XII Otras producclonea zootécnicas.-Pleles, pelos, plumas y lanas.-Alímentacíón del ganado lanar y cualiQades de las lanas. - Producciones entomológícas. - Miel, cera y seda.-Producclones secundarias o subproductos.-Estiércol y cálculo del mismo.-Huesos, cuernos, colas, etc. PRODUCCION DE PIELES, PELOS, PLUMAS Y LANAS La piel es el órgano de protección del cuerpo animal, y por eso su estru^tcra es de tejidos córneos y apretados, especialmentE en los más externos de la epi dermis, que acaban queratinizados. El pigmento reside tsmbién en :a epidermis, en su capa más profunda o de Malpigio, que de otro modo aparece rosada. Se deduca que, dada la función de la epidermis, su espesor y consistencia variará s^gún la intensidad de la acción proteG tora que contra los agentes exteriores haya de ejercer. C^ln el calor la piel se ablanda, y con el frío y climas esteparios la piel adquiere dureza y espesor, y de ahí se camprende la fama de çurtidos y pieles (cordobanes) de nuestro ganad^o semisalvaje por su exc^elente condición para las tenerías. La dermis ^o zona inferior de la piel está integrada por un tejido laminar formando apretados haces, rico en vasos linfáticos y sanguíneos, así como en fibras nerviasas. En la capa inferior existen lagunas que se llenan de células adiposas en los animales cebados. La piel toda s^e asien^ta sobre l^os músculos y tejido conjuntivo subcutáneo. En la epidermis se encuentran los pelos, en cavidades de la misma en que se implantan {vaina o folículo), y en los que desembocan ]os conductos de las glándulas sebáceas, que dan con- - 124 siatencia y flexibilidad al pelo y hasta contribuyen a su nur trición. E1 pelo se compone de •una cuticu:a o eapa de células transparentes empizarradas o imbricadas muy delgada, de una zona oortical de células más o menos separzdas, según el estado higrométrico del medio. Las células medulares son esféricas o poliédricas con vacuolas intercaladas. Según la naturaleza de la producción sebácea (suarda o m^ugre en ei ganado lanar), y s^gún la proporción o consistencia de las itres zonas pilíferas, así el pelo es más o menas rígido 0 sedoso, y así f•esu:tan las ]anas, pelos, cerdas, crines, etc., y las cualidades de éstos y sus variedades. En general, existen dos clases de pelos en casi todos los animales, la borrá y el pelo propiamente dich^o, tendiendo a producirse la primera en los climas fríos, y e: segundo, en los cálidos, a la vez que este pelo se hace menos poblado y más basto. En el Ecuador nuestros merinos cambian su finísi7na lana por pelo. Por mutación ^abtenida por el Abad Cillet, apareció la variedad rex de conejos, en que sólo queda la borra (vello) o duvert, fenómeno raro en esta especie. La raíz o bu:bo del pelo se marchita al terminar el invierno en casi todas las especies por desnutrición o falta de actividad de la capa inferior de la epidermis (capa mucosa o red de Malpigio), para ser renovada en primavera. Plumas --Las pl•umas son producciones de la piel del todo análogas a los pelos de los mamíferos. Constan del tallo o cañón (raquís), de d^onde salen las barbas y de éstas las barbi;las. o,^ ,^R^ /o ^^ ^ Ya sabemos cuáles son 1as diferent^es clases de plumas, en^^ ,-- ^^ tre las que se desarrollan también, sobre todo en las aves acuái^n f"^ ', ticas, unas plumillas muy tenues como las que forman el vello 0 ! duvet de los pollitos. Existe un pequeño músculo (músculo horripilaclor) que va ^f^^,^ desde el bulbo a la superjicie dérmica, que por su contracción pone el peio erizado, como consecuencias del frí^o o emo^iones violentas. Las glándulas sudoríparas son subdérmlcas, y n^o tie^ - 125 - nen relación con las producciones que estudiamos, estando más desarrolladas en l^os machos. G^imncísti^a.