SIEMBRA Y COSECHA Dos Expresiones Que Se Desprenden De

LA BUENA ADMINISTRACIÓN DE LA SEMILLA - A.A.
SIEMBRA Y COSECHA
Hemos nacido para cumplir una función extraordinaria en la tierra que está
relacionada con aprender a sembrarnos para poder cosechar.
El infierno ha armado toda una estrategia para impedir que sembremos, pues
sabe que si no tenemos la capacidad de siembra tampoco tendremos la
capacidad de cosecha.
LO QUE DETERMINA LA COSECHA ES LA DIMENSIÓN DE LA SIEMBRA.
Gálatas 6:7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo
lo que el hombre sembrare, eso también segará.
TODO LO QUE SEMBREMOS TANTO BUENO COMO MALO ESO
COSECHAREMOS.
Dos Expresiones Que Se Desprenden De Este Verso:
1. NO OS ENGAÑÉIS: el creyente tiene la tendencia de engañarse a sí
mismo en el sentido que quiere participar de la cosecha sin participar
de la siembra.
A su vez existen dos tipos de géneros dentro de este grupo:
 Los que por ignorancia quieren participar de la cosecha sin
participar de la siembra. No participaron simplemente porque no lo
sabían, no por alguna mala intención.
 Los que ya han entendido que es necesario participar de la siembra
para cosechar, pero cuando llega la hora de hacerlo se desentienden
de ello.
2. DIOS NO PUEDE SER BURLADO: Esto va dirigido exclusivamente al
segundo grupo. Aquellos que con conocimiento quieren participar
de la cosecha sin haber sembrado.
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PRIORIDAD DE LA SIEMBRA
Mateo 13:18 Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador:
19 Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene
el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el
que fue sembrado junto al camino.
20 Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la
palabra, y al momento la recibe con gozo;
21 pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al
venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego
tropieza.
22 El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la
palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas
ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
De Esta Parábola Se Desprenden Tres Niveles De Siembra:
1. LOS QUE SE SEMBRARON JUNTO AL CAMINO.
2. LOS QUE SE SEMBRARON EN PEDREGALES.
3. LOS QUE SE SEMBRARON ENTRE ESPINOS.
Aquí el error lo cometió el sembrador, pues en los tres casos esparció la
semilla en la dirección incorrecta.
LOS SEMBRADORES SOMOS NOSOTROS Y ES NECESARIO QUE APRENDAMOS A
SEMBRAR, NO SEA QUE LA SEMILLA SE PIERDA POR ESPARCIRLA JUNTO AL
CAMINO, EN PEDREGALES O ENTRE ESPINOS.
JUNTO AL CAMINO
Mateo 13:19 Cuando alguno oye la palabra del reino y no la
entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su
corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino.
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EL PRIMER ENEMIGO Y ALIADO DE SATANÁS A LA HORA DE ADMINISTRAR LA
SEMILLA ES LA IGNORANCIA.
Si la parábola manifiesta que el sembrador sembró “junto al camino” y esto
fue erróneo, fue porque en realidad debió sembrar “en el camino”, aunque
desde el punto de vista natural una semilla tendría que sembrarse en el
campo.
EL SEÑOR NOS ESTÁ ENSEÑANDO CUAL ES LA PRIORIDAD A LA HORA DE
SEMBRAR: EL CAMINO Y EL CAMINO ES CRISTO.
Sembrar en el campo podría ser algo bueno, como repartir alimentos para
los necesitados, pero la palabra nos revela que si vamos a sembrar, la
prioridad debe ser hacerlo en el camino, todas las demás acciones serían
secundarias.
¿Qué Sería Sembrarnos En El Camino?
Si existe un camino es porque al final del mismo existe una meta.
SEMBRARNOS EN EL CAMINO REPRESENTA INVERTIRNOS EN AQUELLO PARA
LO CUAL EL SEÑOR NOS HA LLAMADO.
Muchos no se siembran en el camino porque no están seguros hacia
donde van; de esto se desprende que sembrarnos en el camino es la
evidencia ante Dios de que tenemos convicción acerca de cuál es nuestra
meta.
