Discurso Actividad de presentación de Política Nacional, Presidenta Ejecutiva del INAMU, Jeannette Carrillo Madrigal Para lograr una nueva época de desarrollo humano sostenible el país requiere tomar decisiones importantes sus pulsos y conflictos en áreas claves y que los actores sociales transformen distributivos por nuevas alianzas sociales acuerdos sobre una agenda común de desarrollo, equidad e igualdad. y políticas y No cabe duda que las mujeres somos un actor clave en los futuros desenlaces, tanto en lo social como en lo económico y aún más en lo político. Proteger, consolidar, concretar derechos sociales, económicos y políticos es quizás el mayor reto que tiene actualmente el país, aún lo cual en el caso particular de las mujeres el desafío es mayor porque implica saldar con nosotras una deuda histórica. La igualdad y la equidad de género y el avance de las mujeres como objetivos de la acción estatal y pública ha propiciado el diseño y la ejecución de diferentes estrategias de políticas públicas. Las políticas de igualdad de oportunidades, que se materializan en Planes Nacionales, constituye la estrategia más utilizada hasta el momento. Igualdad y equidad: problema público Un aspecto de crucial importancia refiere a la incorporación de la igualdad y la equidad de género en la agenda de problemas públicos. Las políticas públicas visualizadas como procesos de transformación de demandas sociales en opciones políticas y temas de decisión de las autoridades públicas, son productos sociales que emanan de un determinado contexto sociocultural y económico, una estructura de poder y un proyecto político. 1 La configuración de la igualdad y la equidad de género como problema público, es el resultado de la conjunción de diferentes factores: presencia y presión de organizaciones del movimiento de mujeres y organizaciones feministas, compromisos políticos internacionales y avances en el reconocimiento de los derechos de las mujeres. Planes de igualdad de oportunidades Los Planes de Igualdad de Oportunidades son instrumentos de política pública, que permiten llevar a la práctica compromisos políticos contraídos en el nivel internacional, que se plasman en instrumentos en la legislación internacional y nacional. La aprobación de la Plataforma de Acción de la IV Conferencia de la Mujer, implicó cambios importantes en términos del impulso de políticas públicas para la equidad de género y el fortalecimiento de los mecanismos de promoción de las mujeres. Esto se traduce en la creación de legislación, institucionalidad y estrategias de política pública a favor de la equidad de género y el adelanto de las mujeres. Surgen en la segunda mitad de los noventa planes de igualdad de oportunidades, se crean mecanismos de promoción de las mujeres con un mayor estatus y posibilidades de incidencia en la administración pública. Todo esto implicó un reforzamiento y multiplicación de las relaciones entre ministerios, instituciones autónomas y servicios públicos en torno a las mujeres y la equidad de género. Pero no sólo se amplían las experiencias de trabajo intersectorial e interinstitucional, también se estrechan relaciones con organizaciones de mujeres y feministas, que participan directamente en el impulso de las nuevas políticas. Mejoramiento de planes de acción 2 Es necesario reconocer que los Planes Nacionales de Igualdad de Oportunidades no han sido tales en sentido estricto, pues un plan supone señalar no sólo objetivos. Un plan en su dimensión instrumental debe precisar áreas, objetivos, acciones, responsables, resultados y recursos. Las acciones se tienen que cuantificar: a qué sectores de mujeres, en qué período de tiempo y qué recursos se van a destinar. Cuando esto no se precisa, se dificulta la evaluación del impacto y el alcance real de las medidas. Pero esta dimensión instrumental, en una primera etapa, quedó más bien en un segundo plano. Los planes se constituyeron en un instrumento de incorporación de la igualdad y la equidad de género en el Estado, es decir, un instrumento para poner el tema en la agenda pública. Estos planes no sólo respondían a una necesidad instrumental, como es organizar la actuación pública, su objetivo primordial era crear compromisos, legitimidad y movilización de voluntades. En síntesis, crear una opinión pública favorable a la igualdad de oportunidades y derechos de las mujeres. Antecedentes de políticas para igualdad y equidad de género En nuestro país, el principal antecedente en materia de política nacional para la igualdad y la equidad de género, es el Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres PIOMH, impulsado por el Centro Nacional para el Desarrollo de la Mujer y la Familia, que antecedió al INAMU. Dicho Plan recogió, en su momento, un conjunto de acciones que buscaban incidir en el mejoramiento de la situación y la posición de las mujeres en la sociedad costarricense. 