-La estabulación y cebo modifica desfavorablemente en general, las producciones que estud:a:mos, aunque en algunas circunstancias pueden mejorarlas, Sostienen algunos autores que no infl,uye la alimentación en la producción lanera, cuando es muy fácíl convencerse de lo contrario al observar las lanas bastas de los óvidos en los países Calidad de las lanas según las regiones det animal. de pastos abundantes, pero pobres, como ocurre en el Norte, y las lanas de los países m^aridionales, cual la merina, que es la más fina que se conoce. Esta misma raza explotada fuera de su país originario embastece su lana, aunque aumente la cantidad. En los países en que a:ternan las époc^s de abundancia y escasez de past.os se observan las Ila^madas lanas de dos caUos, con su estrangalamiento típico, que indica el paso de uno a otro - 126 - régimen, y que es la causa de la forma especial en que se pat•ten los mechones de lana que tienen este defecto. En esta función zootécnica son escasas las necesidades de los animales dedicados a la misma, pues si la lana necesita de elementos nutritivos para su formación, en cambio el abrigo que proporcionan a los animales disminuye sus gastos en productos energéticos o respiratorios, aunque no en proteicos. Henebet•g y Weiske han hecho experiencias sobre diversos lotes de corderos alimentados con raciones de sostenimiento, de engorde y más pobres aún que las primeras, habiéndose deducid^o las consecuencias sig^tientes: 1.°, las raciones de engorde no aumentan el rendimiento de lana referido al peso vivo del animal, y 2.°, las raciones de sostenimiento, y aun aquellas defectuosas o insuficientes que producen el enflaquecimiento del animal, no disminuyen sensiblemente la pI•oducción de lana, siempre que lqs alimentos que falten no sean los nitrogenados. Así nos explicamos que el ganado lanar de mejor lana y de abundante cantidad además, haya podido producirse en explotaciones en régimen casi salvaje y en malas condiciones de alimentación por la cantidad, aunque no por la riqueza nitrogenada de l^os escasos pastos de que disponían. Esta necesidad de nitrógeno que la lana supone hace que la praducción lanar sea incompatible con la lechera, por tener anátogas exigencias, y por lo que las bu-enas razas ]echeras no lo son laneras, ya que la producción de leche se exige en forma ilimitK•tda, y esta función, c^omo tendiendo a la conservación de la especie, es atendida preferentemente por la Naturaleza a la producción de lana que tiende a la conservación del individuo. APRECIACION DE LANAS Los tres caracteres esenciales de las lanas son la longitud, la res•istencia y la finura. La primora se ^mide con un doble decímetros, pud?endo hacerlo con la lana estirada o sin estirar, aunque esto último es lo oorriente, llamándose coeficiente d.e rizo al cociente de esas dos longitudes. La resistencia especffica en miligramos por micra cuadt•ada -127- se mide valiéndose de dinamómetros easpeciales, que son aparatos más o menos ingeniosos que determinan el pe^o necesario para la ruptura de la fibra de lana, midiendo además el alargamiento de ella antes de su ruptura. La finura o gi•osor se mide por el diámetro de la fibra, va- Dínamómetro registrador para lanae. liéndose de los eriómotros, camo son los de Dollong, Koehler, Grawert, etc., que establecen una escala de grados arbitrariamente y en unidades inglesas no métricas, y son en el fondo unos micrómetros oculares adaptados a la medición de lanas, y cuyos grados equivalen en la escala comercial y en micras de diámetros en la forma siguiente : Clascs comerciales de lana Super aelecta. Selecta ......... Pr1ma I........ Prlma II ...... 