Ciencias del Mundo Contemporáneo 1º Bach Riesgos naturales Se llama “riesgo natural” a la probabilidad, grande o pequeña, de que se produzca un daño o catástrofe sobre la población de una zona debido a la actuación de un proceso natural. Hay que diferenciar el proceso en si, del riesgo que deriva del mismo, el cual está en función de la manera en que las personas podrían verse afectadas por dicho proceso natural; por ejemplo, la magnitud de los riesgos derivados de una erupción volcánica puede variar desde ser prácticamente nula, si ocurre en una región no antropizada, hasta ser catastrófica si afecta a una zona densamente poblada. En consecuencia, el concepto de riesgo natural implica una interdependencia entre humanidad y procesos naturales: deben conocerse dichos procesos naturales (tipo, periocidad, distribución geográfica, etc.) Y las actividades humanas que podrían ser afectadas por los mismos (incidencia social, incidencia económica, etc.) Por otro lado, gran parte de los riesgos naturales pueden ser provocados o potenciados por la acción antrópica y, en este caso, reciben el nombre de riesgos naturales inducidos o riesgos mixtos. Como por ejemplo ocurre con el riesgo de erosión del suelo, favorecido por la deforestación y las labores agrícolas, o el riesgo de hundimiento potenciado por la minería subterránea. En este cuadro observamos las causas más frecuentes de fenómenos de hundimiento, que pueden constituir riesgos naturales o inducidos: Tipo de riesgo Causas más frecuentes NATURAL Actividad volcánica Tectónica (plegamientos, fracturación) Terremotos Disolución de rocas solubles INDUCIDO Extracción de fluidos (petróleo, agua) Minería subterránea Drenaje de zonas pantanosas A su vez, los riesgos naturales pueden ser de varios tipos: Riesgos cósmicos: Tienen su origen fuera de nuestro planeta y, fundamentalmente, son la caída de meteoritos y los derivados de cambios en la cantidad de radiación solar que nos llega. Riesgos biológicos: Se deben a la actividad de los seres vivos. Los más importantes corresponden a la producción de plagas y epidemias, aunque tampoco se debe olvidar el deteriorar ocasionado en las construcciones por microorganismos, vegetales y aves. Riesgos geológicos: Son aquellos que derivan de los procesos geológicos y se agrupan en dos categorías: ENDÓGENOS o de origen interno: son los causados por los volcanes, terremotos y diapiros (estructuras debidas al ascenso de rocas salinas y que pueden dar lugar a riesgos como deformaciones del suelo e instabilidad de las construcciones asentadas sobre estos materiales, o disoluciones de las sales, lo que provoca la aparición de cavidades en el suelo). EXÓGENOS o de origen externo: son muy variados, en la mayoría de los casos dependen del clima en mayor o menor medida (inundaciones, ciclones, deslizamientos y desprendimientos de rocas, así como los hundimientos y la erosión del terreno). Uca Martín Ossorio 1 Ciencias del Mundo Contemporáneo 1º Bach Factores de riesgo.Como la magnitud de un riesgo no solo depende de la intensidad del proceso causante, sino también de su capacidad para afectar a las personas y/o a sus bienes, para evaluar los riesgos se han de considerar los llamados factores de riesgo: PELIGROSIDAD (probabilidad de que ocurra un desastre), EXPOSICIÓN (tamaño de la población expuesta y/o de sus bienes) VULNERABILIDAD (proporción, respecto al total expuesto, de víctimas o de pérdidas materiales) El riesgo de un suceso ( R ) se calcula multiplicando su peligrosidad ( P ) por la exposición ( E ) y por la vulnerabilidad ( V ) expresada en tanto por uno. R=PxExV Si la exposición se indica mediante la población involucrada, se calculará el riesgo social en victimas por año. Si se expresa mediante el valor de los bienes expuestos, se calculará el riesgo económico en unidades monetarias al año. Para reducir la magnitud de un riesgo (MITIGACIÓN DEL RIESGO) podríamos, en principio, actuar sobre cada de