Sistema de Informes Periódicos Nacional (SIPeN)

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Sistema de Informes
Periódicos Nacional
(SIPeN)
Avances y buenas prácticas
en derechos humanos en la Argentina
(2012-2015)
Presidenta de la Nación
Cristina Fernández de Kirchner
Ministro de Justicia y Derechos Humanos
Julio Alak
Secretario de Derechos Humanos
Martín Fresneda
Secretario Ejecutivo del Consejo Federal de Derechos Humanos
Agustín Di Toffino
“Cada vez que se ha violado un derecho humano,
se ha creado más inseguridad y más violencia
en todas las sociedades”.
Cristina Fernández de Kirchner,
presidenta de la Nación, 10 de diciembre de 2010
“Para la Argentina, los derechos humanos son política de Estado.
Cuando nuestro país suscribió los tratados con Naciones Unidas,
asumió un compromiso que estamos llevando adelante
a través del Estado nacional y de manera federal”.
Martín Fresneda,
secretario de Derechos Humanos
del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación,
9 de diciembre de 2014
ÍNDICE
Introducción 5
Origen y desarrollo del SIPeN
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1. Origen del Sistema de Informes Periódicos Nacional (SIPeN)
1.1. Compromiso ante la ONU 1.2. Acuerdo federal
2. Objetivos
3. Puesta en marcha del SIPeN
3.1. Actores centrales del SIPeN
3.2. Informes provinciales
3.3. Informes complementarios
3.4. Participación de las universidades nacionales
3.5. Mesa de Recomendaciones y Seguimiento del SIPeN
3.6. Presentación del SIPeN en la 30° sesión del Consejo
de Derechos Humanos de Naciones Unidas Temáticas abordadas en el primer ciclo del SIPeN
1. VIOLENCIA INSTITUCIONAL
1.1. Prevención de la tortura
2. VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
3. MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA
3.1. Memoria
3.2. Verdad
3.3. Justicia
4. PUEBLOS ORIGINARIOS
5. DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES
5.1. Salud mental
A modo de cierre
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Introducción
Esta publicación recorre el proceso de
creación, diseño y puesta en marcha del
Sistema de Informes Periódicos Nacional
(SIPeN).
El SIPeN surgió en el año 2012 por iniciativa de la Secretaría de Derechos Humanos del
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos
de la Nación como un compromiso voluntario asumido por el secretario de Derechos
Humanos Martín Fresneda ante la Organización de las Naciones Unidas, en ocasión de
la presentación del Examen Periódico Universal (EPU). Posteriormente, fue adoptado
mediante un acuerdo federal por las altas autoridades provinciales de Derechos Humanos
que conforman el Consejo Federal de Derechos Humanos, en el marco de una decisión
política de continuar fortaleciendo el rol del
Estado en todos sus niveles para el abordaje
de temas prioritarios de vulneración de derechos.
Desde sus inicios, el SIPeN fue suscitando
el apoyo inestimable de funcionarios del ámbito nacional ̶ como Federico Villegas Beltrán,
director General de Derechos Humanos de la
Subsecretaría de Política Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto ̶ , del ámbito internacional ̶ como Amerigo Incalcaterra, representante Regional para América
del Sur del Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos y René
5
Valdés, coordinador Residente del Sistema de
Naciones Unidas en Argentina ̶ y del regional
̶ como el entonces director del Instituto de Políticas Públicas de Derechos Humanos del Mercosur, Víctor Abramovich ̶ . A la par, se sumaron
al SIPeN las universidades nacionales a través
de la Secretaría de Políticas Universitarias y del
Consejo Interuniversitario Nacional.
Son protagonistas de este proceso los y las
responsables de las áreas de Derechos Humanos que integran el Consejo Federal, junto con
los y las referentes nacionales y provinciales de
organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil y las universidades nacionales. Todos
ellos y todas ellas aportaron al SIPeN su diagnóstico sobre la situación de los derechos humanos en su entorno y la valiosa experiencia
de sus luchas.
A la fecha de esta publicación, el SIPeN está
cerrando su primer ciclo. Los logros que se describen son producto de consensos alcanzados
en un momento histórico y político particular
de nuestro país, mientras que las recomendaciones aspiran a ser la hoja de ruta que permita
seguir transitando el camino de la consolidación de derechos.
Los futuros ciclos expresarán, seguramente,
expectativas más altas, una ampliación de los
temas abordados y desafíos aún mayores, que
seguirán precisando del compromiso y la voluntad política de todas las partes.
XVII Reunión Plenaria del CFDH, ciudad de Mendoza, mayo de 2013.
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Origen y desarrollo del SIPeN
7
1. Origen del Sistema de Informes
Periódicos Nacional (SIPeN)
1.1. Compromiso voluntario ante la ONU
En el año 2012, en el marco de su segundo Examen Periódico Universal (EPU) ante
las Naciones Unidas, nuestro país asumió recomendaciones y compromisos voluntarios.
Entre estos últimos, la Argentina se comprometió en tanto Estado federal a “continuar
con el diseño de una instancia de articulación
y diálogo permanente a los efectos de intercambiar información, experiencias y buenas
prácticas con las provincias y de estas entre
sí, para la promoción y protección de derechos humanos, incluyendo los mecanismos
internacionales de protección de derechos
universales, regionales y subregionales”.
El compromiso asumido por el Estado argentino fue canalizado a través del Consejo
Federal de Derechos Humanos.
El 22 de octubre de 2012, la situación de los derechos humanos en Argentina fue revisada en el marco del EPU, durante la 14° sesión del
segundo ciclo del Grupo de Trabajo del Consejo de Derechos Humanos, realizada en Ginebra. La delegación argentina fue encabezada por el
secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda.
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El Consejo Federal de Derechos Humanos
Conformado por las altas autoridades de Derechos Humanos de las veintitrés
provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, es presidido por la Secretaría
de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación
(SDH).
