DISEÑO CURRICULAR Y SUSTENTABILIDAD. NUEVAS ALTERNATIVAS PARA EL ÁREA TURÍSTICA MARÍA DOLORES VIGA DE ALVA, ARELY ANAHÍ PAREDES CHI Antecedentes y planteamiento del problema El turismo en México ha crecido de manera constante en el tiempo; en 1950 participó con el 3.8 % del turismo mundial, con 950 mil llegadas. En 1999 recibió más de 19 millones de visitantes, representando esta cifra, un crecimiento de veinte veces más en casi medio siglo. Aunque el número de llegadas ha seguido aumentando, se observa una tendencia decreciente en la participación de México en las llegadas internacionales, debido en parte al aumento de la competencia internacional y al modelo turístico adoptado (Redes Consultores, SECTUR, CESTUR, 2000). El modelo empleado para atender las demandas del sector fue el de Enclave o Dominante, centrado en la generación de divisas. La política de inversión se enfocó hacia el desarrollo urbano, la construcción de infraestructura aeroportuaria y el fomento de la “gran” hotelería de tipo internacional, que dieron como resultado destinos poco diferenciados (Redes Consultores, SECTUR, CESTUR, 2000). En los programas de inversión, no se asignaron presupuestos para la protección y cuidado ambiental. Los recursos naturales en que se basa la idea de la competitividad turística del país, fueron considerados como renovables y se percibieron como un capital dado e inagotable. En este sentido, en el turismo se requiere de manera fundamental la preservación del medio ambiente natural y cultural, que han llegado a sufrir los embates del crecimiento incontrolado en muchos destinos turísticos del 1 mundo, con la acción negativa de los visitantes (Redes Consultores, SECTUR, CESTUR, 2000). El modelo adoptado ha llevado al deterioro de los destinos, la pérdida de competitividad y provocado problemas en diversos ámbitos; es necesario replantear las estrategias de desarrollo turístico en México, considerando las variables económicas, sociales, políticas y ambientales. En cuanto a los recursos naturales, será necesario también, establecer mecanismos y asignar presupuestos a la protección y cuidado ambiental (Redes Consultores, SECTUR, CESTUR, 2000). Los planteamientos anteriores reflejan la preocupación de algunos actores del sector turístico por el cuidado de los recursos naturales y culturales. Actualmente se ha pasado de la simple expresión de la preocupación a una postura que, a través de un turismo de tipo responsable, busca la revaloración y cuidado del ambiente y la cultura (SECTUR y CESTUR, s/f). En ese sentido, se habla de un turismo sustentable, ecológico o alternativo que pretende ser ecológicamente aceptable, económicamente viable y equitativo desde una perspectiva ética y social. De esta manera, se contempla una gestión global de los recursos con el fin de asegurar su durabilidad, procurando la conservación de la naturaleza y el respeto por la cultura (SECTUR y CESTUR, s/f). Revisión de la literatura El turismo ecológico o ecoturismo se define como aquel viaje que tiene como propósito principal la interacción, conocimiento y contemplación de la naturaleza, así como la participación en su conservación. Generalmente se realiza en áreas poco perturbadas por el hombre y suelen incluir actividades de entendimiento y sensibilización cultural. Este último aspecto también es considerado en el turismo cultural, el cual es definido como 2 aquel viaje motivado por conocer, comprender y disfrutar el conjunto de rasgos y elementos distintivos, espirituales, materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o grupo social de un destino específico (SECTUR y CESTUR, s/f). México, por su riqueza ecológica y sus rasgos culturales, cuenta con un gran potencial para desarrollar turismo ecológico y cultural. La Zona Maya (Yucatán, Campeche y Quintana Roo) es un ejemplo de ese potencial, la estrategia en esa área está orientada a diferenciarla de otros destinos de sol y playa, combinando la alta demanda, infraestructura y los atractivos naturales y culturales de la región (SECTUR y CESTUR, 2001). En Yucatán la región Oriente cuenta con un gran potencial para desarrollar turismo ecológico y cultural, colinda con Quintana Roo, justo donde se ubica el corredor turístico del Caribe Mexicano, que va desde Cancún hasta el sitio Tulum. Valladolid, una de las ciudades principales de la región, también es un punto estratégico de desarrollo turístico, ya que se encuentra a 160 km de Cancún, a 90 de Tulúm y está muy cerca de las zonas arqueológicas de Chichén Itzá, Balankanché (45 km), Ekbalán (15 km) y Cobá (50 km). Otro rasgo característico de la región es su patrimonio cultural; se ubicación el asentamiento cultural maya más importante de la entidad y la Península, en razón de sus prácticas, costumbres y tradiciones populares. Por su parte, Valladolid fue uno de los asentamientos sustantivos de la cultura hispánica desde la Colonia hasta finales del siglo XIX. Esto dejó un importante legado de monumentos arquitectónicos en su territorio que, en ocasiones, son incluidos en las ofertas turísticas de la región (Secretaría de educación pública y Gobierno del estado de Yucatán, 2005). Los elementos anteriores señalan que la región Oriente se caracteriza por tener las siguientes