Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx CONTRATOS MERCANTILES ATIPICOS (Consideraciones para el Derecho Mexicano) Javier ARCEGAKCOLLO A la memoria de mi padre José Arce y Cervantes Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 101, México, 1990. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx El Derecho Mercantil que originalmente nació como una rama autónoma del Derecho Privado aplicable a los comerciantes, ha evolucionado y ampliado notablemente su ámbito de aplicación para convertirse, modernamente, en un conjunto de normas que regulan relaciones de la más diversa índole, relativas a la actividad económica, a la empresa $ a los empresarios. Asi, además de la actividad de intermediación que supone la compra y venta de mercancías, lo que es propiamente el comercio, el Derecho Mercantil comprende materias tan diferentes como: el Derecho Marítimo y el aeronáutico, las patentes y marcas (propiedad industrial), el contrato de seguro con sus modalidades, los títulos de crédito, las sociedades m~rcantiles, la actividad bancaria y financiera. Recientemente, en su proyección de leyes económicas tutelares; el Derecho Mercantil comprende también a las inversiones extranjeras, la transferencia de tecnología y la protección al consumidor. Estos últimos ordenamientos participan también de normas propias del Derecho Administrativo, pues su aplicación involucra a la Administración Pública. A la tendencia dinámica del Derecho Mercantil, paralela al desarrollo social y económico, corresponde en México --paradójicamenteuna legislación básica que es quizá el Código más antiguo todavía vigente, Código de Comercio en vigor desde enero de 1890. Pero, para aliviar este problema y ajustar la norma mercantil a la realidad económica, el Código de Comercio se ha derogado parcialmente por Leyes especiales como: la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito (1932), la Ley General de Sociedades Mercantiles (1934), la Ley Sobre el Contrato de Seguro (1935), la Ley de Quiebras y Suspensión dc Pagos (1942), la Ley de Navegación y Comercio Marítimo (1963), la Ley Federal de Protección al Consumidor (1975) y otras m& que no dejan de ser mercantiles aunque reglamenten actividades muy especializadas: Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Credito (1985), Ley Conferencia dictada el 4 de ortlibre d~ 1989, en el Foro de An%lisis Jurídico 1989, del Centro de Estudios Legislativos del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal. Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 101, México, 1990. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx de Sociedades de Inversión ( 1985), Ley de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito (1985), Ley del Mercado de Valores (1975), propias del Derecho Bancario y del Derecho Bursátil.' Este fenómeno de ajuste del Derecho Mercantil mediante la expedición de leyes especiales que derogan al Código de Comercio, no es propio de México. Otros países cuyas instituciones comerciales inspiraron a las leyes mexicanas, han resuelto de igual manera su actualización del Derecho Mercantil. El Código de Comercio Francés, de 1807, ha completado su modernización con leyes como la de banca y crédito (1930), la de valores mobiliarios (1934), propiedad industrial (1951) y sociedades mercantiles (1966).2 El Código de Comercio Español de 1885 se ha disgregado en leyes nuevas sobre materias como sociedades anónimas (1951), la de asociaciones y uniones de empresa (1963), la del contrato de seguro (1980), navegación aérea (1960), del crédito y banca (1962) En contraste con esta corriente de disgregación del Derecho Mercantil interno o doméstico, la contratación mercantil internacional reafirma el principio de la autonomía privada y tiende a la uniformidad de las normas que regulan las relaciones mercantiles internacionales, mediante contratos tipo, convenios internacionales y organismos de carácter m ~ n d i a l . ~ El Derecho Mercantil, "creación pragmática de hombres prácticos interesados en el Comercio" se ha internacionalizadoP Al "universalizarseyyel Derecho Mercantil, actualmente "el foco creador de la normativa comercial", se ha desplazado (sobre todo después de la Segunda Guerra), a los Estados Unidos de América, lo que se observa en la importación por Europa -y otros países- "de infinidad de contratos atípicos de colaboración financiera, comercial y tecnológica acuñados con denominación anglosajona ('leasing', 'factoring', 'franchnising', 'licensing', 'know-now', etc.) 1 Véase Mantilla Molina, Roberto: Derecho Mercantil. 