Nabor Carrillo Flores y Manuel Sandoval Vallarta explosiones nucleares en Japón en agosto de 1945 eran la señal palpable de que la energía nuclear había llegado a la humanidad. En 1946, Nabor Carrillo fue invitado por el Gobierno norteamericano como observador científico en su carácter de coordinador de Investigación Científica de la UNAM para presenciar la prueba nuclear «Baker» en el atolón de Bikini, en medio del Océano Pacífico. El doctor Carrillo es probablemente el único mexicano que haya visto una detonación de esa naturaleza2 . Esta participación del especialista mexicano contribuyó a acrecentar su interés por la energía nuclear y además le confirió la aureola de “sabio atómico” que le sería muy útil en empresas posteriores (Vélez: 1997: 9). Desde ese mismo año, Nabor Carrillo, junto con los doctores Carlos Graef Fernández y Alberto Barajas Celis, visualizaron la necesidad de crear un organismo que se ocupara específicamente del desarrollo de la energía nuclear y prestara un espeManuel Sandoval Vallarta en la primera Junta de Gobierno de la UNAM, en enero de 1945 cial cuidado a los recursos como el uranio, para que éstos fueran explotados por mexicanos. A principios de los años cuarenta, dos El doctor Manuel Sandoval Vallarta no era un físico nuclear, pero sí un especialis- ilustres mexicanos iniciaron formalmente ta en rayos cósmicos con reconocimiento a nivel internacional, quien colaboró las acciones que llevarían a México a con el profesor Georges Lemmâitre. Desde 1923, Manuel Sandoval Vallarta tuvo disfrutar de los beneficios de la era de un importante lugar en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus la energía nuclear: el doctor Nabor siglas en inglés), y a él se le atribuye haber llevado al Departamento de Física de Carrillo Flores, especialista en mecáni- esta institución convertirse en uno de los mejores de Estados Unidos (Vélez: 1994: ca de suelos y «motor de la energía nu- 7). Una vez al año, el especialista regresaba a México trayendo consigo las nove- clear en México», como lo definió el doc- dades científicas, principalmente en el área de la Física. A causa del ingreso esta- tor Alberto Barajas Celis; y el doctor dounidense a la Segunda Guerra Mundial, Sandoval Vallarta recibió la noticia de Manuel Sandoval Vallarta, pionero de que no tendría acceso al “analizador diferencial” (antecedente de las actuales la investigación científica en nuestro computadoras), a menos que cambiara su nacionalidad, ofrecimiento que recha- país. zó. El doctor Nabor Carrillo, ingeniero ci- Sandoval Vallarta expuso ante las autoridades del gobierno mexicano la impor- vil por la UNAM (1939), maestro (1941) tancia de desarrollar formalmente las ciencias nucleares en nuestro país, a pesar y doctor (1942) en ciencias por la Uni- de que en esos tiempos se consideraba un tópico secreto en varios países. Al versidad de Harvard y especialista en conocerse en México la noticia de las bombas atómicas de 1945, Sandoval Vallarta mecánica de suelos, sabía que las dos hizo declaraciones fundamentales que despertaron el interés en la nueva fuente El doctor Carlos Vélez Ocón (Ibid) asegura que también asistió a este evento el teniente coronel Juan Loyo González, como observador militar. No obstante, otras fuentes consultadas desestiman este dato y consideran a Nabor Carrillo como el único hispanoparlante en asistir a este evento. de energía. 2 8 Nuestros inicios Las gestiones de los dos científicos mexicanos respondían al acontecer internacional dado principalmente en el seno de la recién creada Organización de las Naciones Unidas que, por razones obvias, situaba a los temas de energía nuclear en un sitio preponderante de su agenda. En 1946, México participó en la breve existencia de la Comisión de Energía Ató- para crear la Autoridad Atómica Inter- mica de la ONU, creada el 24 de enero de ese año. Estaba integrada por los nacional por diez votos a favor (Aus- miembros del Consejo de Seguridad de los que México formaba parte en ese año, tralia, Brasil, Canadá, China, Egipto, A la primera reunión de la Comisión (14 de junio de 1946, en Nueva York), la Francia, México, Países Bajos, Reino delegación mexicana estuvo encabezada por Manuel Sandoval Vallarta y en ella Unido y Estados Unidos) y dos en con- figuraron también Nabor Carrillo y Carlos Graef, así como los diplomáticos Ma- tra (Polonia y Unión Soviética). El últi- nuel Cabrera Carrasquedo y Carlos Peón del Valle. mo día de 1946, el Plan Baruch fue turnado al Consejo de Seguridad, instan- La presidencia de la Comisión se fue rotando según el orden alfabético de los cia en la que fue desechado por el veto nombres de los países participantes, correspondiéndole a Sandoval Vallarta ese de la URSS. cargo en el crítico mes de diciembre de 1946: el día 30 se aprobó el Plan Baruch Antecedentes jurídicos para la creación de un organismo de energía nuclear en México El 22 de agosto de 1945, la Secretaría de Economía expidió una declaratoria tar o importar las sustancias mediante la cual se incorporaron los yacimientos de uranio y demás sustancias radiactiactivas y señalaba las sancio- radiactivas a las reservas mineras nacionales, con el propósito de regular su pro- nes a la infracción. No obstante, en su ducción y distribución, manteniéndolas inactivas cuando así lo aconsejaren las artículo 7 prevía que podría autorizar- necesidades del mercado (fracción IV, artículo 126 de la Ley Minera). se, mediante determinados requisitos, la posesión o el empleo de las sustancias Para 1945 el gobierno mexicano conocía bien la necesidad de apoyar el desarro- de que se trata, siempre y cuando