8egunda ....... Tercera ......... Cuarta .......... (.rados Dullong 8 1/2- 7 7 1/2- 8 4 1/4- 8 1/2 8 3/4- 9 3/4 10 -10 1/2 11 -13 14 -18 Grados f^oehlcr -2 1 2 -3 3 -4 4 -4 2/4 4 I/2-5 1/2 6 1/2-7 T -9 I:rados l:rawrrt SB-46 44-52 48-58 64-b4 63-Bf 80-70 70-80 )lícras 18,4-17,8 19,7-20,1 20,2-22,3 22,5-2^4,4 24,9-213,4 26,5-32,8 33,9-40,6 --- ] 28 - E1 rizo o rizado de las lanas es el número de ondulaciones o flexiones que hace la fibra por una longitud convencional, cua: c^s ]a de `L5 milímetros (púlgada inglesa), que es también la longi^ud del lado del hexát,nono, de que constan los clzsificadores de lanas, mal Ilamados eriómetros. Cada lado tiene un número Erfómetro del Pabat. de d^entes variable, que se hace coincidir con las ondulaciones de la fibra que tratamos de apreciar. También se aprecia la finurl por el nú^mero de kilómetros por kilogramo de lana, y también según su rizo. EI número de kilómetros se halla pesando unos cuantos gramos de lana y midicndo sus fibras y refiriondo esta ]ongitud al l:ilogramo. íiebra, fibra o brizna, es cada filamcnto de lana. Mechón, es el conjunto q agrupación de fibras que se aprecia en el vellón, y puede ser cuadrado, como en el merino, o puntiagudo, como en la churra. Vellón, es ]a totalidad de lana de cada animal. No describimos dinamómetros ni eriómetros, porque exis- - 129 ten muy variados modelos, a todos los cuah acampañan inatrucciones de las casas constructoras muy suficientes para su manejo. La grasa de la lana, recogida de su lavado, y más o menos purificada, es la lam.olána, y no es una grasa verdadera, puesto que no es un glicérido, es nana cera o mezcla de ésteres de alcoholes monoa^tómicos (colesterina e iso-colesterina) , mas los alcoholes lanolínico y cetílico, siendo los ácidos de los mencionados ésteres el cerotínico, lanocerínico, esteárico, palrnítico, etc. Dependiendo el valor de las lanas de sus variados caracteres, y especialmente de la 1ongitud, resistencia y diámetro de la fibra, para hacer apreciaciones de las mismas, habrá que tener en cuenta estas tres cualidades, debidamente puntuadas aislada,Tnente, y además eI rendimiento o porcentaje de ca,iidad entre la lana de priznera, de un vellón, y el total peso de éste; el rendimiento de lana limpia a s^ucfa y el rendimiento da lana bruta con relación al peso vivo de la oveja. Una fórmula que tenga en ouenta todo ello será de la forma : ' P=(Pi -{- Yz -i- Ys) (^v X C;, X C^, [1] Veamos la manera de puntuar la longitud, resistencia espe^ cífica, y diámetro, o de dar valor a Pl, P2 y Pg. Para puntuar la longitud consideraremos con 1.000 punltos aquella lana de máxima longitud que estimemos puede existi.r, y que Ilamaremos L. A la unidad de longitud le corresponde 1=^^ puntos, y a una lana de longitud l le corresponderán : T. ^, _ t i.oou ^^^<«t^,. I^ De igual forma se aprecían Ios puntos por resistencia de lana. Para apreciar la finura, llamaremos D al diámetro de la más fina sección, S, que tenga 1.000 puntos. El diámetro de la fibra de 500 puntos será la de doble área S' - 2 S, y cuyo diámetro, D', s^erá igual a y - 131 9 ^ -^^ Pt = (1.000 ^ I.OOU 1. (x1U - ^ Z --^ - ^ Y^ ^^V. ^^. ^^^. Con ligeras variaciones, hemos querido seguir el procedi,miento adoptado por nuestros compañeros en los antiguos concursos de la Asociación Nacional de Ganaderos, La existencia del pelo muerto o cabruno es circunstancia q^ue no tenemos presente en la fórmula, pero basta su existencia para descalificar las lanas. Los demás cara,cteres que no con^ sideramos se traducen en alguno de los tres esenciales a que nos referimos, como sucede a la existencia de mayor o menor ca,ntidad de suarda o^tnugre, que tanto influye en la resistencia y elasticidad. La industr:a text'1 distingue esencialmente dos clases de lanas: las de carda y las de peinado (para estambres). Las primeras, para tejidos corrientes, se procura que sean lanas finas, onduladas y de seis cen'tímetros de longitud máxima, pues si son mayores se cortan en la fabricación. Las segundas deberán ser lanas de mayor longitud de seis centímetros y menos