CUENTA DE AHORRO, APERTURA LIGADA A OTROS PRODUCTOS, CHEQUE EN CANJE, DEDUCCIONES, COMPENSACIÓN Concepto 2008050601-001 del 15 de agosto de 2008. Síntesis: Si bien los bancos pueden ligar sus productos a otros, éstos no pueden ser impuestos al cliente financiero ya que dicho usuario se encuentra facultado para aceptar o rechazar la propuesta sin que sea jurídicamente posible que se ejerza coacción para que los acepte; pues ello podría traducirse en abuso de posición dominante. Es factible que el banco facilite liquidez transitoria al titular pagando un cheque sobre canje consignado en cuenta de ahorros, momento a partir del cual el desembolso genera un crédito a favor de la entidad y constituye una deuda para el cliente, operación que no es un sobregiro ya que por éste se entiende el pago de cheques por valor superior al saldo de la cuenta corriente. Tratándose de cuentas de nómina el débito de monto alguno es factible previa autorización del titular o pacto expreso. «(…) consulta sobre la contratación de productos y/o servicios en el momento de efectuar la apertura de una cuenta de depósito de ahorros y la información que al respecto debe suministrar la entidad bancaria. Igualmente, pregunta si durante el tiempo que permanece en canje un cheque consignado en una cuenta de ahorro opera el denominado sobregiro. Por último, solicita se le indique si los bancos se encuentran autorizados para hacer deducciones o retenciones de las cuentas de ahorro de sus clientes por las deudas adquiridas por éstos sin que obre orden judicial y, en tal caso, si existen límites en el porcentaje retenido, en caso que el mismo se verifique sobre una cuenta de ahorro de nómina. Sobre el particular, proceden los siguientes comentarios: 1. Contratación de otros productos y/o servicios financieros en el momento de la apertura de una cuenta de ahorros. Información al cliente. Al respecto es necesario precisar que es usual que las entidades financieras en el momento de celebrar contratos con sus clientes, incluidos los de depósito de ahorros, acuerden con éstos la posibilidad de acceder a la adquisición de un paquete de productos y servicios financiero s, como sería, entre otros, la celebración de un contrato de cuenta corriente, sobregiro, crédito y tarjeta de crédito cuyas condiciones para el manejo son fijadas por quienes intervienen en los respectivos contratos dentro del principio de la autonomía de la voluntad. No obstante lo anterior, si bien los bancos pueden ligar sus productos a otros éstos no pueden ser impuestos al cliente financiero ya que dicho usuario se encuentra facultado para aceptar o rechazar la propuesta, sin que sea jurídicamente posible que se ejerza coacción por parte de la institución financiera para que el usuario los acepte; puesto que ello podría traducirse en un abuso de la posición dominante, intrínseca a su categoría de institución financiera. Así mismo, conviene anotar que en aras de la debida transparencia, que debe caracterizar a todo mercado, las entidades vigiladas se encuentran obligadas a suministrar la información suficiente y oportuna a los usuarios de sus servicios, tal como lo indican los numerales 1 del artículo 97 y 5 del artículo 98 del EOSF, ya citado. La obligación legal a cargo de las vigiladas de suministrar información adecuada y suficiente a sus clientes y usuarios, ha sido desarrollada por esta Superintendencia al proferir la Circular Básica Jurídica 007 de 1996 1, especialmente en los siguiente acápites: Numeral 1 del Capítulo VII del Título III, y en el Numeral 1 del Capítulo VIII del mismo Título III. 2. Cheque en canje consignado en cuenta de ahorros. Sobregiro. Aunque el punto objeto de petición no es claro, si el mismo está referido a la viabilidad de disponer de los recursos provenientes de un cheque consignado en cuenta de ahorros mientras surte el proceso de canje para su pago, se hace necesario efectuar algunas precisiones en torno a dicho proceso, para cuyo efecto traemos a colación un pronunciamiento efectuado por la entonces Superintendencia Bancaria en el siguiente sentido: “ ‘...En relación al canje, es de advertir que no es una operación activa de crédito sino un servicio que prestan las entidades financieras para facilitar la negociación y cobro de los cheques. Sin embargo, el pago sobre canje sí constituye una operación activa, porque al pagarse un título valor sin haberse hecho efectivo, se está otorgando crédito.’ “(...) “Dentro de ese escenario, es claro que el canje es una operación de servicio por cuanto, como esta expresión lo indica, se trata básicamente de una asistencia que prestan las instituciones financieras ‘para facilitar la negociación y cobro de cheques’ acudiendo para ello a la compensación, que no es otra cosa que una forma de presentación para el pago de cheques que se hacen los bancos entre sí por medio de dicha institución. “Distinta es la situación que se presenta si el banco paga un cheque sobre canje... en dicho evento sí se configura de manera inequívoca una operación activa de crédito en tanto en cuanto tiene lugar la entrega o desembolso por parte del establecimiento de sumas dinerarias bajo el compromiso de una restitución futura, que en este evento se efectúa por vía del abono efectivo del importe del título valor en la cuenta del beneficiario, surtido el proceso de canje...” “En tales condiciones no admite duda que el desembolso de fondos sobre consignaciones de cheques que no ha n surtido proceso de canje implica una operación activa de crédito. 2 1 Dicha norma puede ser consultada en la página Web. www.superfinanciera.gov.co , ícono normativa, 2 Oficio 95022256-1 del 11 de agosto de 1995. En este orden de ideas, el canje es una operación bancaria neutra 3 que constituye un servicio al cliente para facilitar la negociación y cobro de cheques que han sido consignados en su cuenta. No obstante, es factible que el banco facilite una liquidez transitoria al titular pagando un cheque sobre canje, consignado en cuenta de ahorros, como en el caso que nos ocupa, momento a partir del cual dicho desembolso genera un crédito a favor de la entidad y constituye una deuda para el cliente. En este punto se considera necesario precisar que esta operación de crédito no constituye un sobregiro, ya que a voces del artículo 125 del Estatuto señalado y el numeral 2.6 del Capítulo Primero del Título Tercero de la Circular Básica Jurídica (Circular Externa 007 de 1996) 4 expedida por la extinta Superintendencia Bancaria, por éste se entiende el pago de cheques por valor superior al saldo de la cuenta corriente 5. Ahora bien, para la realización de este tipo de operaciones deberá estarse a lo pactado en los respectivos contratos, más aun cuando la entidad financiera ha pactado con su cliente la adquisición de paquetes para la utilización de diferentes productos dentro de los cuales se encuentra el otorgamiento de créditos. 3. Deducciones o retenciones directas de las cuentas de ahorro. Compensación. En cuanto a su inquietud relacionada con la autorización que puedan tener los bancos para efectuar deducciones directas de las cuentas de ahorro por deudas adquiridas por sus clientes sin que obre orden judicial, esta Superintendencia se pronunció mediante oficio 2007011530-002 del 10 de octubre de 2007 (…). Así mismo, tratándose de cuentas de nómina es importante advertir que el débito de monto alguno es factible previa autorización del titular o pacto expreso. En tal sentido, la Corte Constitucional en Sentencia T-602 del 22 de octubre del 1998 en la que se debitó de una cuenta de ahorros de esta naturaleza expresó que “no puede retenerse cantidad distinta a la que el asalariado autorice por escrito, las correspondientes a retención en la fuente y seguridad social, y las que ordenen la autoridad judicial competente” (se subraya). (…).» 3 Debe precisarse que las operaciones bancarias se dividen en tres grupos: las activas, las pasivas y las neutras. En el caso de las neutras no existe disponibilidad de recursos como sucede en las colocaciones (activa) y captaciones (pasiva). 4 Ibídem en cuanto al sitio de consulta . 5 El sobregiro presenta dos modalidades: la autorización permanente con cuantía determinada, de la cual puede hacerse uso parcial o total, y la situación coyuntural sin acuerdo previo, evento en el cual el establecimiento bancario está facultado para pagarlo o no sin la previa autorización del titular de la cuenta corriente.