U PV -E H U Tema 2 Las decisiones de los consumidores 1 Tema 2: Las decisiones de los consumidores 2.1 Introducción 2.2 Las decisiones de consumo-ahorro (T = 2) 2.2.a Modelo general (sin patrimonio inicial y con patrimonio inicial) 2.2.b Modelo con restricciones financieras 2.3 Las decisiones de consumo y ocio en un contexto intertemporal (T = 2) 2.4 Efectos de distintas políticas impositivas H U 2.4.a Impuesto proporcional sobre el consumo 2.4.b Impuesto proporcional sobre la renta 2.5 Función de consumo agregado - La teoría del ciclo vital y de la renta Referencias: -E permanente Novales y Sebastián (2001), Vol. I, Capítulo 4. PV Gutiérrez (2000), Cap. 1. U Macroeconomía 6a edición, Dornbusch y Fischer (pags. 333-351) 2 2.1 INTRODUCCIÓN •Algunas cuestiones acerca del comportamiento de las economías domésticas: 1. Consumo y ahorro 2. Consumo y ocio (oferta de trabajo) 3. Diferentes bienes de consumo 5. Número de hijos, educación. 6. (...) H U 4. Decisión de cartera •Consumo y renta: largo plazo vs. corto plazo -E •Oferta de trabajo, tipo de interés, salario, desempleo •Impuestos y decisiones individuales PV 2.2 LAS DECISIONES DE CONSUMO-AHORRO 2.2.a Modelo general (sin patrimonio inicial) Supuestos: U Individuo que maximiza la utilidad del consumo a lo largo de los dos periodos en los que vive: c1 (consumo del primer periodo), c2 (consumo del segundo periodo) Rentas de trabajo exógenas: y1 (renta de trabajo del primer período), y2 (renta de trabajo del segundo periodo) Función de utilidad creciente y cóncava en el consumo de cada periodo (y al menos dos veces diferenciable): U(c1 , c2 ), ∂U(c1 , c2 )/∂c1 ∂U (c1 , c2 )/∂c2 > 0, ∂ 2 U(c1 , c2 )/∂c21 < 0, ∂ 2 U(c1 , c2 )/∂c22 < 0. 3 > 0, Función de utilidad aditivamente separable en el tiempo: U(c1 , c2 ) = u1 (c1 ) + u2 (c2 ). Factor de descuento β ∈ (0, 1): U(c1 , c2 ) = u(c1 ) + βu(c2 ). Interpretación del factor de descuento: β debe interpretarse como el grado de paciencia del individuo para consumir en el futuro o en el presente; Si β se acerca a la unidad, hablamos de un individuo paciente para dejar consumo presente por consumo futuro, mientras que si β se acerca a cero, hablamos H U de un individuo impaciente por consumir en el presente. Función de utilidad logarítmica: U(c1 , c2 ) = ln c1 + β ln c2 Cada periodo puede, a su vez, representar varios años: joven y viejo -E Utilidad del consumo sólo: no herencias (legados), por tanto riqueza financiera al final del periodo 2 nula. No restricciones de crédito: además de ahorrar s en el primer período, PV también puede pedir prestado a un tipo de interés r (a cuenta de la renta futura, del segundo periodo) U Formalmente, Observaciones: máx U (c1 , c2 ) = ln c1 + β ln c2 c1 + s ≤ y1 , c2 ≤ (1 + r)s + y2 , s.a c1 , c2 ≥ 0. a) ∂U(c1 , c2 ) 1 = > 0 ⇒ c1 + s = y1 . ∂c1 c1 b) ∂U(c1 , c2 ) β = > 0 ⇒ c2 = (1 + r)s + y2 . ∂c2 c2 4 c) ¯ ¯ ∂U(c1 , c2 ) ¯¯ 1 ¯¯ = ¯ = ∞ ⇒ c1 > 0. ¯ ∂c1 c1 c1 =0 c1 =0 ¯ ¯ ∂U(c1 , c2 ) ¯¯ β ¯¯ = ¯ = ∞ ⇒ c2 > 0. ¯ ∂c2 c2 c2 =0 c2 =0 Luego, H U máx U (c1 , c2 ) = ln c1 + β ln c2 ½ c1 + s = y1 , s.a c2 = (1 + r)s + y2 . Más fácil: despejando s de la primera restricción y sustituyendo en la segunda, máx U (c1 , c2 ) = ln c1 + β ln c2 y2 c2 = c1 + . 1+r 1+r -E s.a y1 + Interpretación de la restricción: Valor presente descontado del consumo PV debe igualar en equilibrio el valor presente descontado de la renta. Lagrangiano: U ¸ · c2 y2 − c1 − . L = ln c1 + β ln c2 + λ y1 + 1+r 1+r Condiciones necesarias de primer orden: 1 ∂L =0⇔ = λ. ∂c1 c1 β ∂L λ . =0⇔ = ∂c2 c2 1+r ∂L y2 c2 = 0 ⇔ y1 + = c1 + . ∂λ 1+r 1+r De las dos primeras ecuaciones, 1 1 = (1 + r)β . (ecuación de Euler) c1 c2 5 c2 = 1 + r. (RMS = 1 + r) βc1 Interpretación: La curva de indiferencia debe ser tangente en equilibrio a la restricción presupuestaria (Igualdad de pendientes). Consumo primer periodo: Despejando c2 y sustituyendo en la restricción presupuestaria H U intertemporal, resolvemos c1 : 1 c1 = 1+β -E Ahorro primer periodo: µ ¶ y2 y1 + . 1+r y2 βy1 − . 1 + β (1 + β)(1 + r) PV s = y1 − c1 = Consumo segundo periodo: β [(1 + r)y1 + y2 ] . 1+β U c2 = (1 + r)s + y2 = Observaciones: a) Las conclusiones son particulares para este caso concreto: con otras preferencias (otra función de utilidad), los resultados podrían ser completamente distintos. b) ¿Qué sucede con el consumo presente ante un aumento transitorio de la renta (presente)? 1 ∂c1 > 0. = ∂y1 1+β 6 Interpretación: Un aumento transitorio de la renta (presente) aumenta el consumo presente. c) ¿Qué sucede con el consumo presente ante un aumento transitorio de la renta (futura)? ∂c1 1 = > 0. ∂y2 (1 + β)(1 + r) Interpretación: Un aumento transitorio de la renta (futura) aumenta el consumo presente, pero menos que si el aumento se diera en la renta presente. H U d) Además, un cambio permanente en la renta (que sería un cambio en y1 e y2 conjuntamente) provoca un cambio en el consumo presente mayor que si el cambio en renta fuera transitorio (y1 o y2 únicamente) interés? -E e) ¿Qué sucede con el consumo presente ante un aumento en el tipo de PV ∂c1 −y2 < 0. (sustitución intertemporal) = ∂r (1 + β)(1 + r)2 U Gráficamente (Figura 4.1) 7 Ante un cambio en el tipo de interés r, el efecto total puede descomponerse en la suma de tres efectos: i) efecto sustitución: si r aumenta, el precio relativo de c2 con respecto al precio de c1 disminuye [1/(1 + r) disminuye], con lo cual el consumidor reducirá consumo presente c1 en favor de consumo futuro c2 . Sustituye más consumo futuro c2 por menor consumo presente c1 : c1 se reduce. ii) efecto renta ordinario: si r aumenta, el precio de c2 disminuye [1/(1+r) H U disminuye] lo que permite al consumidor incrementar tanto el consumo del segundo periodo c2 como el del primer periodo c1 (pues tanto c1 como c2 son bienes normales): c1 aumenta. iii) efecto renta dotación: si r aumenta, la suma del valor presente -E y2 disminuye, con lo cual el consumidor descontado de todas sus rentas y1 + 1+r reducirá el consumo presente c1 y el consumo futuro c2 (pues tanto c1 como PV c2 son bienes normales): c1 se reduce. El resultado final dependerá de cuáles sean las preferencias (la función de utilidad): en nuestro caso particular, los efectos i) y iii) dominan al efecto U ii). 8 • Modelo general con patrimonio inicial Riqueza financiera inicial A0 (al inicio del periodo 1): el ahorro del primer periodo es la renta (de capital rA0 y de trabajo y1 ) menos el consumo c1 , s = rA0 + y1 − c1 . (1) La riqueza al principio del periodo 2 A1 será la riqueza al principio del periodo 1 A0 más el ahorro del periodo 1 s; equivalentemente, la variación H U de la riqueza durante el periodo 1 A1 − A0 es igual al ahorro del periodo 1 s, A1 = A0 + s ⇔ A1 − A0 = s. (2) Restricción presupuestaria del segundo periodo, igual: podrá consumir c2 -E la renta de trabajo del periodo 2 y2 , más la renta de capital del periodo 2 rA1 , más la riqueza que tenía al inicio del periodo 2 A1 , PV c2 = y2 + rA1 + A1 = y2 + (1 + r)A1 . (3) Despejando s de la primera ecuación, sustituyendo en la segunda, U despejando A1 y sustituyendo en la tercera: A0 (1 + r) + y1 + y2 c2 = c1 + . 1+r 1+r Interpretación: Valor presente descontado del consumo iguala al valor presente descontado de la riqueza total del individuo (rentas más patrimonio). Alternativamente, A1 = (1 + r)A0 + y1 − c1 , A2 = (1 + r)A1 + y2 − c2 , A0 > 0, A2 = 0. 9 Sustituyendo A1 en la ecuación de A2 , e igualando A2 a 0, se vuelve a tener A0 (1 + r) + y1 + y2 c2 = c1 + . 