Tiene por objetivo ser un espacio de concertación, apoyo y articulación para las
políticas públicas en materia de derechos humanos, tanto a nivel nacional como
provincial y municipal, desde una perspectiva federal, progresiva e integrada. Lleva
adelante un trabajo continuo de cooperación y asistencia que se complementa con
reuniones periódicas, tanto entre la totalidad de sus miembros como por regiones.
El Consejo Federal está compuesto por una Secretaría Ejecutiva e integrado por la
Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, la Dirección de Derechos Humanos de la provincia de Catamarca, la Subsecretaría de Derechos Humanos
y Pluralismo Cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Secretaría de Estado
de Derechos Humanos de la provincia del Chaco, la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia del Chubut, la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia
de Córdoba, la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia de Corrientes, la
Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia de Entre Ríos, la Subsecretaría de
Derechos Humanos de la provincia de Formosa, la Secretaría de Derechos Humanos de
la provincia de Jujuy, la Secretaría de Estado de Derechos Humanos de la provincia de
La Pampa, la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de La Rioja, la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia de Mendoza, el Ministerio de Derechos Humanos de la provincia de Misiones, la Subsecretaría de Justicia y Derechos Humanos
de la provincia de Neuquén, la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Río
Negro, el Ministerio de Derechos Humanos de la provincia de Salta, la Subsecretaría
de Derechos Humanos y Lucha contra la Discriminación de la provincia de San Juan, el
Programa de Derechos y Garantías Constitucionales de la provincia de San Luis, la Secretaría de Estado de Derechos Humanos de la provincia de Santa Cruz, la Secretaría
de Derechos Humanos de la provincia de Santa Fe, la Secretaría de Derechos Humanos
de la provincia de Santiago del Estero, la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y la Secretaría de Estado
de Derechos Humanos de la provincia de Tucumán.
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1.2. Acuerdo federal
En mayo de 2013, durante la XVII Reunión
Plenaria del Consejo Federal, el secretario de
Derechos Humanos Martín Fresneda propuso a las autoridades provinciales establecer
un mecanismo de seguimiento de avances y
de identificación de buenas prácticas en derechos humanos, que luego se consolidaría
como el Sistema de Informes Periódicos Nacional (SIPeN).
La propuesta de creación del mecanismo
fue aprobada de manera unánime por las
diecinueve provincias presentes. Asimismo,
se estableció que los informes se centrarían en los ejes temáticos definidos como
prioritarios en la anterior reunión plenaria:
violencia institucional; violencia de género;
memoria, verdad y justicia; pueblos originarios; y derechos económicos, sociales y
culturales. Se acordó, también, que los informes podrían, a propuesta de las provincias, incluir ejes temáticos sobre temáticas
emergentes o relevantes a nivel local de
cada jurisdicción.
XXI Reunión Plenaria del CFDH, Salta, julio de 2015.
10
2. Objetivos
El objetivo del SIPeN es relevar los logros
alcanzados por cada gobierno provincial en
materia de políticas públicas de derechos
humanos en todo el territorio nacional. Asimismo, pretende identificar los desafíos es-
tructurales y los emergentes, promoviendo un
debate interactivo para el desarrollo de mecanismos de cooperación entre jurisdicciones y
con el Estado nacional.
Sus objetivos específicos son:
• Contar con información actualizada y detallada de los avances
y desafíos en materia de derechos humanos en los Estados provinciales y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
• Identificar problemáticas que posibiliten la elaboración de políticas públicas y el establecimiento de metas para el corto, mediano y largo plazo.
• Identificar buenas prácticas en derechos humanos para compartir experiencias y potenciar los recursos existentes.
• Promover la cooperación política y técnica entre las áreas de
Derechos Humanos provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
Los informes elaborados por cada jurisdicción se incorporan a un sistema de informes que
incluye, a su vez, datos recogidos por la SDH e información de otros organismos nacionales, de
organizaciones de la sociedad civil, de medios de comunicación y de universidades nacionales,
relevada por el Consejo Federal de Derechos Humanos.
“El SIPeN no pretende señalar errores, sino establecer un sistema de información
que nos permita resolver colectivamente los problemas. Cuando surgen alertas
tempranas de situaciones que pueden tener gravedad institucional, qué mejor
que tener una articulación entre provincia y la Nación para resolverlas”
Martín Fresneda,
secretario de Derechos Humanos, julio de 2015
11
Reunión Plenaria Extraordinaria del CFDH de diciembre de 2014, con el entonces Jefe de Gabinete de
Ministros de la Nación, Jorge Capitanich.
“El SIPeN es una herramienta innovadora en cuanto al compromiso de un Estado
federal, por eso, representantes de todas las provincias y de la Ciudad de Buenos
Aires se encuentran aquí presentes. Esta reunión tiene que ver con la responsabilidad
de Argentina en cuanto al respeto y compromiso por los tratados internacionales, el
Sistema de Naciones Unidas y el Sistema Interamericano de Derechos Humanos”.
Martín Fresneda,
secretario de Derechos Humanos, diciembre de 2014
12
3. Puesta en marcha del SIPeN
Entre agosto y septiembre de 2013, se realizaron Consejos Regionales de Derechos Humanos (de las regiones Centro, Cuyo, Patagonia, Noreste y Noroeste), en los que la Secretaría
Ejecutiva del Consejo Federal presentó y puso a debate una guía y un cronograma de trabajo
para la elaboración de los informes.
Esta tarea supuso un fortalecimiento de la
articulación entre las distintas áreas del Estado, a la vez que un ejercicio de evaluación del
trabajo realizado y un avance hacia la incorporación de nuevas herramientas metodológicas
de producción y sistematización de la información relativa a su trabajo cotidiano.
Los primeros informes provinciales fueron
presentados en la Reunión Plenaria celebrada
en diciembre de 2013, mientras que los restantes fueron analizados en los posteriores encuentros.
En la Reunión Plenaria Extraordinaria de diciembre de 2014, se presentó el Sistema ante la
Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación.