de d'ez, no importando que sean menes finas y sin rizo. La lengitud debe ser, precisamente, la indicada, para que pueda efectuarse el peinado en debidas condi,ciones. EI ganadero debe pracurar ^obtener estas^ últimas lanas en las regiones donde el ganado coma abundantemente, cual ocurre en Sevilla, en donde deb?era cruzarse el mer'no con el Lincoln para este fin y se obtendrían lanas camo las que los fabricantes catalanes importan de Argentina, pues serfa un eY•ror de los ganaderos pretender obtener caracteres en rr^edios no realiza.dores, en los cuales, aunque se consiguieran puros genéticamente, no podrían manifestarse. Así les ocurre a los ganaderos se. ^ villanos al pretender cruzar sus merinos con los extremeños para afinar la lana, y a los extremeños cuando hacen análogo cruce para aumentar la talla, pues tratándose de caracteres somáticos o ecológicos, no s•e manifiestan en med?os adversos. Para obtener razas o mejorarlas, como la Lincoln-merino, no hay ^otro catriino que el mestizaje entre individuos de la Fl, -- 132 - en los que, aunque no lo parezca, existen ocultos todos los c^racteres en juego, pues si se emplean luegn individuos puros, se pl•c^duce la absorción y volvemos a1 estado in^icial, como les ocurre s^empre, para su tortura, a los ganaderos inexpertos. Para termiuar, recogemos en el cuadro adjunto las características principales de Ias lanas merinas y su cruza con la Lincoln : ResisteaLoogiR^1 7 .i _..__... _.. ti' S P: X(1 t„d ea tro ea .^n cm. micrts micr^s' __^_ ._ _ -------_. .. __.. ^Ierino de salamanra, carnero . Merino ^ media ^ ..... .............................. Merinu australiano, carnero ._...... ..... Lincoln merino, oveja .. ...................... Líncoln, o^•eja .... ................................. Seceihn Uiáuie- . cia espcc(hca {militencia ca gramos pOr gramos micra^) Re.i,- ._-- -----____-- 6-8 24,18 458 4,8 1U,5 4-5 17,4 238 5,Fd8 '14,70 9 9 2b 21 30,8 52,4 363 735 2.153,8 6,47 15,3 22,8 17,8 20,ii 11,87 Demuesitra este cuadro las buenas condiciones de la cruza Lincoln=Merino, que, además, da vellones de gran peso y de lana plateada. PRODUCCIONES ENPOMOLOGICAS (SEDA, MIEL Y CERA) Tambikn los insectos son explotadas por el hombre para ob- tener valiosos productos, como son la seda, la miel, la cera, la coahinilla, la cantárida, la hijuela, etc. Los gusanos de seda u orugas de varias especies de lepidópteros esJtán provistos de las glándulas serígenas o tubos arrolla.dos sobre sí mismo y formando ^más tarde dos depósitos en foima de ese en la región situada entre el cuarto y octavo anillo. Estos dos tubos se adelgazan y se unen en uno solo, que termina en la hilera u orificio de salida, si^tuado en la parte ínferior de la boca, bajo de la cual se encuen^tran dos glándulas especiales^ q^ue segregan un barniz (mucoidina) que recubre la sustancia fundamental de la seda, que es la fibroína. El hilo que forman cada capullo tiene una longitud de un kilóme^tro a un kilómetro y medio. Se diatingue además en la seda la sericina o grasa, que une las dos fibras de seda que forman la hebra. La - 133 - aericina, a su vez, contiene una sust^uicia grasa. otra res3^4sa. y otra albuminoide, y la materia colorante. En el análisis de la seda apreciamos la longítud de la^he>9ra del capullo, su color (blanco, naranja, amarillo, verde, etc.) y demás propiedades que consignarmos en el siguiente cuadro: Análiaia aeda Lungilud de la hebra. Color. Humedad a 120^, por deeecación. Rea i e t enc ia o ten 4C id ad , me did a en el dinamóm e tro . Elaaticídad o a.largamie^nto por uaídad de longítud, medida en el dlnamómetso. Titulo O peeo de los Q00 metros de hebra en dineros (0,053 gramne). Un gramo de seda - 3.750 metros de hebra; la s^ección en forma de 8 tiene un diámetro medio de 18-20 micras. La. hijuela se obtiene ma.tando los gusanos