28 DICCIONARIO E 1 E M E K T A L solución mediante el calórico los hace variar de atracciones, y se forma en cada uno de ellos una ley particular de atrac­ ción electiva para combinarse entre sí de distintos modos, en esta forma. E l oxígeno se combina con una porción de h y drógeno, y forma una parte del agua que sale en la destilación (la otra parte, especialmente la que sale al principio sin color, existe formada en él) según se colije de lo expuesto al tra­ tar de ella en su respectivo capítulo. Otra parte del hydrógeno se combina con una porción de ázoes, y forma el amo­ niaco : otra parte del hydrógeno se combina con una por­ ción de carbón , y forma el aceyte volátil: otra porción de carbón se combina con otra porción de oxígeno , y forma, el gas ácido carbónico , el qual combinándose con el amo­ niaco arriba dicho forma el carbonate de amoniaco. E l es­ píritu no es mas que una disolución de este mismo carbonate de amoniaco en el agua que sale á lo último. Finalmente queda por residuo una porción de carbón que no ha tenido con quien combinarse , y que siendo fixo no puede el fue­ go convertirle en gas permanente , como lo hace quando es­ tá saturado de oxígeno formando el ácido carbónico, ó con el hydrógeno ú otro principio elemental que queda libre en muchas de estas descomposiciones. Como todas las substancias animales constan de unos mis­ mos principios , y el fuego siempre hace la misma división de ellos, y varía de un mismo modo sus atracciones , se si­ gue que todas deben suministrar , y en efecto suministran en mayor ó menor cantidad los mismos productos ; por esta razón no se incluyen ni deben incluir en este Diccionario la sal volátil de lombrices, la de víboras ni otras muchas de su clase , porque todas son absolutamente una misma cosa , y porque la de C . C vale por todas ; y aun si no se quiere hacer esta sal, basta tener el álkali volátil concreto en nuestras oficinas, y destilarle ó sublimarle después con unas gotas de aceyte fétido de C . C . ú de otra qualquiera substancia para que adquiera el olor empireumático ; pues así esta sal.como la de C . C . equivale y consta de unos mis­ mos principios., y de consiguiente todas deben tener unas mismas propiedades. Ambas constan como queda dicho, de :