Participaron representantes del Ministerio de
Relaciones Exteriores y Culto, del Ministerio de
Educación, de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, de la Organización de las Naciones Unidas, así como del propio Ministerio de
Justicia y Derechos Humanos. El encuentro contó
con la presencia especial de la presidenta de la
Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de
Carlotto.
Situación de DDHH en
las provincias y CABA
Compromisos de las
provincias y CABA para
elevar estándares de
DDHH
Ciclo
Informes provinciales
Informes
complementarios
del SIPeN
Mesa de
Recomendaciones y
Seguimiento
Recomendaciones a las
provincias y CABA
13
3.1. Actores centrales del SIPeN
Los actores centrales del SIPeN son el Consejo
Federal de Derechos Humanos, conformado por la
Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y las
altas autoridades de Derechos Humanos de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
las organizaciones de la sociedad civil ligadas a la
lucha por los derechos humanos y las universidades nacionales, a través del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
3.2. Informes provinciales
Entre los años 2013 y 2014, veintidós provincias y la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires presentaron informes sobre la situación de los derechos humanos, organizados por los ejes temáticos priorizados. Los informes describieron la situación de estas problemáticas
en las provincias, las políticas públicas implementadas
y las dificultades y obstáculos identificados.
Para la elaboración de estos informes las áreas
provinciales de Derechos Humanos consultaron a
otros organismos de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. Esta tarea abrió nuevos canales de
diálogo y articulación y consolidó los ya existentes.
También fue una instancia válida para evaluar la calidad y cantidad de información producida y sistematizada en cada jurisdicción en relación con los
temas analizados.
La Secretaría Ejecutiva del Consejo Federal
propuso una guía para el desarrollo de los informes, siguiendo el modelo del Consejo de Derechos
Humanos de Naciones Unidas para el Examen Periódico Universal. Los informes adoptan algunas
líneas de esa guía, describiendo el marco normativo e institucional existente para la promoción y
protección de los derechos humanos, las políticas
públicas desarrolladas, las problemáticas estructurales o emergentes identificadas, los obstáculos y
las propuestas de resolución.
Dentro de cada eje temático, la guía propuso,
también, una serie de preguntas o indicadores,
para poder realizar una lectura integral de las problemáticas en todo el país.
3.3. Informes complementarios
Los informes complementarios sistematizan
datos sobre la situación de los derechos humanos
en las provincias, que provienen de fuentes de información, primarias y secundarias.
En primer lugar, se nutren de las visitas a las
provincias desarrolladas por la Secretaría Ejecutiva del Consejo Federal, donde se entrevistó a
referentes provinciales y locales sobre los temas
analizados, tanto del sector público como de las
organizaciones de la sociedad civil y de las universidades nacionales.
Asimismo, contienen datos provenientes de
la misma Secretaría de Derechos Humanos de la
Nación y otros organismos públicos provinciales, nacionales, internacionales (de los sistemas
universal y regional), de la sociedad civil, de las
universidades nacionales y de los medios de comunicación.
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3.4. Participación de las universidades nacionales
El 14 de octubre de 2014 la SDH, la Secretaría
de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación y el Consejo Interuniversitario
Nacional (CIN) firmaron un Convenio Marco de
colaboración, que establece la participación de
las universidades nacionales en el SIPeN.
El CIN, como “organismo público de coordinación y consulta y propuesta de políticas y estrategias de desarrollo universitario, que nuclea a las
instituciones nacionales y a las provinciales reconocidas por la nación”, designa a sus representantes regionales para integrar la Mesa de Recomendaciones y
Seguimiento (MRyS) del SIPeN.
Los representantes de las universidades en el SIPeN
aportan su mirada específica al análisis de la situación
de derechos humanos en todo el país. Su participación
permite el conocimiento de las realidades provinciales
enriquecido con una perspectiva académica.
Aldo Caballero, secretario de Políticas Universitarias, y Martín Fresneda, secretario de Derechos Humanos, en la firma del Convenio Marco de
Colaboración, octubre de 2014.
15
3.5. Mesa de Recomendaciones y Seguimiento del SIPeN
La Mesa de Recomendaciones y Seguimiento
(MRyS) se conforma con representantes regionales
de las altas autoridades de Derechos Humanos provinciales, elegidos por cada Consejo Regional de
Derechos Humanos, y de las universidades nacionales, y es presidida por el secretario de Derechos
Humanos de la Nación.
Su tarea es analizar los informes provinciales y
los informes complementarios, evaluar los avances
logrados y elaborar recomendaciones para cada jurisdicción.
Los representantes regionales, tanto de las
áreas de Derechos Humanos como de las universidades nacionales, participan en el análisis de la situación y la elaboración de recomendaciones para
todas las provincias, excepto para las pertenecientes a su propia región. Por ejemplo, representantes
del NOA participan en el análisis de todas las provincias excepto de aquellas de las del NOA, y así
sucesivamente.
Las recomendaciones deben ser específicas y
pasibles de ser cumplidas y acompañadas por la
asistencia técnica de la SDH. Se remiten a las autoridades de cada provincia, que pueden aceptarlas,
tomar nota de su comunicación o rechazarlas, así
como asumir compromisos voluntarios para darles
cumplimiento.
A partir de la aceptación de las recomendaciones, se establece un diálogo continuo para promover su implementación a través de la cooperación y
la asistencia técnica. En esa línea, se prevé un monitoreo de los avances cada seis meses, para dar
continuidad y fortalecer las acciones desarrolladas.
Los informes provinciales y complementarios se
presentan cada cuatro años. Mientras tanto, cada
dos años se presentan y analizan informes de medio término, siguiendo el esquema del Examen Periódico Universal.
Los días 26 y 27 de mayo de 2015, se reunió la
primera Mesa de Recomendaciones y Seguimiento
del SIPeN, en la que participaron representantes
regionales de las áreas de derechos humanos y de
las universidades. Como resultado de esta reunión,
se elaboraron 42 recomendaciones generales y alrededor de 100 recomendaciones específicas sobre los temas analizados.
