Recursos y consejos para la prevención de la intimidación Qué Sabemos Sobre los Actos de Molestar o Intimidar (Bullying) (What We Know About Bullying) ¿Qué es Molestar o Intimidar (Bullying)? El acto de molestar o intimidar (Bullying) es todo comporta miento agresivo que sea intencional y que implique un desequilibrio de poder o de fuerzas. Típicamente, se repite en el tiempo. Un niño o niña que está siendo molestado(a) o intimidado(a) tiene dificultades para defenderse. Los actos de molestar o intimidar pueden tomar diversas formas tales como: golpear o empujar (molestia o intimidación física); burlar o insultar (molestia o intimidación verbal); intimidación a través de gestos o exclusión social (molestia o intimidación no-verbal o emocional); y enviar mensajes insultantes por correo electr ónico (“ciber- intimidación”). Preponderancia de los Actos de Molestia o Intimidación: • Los estudios muestran que entre el 15 y el 25% de los estudiantes de los Estados Unidos son molestados o intimidados con alguna frecuencia (“a veces o más a menudo”) mientras que entre un 15 y un 20% reportan molestar o intimidar a otros con cierta frecuencia (Melton et al., 1998; Nansel et al., 2001). • Estadísticas recientes muestran que si bien la violencia escolar ha disminuido un 4% durante los últimos años, la incidencia de comporta mientos de molestia o intimidación, se ha incrementado en un 5% entre 1999 y 2001 (Departamento de Educación de los Estados Unidos [U.S. Dept. of Ed., 2002]). • Los actos de molestia o intimidación han sido identificados como una preocupación central por escuelas de todo el territorio de los Estados Unidos. (NEA3, 2003). En encuestas realizadas entre alumnos de 3° a 8° grados en 14 escuelas de Massachus etts, casi la mitad de los que habían sido molestados o intimidados reportaron que los actos de molestia o intimidación habían durado seis meses o más (Mullin- Rindler, 2003). • La inves tigación indica que los niños con discapacidades o necesidades especiales podrían estar en un riesgo mayor de ser molestados o intimidados que otros niños (ver Rigby, 2002, para consultar). Los Actos de Molestar o Intimidar y el Sexo: • Por informes de ellos mismos, los varones son más proclives que las niñas a molestar o intimidar a otros (Nansel et al., 2001; Banks 1997). • Las niñas con frecuencia reportan ser molestadas o intimidadas tanto por varones como por otras niñas, pero los varones reporta n que son más a menudo molestados o intimidados solamente por otros varones (Melton et al., 1998; Olweus, 1993). La molestia o intimidación verbal es la forma más frecuente de este comporta miento experimentada tanto por varones como por niñas. Los varones están más expuestos a ser físicamente molestados o intimidados por sus pares (Olweus, 1993; Nansel et al., 2001); las niñas tienen más probabilidades de repor tar ser el blanco de difusión de rumores y comentarios sexuales (Nansel et al., 2001). Las niñas son más proclives a molestarse o intimidarse entre sí a través de la exclusión social (Olweus, 2002). • El uso de especulaciones despreciativas sobre la orientación sexual es tan común que muchos padres no creen que deben decirles a sus hijos que podría ser doloroso (NEA2, 2003). Consecuencias de las Molestias o Intimidaciones: • Las tensiones de ser molestado(a) o intimidado(a ) pueden interf erir con el compromiso y el aprendizaje del estudiante en la escuela (NEA Today, 1999). • Los niños y jóvenes que son molestados o intimidados son más proclives que otros a estar deprimidos, solitarios, ansiosos, tener baja autoestima, sentirse enfermos y pensar en el suicidio (Limber, 2002; Olweus, 1993). • Los estudiantes que son molestados o intimidados pueden tener miedo de ir a la escuela, de usar el baño y de viajar en el autobús escolar (NEA1, 2003). • En una encuesta realizada entre alumnos de 3° a 8° grados en 14 escuelas de Massachuset ts, más del 14% repor tó que frecuentemente tenía miedo de ser molestado o intimidado (Mullin-Rindler, 2003). • Las investigaciones muestran que los actos de molestia o intimidación pueden ser la señal de otros comportamientos antisociales y/o violentos más graves. Los niños y jóvenes que frecuentemente molestan o intimidan a sus pares son más proclives que otros a involucrarse en frecuentes peleas, resultar heridos en una pelea, cometer actos de vandalismo contra la propiedad o robar, beber alcohol, fumar, ausentarse sin permiso de la escuela, abandonar la escuela y portar un arma (Nansel et al., 2003; Olweus, 1993). • Los actos de molestia o intimidación también tienen un impacto sobre otros estudiantes de la escuela que son testigos de dichos actos (Banks, 1997). Las molestias o intimidaciones crean un clima de temor y falta de respeto en las escuelas y tienen un impacto negativo en el aprendizaje de los estudiantes (NEA1, 2003). Respuesta Adulta a los Actos de Molestia o Intimidación: • Los adultos a menudo ignoran los problemas de molestias o intimidaciones (Limber, 2002). En un estudio, el 70% de los docentes creía interv enir "casi siempre" en las situaciones de molestias o intimidaciones; sólo el 25% de los estudiantes estuvo de acuerdo con esta afirmación (Charach et al., 1995). • El 25% de los docentes no ve nada malo en los actos de molestia o intimidación o desprecio y en consecuencia sólo interviene en el 4% de los incidentes que invol ucran molestias o intimidaciones (Cohn & Canter, 2002). • Los estudiantes a menudo sienten que la interv ención de los adultos es infrecuente e inútil y con frecuencia temen que hablar con los adultos sólo les traerá más hostigamiento de parte de los que molestan o intimidan (Banks, 1997). En una encuesta de estudiantes en 14 escuelas primarias y medias de Massachusetts, más del 30% creía que los adultos hicieron poco o nada para ayudar en los incidentes de molestias o intimidaciones (MullinRindler, 2003). Referencias Ahmad, Y. & Smith, P. K. (1994). Los actos de molestia o intimidación en las escuelas y el tema de las diferencias sexuales. En Violencia Masculina. [Bullying in schools and the issue of sex differences. In Male violence, J. Archer (Ed.). NY: Rutledge.] Banks, R. (1997). Actos de Molestia o Intimidación en las escuelas [Bullying in schools (ERIC Report No. EDO-PS-97-170.) University of Illinois Champaign, Ill.] Limber, S. P. (2002). Tratando los comportamientos de molestia o intimidación en los jóvenes. Procedimientos del Foro Educativo sobre Salud Adolescente de la Asociación Médica Americana: Actos de Molestia o Intimidación Juveniles. Chicago, IL: Asociación Médica Americana [Addressing youth bullying behaviors. Proceedings from the American Medical Association Educational Forum on Adolescent Health:Youth Bullying. Chicago, IL: American Medical Association. www.ama-assn.org/ama1/pub/upload/mm/39/youthbullying.pdf] Melton, G. B.. Limber, S. Flerx, V. 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Los actos de molestar o intimidar pueden tomar diversas formas tales como: golpear o empujar (molestia o intimidación física); burlar o insultar (molestia o intimidación verbal); intimidación a través de gestos o exclusión social (molestia o intimidación no-verbal o emocional); y enviar mensajes insultantes por correo electrónico (“ciber-intimidación”).* Muchos niños, particularmente los varones y los niños mayores, no les cuentan a sus padres o a los adultos de la escuela que están siendo molestados o intimidados. Es importante que los adultos estén alertas ante posibles señales de molestias o intimidaciones. Señales de Alarma Posibles señales de alarma de que un niño está siendo molestado o intimidado: • Vuelve a casa con prendas de vestir, libros u otras pertenen cias rotas, dañadas o faltantes • Presenta moretones, cortes o rasguños inexplicables • Tiene pocos, o ningún amigo(a), con el cual pasa su tiempo • Parece temeroso(a) de ir a la escuela, de caminar hacia y desde la escuela, de subir al autobús escolar o de participar de actividades organizadas con pares (tales como clubes) • Toma una ruta larga, “ilógica” cuando camina hacia y desde la escuela • Ha perdido interés en el trabajo escolar o de pronto comienza a tener un rendimiento bajo en la escuela • Parece estar triste, de humor cambiante, lloroso(a) o deprimido(a) cuando vuelve a casa • Se queja frecuentemente de dolores de cabeza, dolores de estómago y otras dolencias físicas • Tiene problemas para dormir o frecuentes pesadillas • Padece de pérdida de apetito • Parece ansioso y/o sufre de baja autoestima ¿Qué Hacer si Usted Sospecha Que Su Hijo(a) Está Siendo Molestado(a) o Intimidado(a)? Si su hijo o hija exhibe alguna de estas señales, eso no significa necesariamente que él o ella estén siendo molestados o intimidados, pero es una posibilidad que vale la pena explorar. ¿Qué debería hacer usted? Hable con su hijo o hija y hable con el personal de la escuela para averiguar más sobre el tema. 1. Hable con su hijo o hija. Dígale a su hijo o hija que usted está preocupado(a) sobre él o ella y que quisiera ayudar. He aquí algunas preguntas que pueden ser útiles para iniciar la charla: