Diario Laboral Nro 65 – 17.03.2016 Viajantes de comercio: Análisis doctrinario y jurisprudencial de sus caracteres Por Corina Fassina 1. Introducción El viajante de comercio es un trabajador y, como tal, le son aplicables las disposiciones del Estatuto del Viajante de Comercio1 como así también las pertinentes del derecho del trabajo y convenios colectivos de trabajo existentes. Desde ya que, abarcar la extensa jurisprudencia y doctrina existente en la materia excede la extensión posible del presente artículo. Por lo tanto, analizaremos los caracteres de este concepto a la luz de algunos de los últimos precedentes dictados en la materia. 2. Concepto y notas características Se ha definido al viajante de comercio como “aquel que personalmente y en forma habitual realiza operaciones mercantiles en nombre de uno o más comerciantes e industriales, relativas al negocio de sus representados, conforme a órdenes e instrucciones de éstos, percibiendo por ello una remuneración”.2 También se lo ha indicado como “aquella persona que sale en búsqueda de clientes para ofrecer la mercadería, muchas veces con un catálogo o muestrario, recogiendo pedidos, deseos o inquietudes de los clientes, concertando las correspondientes operaciones comerciales. Dichas operaciones no incluyen por ejemplo, la supervisión, el control o la dirección de las operaciones en general, es decir es un vendedor pero que no se encuentra detrás de un mostrador”.3 Si bien la ley 14.546 establece que debe tratarse de la venta de mercadería y el Plenario 148 señaló que no eran viajantes los que vendían servicios; la CCT 308/75 incluyó a la venta de servicios en el ámbito de la misma4. De dichas definiciones emergen las particularidades que presenta este tipo de relaciones laborales: a) El viajante debe realizar dicha tarea de manera personal, habitual y principal, de modo que ella constituya su medio normal o principal de vida, con preferencia con cualquier otra actividad. La jurisprudencia, dijo: “El estatuto del viajante de comercio es aplicable al trabajador que, además de cumplir funciones administrativas dentro del establecimiento, realizaba ventas de los productos de la demandada fuera del ámbito del establecimiento, puesto que la ley 14.546 no exige que la tarea de viajante sea la actividad única, mas sí que sea habitual y, en el caso, está probado que trabajó de esa forma con regularidad en el tiempo”.5 Y también, agregó: “El trabajador debe ser encuadrado en la categoría de viajante de comercio si se encuentra demostrado que recorría la zona de venta delimitada por la demandada, visitaba los clientes que le eran asignados y si había nuevos también concertaba operaciones, se liquidaban y percibían comisiones, pues la ´habitualidad´ es uno de los elementos más relevantes para que un trabajador sea considerado como viajante de comercio según el estatuto, es decir, la tarea principal debe ser la concertación de negocios para el empleador”.6 1 Ley 14.546, sancionada el 29 de septiembre de 1958. VILLEGAS, Carlos Gilberto, Viajantes de Comercio y Trabajadores asimilados, Ed. Depalma, 2º edición actualizada, Buenos Aires, 1987, p. 1. 3 GABET Alejandro, Viajante de comercio, publicado en: DT 2013 (julio), 1635. Cita Online: AR/DOC/2223/2013. 4 Por su parte, la SCJPBA interpretó ampliamente el art. 1 de la ley 14.546 (en sentido opuesto al plenario 148) manifestando que ese artículo también incluye la venta de servicios ("Abalo, Jorge c/ Ciprem SA s/ despido" LL 1993-D-145). 5 CNTrab, sala V, 17/12/2012. "Costi, Claudia Beatriz c. Establecimientos Gráficos Alvear S.A. y otro s/despido". Publicado en: DT 2013 (junio), 1359. 6 CNTrab, sala VII, 07/12/2007. "Saibene, Jorge c. Cadbury Stani S.A.". Cita online: AR/JUR/10543/2007. 