Estas propuestas, que deberán ser analizadas y
aceptadas por las provincias, condensan el proceso
de diálogo entre las distintas voces que se convocaron al SIPeN, y que han generado diagnósticos y
propuestas de abordaje.
“No hay muchos países, a nivel mundial, que hagan el ejercicio integrador
que han iniciado ustedes. Es un ejemplo único en el mundo, que acompañamos
porque pensamos que tiene que ser una herramienta aplicada
a otros sistemas federativos”.
Amerigo Incalcaterra,
representante Regional para América del Sur del Alto Comisionado
de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, julio de 2015
16
Las recomendaciones elaboradas fueron entregadas a las autoridades provinciales
durante la XXI Reunión Plenaria del CFDH realizada en la ciudad de Salta, los días 14 y
15 de julio de 2015. El siguiente paso acordado fue la apertura de procesos de diálogos
bilaterales entre las autoridades de cada provincia y la SDH para promover una agenda
de trabajo conjunta que apoye el compromiso y cumplimiento respecto de las líneas de
acción recomendadas.
GINEBRA,
OCTUBRE 2012:
Argentina, en tanto
Estado federal, se
compromete ante las
Naciones Unidas a
promover la
articulación y el
diálogo permanente
para intercambiar
información,
experiencias y
buenas prácticas con
las provincias y de
estas entre sí, para la
promoción y
protección de
derechos humanos.
MISIONES,
NOVIEMBRE 2012:
El CFDH acuerda los
temas prioritarios a
atender: Violencia
institucional;
Violencia contra las
mujeres; Memoria,
Verdad y Justicia;
Pueblos Originarios y
Derechos
Económicos, Sociales
y Culturales.
MENDOZA, MAYO
2013: A propuesta de
la SDH, el CFDH
aprueba de manera
unánime la creación
del Sistema de
Informes Periódicos
Nacional (SIPeN).
AGOSTO /
SEPTIEMBRE 2013:
Se realizan Consejos
Regionales de
Derechos Humanos y
se debaten la guía y
el cronograma de
trabajo para la
elaboración de
informes.
2012/2013: Origen, diseño y puesta en marcha del SIPeN
18
DICIEMBRE 2013 /
NOVIEMBRE 2014:
Se elaboran y
presentan al CFDH
23 informes de
derechos humanos.
USHUAIA,
NOVIEMBRE 2014:
Se acuerda la
composición de la
Mesa de
Recomendaciones y
Seguimiento y se
aprueba la
participación de las
universidades
nacionales en la
misma.
BUENOS AIRES,
MAYO 2015: Se
realiza la primera
Mesa de
Recomendaciones y
Seguimiento, que
elaboró estándares
mínimos y
recomendaciones
específicas para cada
una de las provincias.
SALTA,
JULIO 2015:
Se entregan las
recomendaciones
a las provincias en
la XXI Reunión
Plenaria del CFDH.
2013/2015: Implementación y consolidación del SIPeN
19
3.6. Presentación del SIPeN en la 30° sesión
del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas
En septiembre de 2015, el secretario Ejecutivo
del CFDH, Agustín Di Toffino, compartió la experiencia de diseño e implementación del SIPeN en
la sede de la Organización de las Naciones Unidas
en Ginebra, ante diversas delegaciones nacionales
y organizaciones de la sociedad civil.
El SIPeN fue reconocido como una herramienta
novedosa de coordinación y articulación de consensos políticos y como una práctica innovadora,
ponderada por organismos internacionales y otros
países de la región.
“El objetivo es que cada una de las provincias y la Ciudad de Buenos Aires tomen esas
recomendaciones específicas como una agenda a seguir,
como una agenda positiva”.
“Entendemos que existen estándares mínimos de cumplimiento, que podemos denominar
recomendaciones generales, que son aspectos de las políticas de derechos humanos que
necesariamente deben formar parte de la institucionalidad, de los relatos y las reivindicaciones que desde los Estados debemos alcanzar”.
Martín Fresneda, secretario de Derechos Humanos
30° sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Ginebra, septiembre de 2015.
20
Temáticas abordadas
en el primer ciclo del SIPeN
21
“Solo es posible consolidar una cultura política
basada en los derechos humanos con el empoderamiento
de la ciudadanía, con la construcción de una masa crítica
que defienda los avances y conquistas en materia
de derechos humanos”.
Agustín Di Toffino,
secretario Ejecutivo
del Consejo Federal de Derechos Humanos, 14 de julio de 2015
XXI Reunión Plenaria del CDFH, Salta, julio de 2015.
22
Caracterización
de las problemáticas analizadas
Los informes del SIPeN observan problemáticas entendidas como prioritarias en virtud de
su incidencia nacional y provincial. Si bien dichos ejes fueron definidos al comenzar este primer
ciclo, los informes también relevaron temáticas como la trata de personas con fines de explotación sexual y laboral, y vulneraciones a los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes.
Se prevé en el futuro incorporar estos y otros ejes de trabajo.
Dado que los temas no son de competencia exclusiva de gestión de las áreas provinciales
de Derechos Humanos, los informes han incorporado datos provenientes de las áreas que los
abordan de manera central.
De igual manera, la SDH atiende estas temáticas de forma exclusiva, como el eje “memoria,
verdad y justicia”, o concurrente con otros organismos, como “pueblos originarios” o “violencia contra las mujeres”.
23
1. VIOLENCIA INSTITUCIONAL:
Si bien puede ser ejercida por agentes de
todos los estamentos del Estado, el encuadre
establecido para este primer ciclo del SIPeN
circunscribe el concepto de violencia institucional a aquellas prácticas estructurales de
violación de derechos por parte de funcionarios y funcionarias pertenecientes a fuerzas de
seguridad, fuerzas armadas, servicios penitenciarios y efectores de salud en contextos de
restricción de autonomía o libertad (detención, encierro, custodia, guarda, internación).