1+r 1+r El problema máx U (c1 , c2 ) = ln c1 + β ln c2 y2 c2 = c1 + . 1+r 1+r H U s.a A0 (1 + r) + y1 + Lagrangiano: · ¸ c2 y2 L = ln c1 + β ln c2 + λ A0 (1 + r) + y1 + − c1 − . 1+r 1+r -E Condiciones necesarias de primer orden: PV 1 ∂L =0⇔ = λ. ∂c1 c1 β ∂L λ . =0⇔ = ∂c2 c2 1+r ∂L y2 c2 = 0 ⇔ A0 (1 + r) + y1 + = c1 + . ∂λ 1+r 1+r (a) (b) (c) U De las dos primeras ecuaciones [a] y [b], dividiendo miembro a miembro: 1 1 = (1 + r)β . (ecuación de Euler) c1 c2 Despejando c2 y sustituyendo en la [c], tenemos · ¸ 1 y2 c1 = A0 (1 + r) + y1 + . 1+β 1+r 10 Observaciones: a) Las conclusiones son particulares para este caso concreto: con otras preferencias (otra función de utilidad), los resultados podrían ser completamente distintos. b) Cambio transitorio de la renta (presente): 1 ∂c1 = > 0. ∂y1 1+β H U c) Cambio transitorio de la renta (futura): 1 ∂c1 > 0. = ∂y2 (1 + β)(1 + r) d) El efecto de un cambio permanente en la renta (aumento de y1 e y2 -E conjuntamente) sería la suma de los dos efectos anteriores, y dado que ambos son positivos, se observa que el efecto de un cambio permanente en la renta PV sobre el consumo presente es mayor que el cambio transitorio en la renta (bien sea presente o futura). U e) Cambio en el patrimonio inicial A0 : ∂c1 1+r = > 0. ∂A0 1+β f ) Cambio en el tipo de interés r: y2 ∂c1 A0 = − S 0. ∂r 1 + β (1 + β)(1 + r)2 f.1 ) Si A0 es suficientemente elevado, entonces el efecto renta ordinario de un mayor tipo de interés (por el que c1 aumentaría) domina al efecto sustitución y al efecto dotación (por los que c1 disminuiría), de modo que c1 aumenta. 11 f.2 ) Dicho de otro modo: Si A0 es suficientemente elevado, un incremento en r puede hacer que el incremento en A0 (1+r) sea mayor que la disminución en y2 . 1+r f.3 ) Si la riqueza financiera A0 es suficientemente elevada, y las rentas de trabajo futuras y2 son suficientemente bajas, consumo y tipo de interés se moverán en el mismo sentido. 6.4) En una economía desarrollada una elevación del tipo de interés H U reducirá el consumo de los jóvenes (poca riqueza y altas rentas de trabajo futuras), y elevará el consumo de los más viejos (mayor riqueza y bajas rentas de trabajo futuras) -E Ahorro del primer periodo: s = y1 + rA0 − c1 = PV · ¸ 1 y2 A0 (1 + r) + y1 + = = y1 + rA0 − 1+β 1+r y2 (1 − βr)A0 βy1 + − . = − 1+β 1 + β (1 + β)(1 + r) Observaciones: U Una vez más, las conclusiones son particulares para este caso concreto: con otras preferencias (otra función de utilidad), los resultados podrían ser completamente distintos. (1 − βr) ∂s =− S 0. ∂A0 1+β β ∂s > 0. = ∂y1 1+β 1 ∂s =− < 0. ∂y2 (1 + β)(1 + r) βA0 y2 ∂s = + > 0. ∂r 1 + β (1 + β)(1 + r)2 12 Consumo segundo periodo: c2 = y2 + (1 + r)A1 = y2 + (1 + r)(A0 + s) = · ¸ y2 β(1 + r) A0 (1 + r) + y1 + . = 1+β 1+r Observaciones: a) Las conclusiones son particulares para este caso concreto: con otras preferencias (otra función de utilidad), los resultados podrían ser H U completamente distintos. b) Cambio transitorio de la renta (presente): β(1 + r) ∂c2 = > 0. ∂y1 1+β c) Cambio transitorio de la renta (futura): -E β ∂c2 > 0. = ∂y2 1+β d) Cambios permanentes en la renta (y1 e y2 conjuntamente) provocan PV mayor incremento en el consumo futuro que cambios transitorios (y1 o y2 ) e) Cambio en el patrimonio inicial A0 : U ∂c2 β > 0. = ∂A0 1+β f ) Cambio en el tipo de interés r: βA0 2(1 + r) βy1 ∂c2 = + > 0. ∂r 1+β 1+β Al igual que hemos hecho con el consumo del primer periodo, podríamos descomponer el efecto de cambios en r sobre c2 como suma de efecto sustitución, efecto renta ordinario y efecto renta dotación. Dadas las preferencias que tenemos, el efecto neto resulta ser positivo: a mayor r, mayor consumo en el segundo periodo. 13 2.2.b Modelo con restricciones financieras ¿Qué ocurre si los mercados financieros no son perfectos o, equivalentemente, los individuos no pueden endeudarse con cargo a rentas de trabajo futuras o, equivalentemente hay restricciones de crédito o, formalmente, la riqueza financiera nunca puede ser negativa, A1 ≥ 0, o equivalentemente A0 + s ≥ 0, o equivalentemente s ≥ −A0 ? En nuestro caso, si volvemos a suponer que no hay riqueza financiera inicial [A0 ≡ 0] El problema ahora es: H U esto equivale a que el ahorro del primer periodo ha de ser no negativo: s ≥ 0. -E máx U (c1 , c2 ) = ln c1 + β ln c2 c1 + s = y1 , c2 = (1 + r)s + y2 , s.a s ≥ 0. El problema anterior lo podemos resolver de dos maneras diferentes: la PV primera más intuitiva y más fácil, la segunda más rigurosa. Primera forma: El individuo se encuentra con una restricción que puede ser condicionante U en su decisión óptima o no. Esta manera de proceder se basa en lo siguiente. Supongamos que la restricción no es vinculante: En ese caso, el individuo resolvería el problema sin la tercera restricción s ≥ 0 (dado que no le vincula), y en consecuencia, el resultado óptimo sería equivalente al descrito en el modelo general. Una vez obtenido los valores óptimos de consumo y ahorro, suponiendo que la restricción es no vinculante, se observa si dichos valores cumplen la tercera restricción. Si la cumplen (esto es s ≥ 0), ya se han obtenido los valores óptimos. 14 U PV -E H U Gráfico: Figura 4.2.a 15 En este caso, la pendiente de la curva de indiferencia y la pendiente de la recta presupuestaria coinciden c2 = −(1 + r) ⇔ βc1 c2 ⇔ RMS ≡ = 1 + r. βc1 − Si no la cumplen (esto es, s < 0), es necesario obtener el mejor second best, que es aquél para el cual el ahorro es nulo: s = 0. Dado un ahorro H U nulo, se obtienen los consumos presente y futuro. De la primera restricción presupuestaria, c1 + s = y1 , se tiene que c1 = y1 . -E Y de la segunda restricción presupuestaria, c2 = (1 + r)s + y2 , se tiene que PV c2 = y2 . U Gráfico: Figura 4.2.b 16 En este caso la pendiente de la curva de indiferencia y la pendiente de la recta presupuestaria NO coinciden: es menor la de la curva de indiferencia c2 < −(1 + r) ⇔ βc1 y2 ⇔ > (1 + r) ⇔ βy1 − c2 >1+r ⇔ βc1 y2 > β(1 + r). y1 Por tanto, será más probable que la restricción de crédito será efectiva (solución esquina), s = 0, cuanto menor sea y1 o cuanto mayor sea y2 o H U cuanto menor sea β o cuanto menor sea r. Segunda forma: Kuhn-Tucker APENDICE: Maximización con restricciones -E desigualdad (Kuhn-Tucker) Condicionada Suponed el problema PV máx f (x) s. a x ≥ x̄. U f ( x) x0 x 17 x de Lagrangiano: L = f (x) + γ(x − x̄). Condiciones necesarias de primer orden (y suficientes si L es cóncava en x): ∂L = 0 ⇔ f 0 (x) + γ = 0, ∂x γ ≥ 0, En suma, H U ∂L ≥ 0 ⇔ x − x̄ ≥ 0 ⇔ x ≥ x̄, ∂γ ∂L γ = 0 ⇔ (x − x̄)γ = 0. ∂γ -E f 0 (x) + γ = 0, PV x ≥ x̄, γ ≥ 0, (x − x̄)γ = 0. En el gráfico: en x = x̄, f 0 (x) < 0, γ > 0, x = x̄, (x − x̄)γ = 0. U en x = x0 , f 0 (x) = 0, γ = 0, x > x̄, (x − x̄)γ = 0. Fin del apéndice. En nuestro caso: Lagrangiano: L = ln c1 + β ln c2 + λ(y1 − c1 − s) + µ[(1 + r)s + y2 − c2 ] + γs. Condiciones necesarias de primer orden: 1 ∂L =0⇔ = λ, ∂c1 c1 18 (1) β ∂L =0⇔ = µ, ∂c2 c2 ∂L = 0 ⇔ y1 = c1 + s, ∂λ ∂L = 0 ⇔ (1 + r)s + y2 = c2 , ∂µ ∂L = 0 ⇔ −λ + µ(1 + r) + γ = 0, ∂s γ ≥ 0, H U ∂L ≥ 0 ⇔ s ≥ 0, ∂γ ∂L γ = 0 ⇔ sγ = 0. ∂γ (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) a) Si el ahorro óptimo es positivo, s > 0 ⇔ c1 < y1 (solución interior), -E entonces de [8] se tiene que γ = 0. Sustituyendo γ = 0 en [5], se tiene −λ + µ(1 + r) = 0. PV Sustituyendo λ de [1] y µ de [2], en la anterior ecuación, se tiene − 1 β(1 + r) β(1 + r) 1 + =0 ⇔ = . c1 c2 c1 c2 U Despejando s de [3] y de [4] e igualando, se tiene y1 + y2 c2 = c1 + . 