2 b) El viajante puede representar a uno o más comerciantes o industriales. La exclusividad, no se erige como un requisito para la procedencia de la aplicación del Estatuto del viajante. c) El viajante actúa como representante o mandatario del empleador. Es decir, concreta negocios por cuenta, a nombre y a riesgo de otra persona: Su representando o mandante. Siendo el mandante quien delimita las zonas de actuación de cada viajante, le asigna clientes y otorga listado de precios; parámetros a los cuales debe subsumir su actuación el empleado. La doctrina ha dicho que son viajantes de comercio quienes “haciendo de esa su actividad habitual y personal, concierten negocios relativos al comercio o industria de su o sus representados vendiendo bienes, mercaderías y/o servicios mediante una remuneración convenida. De tal modo que lo que caracteriza la actividad, es que el viajante se dedique a la venta de mercaderías o servicios de sus representados, que esto se haga de una manera habitual y que además sea desempeñada en forma personal por el trabajador. Es decir que una de las características que resulta excluyente y que distingue la actividad del viajante de comercio es que haya una venta de determinados bienes o servicios, y que dicha operación sea por cuenta y orden de su empleador”.7 La jurisprudencia ha señalado como viajante de comercio a aquel cuyas tareas “consistían en vender en forma habitual y permanente los productos de la demandada, por cuenta y orden de ésta, utilizando la lista de precios y con las condiciones de venta previamente fijadas; que tenía asignada una zona, empleando una lista de clientes y precios, registrando los pedidos mediante un sistema computarizado y que el riesgo de las operaciones estaba a cargo de la empleadora”.8 d) Como contraprestación, recibe una remuneración. La forma típica de remuneración al viajante es la comisión sobre un porcentaje del precio de venta. La ley 14.546, en su art. 7, establece la obligatoriedad de la remuneración basada en comisión sobre un porcentaje del valor de venta, la que puede complementarse con viáticos (art. 7), sueldo (art. 10) y otras formas de remuneración. De manera concordante a lo expuesto, la doctrina puntualizó que el viajante puede tener un "sueldo" acordado con su empleador, estipulado en cualquiera de las formas que permite la LCT: monto fijo, premios, participación en las ganancias, etc. También puede tener un "valor Fijo" ("el que el viajante ha acumulado en su remuneración por aplicación de las distintas leyes y/o decretos-leyes que se han ido dictando en el transcurso de la relación laboral y que, en consecuencia, ha conformado una retribución o valor fijo en su sistema remuneratorio"), y que podría interpretarse como el que ha acumulado como consecuencia de las normas dictadas en los años 2003 a 2005, de asignaciones no remunerativas, transformadas luego en remuneración. Tiene necesariamente que tener una comisión por ventas (y por cobranzas si se le ha encomendado esa tarea), y liberarlo de los gastos que el trabajo le ocasiona.9 e) Sus tareas son realizadas fuera del establecimiento.10 La jurisprudencia ha indicado que para ser considerado viajante de comercio debe “deambular, es decir, buscar clientela fuera del establecimiento”.11 3. Conclusión Las especiales características de la prestación de tareas del viajante de comercio ameritan que posea un régimen laboral especial. Además, la jurisprudencia es esencial a fines de interpretar las disposiciones del Estatuto del Viajante de Comercio a la luz de las exigencias impuestas por la globalización y por los avances tecnológicos que inciden en la forma de concretarse los negocios, avatares frente a los cuales, el derecho no puede permanecer inmutable. 7SUISSIS, Hernán, Diferencias de salarios -indemnización por clientela- su procedencia, Cita Online: AR/DOC/1134/2011 8 CNTrab, sala X, 18/05/2007. "Díaz, Paula M. c/. Coca Cola Femsa de Buenos Aires S.A.". Publicado en: DT 2007 (agosto), 920. 9PODESTÁ, José María, Sueldo, Valor fijo y mínimo garantizado en los vendedores externos (viajantes) de industria, comercio y servicios, Publicado en: IMP 2006-23, 2943. 10ETALA, Juan José (h.), Diferentes criterios de encuadramiento convencional, Publicado en: DT 2012 (enero), 3537. Cita Online: AR/DOC/6523/2011. CNTrab, sala IV, 27/05/2011. "Bruno, Aníbal Javier c. MDC Machines S.A. y otro s/cobro de salarios". 11CNTrab, sala VII, 29/03/2005. "Losas, María E. I. c. Neumáticos Berelejis S.R.L. y otros". Cita online: AR/JUR/1164/2005.