fortalezas: sus recursos naturales, su situación geográfica próxima a polos 3 de desarrollo turístico, poseer sitios arqueológicos y con vocación turística y una tradición sociocultural. Sin embargo todo ese potencial está sub-aprovechado por la falta de capacitación técnica y profesional de los que localmente suelen prestar el servicio en la región. Por otra parte, identificamos que el turismo ecológico continúa siendo un segmento con participación marginal en relación al total de los ingresos turísticos. En relación al turismo cultural, México capta sólo el 5.5% de los viajeros nacionales y el 3% de los internacionales. La cultura ocupa el sexto lugar en cuanto a la motivación principal para el turismo doméstico y el cuarto para el turismo internacional (SECTUR y CESTUR (s/f); SECTUR y CESTUR, 2001). En México uno de los principales problemas para desarrollar de manera sustentable los segmentos de ecoturismo, es la falta de programas de manejo de las áreas a ser utilizadas, otro obstáculo es la falta de conocimiento sobre el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales. En este sentido, se proponen apoyar a la educación y a la investigación en el segmento ecoturístico, ya que la mayoría de las universidades del país no tienen programas de turismo enfocadas al desarrollo sustentable. También se pretende apoyar el desarrollo de acciones que involucren a las comunidades locales como prestadores de servicio turísticos ecológicos y culturales para que compartan los beneficios derivados de esas actividades (SECTUR y CESTUR, 2001) En relación al turismo cultural, la SECTUR y el CESTUR (s/f) indican que si se planea, organiza y promueve con profesionalismo el patrimonio cultural representa una oportunidad de desarrollo. Sin embargo, recalcan que para su adecuada implementación se requiere del mejoramiento de los mecanismos de formación y capacitación de recursos humanos que manejan o manejarán el sector turístico. Martínez (2001) apoya 4 esos planteamientos, indicando que el patrimonio cultural necesita gestores profesionales, con los conocimientos y habilidades que les permitan ser responsables al utilizar ese recurso. Sin embargo, indica que, ese patrimonio se enfrenta a los siguientes problemas: 1) ausencia de planes y diseños turísticos en los que se compaginen el patrimonio cultural con el desarrollo sustentable y 2) falta de profesionales con los conocimientos, habilidades y la sensibilidad que se requiere para realizar proyectos en turismo cultural. Metodología Ante ese panorama, la Universidad de Oriente (UNO) pretende contribuir a la solución de tales problemáticas, formando profesionales que tengan las capacidades, conocimientos, habilidades, actitudes y valores; que les permitan realizar turismo ecológico y cultural responsable. La propuesta de la universidad es el diseño e implementación de la Licenciatura en Desarrollo Turístico. La instrumentación del diseño se hizo a través del modelo de Álvarez Topete (1990) modificado por Viga y Paredes (2006) (ver figura 1). Siguiendo los elementos que integran el modelo, se elaboró el diseño con los siguientes componentes: Marco normativo, marco contextual, diagnóstico y la propuesta curricular. Se partió de una visión prospectiva activa (Álvarez, 1997), en donde los involucrados en la planeación generaron los conocimientos y tendieron los escenarios para hacer posible un futuro deseable. En esta visión la evaluación tiene un papel central y retroalimenta la programación estratégica de todas las actividades diseñadas, articula compromisos con todos aquellos involucrados en el proceso de planeación y realiza análisis de apoyos y resistencias de aquellos factores que pueden influir de manera positiva o negativa en el logro de los futuros deseables. 5 De acuerdo con el modelo de planeación curricular, realizamos un estudio de oferta y demanda de profesionales del área turística. Para el estudio de oferta compilamos planes de estudio de licenciatura y maestría. Realizamos un análisis de los objetivos, conocimientos, habilidades, actitudes y valores promovidos en dichos programas, con el fin de conocer quiénes forman y cuales son los perfiles de los licenciados en turismo. Para el estudio de demanda seleccionamos empresas e instituciones de gobierno y profesionales del ramo turístico entrevistamos a los directivos, con el fin de indagar las necesidades de formación en éste campo y en particular en el del turismo ecológico. Las entrevistas fueron transcritas y realizamos un análisis de contenido para detectar la información útil para el diseño de la carrera de Desarrollo Turístico a promoverse en la UNO. Se sometió a una evaluación del diseño curricular de la carrera ante expertos del área de educación, comunicación y turismo, así como por empresarios del ramo. Resultados Al realizar el estudio de necesidades, identificamos que en nuestro país se ofrecen 212 licenciaturas relacionadas con el turismo; el 77.4% imparten en escuelas particulares. El 42.5% de las 212, están enfocas a la administración de empresas turísticas, 28.3% al turismo en general y sólo el 1.5% al turismo ecológico, sustentable y/o cultural. Este último se imparte en Quintana Roo y el Estado de México. Se realizaron 16 entrevistas, 6 fueron con funcionarios y las demás con expertos y/o prestadores de servicios del área turística (Secretaría de turismo, PRONATURA, Patronato CULTUR, hoteles, agencias de viajes y guías de turistas de diferentes zonas arqueológicas, entre otros). 