por inmersión en vinagre y partiéndolos después para estirar sus dos depósi^tos de seda, que dan otras^ tantas hebras de pelo de pescar. La miel y la cera son productos elaborados por las abejas, que recogen el néctar de las flores contenido en los nectarios de las mismas, así como en la base de ciertas hojas. En el bur che de los insectos, y por virtud de acciones distásicas (de la ^ucrasa), el nédtar se transforma en miel, integrada por dextrosa, lebulosa y pequeñas cantidades de sacarosa, y más pequeñas aún de dextrina, ácidoa libres, como el fórmico, agua, materias minerales etc. A este ácido snn debidas las propiedades irritantes de la miel cuando se toma en grandes cantidades, cuyo papel en general es el de conservar o evitar las altera.civnes de ésta. La cera es una sus^tancia grasa endurecida por la acción deI aire, muy car^bonada y producida en las glándulas cerígenas de las abejas, situadas debajo de su abdomen y comunicando al exterior por aberturas sítuadas entre los anillos abdominales. La cera funde a 62°, no deja residuo por la combustión y está in^tegrada por la cerina. o ácido eerftieo o cerótieo; por otra sustancias insoluble en el alcohol caliente, denominada miricina, que es el éster palmftieo del aloohol mirícico o melfsico, y pori - 134 - otra pequeña porción de ceroleína, que es otra grasa específica. La funciones ^.ootécnicas correspondientes a estas producciones entomológicas son tan especiales q^ue no pueden ser esr tudiadas de modo general en esta parte de la Zootecnia, por te- Aparato serlgeao del gueano de aeda: a, glándulaa de Filíp productoras de una suatancia que une loa doa fllamentoa de aeda a au salida; b, tubo excretor de loa fllamento de seda; c, depósltoe de ls materia eerígena; d, gláadulas serígenas. ner su lugar adecuado en la Zootecnia especial y habiend^o tratado aquí únicamente del análisis de la seda, por su analogía oon el de la lana, que antes hemos expuesto. Citaremos, por último, las producciones animales, q^ue pudiéramos llamar medicinales, entre las cuales, las unas, son se- - 135 - cundarias, tales como la lactosa, de que ya nos ocuparemos, y` algunos^ aceites y grasas que se emplean para la preparaci^h •de pomadas o como excip'.entes (grasas de galliaa y c^bálle, manteca de cerdo, etc.), y otras, constituyen producto^^..priiicipales de industrias que en nada tienen relación coif lx Z^ootecnia, pues que son independientes de la explo+tación de'íai ^le^`ra.. Nos referimos a la obtención de sueros y vacunas de caballós y va•cas, principalmente en laboratorios especiales. También citaremos en este lugar la pgpsina, extraída hoy del estómago del cerdo, en vez de hacerlo del perro, oomo se ha hecho antes, por no tener aquélla el mal sabor de ésta. Son subproductos o productos secundarios zootécnicos el estiércol, los huesos, carnes impropias para el consumo, cuernos, pezuñas, cerdas o crines, etc., que no dejan de tener importancia econ6mica en muchos casos, y por ello hemos de estudiarl^os brevement,e. Todos estos productos se obtienen en explotaciones cuya finalidad especial es otra aparentemente; pues que en último e^tremo las más de las veces se implanta la indus^tria pecuaria con el fin de poder cultivar la tierra mediarrte loa estiércoles qu^e en aquella se prodwcen, y desde este puntA de vista no podría ostimarse al estiércol como aubproducto. Es bien sabido que el estiércol es el mejor de todos los abo^ nos, porque mejora no sólo químicamente el suelo, sino también físicamente, dando soltura a las tierras fuert,es y compacidad a las ligeras; aumentando el ^omplejo coloidal del suelo en donde roside toda la actividad de éste, 8i en e: cultivo cereal abonamas trianualmente a razón de 20 toneladas por hectárea por lo menos, y suponemos que una tonelada de peso vivo produce anualmente ocho de