8 entrevista cristina moreiro comisaria y crítica de arte contemporáneo ▶ La joven Cristina Moreiro vio nacer su vocación desde una adolescencia en contacto con la cultura en Pantón. Al acabar sus estudios, logra consolidar su visión crítica ante el arte e inicia una trayectoria en la que se encargó del comisariado de 40 exposiciones. «Yo no escogí este oficio, es el arte el que te elige a ti» texto: l.gallardo fotos: pepe ferrín cristina moreiro Dacosta vive a sus 28 años en el mundillo de los circuitos del arte en Galicia y forma parte de la lucha del sector por sobrevivir en una coyuntura complicada desde el papel del comisariado y la gestión cultural. Aunque no nació en Galicia, dice sentirse una vecina más de la Ribeira Sacra. ¿Cuál es su vinculación con la comarca? Nací en Madrid y a los cuatro años me trasladé a Zamora. En el año 1998, hace 14 años, por el trabajo de mi padre, mi familia se trasladó a Galicia, pasamos unos meses en A Fonsagrada y enseguida nos fuimos a Ferreira, en Pantón. El aterrizaje en la Ribeira Sacra nos fue convirtiendo progresivamente en lucenses. ¿Cómo nace su amor por el arte y su dedicación al sector? Estudié Historia del Arte en Santiago. Aunque tenía pensado cursar Derecho, en el momento de la decisión me pudo la vocación. Es el arte el que te elige a ti. ¿Y en qué momento se decanta por la gestión cultural y acaba ejer- ciendo como comisaria de exposiciones en diversos espacios? El último año de carrera es cuando decido la línea por donde voy a ir, pensaba y todavía pienso que si me esfuerzo puedo vivir de esto. También tiene mucho que ver que mis padres se encargaran de fomentar en mi el contacto continuo con la cultura y el arte. Pero el paso clave para decantarme por este trabajo viene a raíz de mis prácticas universitarias. Mi contacto con la Fundación Granell y concretamente con el artista Eduardo Valiña y el trabajo en departamentos de educación es mi plataforma de lanzamiento a este mundo. Todo esto me introduce en el ambiente de las galerías y estudios. ¿A qué se dedicó en esos primeros momentos? Mis bases están en proyectos relacionados con la educación y el voluntariado, y son una parte fundamental de mi carrera. Trabajé como monitora de actividades y educadora de historia y arte en diversos museos, fundaciones, salas y otros espacios. Se trata de una labor muy satisfactoria la de llevar el arte al público. ¿Cuál es la labor de un comisario? Es necesario reivindicar esta figura, porque resulta bastante desconocida. El visitante valora siempre al artista, pero detrás de una exposición hay una gran labor que compete al comisario. Yo, como comisaria, me responsabilizo de las tareas de conceptualizar la exposición y elaborar un discurso coherente en torno a ella. Se crea un discurso crítico frente a las obras, y también es labor del comisario la publicación de catálogos y artículos. La crítica de arte es otra parte fundamental de mi trabajo. A veces, el comisario llega a conocer la obra incluso más que el propio creador, al analizarla desde fuera. En ocasiones, el artista crea de una manera inconsciente su obra. Otra parte de mi faceta es la de la propia organización de fechas, selección de espacios y audiencia y el montaje físico de una muestra, que es el momento crucial en el que ten enfrentas directamente a la obra y al espacio. El último paso es la inauguración, y el encuentro con el público, que es un factor fundamental. Ese momento es, al fin y al cabo, lo que da sentido a Cristina Moreiro, en Espacio 48, galería en la que colabora. pepe ferrín Crítica Es necesario reivindicar la figura del comisario de arte, que es un intermediario entre el público y el creador» todo mi trabajo. ¿Es viable hoy día vivir del arte? Ahí tendría que responder con un ‘depende’. En mi caso, no vivo del arte a día de hoy, pero es a lo que aspiro. Estoy en contacto permanente con Espacio 48, que es una