Algunas preguntas directas: • “Estoy preocupado(a) por ti. ¿Hay algún niño en la escuela que te esté molestando o intimidándote?” • “¿Hay algún niño en la escuela que se burle de ti de mala manera?” • “¿Hay algún niño en la escuela que te deje solo(a) o que te excluya a propósito?” Algunas preguntas más sutiles: • “¿Tienes algunos amigos especiales en la escuela este año? ¿Quiénes son? ¿Con quiénes pasas el tiempo?” • “¿Con quién te sientas a la hora del almuerzo/en el autobús?” • “¿Hay algún niño en la escuela que no te caiga bien? ¿Por qué te cae bien? ¿Alguna vez te molestan o te dejan fuera de las actividades? ” 2. Hable con el personal de la escuela de su hijo o hija. Llame o fije una cita para hablar con el docente de su hijo o hija. Él o ella probablemente estarán en mejor posición para entender las relaciones entre su hijo o hija y su grupo de pares en la escuela. Compar ta sus preocupaciones sobre su hijo o hija y hágale al docente preguntas como éstas: • “¿Cómo se lleva mi hijo o hija con otros estudiantes de su clase?” • “¿Con quiénes pasa su tiempo libre?” • “¿Ha notado o alguna vez sospechó que mi hijo o hija esté siendo molestado(a) o intimidado(a) por otros estudiantes?” Dé ejemplos de algunas formas en que los niños pueden ser molestados o intimidados para asegurarse que el/la docente no se concentre solamente en una clase de acto de molestia o intimidación (como por ejemplo la intimidación física). Pídale al/a la docente que hable con otros adultos que interactúan con su hijo o hija en la escuela (como por ejemplo el maestro o maestra de música, los profesores de educación física o el chofer del autobús) para ver si ellos han observ ado a algún estudiante molestando o intimidando a su hijo o hija. Si no se siente a gusto hablando con el/la docente de su hijo o hija, o si no está satisfecho(a) con la conversación, haga una cita para reunirse con el consejero de orientación de su hijo o hija y/o el/la directora(a) para tratar sus preocupaciones. Si obtiene información de su hijo o hija o del personal de la escuela que lo/la lleven a creer que él o ella está siendo molestado(a) o intimidado(a), tome medidas rápidamente. Los actos de molestar o intimidar pueden tener efectos graves en los niños. Si después de hablar con su hijo o hija y con el personal de su escuela, usted no sospecha que su hijo o hija esté siendo molestado(a) o intimidado(a), esté alerta ante otros posibles problemas que él o ella podrían estar padeciendo. Una serie de señales de alarma antes mencionadas (por ejemplo: depresión, aislamiento social, pérdida de interés en la escuela) pueden ser señales de otros problemas serios. Compart a sus preocupaciones con un consejero en la escuela de su hijo o hija. Referencias Olweus, D. (1993). Los actos de molestia o intimidación en la escuela: lo que sabemos y lo que podemos hacer [Bullying at school: what we know and what we can do. NY: Blackwell.] Olweus, D., Limber, S., & Mihalic, S. (1999). El Programa de Prevención de Actos de Molestia o Intimidación .Modelos para la Prevención de la Violencia. Boulder,CO: Centro para el Estudio y la Prevención de la Violencia [The Bullying Prevention Program: Blueprints for Violence Prevention. Boulder, CO: Center for the Study and Prevention of Violence] Estos y otros materiales están disponibles en línea en: www.StopBullying.gov Qué Hacer Si Su Hijo(a) Está Siendo Molestado(a) o Intimidado(a) (What to Do If Your Child Is Being Bullied) ¿Qué es Molestar o Intimidar (Bullying)? El acto de molestar o intimidar (Bullying) es todo comporta miento agresivo que sea intencional y que implique un desequilibri o de poder o de fuerzas. Los actos de molestar o intimidar pueden tomar diversas formas tales como: golpear o empujar (molestia o intimidación física); burlar o insultar (molestia o intimidación verbal); intimidación a través de gestos o exclusión social (molestia o intimidación no-verbal o emocional); y enviar mensajes insultantes por correo electr ónico (“ciber-intimidación”). Efectos de los Actos de Molestar o Intimidar: Los actos de molestar o intimidar pueden tener consecuencias graves. Los niños y jóvenes que son molestados o intimidados son más proclives que otros niños a: • Estar deprimidos , solitarios , ansiosos • Tener baja autoestima • Faltar a la escuela • Sentirse enfermos • Pensar en el suicidio Reportando los Actos de Molestia o Intimidación a los Padres Los niños frecuentemente no les dicen a sus padres que están siendo molestados o intimidados porque se sienten avergonzados, apenados o atemorizados de los niños que los están molestando o intimidando, o tienen miedo de ser vistos como "soplones". Si su hijo o hija le cuenta que fue molestado(a) o intimidado(a), eso significa que debió reunir mucho coraje para decírselo. Su hijo o hija necesita que usted lo/la ayude a detener el acto de molestia o intimidación. Qué Hacer Si Su Hijo Está Siendo Molestado o Intimidado • Nunca le diga a su hijo o hija que ignore la molestia o intimidación. Lo que el niño o niña podría "oír" es que usted es quien va a ignorarlo. Si el niño o niña fuese capaz de simplemente ignorarlo, él o ella no le habría dicho nada al respecto. Muchas veces, tratar de ignorar las molestias o intimidaciones permite que se vuelvan más serias. • No culpe al niño o niña que está siendo molestado(a) o intimidado(a). No suponga que su hijo o hija hizo algo para provocar el acto de molestia o intimidación. No diga,"¿Qué hiciste para irritar al otro niño?". • Escuche con cuidado lo que su hijo o hija le relata sobre el incidente de molestia o intimidación. Pídale que le describa quién estuvo involucrado y cómo y dónde tuvieron lugar cada uno de los episodios de molestia o intimidación. • Aver igüe todo lo que pueda sobre las tácticas de molestia o intimidación que se están usando y cuándo y dónde ocurrieron los incidentes. ¿Su hijo o hija puede nombrar a otros niños o adultos que pudieron haber presenciado el acto de molestia o intimidación? • Establezca un lazo de empatía con su hijo o hija. Dígale que molestar o intimidar está mal, que no es su culpa, y que usted se alegra de que él/ella hayan tenido el coraje que decírselo. Pregúntele a su hijo o hija qué cree él/ella que se puede hacer para ayudar. Asegúrele que usted pensará qué necesita hacerse y qué le hará saber lo que usted planea hacer. • Si usted está en desacuerdo con el modo en que su hijo o hija manejó la situación de molestia o intimidación, no lo/la critique. • No fomente las represalias físicas ("Devuélvel es el golpe") como solución. Golpear a otro estudiante probablemente no termine con el problema, y podría hacer que su hijo o hija sea suspendido(a) o expulsado(a), o agravar la situación. • Controle sus emociones. Los instintos protectores de un padre provocan emociones fuertes . Aunque sea difícil, es sabio de parte de un padre dar un paso al costado y considerar los pasos siguientes con cuidado. Contacte al/a la docente y/o director(a) de su hijo o hija • Los padres a menudo se resisten a report ar los incidentes de molestia o intimidación a los funcionarios escolares, pero dichos incidentes no se detendrán sin la ayuda de los adultos. • Controle sus emociones. Brinde información concreta sobre la experiencia de su hijo o hija al ser molestado(a) o intimidado(a)-quién, qué, cuándo, dónde y cómo. • Enfatice que desea trabajar con el personal de la escuela para encontrar una solución para detener la molestia o intimidación, por el bien de su hijo o hija y también del resto de los estudiantes. • No contacte a los padres del/de los estudiante(s) que molestó/molestaro n o intimidó/intimidaron a su hijo o hija. Esta es usualmente la primera respuesta de un padre, pero a veces empeora las cosas. Los funcionarios escolares deberían contactar a los padres del niño o niños que cometieron los actos de molestia o intimidación. • Espere que las molestias o intimidaciones cesen. Hable periódicamente con su hijo o hija y con el personal de la escuela para ver si las molestias o intimidaciones cesaron o no. Si las mismas persisten, contacte nuevamente a las autoridades escolares. Ayude a su hijo o hija a volverse más resistente a las molestias o intimidaciones • Ayude a desarrollar talentos o atributos positivos en su hijo o hija. Sugiera y facilite actividad es como la música, deportes y arte. Hacerlo puede ayudar a su hijo o hija a sentirse más seguro(a) entre sus pares. • Aliente a su hijo o hija a hacer contacto con estudiantes amigables en su clase. El/la docente de su hijo o hija podría estar en posición de sugerir estudiantes con los cuales su hijo o hija podría trabar amistad, pasar tiempo o colaborar en el trabajo. • Ayude a su hijo o hija a conocer nuevos amigos fuera del ámbito escolar. Un nuevo medio ambiente puede brindar un "comienzo de cero" para un niño o niña que ha sido repetidamente molestado(a) o intimidado(a). • Enséñele a su hijo o hija estrategias de seguridad. Enséñele a buscar ayuda de un adulto cuando él/ella se sienta amenazado por alguien que lo/la molesta o intimida. Hable acerca de las personas a quienes podría