estiércol hecho, se necesitarán 2,5 toneladas de ganado par hectárea, cantidad que no puede sostener el cultivo cereal español, por lo t^ue se impone el cul^tivo forrajero, con el cual, y refiriéndonos a la totalidad superficial de la explotación, deberemos tender como ideal a sostener los 500 kilogramos de peso vivo por hectárea, y a lo menos pasar de los 200. El ilustre ingeniero agrónomo, apóstol de la agricultura ca.stellana, Sr. Cascón, recomendaba, a es•te efecto, sólo dedicar a - 186 - cereales el 2b por 100 de la tierra, y el resto a praderas, pastizalea y cultivos forrajeros. La fórmula que relaciona el tantu por uno o la fracción t de terreno dedicado a cerealea en una explotación de extenaión H de terreno cultivado e inculto que snstdene por hectárea Pv kilos de peso vivo de ganado, siendo ademáa F.f la ca.ntidad de eatiércol empleada en los cultivos forrajeroa, ea la siguiente, que expresa la igualdad entre el estiércol necesario y el pnoducido, tomando la tonelada métrica como unidad : H=-t. 20 -^;E f= 8. P^ . H 3 siendo por otra parte : F:.= A fH -'H . t) de las que fácilmente sé deduce uno de sus términos conociendo los otros. El factor A de estiércol por hectárea en los cultir vos fornrajeros puede llegar a reduoirsee a cero en los que necesitan principalmenbe abonos minerales, como los de leguminosas. La ca.ntidad de estiércol fresco por tonelada de peso vivo que produce el ganado anualmente ee, según este mismo agrónomo antes citado, la que aigue: 'I^oncladan 4snado caballar ........................................ Vacuno .. ..................................................... Lanar .. ....................................................... Cerda .......................................................... 1T 18 25 32 `^\ Otros autores fijan la producoión de estiércol con arreglo at c^^dro siguien^te, que contiene también la composición del missegúr^ las especies : CANTIAAD DE ESTIERCOL DIARIO PRODUCIDO POR CASEZA Y COMPOSICION DEL MI6M0 POR MIL t'LASF. DE ^,ANADO Oaba,ilos ...... ................ Teraesoe ................................... Rueyee ...................................... Vaca.e lecherae .................. ...... Cantidad Hilogramvs 16 15 20 25 Ovejae . ..................................... 1 Sorregos en cebo ..................... Cerdoa ...................................... 4 5 v9trbgeno - -- . . ._ -- -6 Posfdrieo P, O6 -_... ... Potasa K, O . ..--- T 3,5 3,5 S 1,2 5 2 7 ^ 7 8 5,5 1,6 Z,6 3 3 4 2,6 4 7 - 137 Nosotros pnoponemos para el ca"lculo apro^:imado dei estiéx•col, y en cálculos de previsión, la fórrrxula que sigue, qu^e hemos podido comprobar repetidamente : >♦: = 14,50 ^ P -}- ^,ó C siendo P el peso vivo del ganado y C el peso de las caanas emplesdas. También puede calcularse como una primera aproxímación en doce veces el peso vivo del ganado. La cantidad de camas neces^arias por tonelada de peao vivo es para el ganado en general de cuatro, y para el de cerda, de seis, Pesa el metro cúbico de estiércol firesco 400 kilogramos, y el doble, ya heaho. La pérdida de peso del estiércol de fresco heoho no debe pasar de la tercex•a parte si se riega, apisona impide la desecación. De^ otro modo, la pérdida puede llegar a doble, formando parte de ella casi todo su N. Los huesos de nuestro gana.do son aprovechados, después de muerto éste, en múltiples aplicaciones, tales como para la fabricación dé obj etos de bisuteria, j uegos, botones, etc., después de blanqueados al a^ol y con aguarrás. También se emplean los huesos para la obtención de gelatinas y colas, para la obtención de negro animal y de cenizas de huesos, s^egún se calcinen, en vasos cerrados o en contaato del aire. De estas cenizas se extrae también el fósforo, pues es m^uy elevada su riqueza en este cuerpo, aaí cama en magnesio y calcio. t.os hues^os