el progreso actualidad concellos entrevista deportes VIVIR AQUÍ Ribeira sacra semana del 26 de octubre al 1 de noviembre de 2012 9 En corto «En Monforte se podría hacer algo por el arte contemporáneo» ¿Ejerce de embajadora de la Ribeira Sacra en el mundo de la cultura? Soy conocedora y amante de la zona. Como anécdota, puedo contar que durante una estancia en Venecia, gracias a la gran fortuna de disfrutar de la prestigiosa beca de la Fundación Guggenheim de Nueva York, lo que resultó una experiencia profesional y personal inigualable, llamó mucho la atención entre compañeros de capitales de todo el mundo, que en mi fi- galería compostelana con la que mantengo una relación permanente de colaboración. Yo le aporto trabajo e ideas gracias a mi formación, y Espacio 48 me aporta experiencia y competencias para el futuro. Se trata de un enrique- Futuro Es hora de dejar de ser una novel, aspiro a vivir de esto y para eso es necesario más apoyo al arte y a los artistas emergentes» cimiento mutuo, y en esto tengo mucho que agradecer a Charo Santiago, la directora de la galería. Por el momento cuento con el respaldo de mis padres, como muchos jóvenes de nuestra generación. Pero, en todos estos años he realizado 40 comisariados y es hora de dejar de ser una novel. ¿ Pensó en emigrar? Me gustaría seguir trabajando en Galicia, pero no descarto irme a algún lugar como Madrid en busca de más oportunidades. Galicia es un circuito bastante cerrado en el que todas las galerías suelen tener a gente de primera mano y recurren a profesionales en prácticas. Acceder a los museos es algo muy complicado, siempre he tocado con la punta de los dedos becas muy interesantes que me hubieran permitido entrar de una manera profesional. Como conocedora del panorama general, ¿hay talento en los artistas que salen de la Ribeira Sacra? En mi trayectoria existe, sin duda, una conexión lucense. Primero, durante mi aprendizaje con el artista Eduardo Valiña y, posteriormente, en los cinco proyectos que llevé a cabo con el creador monfortino Roberto González, es un placer trabajar junto a este artista tan reconocido y al que también le gusta difundir su obra en su tierra. Con Roberto González ya cha figurara un pueblo, Ferreira de Pantón, como mi lugar de origen. Además, creo que se podría hacer algo grande a nivel de arte contemporáneo en Monforte, tomando como ejemplo iniciativas como las que se impulsaron desde lugares equiparables como Lalín. Trabaja más en el ámbito privado, ¿pero qué destaca de su trayectoria en el marco institucional? La exposición Fashion Victim de Iván Prieto, un artista de O Barco, llevada a cabo en la zona C del Auditorio de Galicia, es la muestra de referencia en mi trayectoria en instituciones públicas. Conseguimos un gran éxito en un espacio donde es muy difícil exponer. Por cierto, se sirvieron vinos de la Ribeira Sacra en la inauguración. estamos trabajando en una nueva exposición para principios de 2013 en la galería en la que colaboro. Se trata de varias piezas pictóricas de la serie Deaym, que son retratos de personajes que conoce el pintor representados como el mártir San Sebastián. ¿Por qué el arte contemporáneo? Durante la carrera tienes que elegir una especialidad. Y aunque también realicé trabajos relacionados con la historia, me interesa el arte contemporáneo porque es el que estamos creando nosotros en este momento, estamos escribiendo parte de la historia del arte. No es una modalidad que llegue fácilmente al público de a pie. El arte contemporáneo se basa en conceptos e ideas, no se trata del arte como se entendía anteriormente, y para poder comprenderlo es necesario conocer el discurso, de ahí la labor tan importante del comisario. Se trata de un intermediario que acerca al público al arte para que pueda reflexionar. Acercarse al mundo del arte también puede ayudarnos en esta situación de crisis a nivel social y personal.