3 Aunque no existe hasta el momento una evaluación formal e integral del PIOMH, que permita establecer una línea base, es una realidad que sus orientaciones permitieron introducir nuevas prácticas e iniciativas, que han demostrado la importancia de contar con instrumentos de política pública para garantizar la no discriminación en las respuestas del Estado costarricense a las demandas particulares de las mujeres. Hacia una política pública para la igualdad y equidad de Género En cumplimiento a la Ley de Creación del Instituto Nacional de las Mujeres, se desarrollan en el último sexenio diversos esfuerzos de gestión de política pública, enlazados con instituciones gubernamentales, el Poder Judicial, la Asamblea Legislativa y organizaciones de mujeres, pero sin concretarse una política nacional, asunto pendiente y de primera importancia en estos momentos. La política buscará identificar ¿cuáles son los desafíos que el país tiene por delante en materia de igualdad y equidad de género?, que permitan establecer consensos, que se desprenden de los diagnósticos, las demandas, las aspiraciones y la política pública existente. La formulación de la política se realizará consideraciones básicas acerca del tipo de tomando en cuenta un conjunto de proceso que se quiere desarrollar y sus características particularidades respecto a otros procesos anteriores. Sobre el punto de partida: 1. Se partirá de los principales desafíos ya identificados por las investigaciones existentes. 2. Se trabajará en función de un mandato que señale e identifique “desafíos estratégicos” para los próximos10 años. 4 Sobre el proceso de construcción de la política: 3. Se construirá la política a partir de un proceso participativo, orientado y estructurado. 4. Se construirán alianzas a partir de aspiraciones y ganancias compartidas entre los distintos actores sociales e institucionales, lo cual permitirá incrementar un valor agregado a la rectoría del INAMU. Sobre los contenidos de la política: 5. Se distinguirá entre una política de agregación temática o sectorial y una de priorización estratégica. La de priorización implica responder a la pregunta: ¿Cuáles son los principales saltos que queremos dar a partir de las fortalezas y debilidades que hoy tenemos? La de agregación implicaría una consolidación de asuntos. 6. Se concentrará esfuerzos en desafíos estratégicos con instrumentos viables, así como en distinguir entre “nudos” que corren las fronteras y las demás tareas complementarias. 7. Se visualizará la política como una pista que permita correr en distintas velocidades: unas ocasiones para responder a iniciativas de otros, otras veces para tomar la iniciativa. La idea es que distintos actores e iniciativas, puedan transitar con distintas ritmos, pero bajo un conjunto de desafíos estratégicos comunes. 8. Se distinguirá entre la política nacional de igualdad y la política institucional del INAMU, por cuanto son dos políticas distintas aunque íntimamente ligadas y complementarias. 5 9. Se identificarán distintos niveles, entre ellos principios orientadores, principales instrumentos y medidas, así como funciones, tales como: conducción, política, financiamiento, seguimiento, ejecución y rendición de cuentas. Sobre la integración del momento de ejecución en el proceso de diseño: 10. Se identificarán principales medios o requerimientos para promover desafíos estratégicos (legales, políticos económicos, sociales, institucionales). 11. Se tendrá presente que buena parte de lo pendiente implicará diseño de nuevos 12. Se instrumentos, pero también rediseño de los existentes. contemplará el referente internacional como punto comparativo y de referencia: cómo lo han resuelto en otros países, al mismo tiempo que se hará de dichos referentes una lectura propia, adecuada a la realidad nacional. La elaboración de la política nacional de igualdad y equidad de género se concibe como un proceso de aproximaciones sucesivas, que supondrá momentos 1. En un principales. el desarrollo de cinco primer momento: identificación de desafíos estratégicos Objetivo principal: precisar los desafíos que se consideran estratégicos para correr la frontera de la igualdad y la equidad de género en los próximos 10 años. Establecer prioridades es la cuestión central, dado que no todos los desafíos se pueden atender, ni tampoco se trata de hacer un listado interminable de necesidades y acciones de difícil concreción y evaluación. La pregunta principal a responder será la siguiente: 6 ¿Cuales son los desafíos prioritarios que deben promoverse en materia de igualdad y equidad de género en los próximos 10 años, considerando los principales déficit y aspiraciones que hoy tenemos? Actores claves: el equipo técnico y la Junta Directiva del INAMU, representantes de los tres poderes de la república, gobierno local, organizaciones de mujeres, universidades, así como informantes claves y especialistas. 