recurrir en busca de ayuda y practique un juego de roles con lo que él/ella deberían decir. Asegúrele a su hijo o hija que reportar molestias o intimidacione s no es lo mismo que ser un "soplón". • Pregúntese a usted mismo(a): ¿Mi hijo o hija está siendo molestado(a) o intimidado(a) debido a una dificultad de aprendizaje o a una falta de destrezas sociales? Si su hijo o hija es hiper-ac tivo(a), impulsivo(a) o habla por demás, el niño que molesta o intimida podría estar reaccionando por irritación. Esto no justifica la molestia o intimidación, pero podría ayudar a explicar por qué su hijo o hija está padeciendo estos actos. Si su hijo o hija irrita fácilmente a la gente, busque la ayuda de un consejero para que su hijo o hija pueda aprender mejor las reglas sociales informales de su grupo de pares. • El hogar es ahí donde está el corazón. Asegúrese que su hijo o hija tenga un ambiente seguro y cariñoso en su hogar donde él/ella pueda buscar refugio, tanto física como emocionalmente. Siempre mantenga abiertas las líneas de comunicación con su hijo o hija. Referencias Olweus, D. (1993). Los actos de molestia o intimidación en la escuela: Lo que sabemos y lo que podemos hacer. [Bullying At school: What we know and what we can do. Cambridge, MA: Blackwell.] Snyder, J. M. (Febrero de 2003) Lo que Pueden Hacer los Padres Sobre Actos de Molestia o Intimidación en la Infancia. [What Parents Can Do About Childhood Bullying. Schwab Learning Center, (www.schwablearning.org) Charles and Helen Schwab Foundation. http://www.schwablearning.org/articles.a sp?r=697] Lo que los Padres Deberían Saber sobre los Actos de Molestia o Intimidación. [What Parents Should Know about Bullying (2002). Prevention Child Abuse America Publication. South Deerfiled, MA. (1-800-835-2671] Estos y otros materiales están disponibles en línea en: www.StopBullying.gov Copia del Artículo del Boletín: Los Actos de Molestia o Intimidación Entre los Niños y los Jóvenes (Sample Newsletter Article: Bullying Among Children and Youth) ¿Qué es Molestar o Intimidar (Bullying)? El acto de molestar o intimidar (Bullying) es todo comporta miento agresivo que sea intencional y que implique un desequilibri o de poder o de fuerzas. Los actos de molestar o intimidar pueden tomar diversas formas tales como golpear, patear, amenazar a otros, burlarse, insultar, excluir de un grupo o enviar notas o correos electróni cos malintencionados. Un niño o niña que está siendo molestado(a) o intimidado(a) tiene dificultades para defenderse. A menudo, los niños son molestados o intimidados no sólo una o dos veces sino en forma repetida (Olweus, 1993; Roland, 1989; Smith & Sharp, 1994). ¿En qué medida es un problema el acto de molestar o intimidar a otros? Por desgracia, las molestias o intimidaciones son muy comunes durante los años de la escuela primar ia y media. En un estudio entre alumnos de 4° a 6° grados, el 25% de los estudiantes admitió haber molestado o intimidado a otro estudiante varias veces o más frecuentemente durante el curso lectiv o (Melton et al., 1998). Otro estudio descubrió que el 80% de los estudiantes de escuela media reportaban haberse involucrado en alguna forma de molestia o intimidación durante los últimos 30 días; donde el 15% lo hacía muy frecuentemente (Bosworth et al., 1999). En un estudio nacional de más de 15,000 estudiantes desde el 6° hasta el 10° grados, el 17% reportó haber sido molestado o intimidado “a veces” o con más frecuencia durante el curso lectiv o, y el 19% repor tó haber molestado o intimidado a otros “a veces” o más a menudo (Nansel et al., 2001). ¿Molestar o Intimidar no es simplemente parte del crecimiento? Quizá esta actitud sea la razón por la cual los actos de molestia o intimidación siguen siendo comunes en las escuelas americanas. Existe gran cantidad de inves tigación que muestra que ser víctima de alguien que molesta o intimida puede afectar la autoestima de los estudiantes y el modo en que encaran la escuela (Juvonen & Graham, 2001). Los estudiantes que son molestados o intimidados con frecuencia por otros estudiantes pueden tener niveles graves de depresión y ansiedad, y son más proclives que otros estudiantes a pensar en el suicidio (Austin & Joseph, 1996; Grills & Ollendick, 2002). Las víctimas de molestias o intimidacione s también tienen más probabilidades que otros estudiantes a reportar que no desean ir a la escuela por miedo de ser molestados o intimidados (Slee, 1994). Algunos niños que son molestados o intimidados deciden, a su vez, molestar o intimidar a otros. Por todas estas razones, es import ante que las escuelas traten el problema de los actos de molestia o intimidación dentro de su ámbito. ¿Dónde suceden los act os de molestia o intimidación? La mayoría de los actos de molestia o intimidación (2 a 3 veces como máximo) sucede en la escuela y en el autobús escolar hacia y desde la escuela (Hoover, Oliver, & Hazler, 1992). Los actos de molestia o intimidación también pueden tener lugar cuando los niños caminan hacia o desde la escuela pero esto no es tan común. El acto de molestar o intimidar tiene más probabilidades de ocurr ir cuando grandes grupos de estudiantes son supervisados por un número pequeño de adultos, incluyendo durante la hora de almuerzo, el recreo, la clase de educación física, y cuando los niños cambian de clases (Espelage & Asidao, 2001; Olweus, 1993). Los estudiantes también reportan ser molestados o intimidados en el aula cuando la atención de su docente está ocupada en otra cosa (por ejemplo, cuando el/la docente se da vuelta para escribir en el pizarrón, o cuando está distraído(a) ayudando a otros estudiantes). ¿Quiénes participan de los actos de molestia o intimidación? El acto de molestar o intimidar a menudo invol ucra a grupos de estudiantes que hostigan a otro estudiante (Craig & Pepler, 1997; Espelage & Asidao, 2001). Dentro de estos grupos, a menudo existe un "cabecilla" y una cantidad de seguidores. Además, muchos estudiantes observan el acto de molestia o intimidación pero no necesariamente hacen algo al respecto—ni participan de la molestia o intimidación ni tampoco ayudan a detenerla. Los niños y los jóvenes a menudo se resisten a tratar de detener estos actos porque tienen miedo de ser molestados o intimidados a su vez, debido al deseo de formar parte de un grupo popular, o simplemente porque no están seguros de cómo ayudar. ¿Quiénes son molestados o intimidados? Cualquier niño o niña puede ser molestado(a) o intimidado(a) . Es importante no culpar o buscar fallas en los niños que son molestados o intimidados, porque nadie merece ser abusado por sus pares. Sin embargo, entender algunas caracter ísticas comunes de los niños que son molestados o intimidados puede ayudar a los adultos a identificar a los niños más proclives a ser blancos de actos de molestia o intimidación y ayudar a protegerlos del abuso. Las inves tigaciones indican que los niños que son molestados o intimidados tienden a estar socialmente más aislados que otros (Espelage & Asidao, 2001, Nansel et al., 2001). Estos niños pueden parecer blancos fáciles para las molestias o intimidaciones porque tienen pocos amigos que ayuden a protegerlos. También pueden ser tímidos, sensibles e inseguros (Olweus, 1993). Los varones que son molestados o intimidados son a menudo (aunque no siempre) físicamente más débiles que sus pares. Los educadores, los padres y el resto deberían estar especialment e alertas ante los actos de molestia o intimidación hacia niños con discapacidades, dado que estos niños son molestados o intimidados con frecuencia por sus pares. contribuir al comportamiento de molestia o intimidación. Los estudiantes que molestan o intimidan a otros tienen mayores probabilidades de ser testigos de violencia en sus hogares, tener escasa superv isión de los padres, y carecer de calidez y compromiso en la relación con sus padres (Olweus, 1993). Los niños que molestan o intimidan también son más proclives a pasar el tiempo con otros que molestan o intimidan y sienten que incrementan su popularidad o que son superiores por burlarse de otros estudiantes (Pellegrini et al., 1999). Los actos de molestia o intimidación abundan en escuelas donde el cuerpo docente y el personal no encaran el tema, donde no existe ninguna política contra dichos comportamiento s y donde hay escasa supervisión de los estudiantes—especialmente durante el almuerzo, idas al baño y recreos. Los modelos negativos del comportamient o de molestia o intimidación también predominan en toda la sociedad—especialmente en la televisión, el cine y los video-jue gos. ¿Qué puede hacerse para reducir los actos de molestia o intimidación en la escuela? La buena noticia es que muchas cosas se pueden hacer para detener los actos de molestia o intimidación en nuestras escuelas. Sin embargo, una única asamblea escolar, una junta de PTA, o una lección de estudios sociales sobre actos de molestia o intimidación no resolverán el problema. Lo que se necesita es un esfuerzo de equipo de estudiantes, docentes, administradores, padres y demás personal para cambiar la cultura, o atmósfera, de las escuelas. Muchas escuelas están afrontando este desafío. Para saber más sobre los actos de molestia o intimidación y sobre qué puede hacer su escuela o comunidad para lidiar con ellos, visite ww w.StopBullying.gov. ¿Qué provoca que un estudiante comience a molestar o intimidar? No existe una causa única para los actos de molestia o intimidación entre niños y jóvenes. Por el contrario, hay muchos factores dentro del medio de un niño (su familia, su grupo de pares, su clase, escuela, vecindario y sociedad) que pueden Estos y otros materiales están disponibles en línea en: www.StopBullying.gov Referencias Austin, S., & Joseph, S. (1996). Evaluación de los problemas de niños que molestan o intimidan/víctimas en niños de 8 a 11 años. Boletín Británico de Psicología Educacional. [Assessment of bully/victim problems in 8 to 11 year-olds. British Journal of Educational Psychology, 66, 447-456.] Bosworth, K., Espelage, D. L., & Simon, T. (1999). Factores asociados con el comportamiento de molestia o intimidación en estudiantes de escuela media. Boletín de Adolescencia Temprana. [Factors associated with bullying behavior in middle school students. Journal of Early Adolescence, 19, 341-362.] Craig, W. M. & Pepler, D. J. (1997). 