1+r 1+r Las dos últimas ecuaciones ya las teníamos en el caso en el que no había restricciones de crédito: de ahí resolvíamos c1 y c2 , µ ¶ 1 y2 c1 = y1 + , 1+β 1+r · ¸ β(1 + r) y2 c2 = y1 + . 1+β (1 + r) 19 El ahorro del primer periodo lo obtenemos sustituyendo c1 en la ecuación [3]: s= y2 βy1 − . 1 + β (1 + β)(1 + r) U PV -E H U Gráfico Figura 4.2.a 20 Solución interior: la pendiente de la curva de indiferencia y la pendiente de la recta presupuestaria coinciden: c2 = −(1 + r) ⇔ βc1 c2 ⇔ RMS ≡ = 1 + r. βc1 − b) Alternativamente, si el ahorro óptimo es nulo s = 0 ⇔ c1 = y1 (solución H U esquina), entonces de la ecuación [3] se tiene c1 = y1 , y de la ecuación [4] se tiene -E c2 = y2 . De la ecuaciones [5], [1] y [2], y dadas las soluciones para c1 y c2 se tiene PV γ = λ − µ(1 + r) = = β(1 + r) 1 = − c1 c2 1 β(1 + r) > 0. − y1 y2 Será más probable que la restricción de crédito será efectiva (solución U esquina), γ > 0 y s = 0, cuanto menor sea y1 o cuanto mayor sea y2 o cuanto menor sea β o cuanto menor sea r. 21 U PV -E H U Gráfico. Figura 4.2.b. 22 Solución esquina: la pendiente de la curva de indiferencia y la pendiente de la recta presupuestaria NO coinciden: es menor la de la curva de indiferencia c2 c2 < −(1 + r) ⇔ > (1 + r) ⇔ βc1 βc1 y2 y2 ⇔ > (1 + r) ⇔ > β(1 + r). βy1 y1 − Como decíamos, será más probable que la restricción de crédito será efectiva (solución esquina), γ > 0 y s = 0, cuanto menor sea y1 o cuanto H U mayor sea y2 o cuanto menor sea β o cuanto menor sea r. c) ¿Cómo elegimos entre los dos candidatos (solución interior y solución esquina) a máximo? Evaluando la función de utilidad en ambos, y escogiendo U PV y1 , y2 , r y β) -E aquél que dé un mayor nivel de utilidad. (Necesitamos valores numéricos para 23 2.3 LAS DECISIONES DE CONSUMO Y OCIO EN UN CONTEXTO INTERTEMPORAL Hasta ahora las rentas de trabajo y1 e y2 , exógenas. Ahora la renta de trabajo del primer periodo es, en parte, endógena (depende de cuánto trabaje): en el primer periodo hay una elección renta - ocio (si decide consumir más ocio, trabajará menos y obtendrá una menor renta n1 w, donde n1 es el tiempo dedicado al trabajo y w el salario por unidad H U de tiempo); además recibe una renta exógena y1 . En el segundo periodo no trabaja. Y la renta del segundo periodo es sólo exógena y2 (pensión de jubilación, por ejemplo, si suponemos que NO depende de las cotizaciones a la Seguridad Social durante su vida activa): todo el tiempo lo destina a ocio -E y, por tanto, nada a trabajar. Suponemos mercados perfectos de capitales: el individuo puede tanto PV ahorrar como pedir prestado a un tipo de interés r. Denotamos el ahorro del primer periodo como s. Suponemos además que el consumidor tiene definidas preferencias sobre el consumo de bienes en los dos periodos c1 y c2 , y sobre el consumo de U ocio en los dos periodos: el consumo de ocio en el primer periodo es 24 − n1 (la dotación total de tiempo menos el tiempo dedicado a trabajar), y el consumo de ocio en el segundo periodo es 24, toda la dotación de tiempo. En particular, suponemos que las preferencias pueden ser representadas por la siguiente función de utilidad Û(c1 , 24 − n1 , c2 ) = c1 (24 − n1 )γ (c2 24γ )β ⇔ ⇔ U(c1 , 24 − n1 , c2 ) = ln c1 + γ ln(24 − n1 ) + β ln c2 . 24 Restricción presupuestaria para el primer periodo: si no hay riqueza inicial A0 , c1 + s = y1 + n1 w. (con igualdad) Restricción presupuestaria del segundo periodo: c2 = (1 + r)s + y2 . H U (con igualdad) Si no existen restricciones sobre el crédito, entonces no hay restricciones sobre s, luego si (por ejemplo) despejamos s de la primera ecuación -E y lo sustituimos en la segunda ecuación, podemos usar la restricción presupuestaria intertemporal c2 y2 = n1 w + y1 + . 1+r 1+r PV c1 + Denotando el valor presente descontado de la renta exógena como U V P RY ≡ y1 + y2 , 1+r entonces la restricción presupuestaria intertemporal nos queda como c1 + c2 = n1 w + V P RY. 1+r Formalmente, el problema lo podemos expresar como máx U(c1 , 24 − n1 , c2 ) = ln c1 + γ ln(24 − n1 ) + β ln c2 c2 = n1 w + V P RY, c1 + 1+r s.a n ≥ 0, 1 n1 ≤ 24. 25 Observación: No imponemos condiciones de no negatividad sobre los consumos (c1 ≥ 0, c2 ≥ 0): no hace falta. El lagrangiano: L = ln c1 + γ ln(24 − n1 ) + β ln c2 + · ¸ c2 + λ1 n1 w + V P RY − c1 − 1+r +λ2 n1 + λ3 (24 − n1 ). H U Las condiciones necesarias de primer orden son: (1) β ∂L λ1 , =0⇔ = ∂c2 c2 1+r (2) -E 1 ∂L =0⇔ = λ1 , ∂c1 c1 PV ∂L c2 , = 0 ⇔ n1 w + V P RY = c1 + ∂λ1 1+r ∂L −γ =0⇔ + λ1 w + λ2 − λ3 = 0, ∂n1 24 − n1 U λ2 ≥ 0, ∂L ≥ 0 ⇔ n1 ≥ 0, ∂λ2 ∂L λ2 = 0 ⇔ n1 λ2 = 0, ∂λ2 λ3 ≥ 0, ∂L ≥ 0 ⇔ 24 − n1 ≥ 0 ⇔ n1 ≤ 24, ∂λ3 ∂L λ3 = 0 ⇔ (24 − n1 )λ3 = 0. ∂λ3 (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10) Suponiendo, por simplicidad, que la solución para la n1 óptima es interior, esto es, 0 < n1 < 24, entonces de [7] se tiene que λ2 = 0, y de [10] se tiene que λ3 = 0. 26 Sustituyendo λ2 y λ3 en [4], se tiene −γ + λ1 w = 0. 24 − n1 (11) Si de [1] despejamos λ1 y sustituimos en [11], obteniendo γ w = . 24 − n1 c1 (12) Interpretación: H U Elección óptima entre ocio y consumo en el primer periodo. Primer miembro: Representa la utilidad marginal del ocio (en cuánto se incrementa la utilidad del ocio por consumir una unidad adicional de ocio. -E Segundo miembro: Representa cuánto se reduce la utilidad del consumo por consumir una unidad adicional de ocio: se pierde un salario w, esto es, se pierden w unidades de consumo, y por cada unidad de consumo perdida 1 , c1 luego la utilidad del consumo perdido PV se pierde una utilidad w c1 ha de ser igual a la utilidad del ocio ganada. Alternativamente, la relación marginal de sustitución entre consumo hoy y ocio hoy ha de ser igual al cociente de U precios entre el ocio w y el consumo (uno) γc1 = w. 24 − n1 De [1] y [2] se tiene β(1 + r) 1 = . c1 c2 (13) Interpretación: Elección óptima entre consumo hoy y consumo mañana (ahorro). Primer miembro: Representa la pérdida de utilidad por consumir hoy una unidad menos (la utilidad marginal de c1 ). 27 Segundo miembro: Representa la ganancia de utilidad: por cada unidad no consumida hoy, mañana se puede consumir 1 + r unidades, cada una de las cuales supone un incremento de utilidad 1 c2 (la utilidad marginal de c2 ). Pero esta ganancia se experimenta mañana, y la decisión de consumir c1 o ahorrar s se toma hoy: hay que valorar esa ganancia de utilidad de mañana hoy, hay que descontarla; por eso la multiplicamos por β. Alternativamente H U c2 = 1 + r, c1 β donde el primer miembro representa la relación marginal de sustitución entre consumo presente y consumo futuro, y el segundo miembro representa el cociente de precios entre el precio del consumo presente (coste de oportunidad De [3] se tiene -E 1 + r) y el precio del consumo futuro (uno). c2 . 1+r (14) PV n1 w + V P RY = c1 + Interpretación:Restricción Presupuestaria Intertemporal. Tenemos 3 ecuaciones: [12], [13] y [14] y 3 incógnitas: c1 , c2 y n1 . U Consumo en el primer periodo, c1 : De [12] despejamos n1 24w − γc1 . w (15) c2 = β(1 + r)c1 . (16) n1 = De [13] despejamos c2 Sustituyendo n1 de [15] y c2 de [16], respectivamente, en [14], y operando, se tiene c1 = 24w + V P RY . 