel, al salir de Casa Presidencial, en una entrevista en la que el escritor empapó de risas a quienes lo escuchamos. "Esto resultó más divertido de lo que yo creía", concluyó el novelista. LN: --Luego de esta conversación ¿a qué han llegado? Gabo: --Nos hemos metido en un lío. Llegamos a la conclusión de que la cosa era mucho más compleja y más larga. Pero más interesante e importante de lo que pensábamos. De manera que vamos a seguir. Lo que sabemos es que hay que cambiar todo. --Y ¿por dónde empezaría usted? Yo empezaría por la captación precoz de las vocaciones y las aptitudes. Y en eso es en lo que he estado pensando en todos estos tiempos. --¿Qué está proponiendo? --No, no, no estoy proponiendo. La conclusión a la que casi hemos llegado es que eso no se puede mostrar sino en la práctica. Y eso es muy difícil, pero dónde menos difícil podría ser es en Costa Rica. --¿Cómo se pondría en práctica? --Usted sabe que yo soy periodista. Me perdonas pero te voy a decir una cosa: lo difícil de un periodista no es empezarla (la conversación) sino terminarla. --¿Usted podría ser un personaje de sus novelas? --Yo soy un personaje de todas mis novelas. No hay una novela que no sea autobiográfica; uno lo disfraza, pero cada personaje son distintos aspectos de la personalidad de uno. Eso sí, una novela que no sea autobiográfica es falsa y tarde o temprano se descubre y tarde o temprano se cae. Uno no hace sino confesarse. Somos unos narcisos tremendos. --¿Usted es tan amigo de don José María como de Fidel? --De Fidel, tengo muchos más años, pero espero que algún día empatemos.