2. En un segundo momento: Proceso de estratégicos en el nivel central. consulta y validación de desafíos Objetivo de validarlos e identificar los principales requerimientos para su abordaje y los mecanismos necesarios para su rendición de cuentas. La pregunta principal a responder será la siguiente: ¿Cuáles son los principales medios?: (legales, institucionales, políticos, financieros) para poder avanzar en la concreción de los desafíos estratégicos y su rendición de cuentas. Realización de diversas actividades con representantes de los poderes de la república, especialistas, grupos de mujeres e instituciones. Se utilizarán diferentes metodologías de consulta: reuniones de trabajo, grupos focales, entrevistas, investigaciones puntuales, revisión documental de estudios nacionales y experiencias internacionales. 3. Un tercer momento: Consulta y validación de desafíos estratégicos en los niveles regionales. Se buscará ampliar la consulta sobre desafíos estratégicos y validación de los requerimientos de la política en las regiones, con la participación de actores institucionales y de la sociedad civil, especialmente grupos de mujeres. Interesa 7 precisar desafíos y requerimientos tomando en cuenta los condicionantes que impone la diversidad de las mujeres y los territorios que habitan. La pregunta principal a responder será: ¿Qué aspectos específicos deben ser considerados a la hora de precisar estratégicos y principales desafíos medios? (legales, institucionales, políticos, financieros), para avanzar en la concreción de esos desafíos en los próximos 10 años y su rendición de cuentas. 4. Un cuarto momento: elaboración del documento de política y lineamientos generales. Precisar las orientaciones, los objetivos y los lineamientos estratégicos, así como los requerimientos y los mecanismos de rendición de cuentas en un documento de política. 5. Y en el quinto momento será la presentación de la política. Presentación pública a las autoridades nacionales y a los grupos organizados de la sociedad civil. Estos constituyen los diferentes momentos del proceso de formulación de la política, que inició en septiembre del 2006 y espera concluir a finales de marzo del 2007. Compartirán ustedes conmigo que este es un momento especial, para el Instituto y para las mujeres que habitan en el país. Queremos una democracia que se construya día a día y se reconstituya al calor de los desafíos que los diversos sectores del tejido social le demandan. 8 Fortalecer, ampliar y profundizar nuestra democracia Una democracia fortalecida, patrimonio de todas y todos, debe también aprender a verse en el espejo y reflejar las distintas miradas que conforman el rostro de Costa Rica y encuentre en su vocación histórica de justicia e igualdad, las raíces profundas de su identidad, en la cual mujeres y hombres con visión de futuro se atrevieron a construir una sociedad que permitió avances significativos en diferentes ámbitos. Mirarnos en el espejo para fortalecer y ampliar nuestra democracia, implica sabernos partícipes para decidir nuestro futuro, que lo es de nuestra nación. Desafíos y retos que deberían plantearnos un nuevo contrato social que permita concertar voluntades y compromisos tanto de las instituciones públicas expresadas en los poderes del Estado, como en los colectivos que han puesto una enorme energía y corazón nacida al calor de las luchas reivindicativas de las mujeres y su irrupción simbólica, política, económica y cultural en todas las naciones del mundo. Amigas y amigos, construyamos el futuro en el presente, rescatemos nuestras raíces históricas. Iniciemos un profundo cambio cultural y político para devolver a nuestras compatriotas la energía necesaria y los compromisos compartidos para construir en forma conjunta, reinventarnos como nación y concretar los sueños de igualdad, equidad, justicia y democracia que hoy nos convocan. 9 ¿Qué es una política pública sino una posibilidad de hacer realidad la felicidad para todas y todos? Hoy ponemos una piedra para saldar una vieja deuda con la mitad de nuestra población. 10