sea llo de la energía nuclear y ya se habían formado los primeros grupos de investiga- exclusivamente para fines terapéuticos, dores con un laboratorio de química inorgánica en las instalaciones de la Escuela industriales y científicos. de Ingeniería Química de la UNAM. El Gobierno federal confirió a tres dePosteriormente, el 15 de octubre de 1946, el presidente Ávila Camacho expidió un pendencias el cumplimiento de la Ley decreto que refrendó la declaratoria anterior en el sentido de que las sustancias Alemán: la Suprema Corte de Justicia, radiactivas continuarían incorporadas a las reservas mineras nacionales, con un la Secretaría de Recursos Hidráulicos y importante aditamento: las reservas quedaban destinadas a la explotación del la Secretaría de Educación, a través de Ejecutivo Federal exclusivamente (fracción III, artículo 126 de la Ley Minera). su agente el Instituto Nacional de Investigación Científica (INIC). El siguiente paso se dio el 31 de diciembre de 1949 con la Ley que declaraba reservas mineras nacionales a los yacimientos de uranio, torio y las demás sustancias de las cuales se obtienen isótopos hendibles o materias radiactivas que puedan producir energía nuclear. Esta ley -también conocida como Ley Alemán- fue publicada en el DOF el 26 de enero de 1950. Además de mantener la incorporación de dichos elementos a la reservas mineras nacionales, la Ley Alemán contemplaba a los contratistas que eventualmente hubieran realizado alguna explotación, para recibir la debida compensación. Importante manifiesto de la misma ley es señalar que sólo el Ejecutivo Federal o la Comisión de Fomento Minero, podrían poseer, transferir por cualquier título, expor- Mineros mexicanos, hacia 1940 instituto nacional de investigaciones nucleares 9 Para suceder a la CICIC se creó el Insti- dios geológicos para la prospección de uranio se inició en El Sotalar, Chihuahua, tuto Nacional de Investigación Científi- donde un laboratorio norteamericano había encontrado material radiactivo en ca (INIC). Desde 1951 comenzó sus muestras de mineral de mercurio. operaciones el Laboratorio de Química Inorgánica que inicialmente se dedicó Durante la presidencia de Adolfo Ruiz Cortínez (1952-1958), Estados Unidos bus- al tratamiento del mineral de uranio y có establecer un tratado bilateral con el propósito de aprovechar el uranio mexi- su conversión en uranio metálico. Como cano, al tiempo que se desarrollaría la energía nuclear en México. El presidente parte del equipo de este laboratorio se Ruiz Cortínez no aceptó el pacto, aunque tampoco quiso negarse frontalmente. instaló una planta para la extracción y Para demostrar que México estaba abierto al desarrollo nuclear, se iniciaron las concentración del uranio. gestiones para conformar un organismo especializado en la materia. La participación del INIC en los estu- Los primeros especialistas mexicanos en ciencias nucleares Como eco del discurso Átomos para la gía atómica encabezado por el ingeniero Emilio Leonarz Jr, ganó uno de los paz del presidente norteamericano premios sorteados entre los poseedores de Bonos del Ahorro Nacional y decidió Eisenhower se creó un organismo en- invertirlo en becas para estudiar energía nuclear. cargado de la promoción de las aplicaciones pacíficas de la energía nuclear Los directores del Proyecto Phoenix de la Universidad de Michigan y del Fondo en el seno de la ONU (8 de diciembre para el Desarrollo Atómico Pacífico se contactaron con el general William Draper de 1953). En los laboratorios naciona- -con gran peso dentro de la política norteamericana- y con el ingeniero Maryssael, les de Argonne, Illinois y Oak Ridge se presidente y director general de la Compañía de Luz, respectivamente, así como abrieron las escuelas internacionales de con funcionarios de la UNAM, incluyendo a su rector, Nabor Carrillo. ciencia e ingeniería nuclear y de técnicas de radioisótopos, respectivamente. Como fruto de este diálogo, en el otoño de 1955 iniciaron sus estudios en ingeniería nuclear en la Universidad de Michigan, ocho estudiantes mexicanos, cinco de En 1954 Estados Unidos abrió sus uni- ellos con becas de la Compañía de Luz: Bruno de Vecchi Appendini y Carlos Vélez versidades para que estudiantes extran- Ocón, de la misma compañía; los físicos Arnulfo Morales Amado y Vinicio Serment jeros realizaran posgrados en ciencias Cabrero, de la UNAM; el ingeniero Antonio Magaña Plaza, del IPN; los becarios nucleares. En ese año, Fernando Alba Miguel Ángel Barberena Vega y Luis Gálvez Cruz del gobierno de Veracruz; y el Andrade fue el primer mexicano en asis- becario Roberto Treviño Arizpe, por el gobierno de EUA (Vélez: 1997: 13-14) tir al Curso de Técnicas Básicas de Radioisótopos en Oak Ridge, Tennessee. También en 1955 se formó en la Organización de las Naciones Unidas, el Comité En 1955 asistieron al mismo curso Ariel para el Estudio de los Efectos de las Radiaciones Nucleares, integrado original- Tejera y Augusto Moreno y Moreno. En mente por 15 países, entre ellos México. Los doctores Manuel Martínez Báez y ese mismo año, se abrieron departamen- Fernando Alba Andrade fueron los representantes por México en ese Comité, que, tos de ingeniería nuclear en varias uni- con el apoyo de la CNEN, formó un grupo de investigadores en el IFUNAM. versidades norteamericanas. Más adelante, Alfonso León de Garay participó en las reuniones de este comité y En México, la Compañía de Luz y Fuer- en la elaboración de los documentos relacionados con los efectos de la radiación za Motriz, donde se había formado el en los seres vivientes. llamado Grupo de estudio de la ener10 Nuestros inicios