Enseñanza y aprendizaje en un Mundo Virtual. Tercera parte. Por Vicente Rodríguez y Víctor M. Castaño. El reto está en converger a los docentes hacia el uso de TIC en el desarrollo de su trabajo de enseñanza. Lo anterior nos conduce a concluir que necesitamos simplificar la tecnología. Esto no es nuevo en el Mundo: sólo notemos el amplio abanico de la oferta de herramientas del tipo web 2.0. El rol del docente es lo que cambia, ya que se convierte en un orientador del aprendizaje, que conduce al estudiante en el proceso de aprender. Indiscutiblemente el rol del tutor a distancia requiere de un papel diferente al tutor presencial. El hecho de que el alumno, por su condición de la modalidad, deba en la soledad asumir los compromisos de su autoaprendizaje, obliga a crear una estrategia, lo más interactiva posible. Por lo anterior, se hace necesario que el docente tenga capacidad creativa y dinamismo de hacer este proceso de aprendizaje de calidad. Las nuevas estrategias como tutores a distancia deben ser diferentes, para motivar al estudiante de otra manera, de modo que no desista del curso y continua con voluntad y coraje para aprender. Así, se puede afirmar que el papel de tutor a distancia es de extrema importancia, pues además de trabajar el contenido debe desarrollar capacidades para estimular, motivar y ofrecer siempre nuevas oportunidades de aprendizaje y participación al estudiante. Lógicamente, estas nuevas perspectivas didácticas, a partir de la utilización de los diferentes recursos tecnológicos, abren nuevas posibilidades que trastocan el diseño instructivo tradicional. Uno de los elementos fundamentales que se transforma es el rol tradicional del profesor y del alumno, ya que ahora el eje de la actividad educativa se centra en el educando, quien pasa a desempeñar una actitud práctica en el proceso de formación. Por su parte, el docente toma un papel de mediador, de guía, no menos importante, entre el alumno y los contenidos que debe alcanzar. Asimismo, en este modelo, el alumno: Accede a una amplia variedad de recursos de aprendizaje. Controla de forma activa esos recursos, ya que debe manipular activamente la información, de tal manera que sea capaz de organizarla, convertirla en conocimiento para aplicarlo en los diferentes ámbitos en los que actúa. Participa en experiencias de experiencia individualizadas, basada en sus intereses, destrezas, conocimientos y objetivos. Accede a grupos de aprendizaje cooperativos, que le permiten trabajar con otros para alcanzar objetivos comunes. Se enfrenta a tareas de resolución de problemas emergentes, ya que no se trata de transmitir unos elementos culturales establecidos, sino que aprenda a enfrentarse a su futuro. Estas acciones pueden llevarse a cabo únicamente a través de las aplicaciones que proporciona Internet. Cuando esas aplicaciones se plasman en un mismo contexto de aprendizaje específico, se puede hablar de un entorno de aprendizaje virtual. Este entorno se concibe como un sistema abierto que favorece el estudio autónomo e independiente del alumno, que propicia la autogestión formativa, con la mediación del docente, el trabajo en equipo en el ciberespacio y la generación de procesos interactivos cada vez más complejos. El desarrollo tecnológico, la popularización del acceso a la red y la cada vez más creciente necesidad de estar formándose a lo largo de toda la vida, han creado una serie de necesidades y con ellas unas demandas que las instituciones educativas universal superiores a internet deben satisfacer. (técnicamente La accesibilidad viable, aunque económicamente todavía no lo sea en todo nuestro país) está permitiendo que estas personas, que desean recibir formación adicional en una universidad concreta, puedan estar localizados en muy diferentes lugares. La distancia y el tiempo han dejado de ser un obstáculo insalvable y se abren las puertas tanto a instituciones educativas como a personas con diferentes tipos de necesidades formativas. Por una parte, la aparición de dispositivos sencillos y económicos que permiten acceder a la red tanto para ofertar como adquirir diferentes opciones formativas, y de otra parte, un mundo cada vez más globalizado, donde las fuerzas productivas cada vez deben estar más preparadas. Es por ello que existe una necesidad creciente de actualización habilidades/competencias/conocimientos... de adquiridos, las pero ahora a través del aprendizaje de procesos formativos virtuales. Entender y comprender los mundos virtuales posibilitaría la educación nuevos procesos de aprendizaje y transmisión del conocimiento a través de las redes telemáticas, nuevos conocimientos y destrezas y la creación de un nuevo escenario social que implique formar redes de centros educativos. Esta nueva realidad o entorno virtual lanza una sombra sobre la educación actual: mucho de lo que se aprende hoy por contacto directo, será hecho en ambientes interactivos virtuales. Los autores de este artículo son el Mtro. Vicente Rodríguez y Víctor Castaño. Cualquier comentario sobre este artículo favor de dirigirlo a Víctor M. Castaño, al teléfono/fax (442)1926129, correo electrónico vmcastano@uaq.mx y página web www.victorcastano.net. Artículos anteriores de CIENCIA HOY se encuentran archivados en la página de internet www.sophie.unam.mx