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Al contrario factores individuales, familiares, de pares, escolares y comunitarios pueden poner a un niño/niña o joven en riesgo de ser molestado(a) o intimidado(a) por sus pares. Característic as de los Niños que Molestan o Intimidan Los niños que molestan o intimidan a sus pares en forma periódica (admiten molestar o intimidar más que ocasionalmente) tienden a: • Ser impulsivos, exaltados, dominantes • Frustrarse con facilidad • Carecer de empatía • Tener dificultad para seguir regla • Ver la violencia de un modo positivo Los varones que molestan o intimidan tienden a ser físicamente más fuertes que los demás niños. Factores de Riesgo Familiares para los Actos de Molestia o Intimidación Los niños que molestan o intimidan tienen mayores probabilidades que sus pares que no molestan ni intimidan de vivir en hogares donde existe: • Una falta de calidez y participación de parte de los padres • Conductas parentales extremadame nte permisivas (incluyendo una falta de límites para el comportamiento de los niños) • Falta de supervisión de los padres • Disciplina estricta y física • Un modelo de comportamiento de molestia e intimidación Factores de Riesgos de Pares para los Actos de Molestia e Intimidación Los niños y jóvenes que cometen actos de molestia e intimidación son más proclives a tener amigos que molesten e intimiden también y que tengan actitudes positivas hacia la violencia. Mitos Comunes sobre Niños que Molestan o Intimidan “Los niños que molestan e intimidan son solitarios” • En realidad, las investigaciones indican que los niños y jóvenes que molestan o intimidan no están socialmente aislados. • Ellos informan que tienen amigos y que les resulta más sencillo hacer amigos que los niños y jóvenes que no participan de actos de molestia o intimidación. • Los niños y jóvenes que molestan o intimidan usualmente tienen un pequeño grupo de amigos de apoyan o alientan sus actos de molestia o intimidación “Los niños que molestan o intimidan tienen baja autoestima” • En realidad, la mayor parte de las investigaciones indica que los niños y jóvenes que molestan o intimidan tienen una autoestima promedio o por encima del promedio. • Las interv enciones que se concentran en aumentar la autoestima de los niños que molestan o intimidan probablemente resulten ineficaces para detener el comportamient o de molestia o intimidación. Los Actos de Molestar o Intimidar y Otros Compor tamientos Violentos y/o Antisociales Las inves tigaciones muestran que los actos de molestia o intimidación pueden ser la señal de alerta de otros comporta mientos antisociales y/o violentos más graves. Los niños que frecuentemente molestan o intimidan a sus pares son más proclives que otros a: • Involucrarse en peleas frecuentes • Resultar heridos en una pelea • Cometer actos de vandalismo sobre la propiedad • Robar propiedad de otros • Beber alcohol • Fumar • Faltar a la escuela sin permiso • Abandonar la escuela • Portar un arma Las investigaciones también muestran que: • Los niños que molestan o intimidan son más proclives a informar que portan armas por razones de riesgos, como por ejemplo para ganar respeto o para atemorizar a otros. • Los varones que fueron identificados como promotores de actos de molestia o intimidación en la escuela media tuvieron cuatro veces más probabilidades de tener una condena criminal a los 24 años que sus pares no protagonistas de actos de molestia o intimidación. Referencias “¿Qué hago si mi hijo está molestando o intimidando a otros?” • Aclárele a su hijo que usted toma seriamente los actos de molestia o intimidación y que no tolerará dichos comporta mientos. • Desarrolle reglas claras y coherentes dentro de su familia para el comporta miento de sus hijos. Elogie y respalde a sus hijos cuando sigan las reglas y utilice consecuencias no-físic as ni hostiles para las violaciones a dichas reglas. • Pase más tiempo con su hijo/hija y superv ise y vigile cuidadosamente sus actividad es. Aver igüe quiénes son los amigos de su hijo y cómo pasan su tiempo libre. • Promueva los talentos de su hijo alentándolo(a) a participar de actividades pro-sociales (tales como clubes, lecciones de música, deportes no violentos). • Compart a sus preocupaciones con el docente, consejero y/o director de la escuela de su hijo. Trabaje con ellos para enviar mensajes claros a su hijo de que sus actos de molestia o intimidación deben cesar. • Si usted y/o su hijo necesitan ayuda adicional, hable con un consejero escolar y/o profesional de salud mental. Byrne, B. J. (1994). Niños que Molestan o Intimidan y víctimas en ámbitos escolares con referencia a algunas escuelas de Dublin, Boletín Irlandés de Psicología [Bullies and victims in school settings with reference to some Dublin schools. Irish Journal7 of Psychology, 15, 574-586.] Cairnes, R. B., Cairnes, B. D., Neckerman, H. J., Gest, S. D., & Gariepy, J. L. (1988). Redes sociales y comportamiento agresivo: ¿Apoyo de pares o rechazo de pares? Psicología del Desarrollo [Social networks and aggressive behavior: Peer support or peer rejection? Developmental Psychology, 24, 815-823.] Cunningham, P. B., Henggeler, S. W., Limber, S. P., Melton, G. B., and Nation, M. A. (2000). 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Estas han contribuido a que esta problemática se multiplique de manera sustancial, dando cabida a un fenómeno mundial muy preocupante que se conoce como el E-Bullying o cyberbullying. ¿Cómo se lleva a cabo? El medio en que se produce el E-Bullying puede ser la transmisión de mensajes de texto a celulares, imágenes tomadas con las cámaras de los teléfonos, e-mails bajo una identidad falsa, grupos de debate en línea y páginas Web dedicadas a la victimización de una persona específica. Las consecuencias de este abuso pueden ser devastadoras. El entorno virtual facilita la intimidación e intensifica la experiencia de abuso desde la perspectiva de la víctima. Es así que aquellas herramientas que los chicos utilizan para mantenerse comunicados se transforman en un objeto que facilita el acoso. Tanto padres como hijos deben tomar conciencia de los peligros que existen y tomar las medidas necesarias para prevenirlos. Para lograrlo es importante que los chicos no sólo estén informados sobre la existencia del ciberacoso sino que además pueden confiar en los adultos o amigos para poder contarles si está siendo acosado. Algunas características del ciberacoso o E-Bullying El grupo CIDEP que investiga el fenómeno del bullying y ciberbullying en Argentina, enumera las siguientes características respecto de una conducta de hostigamiento: § § § § § § Debe existir un hostigador y un hostigado. El bullying y el ciber-bullying es contra una persona concreta y no contra un grupo. El que ejerce el hostigamiento generalmente es un grupo, dirigido por un líder quien idea las acciones. Aunque no siempre sea él el que las ejecuta. Tiene que haber desbalance de poder o de fuerza. El hostigamiento tiene que ser repetido y sostenido en el tiempo. El niño hostigado tiene más riesgo de padecer enfermedades psíquicas y físicas tales como depresión, fobia escolar, ansiedad, trastornos de aprendizaje, cefalea, dolor abdominal, etc. Pero se observó que el hostigador también puede padecer cuadros de ansiedad, trastornos de conducta y baja autoestima. Padres alertas La conducta de hostigamiento entre pares es muy difícil de detectar. Es por eso que es vital que los padres estén muy atentos a los cambios de humor de los hijos. Que observen alguna actitud extraña o impropia del adolescente y sigan su evolución. Además como se ha aclarado en otro apartado, tanto padres como hijos deben consensuar el uso de las TIC. Los adolescentes deben aceptar que sus padres conozcan a los amigos y conocidos virtuales. Aunque a primera vista parezca una acción muy