APRENDER A SEMBRAR TIENE RELACIÓN CON TENER CLARIDAD ACERCA DE
CUAL ES LA PRIORIDAD EN DIOS, PUES SI ALTERAMOS EL ORDEN LA SEMILLA
SE TERMINARÁ PERDIENDO.
Gálatas 6:10 Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien
a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
El Señor es un Dios de orden y siempre establecerá prioridades en
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nuestras vidas y este verso establece que aunque la familia biológica es
importante, si tuviéramos que hacer un bien lo hiciéramos primeramente
por la familia de la fe.
LAS CIRCUNSTANCIAS
NO PODEMOS ALTERAR EL ORDEN DE NUESTRA SIEMBRA SEGÚN LAS
CIRCUNSTANCIAS O LAS EMOCIONES, SINO SEGÚN UN ORDEN DIVINO.
Génesis 26:1-2 Después hubo hambre en la tierra, además de la
primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac
a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar. Y se le apareció Jehová,
y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré.
Dios le estaba indicando a Isaac que no se moviera por la presión de la
circunstancia, por la crisis que reinaba, sino que permaneciera en el lugar
que Él le señalaría y así lo hizo.
Génesis 26:12-13 Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó
aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová.
El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta
hacerse muy poderoso.
ESTA SIEMBRA Y COSECHA FUE EL RESULTADO DE LA OBEDIENCIA, DE
SEMBRAR EN LA TIERRA QUE EL SEÑOR LE SEÑALÓ.
Al principio Isaac quiso sembrar en Egipto, figura del mundo, pero Dios le dijo
que sembrara en la tierra donde Él le señalaría y que aunque pareciera ilógico
cosecharía al ciento por uno.
ES NECESARIO OBEDECER Y SEMBRARNOS EN LA TIERRA EN LA QUE DIOS
NOS SEÑALE AUNQUE PARECIERA HASTA IRRACIONAL POR LAS
CIRCUNSTANCIAS QUE LA RODEAN.
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SI EL SEÑOR NOS DIJERA QUE NOS SEMBREMOS EN EL CAMINO, EN EL REINO,
SERÁ PORQUE NO VIVIREMOS DE EGIPTO, SINO DE LO QUE ÉL TIENE
PREPARADO PARA NUESTRAS VIDAS, DE LA META, DEL MINISTERIO AL CUAL
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HEMOS SIDO LLAMADOS.
¿Qué Efecto Tiene La Crisis Sobre La Iglesia?
Muchos por razón de la crisis que los rodeó se volvieron, le dieron la espalda
a Dios, pero esto significó que su visión no estaba clara. Se sembraron
según las circunstancias, buscaron sólo la siembra y cosecha natural, el
bienestar humano.
LOS ISAAC REPRESENTAN AQUELLOS QUE NO SE SIEMBRAN SEGÚN LAS
CIRCUNSTANCIAS O LAS EMOCIONES, SINO SEGÚN LO QUE DIOS LE HA
HABLADO POR ENCIMA DE CUALQUIER CRISIS HUMANA.
DIOS MISMO ES QUIEN PROVOCA ESAS CRISIS, PUES NECESITA SABER
QUIENES SON LOS HOMBRES QUE TIENEN EL OÍDO PEGADO A SU CORAZÓN Y
ESTÁN DISPUESTOS A SEMBRARSE PURA Y EXCLUSIVAMENTE EN ÉL.
LA SEMILLA DE DIOS; EL DIEZMO
Génesis 47:23-24 Y José dijo al pueblo: He aquí os he comprado
hoy, a vosotros y a vuestra tierra, para Faraón; ved aquí semilla, y
sembraréis la tierra.
De los frutos daréis el quinto a Faraón, y las cuatro partes serán
vuestras para sembrar las tierras, y para vuestro mantenimiento, y
de los que están en vuestras casas, y para que coman vuestros
niños.
El faraón sólo quería el quinto de los frutos, cuando todo en realidad ya le
pertenecía; la semilla, las personas, la tierra.
EL DUEÑO DE LO QUE SOMOS, DE LA TIERRA QUE PISAMOS, DE LO QUE
TENEMOS ES DIOS Y ÉL TAN SÓLO NOS PIDE EL DIEZ POR CIENTO Y NOS
PERMITE QUEDARNOS CON EL NOVENTA RESTANTE.