En consecuencia, dichas prácticas no pueden entenderse como transgresiones individuales sino que, dada su recurrencia, su masividad y su lesividad, este tipo de violaciones a
los derechos humanos da cuenta de patrones
estructurales que afectan la vigencia plena del
Estado democrático de derecho.
En este sentido, aun cuando resulta complejo establecer el origen y la genealogía de
estos actos, en nuestro país es indudable su
estrecha relación con el accionar represivo de
la dictadura militar.
La erradicación de todas las formas de violencia implica el reconocimiento de esta problemática por parte de los tres poderes del
Estado. Sin embargo, la respuesta del Poder
Judicial ante situaciones de violencia institucional resulta nodal para su prevención. Las
instancias judiciales que no muestran efectividad a la hora de investigar y sancionar los
casos que se le presentan, así como su invisibilización, operan como garantes de la impunidad.
Conocer y abordar esta problemática en
toda su complejidad implica descubrir las lógicas de perpetración, encubrimiento e impunidad que adoptan metodologías y dinámicas
propias en el Estado de derecho. Promover el
fortalecimiento de los sistemas judiciales e impulsar políticas públicas con una perspectiva
de derechos humanos son herramientas decisivas para combatir y eliminar las violaciones
de derechos de la población privada de libertad.
En tal sentido, la Ley N° 26.811 instituye el 8
de mayo como “Día Nacional de la Lucha contra la Violencia Institucional”, con el objeto de
recordar las graves violaciones a los derechos
humanos ocasionadas por las fuerzas de seguridad, promoviendo la adopción de políticas
públicas en materia de seguridad respetuosas
de los derechos humanos.
*
Unidad de Registro, Sistematización y Seguimiento de Hechos de Tortura, Desaparición Forzada de Personas y otras Graves Violaciones a los Derechos Humanos (Resolución SDH N° 30/2014); Área de Implementación del Protocolo Facultativo de la Convención contra
la Tortura; Dirección Nacional de Gestión de Fondos Documentales (Decreto 1982/2010) y Dirección Nacional de Sitios de Memoria
(Decreto N° 1986/2014); Dirección Nacional de Atención a Grupos en Situación de Vulnerabilidad.
24
1.1. Prevención de la tortura:
las disposiciones del Protocolo son aplicables
a todas las partes componentes de los Estados
federales, sin excepción o limitación alguna.
En cumplimiento de esta obligación internacional, se sancionó en noviembre de 2012
la Ley Nº 26.827 que crea el Sistema Nacional
de Prevención de la Tortura y Otros Tratos o
Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, reglamentada por Decreto Nº 465/2014. En su
artículo 32, en concordancia con el artículo
29 del Protocolo, la ley establece que además del Mecanismo Nacional de Prevención
deberán crearse Mecanismos Locales de Prevención de la Tortura en las provincias y en la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Si bien no
existe un diseño preestablecido para los mecanismos locales de prevención de la tortura,
los mismos deben ajustarse plenamente a lo
dispuesto en el marco jurídico internacional y
nacional.
Argentina fue uno de los países que participó activamente en el largo proceso por
el cual, el 18 de diciembre de 2002, la Organización de las Naciones Unidas adoptó el
Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos o Degradantes. Dicho protocolo
fue aprobado en el país por la Ley Nº 25.932,
siendo Argentina el sexto país en ratificarlo
el 15 de noviembre de 2004. Nuestra nación
lideró la iniciativa para promover la entrada
en vigor de dicho tratado, que requería la
adhesión o ratificación de veinte Estados. El
Protocolo Facultativo entró en vigor el 22 de
junio de 2006.
El artículo 17 dispone que cada Estado
Parte mantendrá, designará o creará uno
o varios mecanismos nacionales independientes para la prevención de la tortura a
nivel nacional. El artículo 29 establece que
25
XX Reunión Plenaria del CFDH, Ushuaia,
Tierra del Fuego, noviembre de 2014.
LA SDH Y LA IMPLEMENTACIÓN DEL PROTOCOLO FACULTATIVO DE LA
CONVENCIÓN CONTRA LA TORTURA DE NACIONES UNIDAS EN LAS PROVINCIAS
La SDH desarrolla tres líneas de trabajo para la
implementación integral en el país del Protocolo
Facultativo de la Convención Contra la Tortura de
Naciones Unidas:
Jujuy
Salta
Formosa
Catamarca
Santiago
del
Estero
Corrientes
Santa
Fe
La Rioja
San Juan
- Promueve y colabora con la puesta en
funcionamiento del Sistema Nacional de Prevención
de la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos o Degradantes.
- Brinda asistencia técnica y apoyo
político-institucional a las provincias en el proceso
de creación y puesta en funcionamiento de los
Mecanismos Locales de Prevención (MLPs).
- Fortalece los Mecanismos Locales de Prevención
de la Tortura existentes.
Chaco
Tucumán
Córdoba
Entre
Ríos
San
Luis
C.A.B.A
Mendoza
La Pampa
Como resultado de este trabajo, al mes de agosto
de 2015 seis provincias han presentado en sus
legislaturas proyectos de ley para la creación de sus
MLPs en línea con los principios del Protocolo
Facultativo de la Convención contra la Tortura, cinco
provincias tienen sus anteproyectos de ley, tres
provincias han elaborado proyectos de reforma para
la adecuación de sus MLPs al Protocolo Facultativo,
y una de ellas ya lo ha presentado a su legislatura.
Buenos
Aires
Neuquén
REFERENCIAS
Río
Negro
Mecanismo de Prevención de la Tortura en
funcionamiento.
Mecanismos de Prevención de la Tortura creados por ley
pero aún no implementados.
Proyectos de ley de creación de Mecanismos de
Prevención de la Tortura presentados en legislaturas
provinciales.
Chubut
Proyectos de ley de creación de Mecanismos de
Prevención de la Tortura presentados en legislaturas
provinciales. Proyecto consensuado con la SDH.