los factores de riesgo. Uca Martín Ossorio 2 Ciencias del Mundo Contemporáneo 1º Bach PELIGROSIDAD.La peligrosidad es la probabilidad de que ocurra un suceso, potencialmente perjudicial en una región y en un momento determinado. Para calcular la peligrosidad de un suceso hay que considerar varios factores: distribución geográfica del suceso: el riesgo de los diversos tipos de desastres varía en las distintas regiones del planeta. Así por ejemplo, la mayor parte de África presenta un riesgo muy pequeño de terremotos destructores, frecuentes en otras zonas como el Himalaya o los Andes, sin embargo tiene un riesgo importante de plagas de langosta y sequía. Por otra parte, también es importante establecer la extensión superficial afectada por el suceso en cuestión ya que, cuanto mayor sea ésta, mayores suelen ser los daños. tiempo de retorno: también llamado intervalo de recurrencia, es la periocidad con que se repite el suceso en cuestión, y se calcula basándose en los sucesos ocurridos en el pasado. grado de peligrosidad: indica la intensidad con que un fenómeno puede afectar a la zona considerada. Esto es consecuencia del proceso en si mismo e independiente de la población y otros factores socioeconómicos. Para determinarla es preciso conocer la naturaleza del suceso en cuestión, su magnitud, su distribución geográfica y su frecuencia. A partir de estos datos se establecen los diferentes niveles de peligrosidad indicados en el cuadro: Niveles de peligrosidad de los riesgos GRADO PELIGROSIDAD 0………………………Sin información 1………………………Nula 2………………………Baja 3………………………Moderada 4………………………Alta A veces, únicamente se consideran dos hipótesis: Peligrosidad máxima: equivalente al suceso de mayor magnitud ocurrido en la zona sometida a estudio. Peligrosidad media: corresponde al suceso cuya intensidad es más frecuente en dicha zona. Otras veces, en vez de diferenciar varios grados de peligrosidad, se considera su severidad o intensidad. La severidad o intensidad está relacionada con la probabilidad, pues cuanto más intenso o severo es un peligro, es menos frecuente. La representación de los distintos grados de peligrosidad de un suceso en una zona, constituye un mapa de peligrosidad. Su objetivo suele ser establecer medidas para reducir los posibles daños, ya que normalmente es imposible disminuir la peligrosidad potencial de un fenómeno, y mucho menos evitar que ocurra. Si consideramos las principales causas de de desastres naturales (terremotos, ciclones e inundaciones), sólo nos es posible reducir la peligrosidad de estos últimos, mediante actuaciones en cauces y cuencas hidrográficas; por el momento, carecemos de medios técnicos para rebajar la peligrosidad de ciclones y terremotos. Uca Martín Ossorio 3 Ciencias del Mundo Contemporáneo 1º Bach Mapa de peligrosidad sísmica en España EXPOSICIÓN. Es el número total de personas (exposición social), o la cantidad total de bienes materiales (exposición económica), que pueden verse afectados por un suceso. Los mapas de exposición se elaboran tomando como referencia la densidad de población, y dividiendo la zona considerada en cuadrículas según su número de habitantes. Resultan de gran utilidad ya que la superpoblación incide más sobre el riesgo de un suceso que la peligrosidad del mismo. Sin embargo, aunque se puede prohibir o limitar la utilización de zonas de alto riesgo (ordenación del territorio), es difícil reducir el número de personas y bienes expuestos; de hecho la población suele volver al mismo lugar, una vez pasado el desastre. En tal situación, se deben de adoptar medidas preventivas, como sistemas de vigilancia y alerta, y estrategias de respuesta en emergencias. Uca Martín Ossorio 4 Ciencias del Mundo Contemporáneo 1º Bach VULNERABILIDAD. Es la proporción, con relación al total expuesto, de las víctimas humanas o de pérdidas humanas o de pérdidas económicas causadas por un suceso. Su estudio resulta difícil, pues actualmente no hay