1+β+γ 28 (17) Interpretación: a) Las conclusiones son particulares para este caso concreto: con otras preferencias (otra función de utilidad), los resultados podrían ser completamente distintos. b) El numerador es la suma de la renta salarial máxima 24w más el valor presente descontado de la renta exógena V P RY . El consumo en el primer período es una función lineal de la renta Y ≡ 24w + V P RY , con una 0< H U propensión media y marginal igual a 1 ∂c1 = < 1. ∂Y 1+β+γ c) El consumo c1 es tanto mayor cuanto mayor sea la secuencia de la -E renta exógena y1 e y2 , no sólo de la renta corriente y1 , sino también de la renta futura descontada y2 /(1 + r). ∂c1 1 = < 1. ∂V P RY 1+β+γ PV 0< d) El consumo c1 es tanto mayor cuanto mayor sea el salario. U 24 ∂c1 = > 0. ∂w 1+β+γ Un aumento del salario w tiene dos efectos sobre la oferta de trabajo (lo veremos): Efecto sustitución: el ocio se encarece, con lo cual el trabajador debería consumir menos ocio y trabajar más: n1 debe aumentar. Efecto renta: si w aumenta, puede permitirse consumir más ocio y ofrecer menos trabajo (dadas las preferencias representadas por esta función de utilidad el ocio es un bien normal: por eso sabemos que el efecto renta de un aumento en w dará lugar a una disminución en n1 . 29 El efecto neto es que si w aumenta, n1 también aumenta (lo veremos después). En consecuencia, si w aumenta, entonces wn1 también, y dado que (según esta función de utilidad) c1 (c2 también) es un bien normal, a mayor w, mayor wn1 , mayor renta de trabajo, mayor c1 . 24 ∂c1 = > 0. ∂w 1+β+γ e) El consumo c1 es tanto menor cuanto mayor sea el tipo de interés real. H U ∂c1 ∂V P RY −y2 ∂c1 = = < 0. ∂r ∂V P RY ∂r (1 + β + γ)(1 + r)2 Ante un cambio en el tipo de interés r, el efecto total puede descomponerse en la suma de tres efectos: -E i) efecto sustitución: si r aumenta, el precio relativo de c2 con respecto al precio de c1 disminuye [1/(1 + r) disminuye], con lo cual el consumidor PV reducirá consumo presente c1 en favor de consumo futuro c2 . Sustituye más consumo futuro c2 por menor consumo presente c1 : c1 se reduce. ii) efecto renta ordinario: si r aumenta, el precio de c2 disminuye [1/(1+r) disminuye] lo que permite al consumidor incrementar tanto el consumo del U segundo periodo c2 como el del primer periodo c1 (pues tanto c1 como c2 son bienes normales): c1 aumenta. iii) efecto renta dotación: si r aumenta, la suma del valor presente y2 disminuye, con lo cual el consumidor descontado de todas sus rentas y1 + 1+r reducirá el consumo presente c1 y el consumo futuro c2 (pues tanto c1 como c2 son bienes normales): c1 se reduce. El resultado final dependerá de cuáles sean las preferencias (la función de utilidad): en nuestro caso particular, los efectos i) y iii) dominan al efecto ii). 30 Nótese que si y2 = 0 (no renta en el segundo periodo), entonces ∂c1 /∂r = 0, c1 no dependería de r, los tres efectos se compensarían. Oferta de trabajo en el primer periodo, n1 : Sustituyendo c1 de [17] en [12] y operando, se tiene n1 = γ V P RY 24(1 + β) − . 1 + β + γ w (1 + β + γ) (18) 0 < n1 < 24). Interpretación: H U (Recuérdese que estamos suponiendo una solución interior para n1 , esto es, a) n1 disminuye al aumentar el valor presente de la secuencia de renta -E exógena a lo largo de la vida del consumidor V P RY . Con las preferencias que la función de utilidad U (c1 , 24 − n1 , c2 ) = ln c1 + γ ln(24 − n1 ) + β ln c2 representa, el ocio es un bien normal: cuanto mayor es la renta exógena, PV mayor es el consumo de ocio y menor, por tanto, la oferta de trabajo: ∂n1 −γ = < 0. ∂V P RY w(1 + β + γ) U Consecuentemente, un incremento en cualquiera de y1 o de y2 también producirá reducciones en la oferta de trabajo. b) n1 aumenta con el salario real w. Ya hemos visto que un incremento en w da lugar a dos efectos de signo contrapuesto (el efecto renta y el efecto sustitución). El efecto neto no es ambiguo: domina el efecto sustitución. γ V P RY ∂n1 = 2 > 0. ∂w w (1 + β + γ) c) n1 aumenta con el tipo de interés real r. Si aumenta el tipo de interés real, entonces disminuye el valor presente descontado de la secuencia de renta 31 exógena, y1 + y2 /(1 + r). Dado que el ocio es normal, disminuye la demanda de ocio o, equivalentemente, aumenta la oferta de trabajo. ∂V P RY y2 ∂n1 ∂n1 γ = × = × > 0. ∂r ∂V P RY ∂r w(1 + β + γ) (1 + r)2 Ahorro en el primer periodo: Sustituyendo c1 de [17] y n1 de [18] en la restricción presupuestaria del primer periodo y operando, se tiene ⇒s= H U s = y1 + n1 w − c1 ⇒ (1 + γ)y2 24wβ βy1 − + . 1 + β + γ (1 + r)(1 + β + γ) 1 + β + γ Interpretación: (19) (20) -E a) s aumenta con la renta exógena del periodo 1 y1 . Ante un aumento en la renta corriente exógena, el ahorro tiende a aumentar pues el ahorro es renta menos consumo. Pero el consumo corriente también aumenta en PV parte (∂c1 /∂y1 > 0), y las rentas de trabajo también disminuyen en parte (∂(wn1 )/∂y1 < 0). A pesar de estos dos últimos efectos negativos, el ahorro s aumenta. U Por ejemplo, de [19] tendríamos ∂s ∂n1 ∂c1 β > 0. =1+w = − ∂y1 ∂y1 ∂y1 1+β+γ (verificar). Más fácil, de [20] tendríamos ∂s β > 0. = ∂y1 1+β+γ b) s disminuye con la renta exógena del periodo 2: aumenta el consumo c1 (∂c1 /∂y2 > 0) y además disminuye la renta de trabajo wn1 (∂(wn1 )/∂y2 < 0). 1+γ ∂s < 0. =− ∂y2 (1 + r)(1 + β + γ) 32 c) s aumenta con el tipo de interés real r: ∂s (1 + γ)y2 = > 0. ∂r (1 + r)2 (1 + β + γ) Nótese, cómo, en efecto si y2 = 0, entonces ∂s/∂r = 0. Ante un cambio en el tipo de interés r, el efecto total puede descomponerse en la suma de tres efectos: i) efecto sustitución: si r aumenta, el precio relativo de c2 con respecto H U al precio de c1 disminuye [1/(1 + r) disminuye], con lo cual el consumidor reducirá consumo presente c1 en favor de consumo futuro c2 . Sustituye más consumo futuro c2 por menor consumo presente c1 : c1 se reduce. ii) efecto renta ordinario: si r aumenta, el precio de c2 disminuye [1/(1+r) -E disminuye] lo que permite al consumidor incrementar tanto el consumo del segundo periodo c2 como el del primer periodo c1 (pues tanto c1 como c2 son PV bienes normales): c1 aumenta. iii) efecto renta dotación: si r aumenta, la suma del valor presente y2 disminuye, con lo cual el consumidor descontado de todas sus rentas y1 + 1+r reducirá el consumo presente c1 y el consumo futuro c2 (pues tanto c1 como U c2 son bienes normales): c1 se reduce. El resultado final dependerá de cuáles sean las preferencias (la función de utilidad): en nuestro caso particular, los efectos i) y iii) dominan al efecto ii). Nótese que si no hubiese renta exógena en el segundo periodo y2 , entonces c1 NO dependería de del tipo de interés: los tres efectos que acabamos de ver se cancelarían. 33 Consumo en el segundo periodo. De la ecuación de Euler teníamos c2 = β(1 + r)c1 : sustituyendo c1 de [17] y operando, se tiene c2 = β(1 + r)c1 = ¸ 24w + V P RY = = β(1 + r) 1+β+γ β(1 + r) β(1 + r)24w + V P RY = = 1+β+γ 1+β+γ β(1 + r)24w β [(1 + r)y1 + y2 ] = + . 1+β+γ 1+β+γ H U · Interpretación: a) c2 aumenta con el salario w: al aumentar w también aumenta n1 -E (predomina el efecto sustitución), luego también aumenta la renta salarial wn1 : dado que el consumo del segundo periodo es un bien normal, es lógico que c2 aumente. PV ∂c2 β(1 + r)24 = > 0. ∂w 1+β+γ b) c2 aumenta con el tipo de interés real r: ya hemos justificado por qué U ante aumentos en el tipo de interés real r el ahorro del primer periodo s es mayor, luego mayores serán los recursos disponibles en el segundo periodo. [Recuérdese: c2 = (1 + r)s + y2 ]. β24w βy1 ∂c2 = + >0 ∂r 1+β+γ 1+β+γ c) c2 aumenta al crecer la renta real de ambos periodos: mayor será V P RY y, dado que c2 , es normal, mayor será c2 . La propensión marginal a consumir 34 renta exógena NO es igual a la del primer periodo: β(1 + r)24w β [(1 + r)y1 + y2 ] + = 1+β+γ 1+β+γ · ¸ y2 β(1 + r)24w β(1 + r) = + y1 + = 1+β+γ 1+β+γ (1 + r) β(1 + r) β(1 + r)24w + V P RY = = 1+β+γ 1+β+γ β(1 + r)(24w + V P RY ) = . 