Anteproyectos de ley de creación de Mecanismos de
Prevención de la Tortura desarrollados de manera conjunta
o consensuados con la SDH, máximas autoridades de
derechos humanos provinciales, poderes ejecutivos y
legislativos y organizaciones de la sociedad civil.
Santa
Cruz
En proceso de construcción de consensos para la
elaboración de anteproyectos de ley de creación de
Mecanismos de Prevención de la Tortura, con máximas
autoridades de derechos humanos provinciales, poderes
ejecutivos y legislativos y organizaciones de la sociedad
civil.
Islas Malvinas
Tierra del Fuego, Antártida e
Islas del Atlántico Sur
26
Como resultado del análisis de los informes realizados y presentados en el marco del SIPeN,
se elaboraron las siguientes recomendaciones en materia de violencia institucional:
• Promover la adecuación de los códigos contravencionales y/o de convivencia y/o de
faltas provinciales y de las leyes orgánicas de las fuerzas policiales locales y de CABA
sobre la base de los estándares internacionales de derechos humanos.
• Garantizar el cumplimiento de reglas mínimas en lo referente a las condiciones de
alojamiento de personas privadas de libertad.
• Promover el uso de protocolos sobre el uso de la fuerza en manifestaciones públicas
basados en un enfoque de respeto por los derechos humanos.
• Promover la creación de registros provinciales de hechos de violencia.
• Promover la conducción civil de las fuerzas policiales, provinciales y municipales,
y de los sistemas penitenciarios, respetando la diferenciación funcional entre dichas
instituciones.
• Propender a la creación de áreas especializadas independientes y autónomas para
la defensa (Ministerio Público de la Defensa) y para la investigación (Ministerio Público Fiscal), así como de fiscalías y defensorías especializadas en materia de violencia
institucional.
• Promover la organización de los servicios médicos de atención a las personas privadas de libertad bajo la órbita de los servicios públicos de salud.
• Fortalecer la formación del personal de las fuerzas de seguridad y penitenciarias con
la perspectiva de derechos humanos.
27
2. VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES:
El 20 de diciembre de 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, donde se afirma que esta violencia
es un grave atentado a los derechos humanos de
la mujer y de la niña y el principal impedimento
para su ejercicio. En su preámbulo, reconoce la
contribución de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación
contra la Mujer (CEDAW) aprobada en 1979.
En 1994, el Sistema Interamericano de Derechos Humanos adoptó la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar
la Violencia contra la Mujer o Convención de
Belém do Pará. Además de reconocer los distintos tipos de violencia, aborda el vínculo entre el agresor y la mujer, el tipo de agresión y el
ámbito donde es perpetrada.
La Ley N° 26.485 (2009) de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que
Desarrollen sus Relaciones Interpersonales
presenta una definición amplia y detallada de
la violencia contra las mujeres. Establece que
consiste en “toda conducta, acción u omisión,
que de manera directa o indirecta, tanto en el
ámbito público como en el privado, basada en
una relación desigual de poder, afecte su vida,
libertad, dignidad, integridad física, psicoló-
gica, sexual, económica o patrimonial, como
así también su seguridad personal. Quedan
comprendidas las perpetradas desde el Estado o por sus agentes. Se considera violencia
indirecta, a los efectos de la presente ley, toda
conducta, acción, omisión, disposición, criterio
o práctica discriminatoria que ponga a la mujer
en desventaja con respecto al varón”.
La ley reconoce la relación desigual de poder existente entre los sexos y sitúa allí la génesis de este fenómeno. Por otra parte, deja
asentado que la violencia excede el ámbito de
la pareja y del hogar, entendiendo que, desde
el prisma de la violencia, no existe distinción
entre público y privado: las diversas formas
de violencia contra las mujeres se configuran
independientemente del espacio en que ocurren los hechos.
Es de destacar que la Ley N° 26.485 establece un piso mínimo de derechos y garantías
a partir del cual las provincias pueden y deben
ajustar o desarrollar sus normativas. En la medida en que las leyes procesales son de competencia exclusiva de los gobiernos provinciales, las disposiciones sobre procedimiento
establecidas en la Ley de Protección Integral
de las Mujeres no resultan aplicables a las provincias a menos que estas adhieran.
28
Como resultado del análisis de los informes realizados y presentados en el marco del SIPeN, se
elaboraron las siguientes recomendaciones en materia de violencia contra las mujeres:
• Fortalecer el marco normativo provincial de protección integral para la prevención,
sanción y erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres, en consonancia con la Ley N° 26.485.
• Elaborar y aplicar políticas para el acceso a la justicia de las víctimas de la violencia
contra las mujeres, que incluyan servicios amplios y gratuitos de asistencia jurídica.
• Promover la articulación territorial de las políticas públicas nacionales, provinciales y
municipales de servicios y recursos para la asistencia integral a las mujeres víctimas de
violencias y víctimas vinculadas.
• Profundizar las políticas públicas que garantizan la salud sexual y reproductiva, con
especial atención a proteger los derechos de las niñas, adolescentes y mujeres, y prevenir la morbimortalidad materna, adhiriendo a los estándares jurisprudenciales nacionales.
• Promover la sistematización articulada de datos relativos a todas las formas de violencia contra la mujer, incluidos los femicidios, a través de la creación de espacios de
articulación (puntos focales) interjurisdiccionales e intersectoriales.
• Sensibilizar y capacitar a los y las agentes del Estado para el abordaje de la violencia
contra las mujeres, en particular a miembros de los poderes judiciales y organismos
encargados de hacer cumplir la ley, fuerzas de seguridad, efectores de salud y educación.
• Promover la aplicación de los estándares de “debida diligencia” para casos de violaciones sexuales y de violencias contra las mujeres, así como adecuar la actuación de las
fuerzas policiales, de seguridad y judiciales, para la investigación de femicidios en el
lugar del hallazgo.
