periódico de medicina, cirugía farmacia y ciencias

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2® de enero de 185®.
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PERIÓDICO DE MEDICINA, CIRUGÍA FARMACIA Y CIENCIAS
OBSERVACIÓN 2. a —Aneurisma de la aorta ventral abierto m
el lado derecho del pecho.—Un antiguo militar, de edad de 40
años, buena constitución, y que habia hecho la mayor parte
MEDICINA MlACTir.A; Jlemoiia sol>re la rotura de la-aorta abdominal, por don
F.ugcnfovDuIlct, licenciado en medicina del colegio de San liarlos en Madrid, doctor de las guerras del Imperio", sufría, hacia ya bastantes años,
<¡n medicina déla Facultad de Caris.—O&STKTRICIA PRACTICA: Observaciones de dolores en los miembros, los cuales se habían considerado
enfermedades de mujeres y parios Iralmjosos, por el Sr. Camb;ty.--HKV1ST.\ 1SSTUANGKRA .- De la ligadura de las arterias en las hemorragias arteriales consecuticomo de naturaleza reumática. Cuando entró en el fíótelvas , ñor el Dr. Ctiurtin.-SOCIEOAO 51KÜICA üliNKRAL PE SOCORROS MUrDttí.-Bieu esperimentaba un malestar general, sensacióndolorosa
€KOMCA.-VACAi,TIÍS.
en la región epigástrica, y se percibía hacia la del hipocondrio derecho un tumor voluminoso, que por no presentar
MEiíJCIMA P»A€TICA.
pulsaciones, se tomó en los primeros días por una detención
de materias fecales en el colon. Pero, habiéndole administrado purgantes, que produjeron evacuaciones abundantes, sin
Memiorís» soSíre la rotara tic la aorta abdominal, par I». Eugenio nnflet, licenciado en medicina del Colegio e!e San Cuar- que esperimentase el tumor cambio alguno, se creyó que
tos «lo Madrid, doctoi- caí medicina y cirugía t!e 1» E''sís5SüSta«I estaba formado por el hígado. Mas tarde se quejó el enfermo
«Se IPas-is (*).
de dolores vivos en la región lumbar; en la cual, después de
Reflexiones.—No es dudosa la causa de la enfermedad en un examen atento, se descubrió una tumefacción blanda y
la observación que referimos en el número anterior. Se con- bastante ancha, situada muy profundamente en el lado d e cibe fácilmente que la estension forzada del tronco produjo recho y correspondiendo al músculo cuadrado de los lomos,
una tracción de la aorta, que se vio distendida sobre la co- Este tumor, que elevaba un poco la piel, ofrecia una sensalumna vertebral, y mas particularmente solire el ángulo ción igual á los movimientos de espansion arterial: desde ensacro-vertebral, coma la cuerda de un violin sobre su puente; tonces se diagnosticó la enfermedad de un aneurisma de la
y tanto es asi, cuanto que se ven muchos aneurismas produ- aorta abdominal. Se hicieron dos sangrías al enfermo; pero
cidos por una causa análoga, en vasos de menor calibre. He como ios dolores eran eseesivamente agudos, se le admivisto muchos aneurismas de la arteria poplítea, que recono- nistraron baños repetidas veces. Cinco dias antes de su
cía* por causa una estension repentina y forzada de la pier- muerte, estando en el baño, sintió de repente debilidad, desna sobre el muslo. Mas para que la tensión de ¡as arterias fallecimiento, y fue atacado de un síncope que le duró algupueda dar lugar á la rasgadura de sus paredes, á su erosión nos minutos. Cuando se le volvió á la cama, estaba muy páy á la formación de un aneurisma, ¿no será menester que lido. El pulso, que antes se presentaba bastante desarrollado,
las túnicas arteriales estén en condiciones particulares, y ha- se hizo débil y aun muy pequeño al cabo de algunos dias.