1+β+γ c2 = H U Por tanto, denotando Y ≡ 24w + V P RY , la propensión marginal a consumir renta exógena en el segundo periodo es igual a ∂c2 β(1 + r) = > 0. ∂Y 1+β+γ U PV -E P MC ≡ 35 2.4 EFECTOS DE DISTINTAS POLÍTICAS IMPOSITIVAS Queremos ver cómo afectan diferentes tipos de impuestos al comportamiento de los individuos (consumidores y oferentes de trabajo). Dos impuestos que generan un mismo nivel de recaudación no tienen por qué tener los mismos efectos sobre el comportamiento individual. Veremos dos formas alternativas de obtener la misma recaudación por consumidor H U a) Impuesto sobre el consumo del primer periodo, c1 . b) Impuesto sobre la renta total (exógena más salarial) del primer periodo, y1 + n1 w. Por simplicidad: no impuestos en el segundo periodo. -E Modelo impositivo neutral: si y sólo si permite alcanzar un óptimo de Pareto, si y sólo si no implica efecto sustitución, sólo renta (por tanto, sí PV afecta a las decisiones individuales). Por ejemplo: impuesto de suma fija. 2.4.a Impuesto proporcional sobre el consumo U Suponemos un impuesto proporcional sobre c1 a un tipo impositivo τ . El problema del consumidor: Maximizar la siguiente función de utilidad con respecto a c1 , s, n1 y c2 . ln c1 + γ ln(24 − n1 ) + β ln c2 sujeto a la restricción presupuestaria para el primer periodo: (no hay riqueza inicial A0 ) (1 + τ )c1 + s = y1 + n1 w. 36 (con igualdad) sujeto a la restricción presupuestaria del segundo periodo: c2 = (1 + r)s + y2 . (con igualdad) - Si no existen restricciones sobre el crédito, equivalentemente A1 S 0, equivalentemente A0 + s S 0, equivalentemente s S −A0 ≡ 0, esto es, no hay H U restricciones sobre s (s S 0), luego podemos usar la restricción presupuestaria intertemporal [despejando s de la primera restricción, sustituyendo en la segunda restricción y operando] c2 y2 = n1 w + y1 + . 1+r 1+r -E (1 + τ )c1 + - Denotando el valor presente descontado de la renta exógena como PV V P RY ≡ y1 + y2 , 1+r entonces la restricción presupuestaria intertemporal nos queda como U (1 + τ )c1 + c2 = n1 w + V P RY. 1+r Formalmente, el problema lo podemos expresar como máx U(c1 , 24 − n1 , c2 ) = ln c1 + γ ln(24 − n1 ) + β ln c2 s. a (1 + τ )c1 + c2 = n1 w + V P RY. 1+r Observaciones: i) No imponemos condiciones de no negatividad sobre los consumos (c1 ≥ 0, c2 ≥ 0. 37 ii) También, suponemos solución interior para n1 , esto es, 0 < n1 < 24). El lagrangiano: L = ln c1 + γ ln(24 − n1 ) + β ln c2 + · ¸ c2 +λ n1 w + V P RY − (1 + τ )c1 − . 1+r Las condiciones necesarias de primer orden son: H U 1 ∂L =0⇔ = λ(1 + τ ), ∂c1 c1 ∂L β λ , =0⇔ = ∂c2 c2 1+r -E ∂L c2 = 0 ⇔ n1 w + V P RY = (1 + τ )c1 + , ∂λ 1+r ∂L −γ =0⇔ + λw = 0. ∂n1 24 − n1 (1) (2) (3) (4) De [1] y [2] tenemos PV c2 = (1 + r)(1 + τ ). βc1 (5) El impuesto τ altera la condición de igualdad entre la RMS entre c1 y c2 (el U primer miembro), y el precio relativo entre c1 y c2 . De [1] y [4] tenemos (1 + τ ) 24 − n1 . = γc1 w (6) El impuesto τ altera la condición de igualdad entre la RMS entre c1 y n1 (el primer miembro), y el precio relativo entre c1 y n1 . Consumo en el primer periodo: Despejamos c2 de [5] y n1 de [6], y sustituimos en [3], y resolvemos c1 : c1 = 24w + V P RY . (1 + τ )(1 + β + γ) 38 (7) Consumo en el segundo periodo: Sustituyendo c1 de [7] en [5], se tiene c2 = (1 + r)β (24w + V P RY ) . (1 + β + γ) (8) Recuérdese que estamos suponiendo unas determinadas preferencias. El impuesto sobre el consumo c1 no afecta al consumo del segundo periodo c2 : H U ∂c2 = 0. ∂τ Sin embargo, el impuesto sobre el consumo c1 sí afecta (hace disminuir) el nivel de consumo del primer periodo c1 : -E ∂c1 −(24w + V P RY ) = < 0. ∂τ (1 + τ )2 (1 + β + γ) Nótese que el gasto en consumo en el primer periodo NO depende del PV impuesto τ : gasto en c1 ≡ c1 (1 + τ ) = ∂c1 (1 + τ ) = 0. ∂τ U ⇒ 24w + V P RY (no depende de τ ) ⇒ 1+β+γ La reducción es proporcional al impuesto. Por ejemplo, eliminando un impuesto del 10 % (τ = 0, 10), c1 aumenta en un 10 %: pasa de c1 (τ = 0,1) = 24w+V P RY 1,1(1+β+γ) a c1 (τ = 0) = 24w+V P RY 1+β+γ . Propensión marginal a consumir de la renta total en el periodo 1: 1 . (1 + τ )(1 + β + γ) Propensión marginal a consumir de la renta disponible en el periodo 1: 1 . 1+β+γ 39 Oferta de trabajo n1 : Sustituyendo c1 de [7] en [6] y operando n1 = 24(1 + β) γ V P RY − . 1 + β + γ w (1 + β + γ) En este caso el impuesto sobre el consumo τ NO afecta a la oferta de trabajo n1 . Ahorro en el primer periodo s: del segundo periodo H U Una vez que tenemos c2 en [8] sustituimos en la restricción presupuestaria y2 c2 c2 − y2 = − 1+r 1+r 1+r · ¸ (1 + r)β y2 1 (24w + V P RY ) − = s= 1+r 1+β+γ 1+r y2 β (24w + V P RY ) − = 1+β+γ 1+r PV = -E s= β24w βV P RY y2 + − = 1+β+γ 1+β+γ 1+r µ ¶ β24w β y2 y2 = + y1 + − 1+β+γ 1+β+γ 1+r 1+r = β β24w 1+γ y1 − y2 + . 1+β+γ (1 + r)(1 + β + γ) 1+β+γ U s= El mismo s que teníamos cuando no había impuesto. A la vista de los anteriores resultados, ¿por qué será un resultado esperado? 2.4.b Impuesto proporcional sobre la renta Supongamos un impuesto proporcional sobre la renta del primer periodo y1 + n1 w con un tipo impositivo α. 40 - La función de utilidad a maximizar es la misma que antes ln c1 + γ ln(24 − n1 ) + β ln c2 . - La restricción presupuestaria del primer periodo es igual a (sigue sin haber riqueza inicial A0 ) c1 + s = (1 − α)(y1 + n1 w). H U (con igualdad) - La restricción presupuestaria del segundo periodo: c2 = (1 + r)s + y2 . -E (con igualdad) Igual que antes (sin impuesto α). - Si no existen restricciones sobre el crédito, entonces no hay restricciones PV sobre s (s S 0), luego podemos usar la restricción presupuestaria intertemporal c1 + c2 y2 = (1 − α)(y1 + n1 w) + . 1+r 1+r U Formalmente, el problema lo podemos expresar como máx U(c1 , 24 − n1 , c2 ) = ln c1 + γ ln(24 − n1 ) + β ln c2 s. a c1 + c2 y2 = (1 − α)(y1 + n1 w) + . 1+r 1+r Observaciones: i) No imponemos condiciones de no negatividad sobre los consumos (c1 ≥ 0, c2 ≥ 0: no hace falta. ii) Además, suponemos solución interior para n1 , esto es, 0 < n1 < 24). 41 El lagrangiano: L = ln c1 + γ ln(24 − n1 ) + β ln c2 + ¸ · c2 y2 − c1 − . +λ (1 − α)(y1 + n1 w) + 1+r 1+r Las condiciones necesarias de primer orden son: 1 ∂L =0⇔ = λ, ∂c1 c1 H U β ∂L λ , =0⇔ = ∂c2 c2 1+r ∂L y2 c2 = 0 ⇔ (1 − α)(y1 + n1 w) + = c1 + , ∂λ 1+r 1+r −γ ∂L =0⇔ + λ(1 − α)w = 0. ∂n1 24 − n1 -E De [1] y de [2] se tiene c2 = 1 + r, βc1 (1) (2) (3) (4) (5) PV luego la igualdad de RMS entre consumo presente y futuro y el precio relativo del consumo presente (en términos de consumo futuro) NO resulta afectada por el impuesto. U De [1] y [4] se tiene que (24 − n1 ) 1 , = γc1 (1 − α)w (6) luego la igualdad de RMS entre consumo presente y ocio y el precio del consumo presente en relación al precio del ocio (el salario neto, coste de oportunidad) SÍ resulta afectada por el impuesto. Consumo en el primer periodo: Despejamos c2 de [5] y n1 de [6], y sustituimos en [3], y resolvemos c1 : · ¸ 24(1 − α)w y2 1 + (1 − α)y1 + , (7) c1 = 1+β+γ 1+β+γ 1+r 42 que (obviamente) es menor que el nivel de c1 SIN impuesto sobre la renta. · ¸ 24w y2 1 + y1 + . c1 = 1+β+γ 1+β+γ 1+r Consumo en el segundo periodo: Sustituyendo c1 de [7] en [5], se tiene · ¸ (1 + r)β24(1 − α)w y2 (1 + r)β c2 = + (1 − α)y1 + , 1+β+γ 1+β+γ 1+r (8) H U que (obviamente) es menor que el nivel de c2 sin impuesto sobre la renta · ¸ (1 + r)β (1 + r)β24w y2 + y1 + . c2 = 1+β+γ 1+β+γ 1+r -E Oferta de trabajo n1 : Sustituyendo c1 de [7] en [6] (9) PV · ¸ γ 24(1 + β) y2 − y1 + , n1 = 1 + β + γ w(1 + β + γ) (1 − α)(1 + r) que es menor que el nivel de n1 sin impuestos U · ¸ γ 24(1 + β) y2 n1 = − y1 + . 