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Lucas 15:8-9 ¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una
dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con
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diligencia hasta encontrarla?
Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo:
Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había
perdido.
¿Por Qué Esta Mujer Se Gozó Tanto Al Encontrar La Dracma
Perdida?
Porque sabía que si perdía la dracma perdería también al prometido, pues fue
él quien le había dejado la dote. Lo que se perdió fue el diez por ciento.
Normalmente si es necesario que se pierda algo terminamos perdiendo la
semilla de Dios, pero para todo lo demás pedimos prestado o vendemos un
bien para cubrirlo. Esto habla de un desorden en la administración de la
semilla, pues el camino, lo de Dios no es una prioridad.
DEBEMOS PENSAR EN DIOS COMO UN JEFE, COMO EL SEÑOR Y DUEÑO DE
TODO Y EN NOSOTROS COMO UNOS SIMPLES ADMINISTRADORES DE LO QUE
A ÉL LE PERTENECE.
El reino se mueve en base a la confianza. Dios nos dará para administrar
según la fidelidad que le demostremos en lo que nos entrega.
(NTV) Hebreos 7:8-9 Los sacerdotes que reciben los diezmos son
hombres que mueren, así que Melquisedec es superior a ellos
porque se nos dice que sigue viviendo.
Además podríamos decir que esos levitas —los que reciben el
diezmo —pagaron un diezmo a Melquisedec cuando lo pagó su
antepasado Abraham.
Cuando Abraham pagó el diezmo a Melquisedec fue como si lo estuvieran
pagando los mismos levitas.
Leví fue bisnieto de Abraham. Este último sembró una semilla en
Melquisedec y terminó beneficiando a la cuarta generación, el cual es uno
de los beneficios de administrar bien la semilla.
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EL EGOÍSMO NOS HACE CAER EN EL ERROR DE PREOCUPARNOS SÓLO DE
NUESTRAS NECESIDADES PERSONALES, PERO ES TIEMPO DE PENSAR EN LA
PRÓXIMA GENERACIÓN.
SEMBRARNOS AL CIEN POR CIENTO
Deuteronomio 11:10 La tierra a la cual entras para tomarla no es
como la tierra de Egipto de donde habéis salido, donde sembrabas
tu semilla, y regabas con tu pie, como huerto de hortaliza.
Es necesario comprender que esta tierra no es igual al lugar del cual el Señor
nos sacó, ya que no podemos seguir administrando la semilla de la misma
manera en la que lo hacíamos anteriormente.
(NTV) Deuteronomio 11:10 Pues la tierra donde estás a punto de
entrar y que vas a poseer no es como la de Egipto, de la cual
saliste, donde tenías que plantar tus semillas y hacer zanjas de
riego con los pies como si fuera un huerto.
En Egipto hacía falta un gran sacrificio para que la semilla germinara.
Deuteronomio 11:11 En cambio, la tierra que pronto tomarás para
ti es una región de colinas y valles, con lluvias abundantes;
En el reino sembraremos la semilla pero el que la hará germinar será el
Padre, pero para que esto ocurra debemos plantarnos en el lugar correcto y
sembrarnos al cien por ciento.
LA DIMENSIÓN DE LA COSECHA NO ESTÁ RELACIONADA CON EL TAMAÑO NI
LA CANTIDAD DE SEMILLA, SINO CON LA CALIDAD CON LA QUE NOS
SEMBRAMOS; AL TREINTA, SESENTA O AL CIENTO POR UNO.
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 Existen personas que siembran sólo una parte de ellas, pero no
rinden el cien por ciento de su carácter, su manera de hablar, sus
costumbres, pero es necesario darnos al completo, ya que para que
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la semilla produzca frutos debe morir.
 La decisión más sabia que podemos tomar en la vida es
sembrarnos en la visión, en el camino, no sólo para beneficiarnos
nosotros mismos, sino también a nuestra descendencia, para que ellos
conozcan, entiendan y disfruten.
Podría ocurrir que nuestra determinación de sembrarnos en el reino los
demás hoy no la comprendan, pero en el cielo nos sentaremos en lugares
de honra y muchas personas de nuestro entorno vendrán y manifestarán
que fueron alcanzados o beneficiados por nuestra decisión de habernos
sembrados, un día, en el camino.
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