• Propiciar la implementación de una línea telefónica gratuita de recepción de denuncias
por violencia contra las mujeres que funcione las 24 horas, los 365 días del año.
• Contemplar la violencia de género como motivo de licencia laboral en las normativas
que regulan las administraciones públicas provinciales.
29
3. MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA:
Las políticas de Memoria, Verdad y Justicia
son competencia estructural de las áreas de
Derechos Humanos. Están integradas por acciones vinculadas a la reparación de las víctimas de las graves violaciones a los derechos
humanos cometidas durante el terrorismo de
Estado, la investigación de los crímenes y el
apoyo a los juicios a los responsables. Se promueve la identificación de restos de personas
detenidas-desaparecidas, así como también
la restitución de la identidad de las personas apropiadas y sustraídas de las familias
víctimas. También llevan adelante tareas de
promoción, como la señalización de sitios
que funcionaron como centros clandestinos
de detención, tortura y exterminio, apoyo a
la constitución de espacios de memoria, y
la sistematización y archivo de todo tipo de
información histórica vinculada a las graves
violaciones de los derechos humanos.
“No se trata de la simple autopsia de un tiempo pasado: el asumirlo en todas
sus implicancias desde el presente crítico implica que la dignidad a reparar
y recuperar es la nuestra, para poder legarla a las nuevas generaciones.
Este es el desafío de la institución de la memoria: al asumir colectivamente
esa culpa y reparación, podremos rescatar el sentimiento ético
de pertenencia a la especie humana”.
Eduardo Luis Duhalde (1999),
El Estado Terrorista Argentino. Quince años después, una mirada crítica
30
Señalización en el espacio de memoria del Viejo Aeropuerto de Trelew, Chubut.
31
3.1. Memoria:
El derecho a la memoria se reconoce como
un derecho a la vez individual y colectivo de
todas las personas a tener y ejercer memoria
histórica, tanto para decidir sobre el futuro
propio y el de la sociedad, cuanto para obtener justicia y la consiguiente reparación. El
Estado asume el deber de impulsar las acciones necesarias para recuperar todos los documentos y testimonios existentes que permitan enriquecer el conocimiento del pasado,
sus consecuencias y el protagonismo de sus
actores.
La Ley N° 26.691, de 2011, declara “sitios
de memoria del terrorismo de Estado” a los
lugares que funcionaron como centros clandestinos de detención, tortura y exterminio o
donde sucedieron hechos emblemáticos del
accionar de la represión ilegal desarrollada en
el país hasta el 10 de diciembre de 1983. Esta
ley garantiza la preservación, señalización y
difusión de los sitios de memoria por su valor testimonial y por su aporte a las investigaciones judiciales. Asimismo, constituye un
valioso aporte para la institucionalización y
jerarquización de las políticas de sitios de memoria que el Estado nacional viene llevando
adelante desde 2003.
La gestión de los espacios de memoria
depende en su mayoría de los estados provinciales y municipales, con diversos niveles
de institucionalidad (administración estatal
directa, organismos con autonomía y autarquía, entre otros) y abordajes respecto de las
políticas de memoria que llevan adelante.
El Decreto N° 1259/2003 creó el Archivo
Nacional de la Memoria, como organismo
desconcentrado en el ámbito de la SDH, para
obtener, analizar, clasificar, duplicar, digitalizar y archivar informaciones, testimonios
y documentos sobre el quebrantamiento de
los derechos humanos y las libertades fundamentales en que esté comprometida la responsabilidad del Estado argentino y sobre la
respuesta social e institucional ante esas violaciones. También le otorgó carácter intangible al material que integre ese archivo.
El Archivo preserva, conserva y difunde
esta documentación para que todas las generaciones ejerzan la memoria y contribuyan a que nunca más vuelva a perpetrarse
el terrorismo de Estado en nuestro país. Sus
objetivos también se desarrollan a través de
acciones conjuntas con las diferentes jurisdicciones a nivel nacional, así como con los
países del Mercosur en el plano internacional.
32
3.2. Verdad:
Los deberes estatales de investigar graves
violaciones a los derechos humanos y de garantizar el derecho al acceso a la información
se encuentran consagrados en la Convención
Americana sobre Derechos Humanos. El Estado reconoce y garantiza la plena vigencia del
derecho a la verdad, para asegurar y afianzar
la justicia en el marco de la legalidad democrática.
Según el Informe de la Oficina del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos sobre el derecho a la ver-
dad (2007), su objetivo “consiste en restablecer la dignidad de las víctimas de violaciones
manifiestas de los derechos humanos y procurar que no se repitan hechos parecidos nunca
más”. En esa instancia, Argentina ha destacado
que el derecho a la verdad es un derecho autónomo, de carácter tanto individual como colectivo y que, junto con la justicia, la memoria y la
reparación, constituye uno de los cuatro pilares de la lucha contra la impunidad en casos de
violaciones graves de los derechos humanos.
3.3. Justicia:
El derecho a la justicia de las víctimas de
violaciones a los derechos humanos establece la posibilidad de que ellas acudan a los
tribunales para obtener un pronunciamiento
judicial (Convención Americana sobre Derechos Humanos; y PIDCyP). Según Naciones
Unidas, el derecho a la justicia se contrapone a la impunidad como “la inexistencia, de
hecho o de derecho, de responsabilidad penal por parte de los autores de violaciones
de los derechos humanos”.
Con una decidida acción política tendiente a reparar en términos individuales y sociales las secuelas del terrorismo de Estado,
el presidente Néstor Kirchner impulsó la nu-
33
lidad de las leyes de impunidad: en agosto de
2003 se sancionó la Ley N° 25.779 que declaró
nulas a las leyes de Punto Final y Obediencia
Debida. Asimismo, en el año 2007 la Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró la inconstitucionalidad de los indultos decretados.
La apertura de los juicios a los militares, tan
demandada por los organismos de derechos
humanos y por la sociedad civil en general, ha
permitido elaborar las consecuencias del terrorismo de Estado de un modo completamente diferente, dejando de lado la impunidad y
apostando a una política sustentada en la memoria, la verdad y la justicia.