1 + β + γ w(1 + β + γ) 1+r Observaciones: Nótese que si no hubiera renta exógena en el segundo periodo, y2 = 0, entonces la oferta de trabajo n1 NO dependería del impuesto α. 43 Ahorro en el primer periodo s: Sustituyendo c2 de [8] en la restricción presupuestaria del segundo periodo y2 c2 − y2 c2 = − = 1+r 1+r 1+r · ¸ y2 y2 β β24(1 − α)w + (1 − α)y1 + − = = 1+β+γ 1+β+γ 1+r 1+r y2 βy2 β24(1 − α)w β(1 − α)y1 + + − = = 1+β+γ 1+β+γ (1 + r)(1 + β + γ) 1 + r (1 + γ) β24(1 − α)w β(1 − α)y1 y2 = + − , 1+β+γ 1+β+γ (1 + β + γ) (1 + r) esto es s= H U s = (1 + γ)y2 β24(1 − α)w β(1 − α)y1 + − , 1+β+γ 1+β+γ (1 + β + γ)(1 + r) que es menor que el ahorro s cuando no había impuestos: (1 + γ) β24w βy1 y2 + − . 1 + β + γ 1 + β + γ (1 + β + γ) (1 + r) Observaciones: -E s= PV a) La de siempre: caso particular. b) Un impuesto sobre el consumo del primer periodo afecta sólo al consumo del primer periodo: no afecta al ahorro del primer periodo, no afecta U a la oferta de trabajo del primer periodo, no afecta al consumo del segundo periodo. c) Un impuesto sobre la renta de trabajo afecta a la oferta de trabajo, y también al consumo de ambos periodos y al ahorro del primer periodo. Por tanto también distorsiona el proceso de acumulación de capital. d) ¿El impuesto sobre la renta es más distorsionador que el impuesto sobre el consumo? ¿Se puede contar el número de distorsiones? ¡No! e) Si el gobierno gasta la recaudación del impuesto sobre el consumo entonces compensa exactamente la reducción en el gasto privado como 44 consecuencia del impuesto. En equilibrio para el mercado de bienes se tiene que la producción agregada Y ha de ser igual al gasto agregado C +I +G (que en una economía cerrada y con sector público es igual a la suma de consumo C más inversión I más gasto público G): Y = C + I + G. En este caso, dado el supuesto de presupuesto equilibrado, el gasto público G es igual a la recaudación impositiva que, dado que se trata de un impuesto proporcional sobre el consumo será τ C, luego H U Y = C + I + G = C + I + τ C = (1 + τ )C + I, y hemos visto que el gasto en consumo (1 + τ )C no depende del impuesto τ : si τ ↑, entonces C ↓ de suerte que (1 + τ )C permanece constante. -E f ) El impuesto sobre la renta: i) disminuye la oferta agregada: reduce la oferta de empleo n1 y reduce el ahorro con lo cual se reducen los recursos PV para financiar la inversión, reduciendo el capital físico instalado y la oferta agregada. ii) aumenta la demanda agregada si gasta toda la recaudación: el incremento en G es mayor que la disminución en C, pues al establecer un impuesto sobre la renta, se reduce la renta disponible: el consumo se reduce U pero en menor cuantía que la recaudación impositiva pues el ahorro privado también disminuye. g) La reducción en el ahorro privado como consecuencia del impuesto sobre la renta puede no ser en exceso preocupante si la recaudación se destina a financiar inversión publica: se reduce el peso del sector privado y se incrementa el peso del sector público en la economía. Pero si se destina a gasto consuntivo, entonces sí resulta preocupante el efecto sobre el ahorro de la imposición sobre la renta. 45 h) En cualquier caso, persiste el efecto distorsionador sobre la oferta de trabajo. ∂c2 β(1 + r) = > 0. ∂Y 1+β+γ U PV -E H U P MC ≡ 46 2.5 FUNCIÓN DE CONSUMO AGREGADO - TEORÍA DE LA RENTA PERMANENTE-CICLO VITAL El análisis moderno del consumo y el ahorro fue iniciado por John Maynard Keynes, quien especificó una función de consumo que relacionaba consumo actual con ingreso actual. Más concretamente, en 1936 Keynes (“La Teoría General”) introdujo la función de consumo (“propensión a consumo”) postulando una relación entre consumo agregado C y renta Y : en particular, características básicas: H U renta disponible (renta menos impuestos más transferencias) corriente. Dos i) Cuando varía la renta agregada, el consumo agregado varía con el mismo signo y en menor cuantía: ∆C < 1 ⇔ 0 < C 0 (Y ) < 1, ∆Y -E 0< PV es decir, la propensión marginal al consumo (con respecto a la renta disponible corriente) C 0 (Y ) es positiva y menor que la unidad; y ii) La propensión marginal al consumo es decreciente (o constante) con la renta, C 00 (Y ) ≤ 0. U Caso particular: C 00 (Y ) = 0, función de consumo lineal, C(Y ) = a + bY , a > 0, 0 < b < 1. En este caso, la propensión marginal al consumo P MaC es constante, b, pendiente de la recta, y la propensión media al consumo P MeC es decreciente con la renta (la pendiente del rayo vector que une el origen de coordenadas con la función C), y la P MaC es menor que la P MeC: P MaC = b < a + b = P MeC. Y 47 Sin embargo, este importante avance en el análisis económico fue posteriormente desplazado por el enfoque intertemporal del consumo y del ahorro, enfoque en el que el consumo no depende sólo del ingreso corriente, como en el modelo Keynesiano, sino también del ingreso futuro esperado y de la tasa de interés esperada. Este es el enfoque que hemos estudiado hasta ahora en este curso, donde la elección del consumidor se ve restringida por su restricción intertemporal. y del ahorro. Estas teorías son: H U En este último apartado vamos a ver dos teorías modernas del consumo i) la Teoría de la Renta Permanente, desarrollada por Milton Friedman -E (Chicago, Nobel en 1976) y ii) la Teoría del Ciclo Vital (Modigliani, MIT, Nobel en 1985). PV Ambas teorías se basan en el enfoque intertemporal, y fundamentan su análisis en el comportamiento microeconómico de los agentes. Las dos teorías tienen implicaciones parecidas, en el sentido de que ambas predicen que los individuos prefieren un consumo estable a lo largo de su vida, lo que implica U que el consumo no depende solamente de la renta corriente, sino de una “renta media” que el individuo espera obtener a lo largo de su vida. Vamos a exponer las ideas fundamentales de estas dos teorías. Sin embargo, dado que toda teoría debe ser capaz de explicar los hechos observados, es preciso mencionar previamente 4 regularidades empíricas sobre la Propensión Media y Marginal a Consumir que, dado que se cumplen, los modelos teóricos deben reproducir y explicar. Son las siguientes: 1. En datos de sección cruzada la proporción de renta que se ahorra 48 aumenta con la renta: la propensión media al consumo P MeC está inversamente relacionada con la renta Y (P MeC decreciente), y la propensión marginal al consumo P MaC es menor que la propensión media. Una relación lineal como la anterior (con ordenada positiva) sería consistente con esta regularidad empírica. 2. En datos de series temporales, y en el corto plazo (a lo largo del ciclo económico), se repite la misma observación: a corto plazo (a lo largo H U del ciclo económico) se observa una relación inversa entre P MeC e Y (P MeC decreciente), y que la P MaC es menor que la P MeC. De nuevo, una relación lineal como la anterior sería consistente con estas -E observaciones. 3. En datos de series temporales, y en el largo plazo, el cociente C/Y PV permanece estable (constante): a largo plazo, la renta Y tiende a crecer y, sin embargo, la P MeC tiende a permanecer constante, no disminuye con la renta. Una relación lineal como la anterior cuya ordenada en el U origen fuera igual a 0 sería consistente con estas observaciones. 4. Se observa un desplazamiento hacia arriba de la función de consumo con respecto a la renta como consecuencia de acumulación de activos a lo largo del tiempo. 