van perdido parte de su flexibilidad natural? Tal es nuestra Se creyó que se habia verificado la rotura del saco aneurisopinión; creemos que en este hombre las paredes de la aorta mático, y en su consecuencia una hemorragia interior; pero
presentaban ya chapas ateromatosas ó cartilaginosas, como no se hizo ninguna observación en el pecho del enfermo,
io ha demostrado la autopsia, y que por consiguiente la e s - contentándose con esplorar el vientre, en el cual no se notó
tension repentina de la columna vertebral y la distensión de ningún cambio notable con respecto al volumen y forma del
la aorta, no fueron mas que causas ocasionales del aneu- tumor. La respiración se efectuaba sin dificultad notable, y
risma.
por último, pisados cinco dias de un decaimiento progresiOtro hecho nos llama la atención en este enfermo, y es el vo, sucumbió el enfermo sin sufrir ningún dolor intenso.
rápido desarrollo de la peritonitis. La rotura del tumor aneuAutopsia 24 horas después de la muerte.—Cadáver bien
rismático fue evidentemente su causa; pero creemos que apre- conformado, sin demacración, como se observa en los casos
suraron esta rotura las numerosas esploraciones que sufrió el en que han sucumbido los enfermos de afecciones agudas.
enfermo. La clínica del doctor Rostan, en la que hemos dicho
Cráneo, nada notable.
se hallaba este enfermo, es frecuentada por un numeroso auTórax:
en la cavidad derecha del pecho, existían como
ditorio, y como todos quisieron examinar el tumor y percibir
los movimientos de espansion comprimiéndole con las manos, cinco libras de sangre próximamente, la mayor parte forpensamos que estas repetidas maniobras aceleraron la rotu- mando coágulos consistentes y de apariencia reciente, que nadaban en medio de una pequeña porción de sangre líquida.
ra del tumor y el desarrollo déla peritonitis.
k consecuencia de este derrame se habia dislocado el pulmón
El estreñimiento tenaz que existia en este enfermo se e s - derecho hacia delante y arriba. Esta viscera estaba sana lo
plica por una causa material. El tumor habia producido una mismo que la del lado opuesto.
compresión tal sobre el colon descendente, que estaba casi
Como no se esperaba encontrar este derrame sanguíneo, se
completamente obliterado, y no podia dar paso sino con buscaba el vaso que le habia producido, no tardando en enmucha dificultad á las materias fecales. Hasta es de admirar contrarse una ancha perforación del diafragma, situada'un
que los purgantes produjeran, pocos diasantes de la muerte, poco hacia afuera de la abertura que da paso á la vena caba,
evacuaciones de materias estercoráceas duras, que se habían de la estension de medio duro, con bordes negruzcos y franacumulado por encima del punto comprimido por el tumor.
jeados, comunicando con el saco aneurismáüco que vamos á
La ausencia del ruido de fuelle ó de lima en el tumor d e - describir, Y permitiendo ver los coágulos fibrinosos contenidos
pendía evidentemente del modo como comunicaba con la ca. .
, - . , , ,
vidad de la arteria. La pared anterior del vaso estaba destrui- en su cavidad.
Terminadas estas investigaciones,se abrió el abdomen, y se
da en grande estension, circunstancia por la cual la sangre
encontraba el paso libre y ninguna dificultad para introdu- encontraron dos especies de tumores situados á los lados de la
cirse en el tumor. El ruidV-defuelley de roce se. manifiestan columna lumbar al nivel de los pilares del diafragma; el uno
en circunstancias opuestas, es decir, cuando la abertura del de un volumen igual á la cabeza de un adulto, mas largo en
saco es mas ó menos estrecha y guarnecida de asperezas óseas la dirección del músculo psoas,al cual babia elevado, lo mismo
mas ó menos irregulares: entonces se concibe, que al pe- que al riñon de este lado, y situado á la derecha y por bajo
netrar la sangre en lo interior del saco, sufra un frote que del hígado- el otro del volumen de dos puños, ocupando el
produzca una sensación particular, cuando se aplica el oído lado izquierdo correspondiente de la columna vertebral, y rodeado, por decirlo asi, por el músculo psoas, al cual habia
y á veces la mano.
también elevado y separado de su situación, dejando intacta
la del riñon de su lado.
(1) Véase el número anterior.
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