159 Edición, Editonal Porrúa. Mkxico, 1975, No. 28. 2 Wase el Code de Commcrce - Dalloz 1981-1982. París, 1982. 8 Vkase El Cddigo de Comercio y Leyes Complementarias. Octava Edición. Editonal Civitas. Madrid, 1984. 4 Véase Uría, Rodrigo: Derecho Mercantil, 129 edición. Madrid, 1982. Número 5. 5 Merryman, John Henry: La Tradición Jurídica Romano Candnica, Fondo de Cultura Económica, 1979, p. 33. 6 Vicent Chulia, F., Compendio Critico de Derecho Mercantil, 28 ediciiin, Libreria Bosch, Barcelona, 1986, pp. 1 y 2. Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 101, México, 1990. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx "Los actos mercantiles más importantes y más frecuentes son los que engendran obligaciones. Por esta razón el Derecho Mercantil es preponderantemente un Derecho de Obligaciones.. . Las obligaciones mercantiles no sólo dominan el ámbito del Derecho Mercantil, sino también el sector entero de la contratación privada. La razón es que, en la práctica, el número de contratos puramente civiles es reducidííimo." * A pesar de que el Derecho Mercantil es, en su concepción clásica, eminentemente contractual, la regulación del contrato en general y de algunos contratos en nuestro Código de Comercio es una reglamentación fragmentaria y escasa que sólo contiene algunas excepciones a las normas generales de las obligaciones y los contratos del Código CiviL8 "El tráfico mercantil procura siempre la circulación de valores patrimoniales. La actividad comercial es, por esencia, actividad mediadora en el desplazamiento de cosas, derechos o servicios de un patrimonio a otro, o por mejor decir, de un titular a otro. Esos medios o instrumentos j,urídicos de la circulación mercantil son el contrato y el-título de crédito o título valor." " .. "El concepto de contrato y las normas generales aplicables a los contratos mercantiles están contenidos en ciertas disposiciones del derecho común." Este principio se enuncia en el artículo 81 del COdigo de Comercio que expresa: "con las modificaciones y restricciones de este Código, serán aplicables a los actos mercantiles las disposiciones del derecho civil acerca de la capacidad de los contrayentes y de las excepciones y causas que rescinden o invalidan los contratos." En los amplios términos que nuestro Código Civil define al convenio y al contrato caben los contratos mercantiles, típicos y atípicos. Las disposiciones legales dicen que: "convenio es el acuerdo de dos o más personas para crear, transferir, modificar o extinguir obligaciones" (Art. 1792), y contratos son "los convenios que producen o transfieren las obligaciones y derechos" (Art. 1793). "Esta distinción que tiene su antecedente en el Código Civil Francés, no es ya reconocida en la actuali'dad, pues nuestro mismo Código Civil hace 7 Garriques, Joaquín, Curso de Derecho Mercantil, Segunda reimpresión, Editorial Porrúa, México, 1979, Tomo 11, p. 3. 8 Véase Arce Gargollo, Javier, Contratos Mercantiles Atípicos, 2+edición, Editorial Trillas, México, 1989, pp. 19 y 20. 9 Uria, op. cit., No. 512. 10 Arce Gargollo, op. cit., pp. 23 y 24. Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 101, México, 1990. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx desaparecer toda importancia de ella al establecer que Jok+cipios a los contratos se aplican a todos los convenios (Art. 1859) .': l1 relativos Este concepto general, así como el resto de las normas iegulan el contrato en general y a algunos contratos civiles en especial, es el concepto y la normativa que se apIica a1 contrato mercantil mexicano. Sin embargo, no hay que perder de vista que el contrato mercantil -a diferencia 'del contrato civil- está informado por las características de. todas las normas mercantiles : "un mayor rigor en el cumplimiento de las' obligaciones, un mayor -formalismo, a la imposición de una mayor diligencia en el ejercicio de las acciones o reclamaciones mediante breves plazos de denuncia y de prescripción." " Nuestra legislación civil -supletoria de la Mercantil según los Arts. 2 9 y 81 del C. de C.