49 2.5.1. Teoría de la renta permanente (Milton Friedman) Definición: La teoría del consumo basada en la renta permanente sostiene que el consumo no está relacionado con la renta obtenida cada año (corriente), sino con una estimación a más largo plazo de la renta, lo que Milton Friedman, que C = cYp H U llama Renta Permanente. Una versión sencilla de este modelo propondría Ejemplo: Si una persona obtiene todos sus ingresos una sola vez por semana, por ejemplo los viernes, no debemos esperar que consuma todo y -E sólo los viernes. Los individuos prefieren tener un flujo uniforme de consumo a la abundancia en un período y escasez en otros. PV ¿Qué es la renta permanente? De acuerdo con el modelo de renta permanente, el consumo responde no U a la renta corriente, sino a la renta permanente (Yp ), que se define como una especie de promedio entre el ingreso presente y el futuro. Más concretamente, definimos la renta permanente como la tasa constante de consumo que podría mantener una persona durante el resto de su vida, dado el nivel actual de riqueza y la renta que percibe actualmente y que percibirá en el futuro. Si suponemos, por simplicidad, que el nivel de riqueza inicial de un individuo es cero, matemáticamente, si la restricción presupuestaria intertemporal de la familia es: C1 + C2 /(1 + r) = Y1 + Y2 /(1 + r), para encontrar la renta permanente, dada la definición arriba descrita, podemos 50 buscar un valor de consumo tal que la familia podría consumir lo mismo en cada período, una vez que se cumple la restricción intertemporal. Por lo tanto, en un contexto de dos períodos, Yp + Yp /(1 + r) = Y1 + Y2 /(1 + r). De aquí obtenemos: Yp = (1 + r) Y2 [Y1 + ] (2 + r) (1 + r) H U Se observa en consecuencia que la renta permanente es una combinación entre la renta presente y futura (nótese que si la tasa de interés fuera cero, la renta permanente sería un promedio exacto de la renta presente y futura). En consecuencia, si el consumo depende no de la renta corriente sino de la -E renta permanente: es necesario tener en cuenta no sólo la renta presente sino también la futura. Algunos aspectos interesantes: PV 1. Supongamos que el individuo recibe en un momento determinado un shock (negativo) de renta. Si el individuo considera que este shock es temporal, su consumo (que bajo esta teoría depende de la renta permanente) U se verá afectado poco ya que sólo la renta presente ha variado. Sin embargo, si el individuo considera este shock como permanente, el consumo se verá reducido en mayor medida, ya que tanto la renta presente como la futura decrecen. 2. Hemos dicho que el consumo depende de la renta permanente, y en consecuencia, de la renta presente y futura. Sin embargo, normalmente los individuos no conocen con certeza su renta futura. Dada esta incertidumbre, un supuesto sencillo consiste en suponer que la renta permanente (esperada) 51 es igual a la renta del período anterior más una parte de la variación que ha experimentado desde el año pasado hasta éste: Ypet = Yt−1 + θ(Yt − Yt−1 ) = θYt + (1 − θ)Yt−1 , 0 < θ < 1. Se observa, en consecuencia, que la renta permanente es una media ponderada de la renta del período actual y del pasado. Hay algunos casos H U especiales interesantes: i) Por ejemplo, si Yt = Yt−1 , la renta permanente es igual a la renta obtenida este año y el año pasado. En consecuencia, una persona que siempre ganara la misma renta esperaría ganarla también en el futuro: Ypet = Yt . -E ii) Si la renta aumenta este año con relación al año pasado, la renta permanente aumenta en una cuantía menor que la renta de cada año. Esto se debe a que el individuo no sabe si este aumento de la renta es PV transitorio o permanente. Al no saberlo, conjetura que sólo una parte de dicho aumento este año se mantendrá el año próximo. Tomando incrementos U en Ypet = θYt + (1 − θ)Yt−1 , ∆Ypet = θ∆Yt < ∆Yt Nota: Una estimación de la renta permanente que se base únicamente en la renta presente y pasada supone una simplificación excesiva. Además, supone utilizar el supuesto de expectativas adaptativas: para predecir la renta futura los individuos únicamente miran a la renta en el pasado. Más recientemente, este tipo de expectativas han sido sustituidas por el enfoque de expectativas racionales: para predecir la renta futura los individuos no 52 sólo miran a la renta en el pasado sino que utilizan toda la información disponible de manera eficiente. Este enfoque hace hincapié en que no existe ninguna teoría sencilla que nos diga cómo se forman o debe formarse las expectativas sin ver cómo varía la renta en la práctica. Individuos cuya renta sea normalmente muy estable intuirán que un cambio de renta actual es más permanente que para otros individuos con rentas muy variables. En consecuencia, cada individuo otorgará valores de θ diferentes dependiendo H U de su situación particular. Utilizando la ecuación anterior, podemos reformular la sencilla relación -E Ct = cYpet como: Ct = cθYt + c(1 − θ)Yt−1 PV Se observa que la propensión marginal a consumir a partir de la renta corriente es cθ, que es claramente inferior a la propensión media a consumir a largo plazo, que es c. La teoría de la renta permanente, en consecuencia, implica que la Propensión marginal a consumir a corto plazo es menor a la U propensión marginal a consumir a largo plazo, lo cual coincide con una de las regularidades empíricas observadas tanto al utilizar series temporales como datos de sección cruzada. ¿Cómo justificar esta implicación empírica desde esta teoría? Un aumento de la renta corriente es un shock transitorio de la renta, ante el cual, el individuo ajusta su consumo sólo parcialmente. Sin embargo, si este shock se convierte en permanente, que sucede ante variaciones de renta a largo plazo, el individuo ajustará su consumo en mucha mayor medida. 53 U PV -E H U Gráficamente: Figura 11-3 Dornbusch y Fischer. (pág. 350). 54 Algunas implicaciones interesantes de la teoría de la renta permanente: - Las funciones de consumo a corto plazo tienen una propensión marginal 0 a consumir de cθ. Cuando aumenta el nivel de renta de Y0 a Y , el consumo 0 sólo aumenta a corto plazo a E . Pero si este aumento se convierte en permanente, y en consecuencia, en el siguiente período la renta se mantiene 0 en Y , la función de consumo a corto plazo se desplaza en sentido ascendente y el consumo aumenta al punto E 00 , ya que los consumidores se dan cuenta H U de que su renta permanente ha cambiado. - Hemos visto anteriormente que una persona cuya renta sea inestable tiene un valor de θ bajo relativamente a otra con niveles estables de renta. Esto significa en la ecuación anterior que la propensión marginal de consumo -E a corto plazo para personas de renta inestable, cθ, sería pequeña (pendiente de la recta de consumo a corto plazo pequeña), relativamente a personas con U PV niveles de renta estables, y en consecuencia, con valores de θ elevados. 