controladora, hay que saber diferenciar entre vigilar y supervisar el uso que realizan de las tecnologías y saber en que páginas o ámbitos virtuales se mueven. De esta manera se pueden prevenir hechos desagradables y ahorrarse un dolor de cabeza para todo el grupo familiar. A continuación describimos algunos síntomas habituales del chico o chica acosados que deben considerar. Por ejemplo: · No querer asistir a clase. · Comportarse con irritabilidad o nerviosismo. · Mostrar cambios súbitos de carácter. · Presentar síntomas de tristeza y depresión. · No tener ganas de ver a sus amigos, ni de salir de su casa. · Falta de integración con pares. · Descenso del rendimiento académico. ¿Qué hacer frente a casos de ciberbullying? La asociación española PROTEGELES ofrece las siguientes recomendaciones en caso de ser víctima de ciberacoso: · · · · · · No contestes a mensajes que traten de intimidar o hacer sentir mal. Con ello probablemente se conseguiría animar al acosador. Guardar el mensaje: no tienes por qué leerlo, pero guárdalo como prueba del hostigamiento. Es vital tener registro del incidente en caso de que busques ayuda o tengas intención de denunciarlo. Cuéntaselo a alguien en quien confíes. El hablar con tus padres, amigos, un profesor, el celador de la escuela, el delegado del curso o a alguna organización que te pueda ayudar, es el primer paso que deberías dar. Bloquea al remitente. No tienes que aguantar a alguien que te está hostigando. Bloquea a los remitentes no deseados. Denuncia los problemas a la gente que pueda hacer algo al respecto. Puedes tomar el control de la situación no soportando contenidos ofensivos. Respeta a los demás y respétate a ti mismo, el estar conectado en la Red supone que estas en un lugar donde la información se hace pública, aunque no siempre parezca así. Conoce tus derechos. Con estos consejos se podrá ayudar a los jóvenes a manejar y evitar situaciones de acoso. Aunque los adolescentes a veces consideren que ya están en edad de hacer algunas cosas solos, no por eso hay que desconocer que hacen y confiar que como no salen o chatean desde casa están seguros. Como verán los riesgos existen, lo importante es no asustarse, sino prevenir. Pero para eso los chicos deben estar informados sobre este tipo de acoso y además saber que cuentan con el apoyo de sus familias para poder enfrentar juntos una situación de este tipo. La clave es mantener una comunicación fluida con los adolescentes y conocer sus entornos. Cómo Intervenir para Detener los Actos de Molestia o Intimidación (Bullying): Consejos para la Intervención Inmediata en la Escuela (How to Intervne to Stop Bullying: Tips for On-the-Spot Intervention at School) Como adultos, podemos sentirnos inseguros acerca de cómo manejar un acto de molestar o intimidar cuando lo vemos u oímos que está sucediendo. O podemos responder de maneras que no hagan el mejor uso de la oportunidad para enseñar a una persona joven la diferencia entre un comporta miento apropiado y otro inapropiado. Si la situación no se maneja en forma apropiada, podríamos terminar, sin desearlo, promoviendo en lugar de reducir los actos de molestia o intimidación. He aquí algunos consejos para ayudar a responder más efectivamente en el momento y hacer el mejor uso del ”momento de enseñanza” con todos los estudiantes de la escuela. Cuando vea u oiga un act o de molestia o intimidación: • Inmediatamente detenga el acto de molestia o intimidación: Colóquese entre el/los niño(s) que molestaron o intimidaron y aquellos que fueron molestados o intimidados, preferentemente bloqueando el contacto visual entre ellos. No aleje a ningún estudiante—es pecialmente a los testigos. No pregunte de inmediato ni discuta la razón del acto de molestia o intimidación, ni trate de averi guar los hechos. • Hable acerca del comporta miento de molestar o intimidar y de las reglas relevantes de la escuela contra dichos comportamientos . Use un tono natural para establecer qué comporta mientos usted vio/oyó. Hágales saber a los estudiantes que los actos de molestar o intimidar son inaceptables y que están contra las reglas de la escuela (por ejemplo: “Insultar a alguien es un acto de molestia o intimidación y va contra las reglas de nuestra escuela”, o “Ese fue un acto de molestia o intimidación. No permitiré que los estudiantes se empujen o se lastimen entre si de esa manera”). • Apoye al niño o niña molestado(a) o intimidado(a) de manera tal que eso le permita retomar su auto- control, guardar la compostura, y sentirse respaldado(a) y a salvo de las represalias. Indique que desea ver al niño o niña en privado más tarde si él/ella está alterado(a), pero no le pregunte qué pasó en el momento del incidente. Puede resultar muy incómodo ser interrogado frente a otros estudiantes. Hágale(s) saber a su(s) docente(s) lo que sucedió para brindar apoyo y protección adicionales. Aumente la superv isión para garantizar que el acto de molestar o intimidar no se repita y no se agrave. • Incluya a los testigos en la convers ación y bríndeles orientación sobre cómo podrían interv enir apropiadamente u obtener ayuda la próxima vez. No ponga a los testigos a explicar públicamente lo que observ aron en el momento. Use un tono tranquilo, natural y de apoyo para hacerles saber que usted notó su inacción o que está complacido(a) con la forma en que trataron de ayudar—aún cuando no hayan tenido éxito. Si no actuaron, o si respondieron en forma agresiva, aliéntelos a tomar un papel más activo o pro-social la próxima vez (por ejemplo: “Quizá no estabas seguro(a) de qué hacer. La próxima vez, por favor dile a la persona que se detenga o busca a un adulto para que te ayude si sientes que no puedes trabajar en conjunto para controlar la situación”). • De ser apropiado, imponga consecuencias inmediatas para los estudiantes que molesten o intimiden a otros. No exija a los estudiantes que se disculpen o que hagan las paces al calor del momento (todos deberían tomarse su tiempo para “enfriar los ánimos”). Todas las consecuencias deberían ser lógicas—y conectadas con la ofensa. Como primer paso, usted podría anular las oportu nidades sociales (por ejemplo: el recreo, el almuerzo en la cafetería). Hágales saber a los estudiantes que molestan o intimidan que usted los estará vigilando de cerca y también a sus amigos para estar seguro(a) de que no habrá ningún tipo de represalias. Notifique a sus colegas. • No exija a los estudiantes que se reúnan y “solucionen las cosas” A diferencia de los conflictos, un acto de molestar o intimidar implica un desequilibrio de poder, lo que significa que esta estrategia no va a funcionar. Tratar de encontrar un modo de “solucionar las cosas” puede re-traumatizar al estudiante que fue molestado o intimidado y generalmente no mejora las relaciones entre las partes. En lugar de ello, inste al estudiante que molestó o intimidó a hacer las paces de una manera (tras el seguimiento con un adulto) que sea significativa para el niño o niña que fue molestado(a) o intimidado(a). Seguimiento y apoyo individual Aunque usted aproveche al máximo el “momento de enseñanza” al ocurrir el acto de molestar o intimidar, usted seguirá topándose con situaciones donde los miembros del personal necesitarán realizar interv enciones de seguimiento. El seguimiento consume tiempo y puede no ser apropiado en todos los casos de molestias o intimidación. Además, los miembros del personal que proporcionen el seguimiento probablemente necesiten destrezas o capacitación especializadas— como así también suficiente tiempo como para investigar problemas, administrar las medidas disciplinarias apropiadas, o brindar apoyo o intervención terapéutica. • Brinde las interv enciones de seguimiento, según sea necesario, para los estudiantes que fueron molestados o intimidados y para aquellos que molestaron o intimidaron. Determine qué tipo de situaciones y nivel de gravedad de incidentes de molestias o intimidaciones requieren intervenciones de seguimiento de parte de los adultos y designe a quiénes deberían interv enir en diversas circunstancias. • Notifique a los padres de los niños involucrados, de ser apropiado. • Los estudiantes molestados o intimidados necesitan procesar las circunstancias de la molestia o intimidación, expresar sus sentimientos al respec to y obtener apoyo. Algunos podrían necesitar ayuda para leer o interpretar señales sociales, practicar comportamiento s de autoafirmación, incrementar la autoestima o identificar a amigos y compañeros de clase que puedan brindar les apoyo. • Los estudiantes que molestan o intimidan podrían necesitar ayuda para reconocer su comporta miento, asumir la responsabilidad por dicho comporta miento, desarrollar capacidades de empatía y toma de perspecti va, y encontrar formas de hacer las paces. También podrían necesitar aprender cómo usar el poder de maneras socialmente apropiadas (por ejemplo: concentrando su energía en causas que les interesen). • Cuando existan sospechas de actos de molestia o intimidación, reúna más información hablando con los testigos en privado. Intensifique la observación y la