Venezuela, Junio del 2016 Autora: Noriana Tahan. Pensar que somos capaces es importante mas no suficiente, sentir que lo hacemos bien es solo sentirlo, lo que importa es el hecho de si realmente lo estamos haciendo. Alcanzar el éxito no es ganar, es competir con honra, honestidad y grandeza emocional, eso que llamamos felicidad. Grandeza emocional que en este caso brindara los juegos olímpicos no solo a competidores, sino también a corazones desbocados desde gradas o televisores, sintiendo ese fervor y nacionalismo al ver a su familiar o amigo competir, o simplemente a ese atleta que lleva el color de su bandera, que lleva el escudo en el corazón, con el himno de la nación resonando en la cabeza por que siempre desde pequeño soñó con escucharlo en la premiación. Sentir grandeza por solo competir y ganar seria demasiado egoísta, perderíamos la esencia de lo que es ser humano, esos sentimientos y grandeza emocional que se mencionaron, seria mentir, solo aparentar. Con esto quiero llegar a que no todo lo que envuelve este periodo de juegos olímpicos en Brasil es perder o ganar una medalla, hay muchas otras cosas más allá, hay problemáticas también importantes. Dichas problemáticas están envueltas en diferentes ámbitos no solo económicamente por tener inconvenientes con el presupuesto, sino que tiene una repercusión significativa en lo que atrapa el área social, cultural e inclusive ambiental. El hecho de comprometerse a descontaminar una bahía para que sea el escenario de las competencias acuáticas deriva a indagar, por que no descontaminarla antes? Es una bahía tan contaminada que inclusive se encuentran dentro de esta electrodomésticos, diferentes tipos de plásticos, madera, y muchas otras cosas que si las sigo escribiendo me llevaría varias cuartillas, acaso antes no había necesidad de contrarrestar esa contaminación? Debo de entender que la necesidad surgió de requerir el espacio para una competencia a escala mundial. Realmente para nadie es un secreto que cuando Brasil fue escogida como sede de lo primeros juegos olímpicos hace siete años, contaba con una de las mejores economías del continente con un remanente económico abrumador, hoy día sigue estando en la cima del continente como el país con mayor economía de América Latica, pero no con las mismas condiciones, actualmente atravesando una serie de escándalos, escándalos que envuelve problemas de corrupción, política, y sin duda alguna pobreza extrema ya que estadísticamente uno de cada cuatro ciudadano es pobre a tal magnitud que no tienen ni siquiera para alimentarse, generando desnutrición, de manera especial en los niños ya que están en un periodo de crecimiento, no se debe olvidar que ellos son el futuro de su país, e inclusive podrían ser futuros atletas representando a Brasil en unas olimpiadas, que bonito seria no?? Lástima que existan cuestiones más importantes que solventar para los ojos del mundo. No se cuestiona el hecho de que se realicen las olimpiadas, de hecho es una tradición y se aplaude, ya que muchas personas dedican tiempo, esfuerzo y corazón para lograr sus objetivos y eso es de admirar ya que poseen destrezas que no cualquiera cuenta con la bendición de tener, pero asi como aplaudo el esfuerzo tanto de los atletas como de los organizadores aplaudiría el hecho de ponerle corazón al país que acogerá a muchos otros. Si bien es claro, con la realización de los juegos olímpicos se generara grandes ingresos por parte de los miles de turista que visitaran el país, pero no se le ve efecto a esos ingresos si no se buscan erradicar las problemáticas, son problemas que no se resuelven de un día a otro, son soluciones a largo plazo, pero si no se comienza hoy jamás existirá un mañana resuelto. Con esto no se busca apuntar a alguien, se busca crear conciencia darnos cuenta que el mundo no gira a nuestro alrededor, nosotros giramos alrededor de el. Sin duda alguna será un evento bastante peculiar de realce mundial, que tiene tiempo preparándose tratando de no dejar detalles por fuera, valdrá la pena disfrutarlo, valdrá la pena gritar hasta quedar ronco, valdrá la pena el susto rico hasta el último segundo para saber si se logra clasificar o no, todo valdrá la pena, e inclusive las lagrimas, el cometido ya estaría hecho, unir a los ciudadanos de cada paíse con cariño en busca de lo mismo, en busca de la victoria. Los que se trasladaran a Brasil para disfrutar de los juegos olímpicos tendrán una experiencia genial, tendrán la dicha de conocer y compartir una cultura bastante completa, deben recordar ponerle corazón, ser ciudadanos del mundo de manera responsable, no deben contaminar, no deben juzgar, en todo el mundo hay problemas, de diferentes índoles pero los hay. Para cerrar quiero recalcar que lo importante no es ganar o perder, ya eres ganador cuando eres sensible a lo que sucede a tu alrededor, cuando realmente percibes y asimilas que hay mas y que hay por hacer. Traslademos esa grandeza emocional a Brasil, esa felicidad por ver nuestros colores allí, grandeza integra cuando estamos conscientes de lo que ocurre y de cómo debemos actuar, Se atesoran mejores victorias cuando vienen integras de la razón y alma, que cuando se lucha solamente por ganar una medalla.