55 2.5.2. Teoría del Ciclo Vital (Modigliani) El modelo del ciclo vital, como el de la renta permanente, se construye sobre la idea de que el consumo en un período particular depende de las expectativas sobre la renta futura, y no sólo de la renta corriente. La contribución distintiva de este modelo se encuentra en que predice que la renta de los individuos a lo largo de la vida tiende a variar de un modo sistemático, y en consecuencia, el comportamiento personal respecto H U al ahorro queda determinado en forma crucial por la etapa que la persona esté atravesando en su ciclo de vida. En concreto, esta teoría propone que cuando una persona es joven, sus rentas son bajas y con frecuencia adquiere deudas (desahorra) porque sabe -E que, más tarde en su vida, sus rentas aumentarán. Durante sus años de trabajo sus rentas crecen hasta alcanzar un punto máximo en la época de PV su edad madura, con lo que paga la deuda contraída antes, y por tanto, comienza a ahorrar para sus años de jubilación. Cuando llega el momento de la jubilación, el ingreso del trabajo cae a cero y la persona consume sus U recursos acumulados. 56 -E H U Gráficamente: Figura 11-2 Dornbusch y Fischer (pág. 337) PV Veamos cómo el individuo planifica el consumo en el contexto de esta figura: Según este gráfico, el individuo espera vivir V T años, trabajar y percibir anualmente una renta Y L durante V A años y permanecer jubilado U (V T − V A) años. El año 1 de esta persona es el primer año de trabajo (por simplicidad, supondremos que no hay incertidumbre sobre el número de años que el individuo espera vivir ni sobre la duración de la vida laboral, que los ahorros no rinden intereses, que los precios se mantienen constantes, y que la riqueza inicial de este individuo es cero). Preguntas: 1. ¿Cuáles son las posibilidades de consumo del individuo a lo largo de su vida? 57 Si va a trabajar durante V A años, el individuo obtendrá de rentas del trabajo (V A × Y L). Éste es por tanto, el máximo que el individuo puede consumir durante su vida. Si además tuviera una riqueza inicial W R, el máximo consumo que este individuo podría efectuar a partir de hoy, momento T , sería, H U C × (V T − T ) = W R + (V A − T ) × Y L. 2. ¿Cómo decidirá distribuir su consumo a lo largo de su vida? SI SUPONEMOS QUE EL INDIVIDUO PREFIERE UN FLUJO DE CONSUMO UNIFORME, en este caso querrá consumir cada año la misma -E cantidad. PV C = aW R + cY L donde c = V A−T ,a V T −T = 1 , V T −T son las propensiones marginales a consumir a partir del trabajo y de la riqueza, respectivamente. U Algunos aspectos interesantes: - El valor de c depende claramente de en qué situación se encuentre el individuo con respecto a su ciclo de vida, ya que depende del número de años durante los cuales todavía percibirá una renta, así como del número de años durante los cuales se reparten los ingresos. - El valor de a también varía a medida que un individuo envejece. En concreto, a medida que una persona se acerca al final de su vida, mayor será la propensión marginal a consumir a partir de su riqueza. 58 En consecuencia, la función de consumo de un individuo puede representarse mediante una línea recta cuya ordenada en el origen viene determinada por aW R y la pendiente por c. A medida que los individuos envejecen, sus funciones de consumo se desplazan según varíen a y W R. En el agregado de todos los individuos de la economía, en la medida en que la riqueza acumulada vaya aumentando, esperaremos la función de consumo agregado se desplace hacia arriba. Tendremos, por tanto, a corto plazo que H U la propensión marginal a consumir es menor que la propensión media y que la propensión media es decreciente, y que a largo plazo propensión media y marginal son iguales y constantes. U PV -E Gráficamente (gráfico parecido a la figura 4.8 Novales, pág. 211). 59 ¿Y el ahorro? Claramente, dado que la renta a lo largo de la vida de los individuos no es constante pero el consumo sí, es el ahorro el que varía a lo largo de la vida de los individuos. Estos ahorran en los períodos de renta alta y desahorran durante los períodos de renta baja (como muestra la figura de arriba). Uno de los problemas empíricos que muestra este modelo es que mientras predice que los individuos desahorran en su etapa final, no parece que esto es H U cierto desde el punto de vista empírico. La razón parece ser que este modelo exige que el individuo consuma finalmente todos sus ingresos. Sin embargo, muchos individuos dejan herencias a sus descendientes, y en consecuencia, no se gastan lo acumulado. Este aspecto de las herencias no es compatible -E con la teoría de ciclo vital que hemos presentado. PV Observaciones Finales: Para concluir, dos observaciones: a) La hipótesis del ciclo vital y de la renta permanente: U Merece la pena volver a considerar brevemente la relación entre las hipótesis de ciclo vital y de renta permanente. Las dos comparten la misma idea de que el consumo está relacionado con alguna variable que mide la renta a largo plazo. La hipótesis de ciclo vital presta más atención a los motivos por los que se ahorra que la hipótesis de la renta permanente y esgrime razones convincentes para incluir la riqueza y la renta en la función de consumo. En cambio, la hipótesis de la renta permanente presta más atención que la hipótesis de la teoría del ciclo vital al modo en que los individuos forman sus expectativas sobre su renta futura. 60 Las teorías modernas de la función de consumo combinan el énfasis del enfoque de la renta permanente en las expectativas con el énfasis del enfoque del ciclo vital en la riqueza y en las variables demográficas. Una versión simplificada de una función de consumo moderna sería la siguiente: Ct = aW Rt + bθY Dt + b(1 − θ)Y Dt−1 H U donde Y D representa la renta laboral disponible. En la práctica, se ha llegado a una síntesis de ambas teorías y son muchos los libros y artículos que no distinguen entre una teoría y otra, refiriéndose (sin más) a la teoría del ciclo vital - renta permanente en donde el problema -E planteado para un individuo en el periodo t, en el caso más sencillo, es del tipo PV máx Et " i=T X {ct+i } s. a At + i=T X i=0 # β i u(ct+i ) i=0 X ct+i yt+i = (1 + r)i (1 + r)i i=0 i=T U b) El consumo y el ahorro agregados a partir de estas teorías modernas del consumo Las teorías modernas de consumo esbozadas en los apartados previos son teorías microeconómicas sobre los patrones de consumo y ahorro de una persona a lo largo de su vida. Pero, ¿qué relación guarda con el consumo agregado, que es, después de todo, la razón por la que nos interesa el consumo desde el punto de vista macroeconómico? 61 Supongamos una economía en la que la población y el PNB se mantuvieran constantes a lo largo del tiempo. Cada miembro de esa economía tendría el ciclo vital de ahorro y desahorro representado como en la figura arriba dibujada. Sin embargo, la economía en su conjunto no ahorraría. En cualquier momento del tiempo, el ahorro de las personas que trabajan sería exactamente igual al desahorro de las jubiladas. Sin embargo, si la población estuviera creciendo, habría más jóvenes H U ahorrando que si se mantuviera constante, por lo que en total el ahorro sería mayor que el desahorro y habría ahorro neto en la economía. CONCLUSIÓN: El consumo AGREGADO y en consecuencia el ahorro -E agregados dependen de la distribución de la población por EDADES. Sin embargo, la variable EDAD no es la única que afecta de manera PV importante al consumo AGREGADO de una economía. Dado que variables como la riqueza individual, las preferencias intertemporales del consumo, y las rentas de trabajo son variables que afectan de modo importante a la decisión de consumo de los individuos, el consumo U AGREGADO de una economía depende de cómo sean las preferencias de los individuos sobre el consumo, cómo esté distribuida la riqueza, así como de cómo sean las rentas de trabajo de los individuos de esa economía. La agregación de las rentas, las preferencias, la riqueza, etc., sin embargo, no es una cosa trivial. 62