supervisión y ofrezca incentivos o consecuencias positivas a los testigos activos y colaboradores para incrementar la partic ipación de los estudiantes. Los testigos necesitan oportunidades para debatir y practicar respuestas fuera del calor del momento para que tengan éxito. Cuanto más opciones tengan, más exitosos serán. Estos y otros materiales están disponibles en línea en: www.StopBullying.gov Cómo Hablar con los Educadores en la Escuela de su Hijo(a) Sobre los Actos de Molestia o Intimidación (Bullying): Consejos para Padres de Niños Molestados o Intimidados (How to Talk with Educators at Your Child’s School About Bullying: Tips for Parents of Bullied Children) Los padres a menudo se resisten a informar a los educadores que su hijo/hija está siendo molestado(a) o intimidado(a). ¿Por qué? • Los padres pueden sentirse inseguros sobre cómo mejor ayudar a sus hijos y podrían tener miedo de empeorar la situación si reportan un acto de molestia o intimidación. • Pueden sentirse avergonzados de que su hijo/hija esté siendo molestado(a) o intimidado(a) • A veces, los niños les piden a sus padres que no reporten los actos de molestia o intimidación. • Los padres podrían tener miedo de ser vistos como sobreprotectores. • Pueden creer que depende de sus hijos detener los actos de molestia o intimidación. Los niños y los jóvenes a menudo necesitan ayuda para detener los actos de molestia o intimidación. Los padres nunca deberían tener miedo de llamar a la escuela para reportar que su hijo o hija está siendo molestado(a) o intimidado(a) y pedir ayuda para detener dichos actos. Los estudiantes no tienen por qué tolerar los actos de molestia o intimidación en la escuela como tampoco los adultos tolerarían semejante tratamiento en su lugar de trabajo. La Responsabilidad de la Escuela Todos los niños tienen derecho a recibir un tratamiento cortés y respetuoso de parte de los estudiantes y del personal de la escuela. Los educadores tienen el deber de garantizar que los estudiantes tengan un ámbito de aprendizaje seguro. Por fortuna, la mayoría de los educadores toma muy en serio sus responsabilidades de detener los actos de molestia o intimidación. Varios estados han promulgado leyes antimolestia o intimidación y exigen a las escuelas públicas que tengan un programa anti-molestia o intimidación en funcionamiento. Solicite una copia de la política de su escuela o consulte el manual del estudiante para ver si su escuela tiene políticas que ayuden a resolver el problema. Trabajando con la Escuela de Su Hijo(a) para Resolver el Problema Si su hijo o hija le dice que ha sido molestado(a) o intimidado(a) o si usted sospecha que su hijo o hija está siendo molestado(a) o intimidado(a), ¿qué puede hacer usted? • Llevar un registro escrito de todos los incidentes de molestias o intimidaciones que su hijo o hija le informe. Registre los nombres de los niños involucrados, dónde y cuándo ocurrieron los incidentes, y qué sucedió. • Inmediatamente solicite una reunión con el maestro de aula de su hijo o hija y explique sus preocupaciones en una forma amistosa y no agresiva. • Pregúntele al/a la docente acerca de sus observaciones: • ¿Ha notado o sospechado algún acto de molestia o intimidación? • ¿Cómo se lleva su hijo o hija con los demás en clase? • ¿Ha notado que su hijo o hija esté siendo aislado(a), excluido(a) del patio de juegos o de otras actividades con estudiantes? • Pregúntele al/a la docente qué va a hacer para investigar y/o ayudar a detener los actos de molestia o intimidación. • Si usted está preocupado(a) sobre cómo su hijo o hija está lidiando con la tensión de ser molestado(a) o intimidado(a), solicite una entrevista con el consejero escolar de su hijo o hija u otro profesional de salud mental que trabaje en la escuela. • Fije una cita de seguimiento con el/la docente para charlar sobre los progresos del tema. • Si no hay mejoras tras reportar los actos de molestia o intimidación al/a la docente de su hijo o hija, hable con el/la director(a) de la escuela. • Conserve las notas de sus reuniones con docentes y administradores. ¿Qué Puede Usted Esperar que el Personal de la Escuela de Su Hijo(a) Haga Respecto de los Actos de Molestia o Intimidación? • El personal de la escuela debería investigar los actos de molestia o intimidación inmediatamente. Después de investigar sus preocupaciones, deberían informarle a usted acerca de qué planean hacer al respecto. • El personal de la escuela jamás debe tener una reunión conjunta con su hijo o hija y el niño/niña que lo/la molestó o intimidó. • Esto podría ser muy vergonzoso e intimidatorio para su hijo o hija. No deben derivar a los niños a una mediación. Los actos de molestia o intimidación constituyen una forma de victimización, no un conflicto. No deben ser mediados. • El personal debería reunirse con su hijo o hija para conocer detalles acerca de los actos de molestia o intimidación que él o ella ha sufrido. Deberían desarrollar un plan para mantener a su hijo o hija a salvo, y estar atentos ante cualquier acto futuro de molestia o intimidación. Los educadores deberían garantizar a su hijo o hija que trabajarán duro para detener los actos de molestia o intimidación. • El personal de la escuela debería reunirse con el/los niño(s) sospechado(s) de participar de las molestias o intimidaciones. Deberían aclararles a estos niños que dichos comportamientos de molestia o intimidación están contra las reglas de la escuela y no serán tolerados. De ser apropiado, deberían administrar consecuencias (tales como la pérdida de privilegios de recreo) al/a los niño(s) que molestó/molestaron o intimidó/intimidaron a otros y notificar a sus padres. • Los educadores y los padres deberían tener el cuidado de no “culpar a la víctima”. El acto de molestar o intimidar nunca es “culpa” del niño o niña que es molestado(a) o intimidado(a), y no debería hacerlos sentirse responsables de ser molestados o intimidados. Sin embargo, si su hijo o hija es impulsivo o carece de capacidades sociales, hable con un consejero escolar. Es posible que algunos estudiantes que estén molestando o intimidando a su hijo o hija reaccionen por fastidio. Esto no hace correcto el acto de molestar o intimidar, pero podría ayudar a explicar porqué el niño o niña está siendo molestado(a) o intimidado(a). • Dele a la escuela un tiempo razonable para investigar y escuchar ambas versiones de la historia. A veces, un niño que molesta o intimida hace acusaciones falsas sobre otro niño como forma adicional de molestarlo o intimidarlo. Los educadores no deberían extraer conclusiones apresuradas y asignar culpas sin un análisis meticuloso de la situación. El proceso íntegro no debería tomar más de una semana. • Si el acto de molestar o intimidar continúa, escríbale al/a la director(a) o administrador(a) de la escuela, e incluya pruebas de sus notas para respaldar su queja. Presentar una queja por escrito es importante para que exista un registro de su preocupación. • La mayoría de los administradores y personal escolar responde con celeridad a las preocupaciones sobre actos de molestia o intimidación. Sin embargo, si el/la administrador(a) de su escuela es incapaz de o no tiene la voluntad suficiente para detener el acto de molestar o intimidar, escríbale al supervisor escolar para obtener ayuda. • Sea perseverante. Quizá necesite seguir hablando sobre el acto de molestia o intimidación que su hijo o hija está sufriendo. ¿Cuándo Deberían Involucrarse los Organismos de Cumplimiento de la Ley? • Considere involucrar a la policía si otro niño ha atacado físicamente a su hijo o si hay amenazas graves de lastimarlo físicamente. • Si el problema persiste o se incrementa, y los funcionarios de su escuela son incapaces de detener el acto de molestar o intimidar, usted puede consultar a un abogado. • Pídale a la escuela que conserv e un registro escrito de todas las ofensas cometidas contra su hijo o hija en caso de que los oficiales de la ley necesiten la información para reclamos futuros. Prevención de los Actos de Molestar o Intimidar • Las molestias o intimidaciones ocurren en todas las escuelas, pero con un programa de prevención efectivo, los actos de molestar o intimidar pueden ser reducidos. Si su hijo o hija está siendo molestado(a) o intimidado(a), es probable que otros niños de la escuela estén padeciendo experiencias similares. • Si su escuela no cuenta con políticas oficiales antimolestias o intimidaciones, o con un programa activo de prevención de dichos comporta mientos, trabaje con otros padres y con funcionarios de la escuela para desarrollar uno. Estos y otros materiales están disponibles en línea en: www.StopBullying.gov Brindando apoyo a niños que son molestados o intimidados: Consejos para el Personal de la Escuela (y otros adultos) (Providing support to children who are bullied: Tips for School Personnel (and other adults)) Los niños y jóvenes que son molestados o intimidados necesitan mensajes de apoyo claros de parte de los adultos. Si bien queremos que los niños sean fuertes y auto-determinados para que puedan enfrentarse a los niños