Hacer un falso techo de escayola - escayolas y aislamientos laguna

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Hazlo tu mismo.
Hacer un falso techo de escayola
En primer lugar, éste es un trabajo de albañilería
que es mejor dejar en manos de un escayolista
cuando se aplica a estancias como el cuarto de
baño o la cocina. No obstante, se trata de una
tarea que, realizada con paciencia y con los
materiales adecuados, puede resultar sencilla,
pero es imprescindible que se tengan
conocimientos previos sobre la materia.
Los materiales de los que nos tenemos que proveer antes de poner
manos a la obra son:
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Bota de trazar con añil.
Puntas de unos 5 cm. aproximadamente.
Bobina de esparto (también se puede realizar con alambre).
Planchas de escayola.
Pegamento de escayola.
Escayola fina para rematar.
Taladro.
Martillo.
Llana y espátula.
Mira.
Trazando el falso techo
Las placas de escayola están realizadas con yeso cristalizado y calcinado.
Están biseladas o 'machambradas' para que encajen. Estas planchas son
fácilmente localizables en escayolas laguna y son muy útiles para la
creación de falsos techos, pero también para la creación de tabiques. En
primer lugar, tendrás que decidir la altura a la que vas a colocar el falso
techo. Recuerda que el mínimo son 10 centímetros, sobre todo si vas a
colocar después en él instalaciones lumínicas, como por ejemplo, unos
focos empotrados.
Con un metro medimos los centímetros a los que vamos a colocar el falso
techo y hacemos una marca en una esquina y otra en la contraria. Con la
bota de marcar, se tira cuerda y así, el polvo de añil nos marcará la línea
donde irá colocado el falso techo de un punto marcado de lápiz al otro.
Para la primera placa, elegiremos cualquiera de las cuatro esquinas de la
habitación y colocaremos cuatro puntas para apoyar la primera placa.
Con un martillo se colocan las puntas cuyos agujeros se rellenarán una
vez acabado el trabajo. Se marcarán dos puntas a un lado de la pared y
otras dos en el otro lado donde apoya la placa.
Con un taladro, se hace un agujero en el techo real. Si el techo no es de
bóveda y no tiene huecos (si es de hormigón por ejemplo), se tendrá que
taladrar y colocar un tornillo al que agarrar la tira de esparto. Si el techo
es hueco, con un simple golpe de martillo, se hace un agujero y en él se
colocan las tiras de esparto. Estas tiras hacen de la siguiente manera: se
mezcla el pegamento de escayola en polvo con agua hasta hacer una
pasta ayudándonos con la espátula. Después se mezcla con una tira de
esparto y se engancha un extremo en el tornillo o agujero del techo real,
y el otro extremo a la plancha de escayola. Cuanto más rápido queramos
que seque, más polvo de escayola añadiremos a
la mezcla. También hay que añadir esparto y
pegamento de escayola en el interior de todas las
juntas.
Colocación de las planchas
Una vez puesta la primer plancha, repetiremos la operación de las puntas
en la pared y las tiras de esparto y polvo de escayola en toda la línea. Las
planchas deben engancharse, ya que son biseladas. Cuando lleguemos al
final de la primera línea de la pared, cortaremos con un serrucho los
centímetros sobrantes de plancha y ya tendremos la primera línea
colocada.
Volveremos al punto de origen para colocar la segunda línea. Debe irse
avanzando hacia la pared contraria. Las operaciones que se tienen que
realizar siguen siendo las mismas (taladro en el techo real y trozo de
esparto con pegamento de la escayola), pero sólo podremos utilizar
puntas en las planchas de los extremos. Para apoyar las demás, podemos
recurrir a una mira o regla, que es una barra de hierro hueca que
apoyaremos a su vez en puntas en los extremos.
Para la colocación de la última plancha, podemos utilizar este pequeño
truco: hacemos un cuadrado en la plancha lo suficientemente grande para
que nos quepa el brazo. Hacemos el taladro en el techo real y
enganchamos el esparto al techo y después a la loseta. El cuadradito lo
pegamos con pegamento de escayola. Si hemos realizado las operaciones
bien, aguantará.
Últimos retoques
La escayola nieve es la que debe emplearse,
mezclada con agua usando la espátula, para
hacer los remates en las juntas, en los agujeros
de las puntas y en el cuadradito de la última
plancha con objeto de homogeneizar toda la
superficie y evitar las imperfecciones. Con la
llana la repartiremos bien la escayola nieve y
dejamos secar.
A la hora de pintar el falso techo, hay que tener en cuenta que la escayola
es muy absorbente y que resulta imprescindible aplicar, antes de la
pintura, una capa de selladora o imprimación que servirá para sellar los
poros de este material. La pintura más aconsejable para los techos es el
temple ya que el techo es el lugar por el que suelen transpirar las casas.
Las pinturas plásticas son más recomendables para las paredes.
Reparar las grietas
Las grietas que suelen aparecer en el techo falso de escayola con el paso
del tiempo son debidas a la dilatación que sufren los materiales con las
altas temperaturas. También pueden generarse por al falta de
asentamiento de los cimientos de la casa. (Por eso aconsejamos tabiques
y techos pladur, que resisten fácilmente estos inconvenientes al no ser
materiales rígidos como la escayola.) Con objeto de que los materiales
'respiren', es aconsejable hacer unos pequeños agujeros en las esquinas
con un taladro. Si las fisuras ya se han producido, la mejor solución es
utilizar un destornillador para abrirlas y después, utilizar pegamento de
escayola con el fin de repararlas.
Existen el mercado, unas vendas especiales cuando las grietas son más
graves, pero es viable igualmente usar unas gasas para taponar las
grietas. Es importante limpiar bien toda la superficie para que no quede
ni suciedad ni salientes. Con el pegamento de escayola podemos formar
una pasta que repartiremos con cuidado. Por último, lijaremos y
repasaremos a conciencia para igualar la superficie.
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