6 Los entrevistados expresaron que hace falta: 1) capacitación para el cuidado y manejo de los recursos naturales, 2) capacitación para la atención al turismo, 3) programas y proyectos para el adecuado cuidado y manejo de los recursos naturales, 4) inversión y supervisión del gobierno en los proyectos turísticos, 5) información integrada y sistematizada acerca de los recursos naturales, 6) equidad en los beneficios que proporciona el turismo y debilidad del programa estatal de desarrollo en términos de turismo. Al cuestionarlos sobre la necesidad de algún experto en Desarrollo Turístico funcionarios, expertos y/o prestadores de servicios coinciden en que es de gran importancia tener profesionistas con este perfil y ofrecen sus instituciones para que realice sus prácticas profesionales, servicio social o trabaje con ellos. Diseñamos la Licenciatura en Desarrollo turístico cuyo objetivo consiste en: Formar profesionales capaces de promover alternativas de turismo orientado al manejo y conservación responsable de los recursos naturales y culturales; vigilando la interacción armoniosa entre turistas, los sistemas ecológicos, socioculturales, económicos y el bienestar humano de las poblaciones receptoras del mismo. La Licenciatura en Desarrollo Turístico es la primera carrera de su tipo en ofrecerse al público en el Estado de Yucatán, de modalidad escolarizada, cuatrimestral y con una duración de tres años. El plan de estudios está integrado por 46 asignaturas, agrupadas en nueve cuatrimestres y divididas en siete ejes de conocimiento: Ecológico, sociocultural, turismo, metodológico, capital humano, trabajo social y administración. Cada cuatrimestre tiene una duración de 13 semanas y están integrados por cuatro, cinco o seis materias con un componente teórico y práctico. Actualmente, la primera generación, integrada por 54 estudiantes, está cursando la carrera; en agosto esperamos inscribir un grupo similar. 7 La evaluación permitió detectar detalles menores que podrían dificultar el logro de los objetivos propuestos para la carrera e incorporar algunas necesidades sentidas de los empresarios del ramo turístico en la región. La apertura de la Universidad de Oriente ha permitido que l@s jóvenes del oriente del estado puedan tener una institución de educación superior cerca del lugar en donde viven. Muchos jóvenes han podido continuar sus estudios, antes por motivos económicos, no podían trasladarse a la capital del Estado para estudiar. Conclusiones El modelo de planeación curricular utilizado, de corte constructivista, integral y flexible, de tal forma que nos permitió visualizar los escenarios futuros para la planeación de la nueva carrera, de acuerdo con valores y desafíos sociales y educativos. El modelo ayudó a prever todas las fases importantes por las que los expertos en educación tuvieron que pasar, desde la recopilación de información, su análisis, la toma de decisiones hasta la orientación y diseño de la carrera en Desarrollo Turístico con una congruencia tanto teórica como metodológica. La flexibilidad del modelo permitió realizar ajustes y prever la fase de evaluación como una actividad permanente a lo largo de todo el proceso de planeación curricular, permitiendo reorientar los problemas o desafíos a los que se enfrentan autoridades, docentes y estudiantes de la carrera de desarrollo turístico. Referencias Alvarez, I., Topete Barrera C., 1990. Desafíos para el desarrollo de la educación superior al inicio del siglo XXI en Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, Vol. XX , No 2. Álvarez, I. (1997). Planificación y desarrollo de proyectos sociales y educativos. 8 México, D. F.: Limusa, Noriega. Redes Consultores, SECTUR, CESTUR (2000). Estudio de gran visión del turismo en México: Perspectiva 2020. Disponible en: http://www.sectur.gob.mx/work/resources/LocalContent/12214/6/GranVision.pd f SECTUR y CESTUR (s/f). El turismo cultural en México. Resumen ejecutivo del estudio estratégico de viabilidad del turismo cultural en México. Disponible en: http://www.sectur.gob.mx/wb2/sectur/sect_Turismo_Cultural SECTUR y CESTUR (2001). Estudio estratégico de viabilidad del segmento de ecoturismo en México. Disponible en: http://www.sectur.gob.mx/wb2/sectur/sect_9190_ecoturismo_en_mexico Secretaría de Educación de Yucatán y Gobierno del estado de Yucatán (2005). Estudio de factibilidad para la apertura de una institución de educación superior en la Región II Oriente del estado de Yucatán. Mérida, Yucatán, México. Martínez (2001). Turismo cultural: necesidades de formación de profesionales. Congreso Virtual de Cultura y Turismo. Viga, D. (1997). Propuesta de un estudio de factibilidad para la creación de la Maestría de Mecánica de Fluidos en la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la Universidad Nacional Autónoma de México. Maestría en Investigación y Desarrollo de la Educación, Universidad Iberoamericana, México, D. F. 9 Figura 1.Modelo de planeación curricular para la carrera de Desarrollo Turístico 10