que molestan o intimidan, los adultos deben darse cuenta que muchos niños no están listos para hacerlo. Los adultos desempeñan papeles críticos para ayudar a los estudiantes que son molestados o intimidados y para crear una atmósfera sana y segura en la escuela y en la comunidad. Aunque estos consejos están dirigidos al personal escolar, también se aplican a otros adultos que interactúan con preadolescentes (por ejemplo: entrenadores, líderes de grupos juveniles, ministros, vecinos). ¿Cómo puede usted ayudar a un niño o adolescente que es molestado o intimidado? • No haga más daño brindando demasiado apoyo en público. Los niños se preocupan por lo que su grupo de pares ve y sabe. Podrí a ser más útil prestar su apoyo mediante palabras y gestos en privado. • Pase tiempo con el estudiante. Aver igüe qué estuvo pasando. Escuche. Conozca los hechos (quién, qué, cuándo, dónde, cómo) y evalúe los sentimientos del estudiante con respec to al acto de molestia o intimidación. ¿Es esta la primera vez que fue herido por actos de esta índole, o es algo que viene ocurriendo hace tiempo? Reconozca que esta charla puede ser difícil para el/la estudiante. Dígale que usted lamenta lo ocurrido. Asegúrele que no es su culpa. • Elogie al/a la estudiante por su coraje en charlar los incidentes de molestia o intimidación con usted. Explique la import ancia de su colaboración al brindar esta información, no sólo por ellos mismos, sino también para el resto de los estudiantes y el personal. Pregúntele al/a la estudiante qué necesita para sentirse seguro(a). Aquellos que son molestados o intimidados pueden sentirse indefensos, atemorizados y desvalidos. Bríndele a este/esta estudiante una voz. Haga un seguimiento para concederle sus pedidos, cuando sea posible. Haga énfasis sobre la naturaleza confidencial de su charla, y aclárele quién recibirá y quién no recibirá esta información. Averigüe hechos adicionales acerca del/de los incidente(s) hablando con otros adultos o estudiantes, de modo tal que el/la estudiante molestado(a) o intimidado(a) no se sienta fácilmente identificado(a) como el único informado r del abuso. Proteja a este/esta estudiante en sus conversaciones con los estudiantes que molestan o intimidan. No revele su identidad, de ser posible. Al contrario, explique que usted se enteró del acto de molestia o intimidación a partir de varias fuentes, incluyendo otros adultos. • Comuníquese con los colegas sobre el incidente de molestia o intimidación. Otros miembros del personal que tengan contacto con el/la estudiante que resultó molestado(a) o intimidado(a) también pueden prestar su apoyo y asistencia. Pídales que continúen sus observ aciones para asegurarse que las molestias o intimidaciones hayan cesado. Además, aliéntelos a comunicar los progresos o incidentes posteriores a todos los miembros apropiados del personal. • No fuerce un encuentro entre el/la estudiante molestado(a) o intimidado(a) y el estudiante que lo/la molestó o intimidó. Dichos encuentros pueden provoc ar todavía más daño. Las disculpas forzadas no ayudan. • Suministre la mayor cantidad de información posible sobre cuáles son sus "próximos pasos". La información es útil para que el/la estudiante molestado(a) o intimidado(a) recupere su sentido de seguridad y control. Inste al/a la estudiante a reportar cualquier nuevo incidente de molestia o intimidación, que involucre al mismo o a diferentes estudiantes. Cómo Tratar la Prevención de los Actos de Molestia e Intimidación (bullying) en el Aula: Consejos para Educadores Para reducir y prevenir los actos de molestia e intimidación, la investigación muestra que un enfoque abarcativo de toda la escuela, incluyendo una intervención en el aula, se considera la mejor práctica. Esta Hoja de Consejos está diseñada para ayudar a los educadores a incluir la prevención y la intervención sobre actos de molestia e intimidación en sus aulas. La intervención en el aula es crucial Las reuniones en el aula programadas en forma regular donde los estudiantes debatan las relaciones positivas entre pares ayudan a reducir los problemas sociales tales como los actos de molestia e intimidación. Estas reuniones en el aula pueden ayudar a crear un clima social y de aprendizaje positivos de modo que los actos de molestia e intimidación tengan menos probabilidades de ocurrir. Las reuniones en el aula también facilitan el que los docentes puedan tratar problemas de conducta que podrían interferir con el aprendizaje de los estudiantes, ya que hay un tiempo semanal para que los estudiantes interactúen y hablen entre ellos. La intervención en el aula es efectiva porque alcanza a todos los estudiantes, muchos de los cuales son testigos de conductas de molestia o intimidación. Tratar al grupo como un todo crea una sensación de comunidad educativa integral en la cual todos se hacen responsables de su conducta y de la prevención de los actos de molestia e intimidación. Las reuniones de aula tienen otros beneficios más allá del tema de la dinámica de grupo: se ha demostrado que las reuniones mejoran las actitudes, conductas y logros académicos de los estudiantes. Las reuniones de aula brindan una piedra basal para integrar la prevención de los actos de molestia e intimidación en toda la comunidad escolar. A continuación se presentan algunos consejos para implementar reuniones de aula en su escuela: • Dedique un tiempo regular (preferiblemente semanal) para las reuniones de aula. Estas reuniones semanales, con una duración aproximada de una hora de clase, son más exitosas para reducir los actos de molestia e intimidación cuando las mismas se realizan en forma regular, en lugar de hacerlas en forma intermitente o sólo durante algunas semanas por vez. Estas reuniones pueden consistir de debates guiados por los estudiantes o por los docentes e incluir más conceptos estructurados y lecciones sobre los actos de molestia e intimidación. • Deje que los estudiantes tengan tiempo para debatir las relaciones de pares. Enfatice la importancia de las relaciones de los estudiantes entre ellos: todos deben sentirse bienvenidos y ser tratados con dignidad y respeto. Esto promueve un clima más positivo en el aula y puede promover un sentido de la empatía y la responsabilidad entre los estudiantes, de modo tal que sean más proclives a intervenir para ayudar a sus pares. • Garantice que existan políticas y procedimientos a nivel de toda la escuela vigentes para proteger a los estudiantes vulnerables, para recompensar a quienes defienden a otros de maneras positivas (no agresivas), y para disciplinar a los estudiantes que molestan o intimidan. • Reglas simples y claras comunican expectativas: los estudiantes no deben molestar o intimidar, los estudiantes deben ayudar a quienes son molestados o intimidados, y los estudiantes deben contarle a un adulto sobre situaciones de molestia e intimidación. Publique las reglas y políticas escolares y debátalas con los estudiantes, los padres y todo el personal de la escuela. Haga cumplir las reglas: los estudiantes tienen que saber que hay consecuencias si molestan o intimidan a otros. • Enfatice los roles positivos que pueden desempeñar los testigos. Los estudiantes pueden necesitar incentivos y respaldos sociales para ser testigos activos, o para expresarse en apoyo de un par molestado o intimidado. Asegúrese que los estudiantes tengan oportunidades de practicar soluciones posibles a situaciones de molestia e intimidación y de evaluar los pro y los contra de las diferentes respuestas. • Aliente a los estudiantes para que reflexionen sobre su propia conducta, para que visualicen opciones y para que comprendan cómo sus actos afectan las consecuencias y los resultados. Esto les ayuda a ver soluciones posibles a los actos de molestia e intimidación, a practicar acciones en entornos seguros y a aplicar dichas acciones cuando sea necesario. Más allá de lo básico: Incluya contenidos sobre actos de molestia e intimidación dentro del plan de estudios existente Si bien las reuniones en el aula son una herramienta importante en cualquier esfuerzo de prevención de los actos de molestia e intimidación, incorporar debates sobre temas de prevención de los actos de molestia e intimidación en múltiples asignaturas ayuda a reforzar el mensaje. La mayoría de los estudiantes se siente motivada a hablar sobre cuestiones sociales más amplias cuando pueden relacionar los conceptos con sus propias experiencias. Esa conexión personal también puede ayudar a los estudiantes a seguir comprometidos en actividades académicas. Además, cuando los temas sociales son transportados al trabajo de aula de todos los días, los estudiantes ven que el tratamiento de estos temas no está limitado a una cierta cantidad de tiempo o a un lugar determinado, y eso ayuda a facilitar los cambios en la actitud que contribuyen a mejorar el clima escolar. Incluir el tema de los actos de molestia e intimidación en las asignaturas académicas no tiene por qué ser difícil ni ocuparles demasiado tiempo a los educadores. Los docentes pueden consultar materiales de apoyo curricular como los que se