MORFOLOGÍA ESTUDIA LAS PALABRAS ATENDIENDO A SU FORMA ANALIZA SU ESTRUCTURA DIVIDIÉNDOLAS EN LAS CLASIFICA EN CATEGORÍAS MONEMAS (unidades mínimas significativas) Lexemas (raíz) Flexivos Género Número Persona Tiempo Modo… PALABRAS DEPENDIENTES Morfemas (desinencia) Derivativos Prefijos Sufijos Infijos Preposición Conjunción Determinante Pronombre PALABRAS AUTÓNOMAS Sustantivo Adjetivo Verbo Adverbio Interjección DEFINICIONES Y EJEMPLOS Morfología. Parte de la gramática que se ocupa del estudio de la forma y estructura de las palabras. Monema. Unidad mínima con significado en que podemos descomponer una palabra. Distinguimos dos clases: lexemas (monemas léxicos) y morfemas (monemas gramaticales). Así, por ejemplo, en la palabra niños podríamos distinguir los siguientes monemas: niñ- (aporta el concepto humano de corta edad), -o- (masculino), -s (plural). Lexema. Monema que aporta el significado esencial a cada palabra, su carga conceptual. Se expresa a través de la raíz que es la parte fija, invariable y exclusiva de cada palabra. Ejemplo: en la palabra niño, el lexema sería niñ-. Morfema. Monema que aporta a la palabra un significado de carácter gramatical y que, en ocasiones, sirve para crear palabras nuevas. Algunos de ellos, se expresan a través de las desinencias: la parte variable de la palabra. En la palabra niño, -o (expresa masculino) sería el morfema; en la palabra niñera, los morfemas serían –er y -a. Existen dos clases de morfemas: morfemas flexivos y morfemas derivativos. Morfema flexivo. Morfema de contenido puramente gramatical, expresan las leyes de la concordancia, las posibilidades de combinar la palabra en la que aparecen, con otras para construir oraciones. Cada clase de palabra o categoría gramatical presenta sus morfemas flexivos peculiares. Así: el sustantivo (género y número), el adjetivo (género, número y grado), el verbo (número, persona, tiempo, modo, aspecto y voz), el adverbio (grado), etc. Morfema derivativo. Morfemas que sirven para construir palabras nuevas a partir de otras que ya existen. Dependiendo de su posición con respecto a la raíz distinguimos: prefijos (in-útil), sufijos (niñ-er-a) e infijos (pec-ec-it -o), que aparecen entre la raíz y un sufijo. Palabras autónomas. Palabras que por sí solas tienen significado pleno. Por ejemplo: perro, llover, lejos. Palabras dependientes. Palabras que necesitan asociarse a otras para cobrar pleno significado. Por ejemplo: y, de, si, este, aquel.