muchos datos fidedignos que relacionen los riesgos con las pérdidas asociadas a los mismos, en sucesos acaecidos con anterioridad; la representación gráfica de este factor constituye un mapa de vulnerabilidad. Para la estimación de las pérdidas económicas se utiliza el llamado índice de coste: valor medio de las pérdidas previsibles en unidades monetarias, por persona y por suceso, en función del grado de peligrosidad del riesgo en cuestión. La vulnerabilidad es el factor de riesgo más fácil de reducir, ya que la mayoría de los riesgos naturales admiten algún tipo de actuación en este sentido: reforzamiento de edificios para evitar el hundimiento de los techos, instalación de pararrayos, cimentaciones adecuadas, construcciones sismorresistentes, etc. La utilización de tales medidas estructurales está en relación con el desarrollo económico, por lo que la vulnerabilidad es mayor en los países menos desarrollados, y ésta es la causa de que los desastres naturales tengan una mayor incidencia en el Tercer Mundo. Mapas de riesgo. Como ya hemos indicado, se pueden elaborar mapas relativos a los tres factores de riesgo: peligrosidad, exposición y vulnerabilidad; si se aúnan, obtendremos un mapa de riesgo. Para ello se pueden tener en cuenta los diversos grados de peligrosidad pero, en muchos casos, únicamente se contemplan las hipótesis de peligrosidad máxima y media, obteniéndose mapas de riesgo máximo y mapas de riesgo medio. Además, según hemos visto, el riesgo se puede expresar como riesgo social (víctimas/año) o como riesgo económico (unidades monetarias/año). La cartografía de riesgos resulta imprescindible en la planificación de los mismos. Planificación de los riesgos. La planificación consiste en establecer medidas de protección frente a los diferentes tipos de riesgos. TIPOS DE MEDIDAS FRENTE AL RIESGO: Las medidas a adoptar, para enfrentarse a un riesgo pueden ser de tres clases: Medidas predictivas: tienen como objetivo indicar, con anticipación, dónde, cuándo y con qué intensidad va a ocurrir un determinado suceso. Para ello es importante la elaboración de mapas de peligrosidad, el estudio de precursores del suceso y la instalación de redes de vigilancia. Medidas preventivas: están encaminadas a disminuir o evitar los daños derivados de los diferentes riesgos. A su vez, pueden ser de dos tipos: ESTRUCTURALES, como edificaciones que rebajen la vulnerabilidad, y NO ESTRUCTURALES, como la elaboración de mapas de riesgo y la ordenación del territorio. Con relación a las medidas preventivas, cabe destacar la importancia de la protección civil para la planificación de emergencias, mediante medidas estructurales (infraestructuras adecuadas, vías de evacuación y de suministro, refugios, etc.) y no estructurales (diques de contención de lava, anclaje de taludes inestables, corrección de torrenteras, etc.). Uca Martín Ossorio 5 Ciencias del Mundo Contemporáneo 1º Bach Relación beneficio/coste.Un aspecto importante, en la planificación de riesgos, es evaluar los costes de las medidas destinadas a la mitigación de los mismos. Se considera beneficio a la diminución de las pérdidas totales, después de poner en práctica las medidas que se consideran oportunas, mientras que el coste es el precio de aplicar tales medidas. El análisis beneficio/coste pude ser de gran utilidad a la hora de adoptar decisiones, identificando aquellas medidas en que las inversiones pueden ser más rentables. Por otra parte, conviene tener en cuenta que las soluciones más eficaces y menos costosas son las que primero se aplican, por lo que resulta muy difícil, por no decir prácticamente imposible, la reducción del riesgo a cero, de hecho, no existe tal situación en ninguna región geográfica extensa. A pesar de la importancia de estas consideraciones, el estudio de la rentabilidad no puede ir separado de las implicaciones sociales de los riesgos, especialmente de los de naturaleza catastrófica. Uca Martín Ossorio 6