enumeran debajo, pero existen muchas oportunidades para incorporar contenidos sobre actos de molestia e intimidación en todas las asignaturas, de maneras que se alineen naturalmente con los estándares curriculares académicos. Los contenidos específicos sobre actos de molestia e intimidación incluyen temas tales como: definición y tipos de actos de molestia e intimidación, sus efectos y motivación, puntos neurálgicos donde los actos de molestia e intimidación son más proclives a ocurrir, roles de los participantes (incluyendo a los testigos), reglas y políticas escolares sobre actos de molestia e intimidación, estrategias de intervención y cómo el coraje juega un papel en la participación de los estudiantes, entre otros. A continuación se indican algunas ideas fáciles de implementar (ver por ej., Flerx et al., 2009a, 2009b): • Escriba un poema o artículo sobre experiencias personales con los actos de molestia e intimidación. (Inglés/Artes Lingüísticas/Alfabetización) • Use literatura y videos para debatir las respuestas de un personaje ante los actos de molestia e intimidación o las dificultades de las relaciones entre pares. Haga énfasis en cómo respondieron y evalúe las decisiones que tomaron. (Inglés/Artes Lingüísticas/Alfabetización) Estos y otros materiales están disponibles en línea en: www.StopBullying.gov • Recopile información sobre personas que reúnan las características de un testigo activo; debata cómo demostraron su coraje para vencer los retos que afrontaron. (Estudios Sociales, Ciencias, Literatura, Artes) • Investigue y documente tipos específicos de actos de molestia e intimidación, puntos neurálgicos, mitos o percepciones sobre los actos de molestia e intimidación, o el comportamiento de los testigos en diferentes entornos. (Matemáticas, Ciencia, Salud, Psicología) • Examine los roles que el género y los estereotipos de género juegan en los actos de molestia e intimidación. (Salud/Crecimiento y Desarrollo Humano, Ciencias Sociales) • Cree nuevas reglas para elegir equipos o grupos que promuevan la inclusión y eviten que los estudiantes sean marginados. (Educación Física y todas las asignaturas) • Use la prevención de los actos de molestia e intimidación como tema para inspirar obras de arte, carteles, obras teatrales, anuncios de servicio público o música. (Artes Plásticas/Música/Teatro/Artes Visuales) • Maximice las ventajas del trabajo grupal. Estructure cada proyecto grupal para ayudar a los estudiantes a conocerse mejor entre ellos, fije lineamientos para trabajar eficazmente en grupo, y establezca contingencias para manejar los conflictos. Asigne roles que aprovechen al máximo los talentos individuales diversos (en lugar de reforzar las jerarquías sociales). (Múltiples áreas temáticas) Cómo tomar un enfoque más amplio: Próximos pasos para integrar la prevención sobre los actos de molestia e intimidación Los esfuerzos de prevención de los actos de molestia e intimidación con estudiantes deben incluir contenidos centrados en la creación de equipos, la comunicación, los sentimientos, las relaciones entre pares, estereotipos y prejuicios, responsabilidad social y asuntos de género, así como también actos de molestia e intimidación. Usar los puntos de contacto entre este contenido más amplio de prevención de los actos de molestia e intimidación y el plan de estudios académicos que se esté enseñando, ofrece muchas ventajas para estudiantes y educadores. La prevención de los actos de molestia e intimidación en el sentido más amplio está basada en la creación de un clima escolar positivo. A continuación se indican algunos ejemplos de temas más amplios sobre prevención de los actos de molestia e intimidación y preguntas de muestra que los conectan con los contenidos académicos: • Creación de equipos: ¿Cómo los grupos como familias, equipos atléticos, los militares, las empresas o los gobiernos construyen cooperación y trabajo en equipo entre sí? Compare y contraste las formas en que los diferentes estilos de liderazgo afectan el rendimiento, las relaciones y el clima social. • Comunidades: ¿Cómo los privilegios, la clase y otros factores afectan el modo en el cual diferentes grupos son tratados dentro de sociedades distintas? • Sentimientos: ¿Cuáles son los desafíos de ser un adolescente o preadolescente hoy en día? ¿Cómo se compara la experiencia de la juventud de hoy con la de otras generaciones? • Comunicación: ¿Cuáles políticas tienen los sitios de redes sociales sobre la “ciber-intimidación” [cyberbullying] y las conductas que cruzan la línea de actos ilegales? ¿Cómo afectan estas políticas a los derechos constitucionales de los usuarios? Estos y otros materiales están disponibles en línea en: www.StopBullying.gov • Relaciones entre Pares: ¿Es mejor a la larga ser “popular” o “amable”? ¿Cuáles cualidades personales se necesitan para tener éxito en el trabajo y en las relaciones sociales? • Respeto a las Diferencias: ¿Qué ejemplos existen de individuos que hayan usado sus diferencias personales para convertirse en agentes del cambio social? • Normas y Valores Sociales: ¿Cómo las tradiciones y los grupos en nuestra escuela reflejan las normas y los valores sociales de nuestra cultura? ¿Cuáles son las formas en que otras culturas definen lo que significa ser “diferente”? • Estereotipos/Privilegios/Prejuicios: ¿Cómo afectan los estereotipos mediáticos sobre género y apariencia a las actitudes de los estudiantes sobre sus pares? • Resolución de Problemas/Pensamiento Crítico: ¿Cuáles son las ventajas a corto y largo plazo o las desventajas de defender a otros? ¿Qué ejemplos existen en la sociedad cuando las acciones han tenido efectos positivos o negativos? • Tolerancia/Aceptación: ¿Cómo han cambiado nuestras opiniones sobre los roles de la mujer, las personas de otras razas y las religiones en la última generación? ¿Qué ejemplos existen de estudiantes de su edad que acepten más o que sean menos tolerantes de las diferencias? Este enfoque tiene tres ventajas. Primero, muchos tópicos y temas están incrustados en estos conceptos más amplios de prevención de los actos de molestia e intimidación, brindando virtualmente oportunidades innumerables para enriquecer el aprendizaje tanto sobre la prevención de los actos de molestia e intimidación como sobre los contenidos académicos. Esto permite a los educadores una mayor amplitud de materiales para utilizar y para reforzar conceptos mediante múltiples modalidades de aprendizaje. Segundo, cuando los conceptos de prevención de los actos de molestia e intimidación se entrelazan con el plan de estudios, los estudiantes perciben que forman parte de una comunidad comprensiva donde las relaciones son importantes y donde todos están comprometidos y disponibles para ayudar a tratar los problemas sociales y emocionales, incluyendo los actos de molestia e intimidación. Finalmente, cuando el contenido de prevención de los actos de molestia e intimidación se incorpora de manera integral al contenido académico, es más fácil mantenerlo en el tiempo porque no es un “agregado”. Cuando los docentes comunican y coordinan sus planes en forma interdisciplinaria, los estudiantes tienen una experiencia de aprendizaje más cohesiva. Estos y otros materiales están disponibles en línea en: www.StopBullying.gov Referencias y Recursos Capello, D. y Stein, N. (1999). Violencia de género/justicia de género: Una guía de enseñanza interdisciplinaria para docentes de Inglés, literatura, estudios sociales, psicología, salud, orientación de pares y ciencias de la familia y el consumidor [Gender violence/gender justice: An interdisciplinary teaching guide for teachers of English, literature, social studies, psychology, health, peer counseling, and family and consumer sciences] (Grados 7-12). Wellesley, MA: Centros Wellesley para la Mujer [Wellesley Centers for Women]. 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Por favor, recuerde que los maestros y los administradores tienen horarios muy ajetreados y pueden no estar disponibles para hablar con usted, a su conveniencia. Se recomienda que solicite una cita. ¿Y si me preocupa el desempeño académico de mi hijo? Primero póngase en contacto con el maestro de su hijo · ¿Cuál es el siguiente paso si no se resuelve? Haga una cita con el director de la escuela para hablar sobre su inquietud. · Sugerencias rápidas para reunirse con el personal de la escuela: · Venga preparado para la reunión con notas sobre el tema del que quiere hablar. · Pida que le aclaren las normas cuando corresponda. · Proponga soluciones y trate de estar abierto a otras ideas. · Ponga en claro la solución acordada para asegurar que todos tengan en claro los pasos a seguir. Consejos para resolver conflictos La resolución de conflictos funciona mejor si todas las partes: § § § § § Se comprometen a escuchar activamente Se enfocan en la resolución de los problemas Establecen claramente los pasos/metas a seguir Hacen seguimiento al proceso, de ser necesario Participan de buena fe y se comprometen con el proceso ¿Qué sucede si no puedo resolver mi inquietud a nivel de la escuela? (720) 423-3054