brutos o verdes pueden molerae para alimento del ganado o de las aves, pero ordinariamente son desengrasados o desgelatinizados y lueg^o molidos, para dar lugar al polvo de huesos. La oseína de los huesos o materia proteica de los mismos se transforma en gelatina por el vapor de agua, haciéndose así soluble. También se ex+trae este cuex^po de las diversas parte^ animales que oontienen oseína, como son en los productos^ cór neos, dérmicos y cartilagfneos. La gelatina purifica,da sirve para alimento del hombre en forma de jaleas ; las gelatinas brutas son las colas, llxmadas - 138 - por su amigen, de huesns, de piel o f^uertea, y de pescado o ictiócalas, base de la fabrica.ción de las perlas artificiales. Los huesos desgelatinizad^os se emplean para la fabricación de superfosfatos, previo tratamiento con ácido sulfúrico, con el cual el fosfato tricálcico es transformado en monocálcioo, soluble y aprovechable por las plantas. Par último, citaremoa los aceítes y sebos diversos que se obtienen de los iejidos adipos^os o grasas de los animales como residuo de otros aprovechamientos o después de la muerte de éstos. Cuernos y pieles.-Los cuernos, uñas, pezuñas y cascas^ son producciones epidérmicas aná?ogas a los pelos, y tienen también sus aplicaciones, especialmente los primeros, para la fabricar ción de variados objetos que ^una industria especial produce después de tratamiento de la materia prima, por maceración en agua duran!te quince días, para que se desprenda, fácilmente de la parte ósea. Después, por Ia acción del calor, Ia materia córnea, remojada y partida, se prensa y transforma en láminas del éspesor deseado. Finalmente, y tratado el cuerno por agua caliente, se deja modelar fácilmente, dándole distintas colora^ciones mediante la adición de distintas sustancia, como son el nitrato de plata y el de mercurio o plomo. Así se fabrican numerosos objetos, como son mangos de cuchillos y navajas, peines, bastones, bator nes, etc. Los r^esid^uos de los cuernos, así como los de las pie'.ea, son excelentes abonos. Las pieles del ganado snn también productos secundarios de las explotaciones pecuarias, cuando no lo son principales como las productoras del ganado astracán, conejos rex, zorros plateados, eic. En las tenerías las pieles^ se transforman en oueros mediante tratannientos especiales que las convierten en una sustancia dura, suave e imputrescible, aprovechando únicamente la dermis, lo cual se consigue por la acción de dis^tintas sustancias qufmicas, principalmente del tanino y materias grasas. Después de muertos los animales son desollados en forma bien conocida de los ganaderos, y estas pieles son deseca.das aI - 139 - aire y espolvoreadas con sal, alumbre, etc. Se obtienenaos cueros salados, verdes, apilánd^olos los unos sobre los otro^ con ^ttterposición de una mezcla de sal, salitre, alumbre y ársénícb» Es^tas pieles se les da vuelta de tiempo en tiempo, y fina"tme^tt^e se les salpica de sal para remitirlas a las fábricas de cu.riidos. ' Otras veces se conservan las pieles por inmersión en salmuera y desecado posterior. Consideraremos, por último, en este l^ugar los subproductos de las^ industrias lácticas, tales como la leche descremada o resul^tante de la separación de su materia grasa en la fabrica.ción de la mantequilla; la leche de manteca (babeurre) o líquido que se obtiene d^espués de batida la crema y malaxada, y el suera, resultante de la cuajada de la leche en la formación de los quesos. Todo estos líquídos son preciados alimentos para los cerdos principalmente, y también sirven para la obtención de la la^tosa, median^te su concentración por evaporación y cristalización. La caseína se obtiene, por último, después que la ]actosa, de la leche descremada, precipitándola por un ácido o por el cuajo, oomo si se tratas^e de fabricar quesos.