-reconoce la libertad o autonomía contractual que supone la posibilidad de celebrar contratos y actos jurídicos, ya sea que estén estructurado~y regulados por el ordenamiento~legal, o que sean contratos en que las partes determinen libremente Sti contenido. Se habla así de contratos nominados o típicos y de contratos innominados O atipicos. En este sentido, el Art. 1858 del Cbdigo Civil expresamente reconoce los contratos atipicos. Dice este articulo: "Los contratos que no están especialmente reglamentados en este Código se regirán. . . ". El contrato típico -pues esta terminología es más acorde con la moderna doctrina- "es aquél para el cual existe en la ley una disciplina normativa".13 El contrato atip'co -como concepto negativo del contrato típices aquél que no tiene en una legislación determinada una particular regulación. Estos conceptos de tipicidad y atipicidad referidos a los contratos y a otras instituciones l4 son relativos, pues el contenido siempre cambiante del ordenamiento jurídico puede incluir o excluir contratos. La tendencia legislativa mundial especialmente en el campo mercantil, es la de regular contratos que antes no estaban disciplinados. Un ejemplo mexicano reciente de este fenómeno es la 11 Sánchez Medal, Ramón, De los contratos civiles, 9+ edición, Editorid Porrúa, México, 1988, No. 2. l2 Vicent Chulia, o p . cit., tomo 11, p. 3. 13 Diez Picazo, Luis, Fundamentos del ~ e r e c h oCivil Patrimonial, Editorial Tecnos, Madrid, 1983, p. 252. l4 Se habla de sociedades típicas y atipicas; cláusulas tipicas y atipicas; disposiciones típicamente testamentarias, etc. Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 101, México, 1990. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx regulación, a partir de 1982, del arrendamiento financiero, hoy reglamentado, en,la Ley de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito. Igualmente, aunque no se regula específicamente como contrato, el tiempo compartido ha sido objeto de disposiciones recientes (Diario Oficia8 de 21 de agosto de 1989) que establece el "Reglamento de la Prestación del Servicio Turístico del Sistema de Tiempo Compartido". Para atender la proliferación de los contratos atípicos mercantiles, mencionaré los contratos mercantiles típicos m,ás importantes, que actualmente regulan las leyes mexicanas. El Código de Comercio : comisión, depósito, préstamo, compraventa y transporte terrestre. La Ley General de Sociedades Mercantiles, el contrato de sociedad y el de asociación en participación. L a Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, en este sentido la más actualizada, todas las operaciones de crédito que, en casi todos los casos, son contratos mercantiles : reporto, apertura d e crédito (con sus modalidades) cuenta corriente, prenda, fideicomiso. La Ley del Contrato de Seguro: el propio contrato que le da nombre. La Ley de Navegación y Comercio Marítimo, los contratos relacionados con las embarcaciones (compraventas, arrendamiento, fletamento, agencia). L a Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito, las operaciones activas, pasivas y servicios bancarios." "No cabe duda que a medida que la civilirnción avanza, son más importantes los contratos innominados (o atípicos). Hoy se presentan nuevos tipos de contratos que, si no tienen nombre específico, son de frecuente aplicación." l5 En la doctrina de las figuras atípicas se distinguen dos interesantes conceptos: la tipicidad legislativa y la tipicidad social. Se llama tipicidad legislativa a "la característica de los negocios y contratos que gozan de una peculiar disciplina legal". La titncidad social "actúa mediante una remisión a las valoraciones d e la conciencia social relativas a las manifestaciones de la autonomía privada que, en la medida en que el ordenamiento jurídico estima que responden a una función socialmente htil, son acogidos y tuqtelados por él".1G 15 Diccionario de Derecho Privado, Editorial Labor, Madrid, 1951. Voz: contratos atípieos y múltiples 1 6 Betti, Emilio, Teoría General de las Obligaciones, Traducción de José Luis de los Moros, Revista de Derecho Privado, Madrid, 1970, Tomo 11, p. 70. Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 101, México, 1990. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx Esta clasificación tiene utilidad para la solución de los dos problemas básicos que aquejan al negocio atípico, cuando se analiza concretamente cada caso. a ) El primer problema de adlninisibiliuhi y vdidez, es el de ver si el contrato es admisible en el ordenamiento jurídico y debe considerarse válido, eficaz y dispone de protección en el ordenamiento jurídico. Ejemplos exagerados de "contratos atipicos" no válidos serían la compraventa de esclavos, la asociación para cometer delitos, corretaje matrimonial y otros. b) El segundo problema de disciplina normativa es el determinar a que normativa legal está sujeto un determinado acto jurídico atípico, para puntualizar como debe ser interpretado e integradas sus lagunas y deficiencias. Aquí las soluciones planteadas por los autores son variadas y, al parecer, ninguna resuelve plenamente el problema. Nuestro Código Civil -aplicable supletoriamente en materia mercantilrecoge la llamada teorla de la analogía, al establecer que "los contratos que no están especialmente reglamentados se regirán. . . en lo que las partes fueren omisas por las disposiciones del contrato con el que tenga más analogía". (Art. 1858).17 La dificultad práctica de la aplicación de la tesis de la analogía para resolver cuáles son las normas supletorias a un determinado contrato atipico, está en que la analogía -dice Messineo- debe buscarse en la causa del contrato,ls y nuestro Código Civil es anticausalista. Ésto obliga al intérprete a acudir a otros elementos. En Derecho mercantil son fuentes supletorias, además del Código Civil, la costumbre, los usos mercantiles y, cuando existe, la jurisprudencia. Tiene especial relieve el concepto de tipicidad social, pues un contrato legislativamente atípico -no regulado por la Ley- pero con tipicidad social en cuanto su práctica cotidiana ha sido aceptada en una comunidad, tiene elementos, principios y problemas de interpretación que pueden resolverse con los usos comerciales y jurisprudencia sobre el mismo. 1 7 Aunque este precepto está inspirado, al parecer, en un texto del civilista mexicano del pasado siglo Manuel Mateos Alarcón, en la doctrina civil la tesis de la analogía la acepta. Messineo (Ver Borja Martínez, Manuel, El contrato atipico. Su concepto, tiasificación y disciplina juridica, El Foro, No. 19, México, 1970, p. 50). l8 Messineo, Francisco, Il contrato in genere, Giuffre Editore, Milán, 1972, tomo 1, pp. 710 a 716. Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 101, México, 1990. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx ¿Cuál es la fuente real de donde nacen los negocios atípicos mercantiles? Pensamos que Ea empresa o la negociación mercantil ls y la actividad de ésta constituyen el origen de los principales contratos mercantiles atipicos que poseen la característica de la tipicidad social. En este amplio concepto de empresa se incluye a la actividad bancaria y financiera y a la empresa pública. De hecho, una fuerte tendencia de la doctrina pretende concebir al Derecho Mercantil como "el ordenamiento privado propio de los empresarios y su estatuto y de la actividad que éstos realizan por medio de la Los factores" que explican la expansión de los contratos atípicos son: a ) Nucaos objetos materia de contratación. Además de las mercancías, hay tecnología, marcas, patentes, derechos, bienes inmateriales. h ) L a mayor importancia del sector servicios en economías más desarrolladas que genera nuevas necesidades y nuevos contratos. Por ejemplo, servicios financieros, operaciones por computación, asesorías especializadas. c ) La planeación, programación y complejidad de las empresas que requieren contratos de duración para el aprovisionamiento de materias primas, contratación de servicios, distribución de sus productos. Ésto ya no se resuelve con contratos aislados. d) El desplazamiento del centro de creación del Derecho Mercantil hacia países anglosajones y la internacionalización de esta rama del Derecho que obliga a usar una tipología contractual distinta que debe adaptarse a órdenes jurídicos de otra tradición. CONTRATOS ALGUNOS QUE SE PRACTICAN E N MERCANTILES ATÍPICOS MÉXICO En el viejo esquema del Código de Comercio no caben ya los nuevos tipos contratos que la empresa requiere. Sin embargo, no puedei dejar de recono'!' La definición de Mantil!a es acertada. "Conjunto de cosas y derechos combinados para obtener u ofrecer al público bienes o servicios, sistemáticamente y con propósitos de lucro" (Mantilla, op. cit., No. 1 2 2 ) . 2 0 Broseta Pont, Manuel, Manual de Derecho Mercantil, 7s edición, Editorial Tecnos, Madrid, 1987, p. 60. 1' Algunas de estas ideas están tomadas de Vicent Chulia, op. cit., Tomo 11, pp. 43 a 47. Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 101, México, 1990. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx cene que los primitivos moldes de estas figuras contractuales (subsisten en sus principales) subsisten en sus principios en el desarrollo y evolución,de estos negocios comerciales, y 'estos. principios son, muchas veces, aplicables -supletorianiente a estos novedosos contratos. La compraventa -ccprototipo del acto de ~omerc'io"22 es el' contrato base de estas figuras traslativas de dominio: a ) El suministro "es el contrato por el que una parte (suministrador) se obliga mediante un precio, a ejecutar a favor de otra (suministrado) prestaciones periódicas o continuadas de cosas".23 b) El' estimatorio -comercialmente conocido como consignación y con antecedentes en el Derecho Romano- es el "contrato por el que una parte consigna una o más cosas muebles a la otra y ésta se obliga a pagar el precio, salvo que restituya la cosa en el término e~tablecido".~~ c) El de distribución -cuyos más remotos antecedentes están en las cervezerías alemanas de finales del siglo XIX "es aquél por el que el distribuidor se obliga a adquirir comercializar y revender, a nombre y por cuenta propia, los productos del fabricante o productor en los términos y condiciones de reventa que éste señale".26 De los contratos financieros, que es el préstamo mercantil y el más moderno concepto de apertura de crédito, no satisfacen las necesidades de las partes, podemos mencionar : d) El arrendamiento financiero ("leasing") como contrato típico en México a partir de 1982, que está regulado por la Ley de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito y que, como figura ccsui-generis"combina elementos del arrendamiento civil, de la compraventa en abonos y tiene entre sus elementos esenciales una opción.28Este contrato es muy útil a la empresa para la adquisición de bienes de capital y sólo pueden celebrarlo -habitual y profesionalmente- las arrendadoras financieras. Uría, op. cit., pp. 483. Sánchez Calero, Fernando, Instituciones de Derecho, Mercantil, 6* edición, Edit. Clares, Valladolid, 1977, p. 392. 24 Definición del articulo 1556 del Codice Civile (Italiano) de 1942. 25 Arce Gargollo, op. cit., p. 177 26 Véase la definición de los arti. 25 y 27 de la citada Ley y las características que para este contrato señala el articulo 15 del Código Fiscal. 22 23 Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 101, México, 1990. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx e ) El factoraje ("factoring") es, también un contrato de naturaJeza financiera sobre el que acaban de dictarse en nuestro país algunas disposiciones para las empresas que lo celebran como factor. Se ha definido como "aquel contrato, en el que el acreedor cede su crédito a otra persona, generalmente denominada "factor" que hace efectivo el crédito y se encarga igualmente de la contabilidad del primero, así como de cualquier actividad relacionada con el cobro del crédito".27 Existe una promesa de cesión de créditos (promesa de venta de facturas), y otros servicios, que los actuales tipos contractuales no resuelven a satisfacción. Los contratos de gestión de intereses ajenos, que es género de la intermediación comercial, no se ajustan al tradicional contrato de mandato (civil) o comisión que regulan nuestros ordenamientos. Sus variables han dado origen a negocios atípicos. f ) Además de la comisión, el corretaje (o mediación), es un contrato atípico que nuestro Derecho no reglamenta y que se celebra cotidianamente. Se define como "aquél en el que una de las partes se obliga a abonar a otra, llamada mediador o corredor, la remuneración por el hecho de indicar la oportunidad de celebrar un contrato o por el hecho de conseguir por su propia actividad esa ~elebración".~~ g) La agenicia, como comisión a largo plazo es un contrato por el que "una parte asume de manera estable el encargo de promover por cuenta de la otra, mediante retribución, la conclusión de contratos en una zona determinada''.29 L a prestación de sertrlcios en materia mercantil es muy amplia, y el molde del Código Civil resulta insuficiente para nuevos contratos. h ) El contrato de transferencia de tecnología, con sus múltiples variaciones, abarca relaciones tan amplias como la cesión de patentes y marcas, el uso de las mismas, los conocimientos técnicos, el "know-how", la licencia para producir ciertos productos, la llamada ingeniería de detalle y de proceso. i ) El sistema de tiempo compartido ("time sharing"), de gran auge internacional en el Lmbito del turismo, ha sido recientemente definido como: "El servicio principal del establecimiento es proporcionar a una persona, a cambio 27 29 Definición de Canaris citada por Vicent Chulia, o p . cit., Tomo 11, p. 246. Garrigues, op. cit., Tomo 11, p. 122. Artículo 1742 del Codice Civile (Italiano). Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 101, México, 1990. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx de un precio cierto y determinado, el uso y goce de un bien o parte del mismo, ya sea una unidad cierta considerada en lo individual o una unidad variable dentro de una clase determinada durante un periodo específico, a intervalos previamente establecidos, determinados o detenninables." j) De naturaleza sui generis, y con cierta semejanza a la concesión administrativa, se promueve recientemente el contrato de franquicia (f'franchise") , se ha definido como "una licencia del propietario de una marca o nombre comercial, mediante el cual se permite que otro venda un producto o un servicic bajo ese nombre o marca".31 Es un negocio muy amplio con múltiples variantes. Se ha regulado a partir de los años ochentas por diversos Estados de la Unión Americana. En el campo de las sociedades, dos figuras atípicas mercantiles resaltan: k ) El precontrato de sociedad, o promesa de sociedad conocido como CCjoint-~ent~re". 1) Los pactos entre accionistas para control de sociedades, de dudosa legalidad atento al artículo 198 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, y que se conocen como 'cn'nd'icatos de accionistas". ,Cómo se reconoce en un ordenamiento la aceptación e introducción de la figura atipica? Hay diversas etapas de ingreso de una figura contractual atipica a un ordenamiento jurídico concreto. En primer término, la celebración periódica del contrato entre particulares llevará algunos casos a los jueces, quienes dictarán las primeras resoluciones particulares sobre un determinado negocio atípico. En México ya aparecen algunas tesis que utilizan la denominación de contratos atipicos como el suministro o el arrendamiento financiero (en la actualidad contrato típico). En una segunda etapa, las necesidades económicas sociales que resuelve un determinado contrato atípico reciben reconocimiento por disposiciones de carác30 Artículo 18 del Reglamento de la Prestación del Servicio Turístico del Sistema de Tiempo Compartido (publicado en el Diario Oficial de 21 de agosto de 1989). 31 Black's Law Dictionary, 5* edición, 1979. Voz: "franchise". Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 101, México, 1990. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx ter fiscal o administrativo, que son normas más ágiles que las propias del Derecho Privado. En estas disposiciones generalmente el objeto de la regulación no es el contrato sino la actividad que supone la celebración del contrato, la relación de las partes con el Estado, la organización de quien presta el servicio y otros aspectos. En México hay claros ejemplos de este fenómeno. a ) El contrato de trmsferencia y tecnologia, con su variada gama de materias, está regulado desde el 28 de diciembre de 1972 (la Nueva Ley es del año 1982) por una ley de carácter administrativo. b ) El transporte multimodal internacional, está reglamentado por disposiciones dictadas el 16 de agosto de 1982, también con un matiz administrativo. c ) El arrendamiento financiero estuvo primeramente reconocido en la Ley del Impuesto sobre la Renta en el año de 1974, antes de su regulación general en el Código Fiscal (1983) y su posterior reglamentación, como contrato, en la Ley de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito desde 1982 en el antecedente de esta ley. d) Sobre el contrato de factoraje, cuya denominación ya tiene reconocimiento en el Derecho Mexicano, se han dictado disposiciones que aparecieron en el año de 1989. e) El contrato de tiempo compartido ha sido objeto de regulación en el Reglamento del Servicio Turístico de tiempo compartido publicado en el mes de agosto de 1989. Por último, será la legislación civil o la mercantil, generalmente en leyes especiales, la que regule una figura atípica y la convierta en típica cuando reglamente la relación de derecho privado entre los particulares. En México, el ejemplo de este fenómeno es la ya citada regulación del arrendamiento financiero. Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 101, México, 1990. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.