Como resultado del análisis de los informes realizados y presentados en el marco del
SIPeN, se elaboraron las siguientes recomendaciones en materia de memoria, verdad y
justicia:
• Fortalecer y profundizar las líneas de trabajo desarrolladas para la recuperación de la identidad de las personas apropiadas durante el terrorismo de Estado
y determinar el destino final de las personas detenidas-desaparecidas.
• Promover la articulación entre las políticas de memoria y el sistema educativo,
a fin de generar actividades (visitas guiadas a espacios de memoria, participación en los actos de señalización de sitios de memoria, talleres, participación en
los juicios, acompañamiento y fortalecimiento del tratamiento curricular de la
temática, etc.), que permitan transmitir y comprender la experiencia histórica
de nuestros años recientes.
• Promover la consulta a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación ante
la realización de obras de infraestructura pública o privada en el perímetro
circundante a los sitios y espacios de memoria de los ámbitos provincial y
municipal.
• Afianzar los procesos de institucionalización de las políticas de memoria referidas a la sistematización de información, testimonios y documentos sobre
violaciones a los derechos humanos, asignando los recursos básicos e indispensables (lugares físicos, recursos materiales y humanos) que permitan el correcto
funcionamiento de los espacios destinados a cumplir con esta tarea.
• Articular con la Dirección Nacional de Fondos Documentales para constituir un
registro único de archivos sobre el terrorismo de Estado en Argentina y realizar
la actualización de las nóminas de detenidos-desaparecidos.
• Promover la sistematización y preservación de los documentos relativos a la
temática de memoria, verdad y justicia, pertenecientes a organizaciones de derechos humanos, sociales y/o políticas.
34
• Priorizar el registro testimonial sobre los hechos ocurridos bajo el terrorismo
de Estado de aquellas personas de edad avanzada o que presenten graves problemas de salud.
• Relevar y sistematizar los archivos de catastro y de personal del período comprendido entre los años 1974 y 1983 de los organismos estatales tanto provinciales como municipales.
• Promover el relevamiento de información y la investigación de los hechos vinculados a la coordinación represiva entre los gobiernos dictatoriales de América
del Sur (“Plan Cóndor”), en las provincias que limitan con otros países.
• Colaborar con los procesos judiciales vinculados con delitos de lesa humanidad, aportando el material de archivo como insumo probatorio y a través de la
preservación de los documentos legales de los juicios finalizados (registro de
causas a través de documentos gráficos y audiovisuales).
• Promover la articulación con las universidades nacionales a fin de generar instancias de formación y asistencia técnica para la preservación y gestión de los
fondos documentales.
• Garantizar el acceso a la información resguardada en dichos espacios a fin de
constituirlos como puntos de referencia sociales y comunitarios en la temática.
35
“La declaración de nulidad de las leyes 23.521 y 23.492 (Leyes de Obediencia Debida y
de Punto Final) encuentra sustento en la interpretación de la Constitución Nacional y de los
Tratados de Derechos Humanos que ha efectuado el Congreso de la Nación al tiempo de
debatir el alcance de sus facultades ante una situación excepcional. En efecto, en su condición de poder constituido alcanzado por las obligaciones nacidas a la luz de los tratados
y jurisprudencia internacional en la materia, estando en juego la eventual responsabilidad
del Estado argentino y con el fin último de dar vigencia efectiva a la Constitución Nacional,
ha considerado oportuno asumir la responsabilidad institucional de remover los obstáculos
para hacer posible la justiciabilidad plena en materia de delitos de lesa humanidad, preservando para el Poder Judicial el conocimiento de los casos concretos y los eventuales
efectos de la ley sancionada”.
Fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Nulidad Leyes de Obediencia
Debida y Punto Final, Caso Simón.
36
Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia,
Espacio Memoria y Derechos Humanos, ciudad de Buenos
Aires, marzo de 2014.
4. PUEBLOS ORIGINARIOS:
Los procesos de autorreconocimiento y
la lucha por los derechos de los pueblos indígenas en Argentina y en América Latina
demandan una nueva relación con el Estado
que no se limite a sumar diversidad al modelo monocultural, sino que avance en una
transformación estructural y sociohistórica,
a través de nuevas políticas e instituciones que
contribuyan a la construcción de una sociedad
equitativa y respetuosa de la diferencia.
El gobierno nacional impulsa un diálogo
intercultural con los pueblos indígenas que
posibilita la construcción conjunta de políticas públicas, da lugar a su participación con
identidad desde y para el territorio organizado y visibiliza la composición intercultural de
nuestra Patria.
Dicho diálogo se ve respaldado por convenios internacionales debidamente ratificados
por nuestro país y con jerarquía supralegal, en
particular el Convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos
Indígenas y Tribales en Países Independientes,
aprobado por Ley N° 24.071; el Convenio sobre Diversidad Biológica, aprobado por Ley N°
24.375; y el Convenio Constitutivo del Fondo
para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas en
América Latina y el Caribe, aprobado por Ley
N° 24.544.
El artículo 75, inciso 17, de la Constitución
Nacional incorpora entre las atribuciones del
Congreso el reconocimiento de “la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos”, estableciendo, entre otros,
Alicia Kirchner, ministra de Desarrollo Social de la Nación, Juan Manuel Urtubey, gobernador de la provincia de
Salta, Martín Fresneda, secretario 38
de Derechos Humanos, y miembros de la comunidad de Santa Victoria Este,
en la inauguración de obras y viviendas, Salta, septiembre de 2014.
el derecho al respeto de su identidad, a la
educación bilingüe e intercultural, al reconocimiento de la personería jurídica de sus
comunidades, a la posesión y propiedad comunitarias de las tierras, a su participación en
la gestión referida a sus recursos naturales y
a los demás intereses que los afecten. Las
provincias pueden ejercer concurrentemente
esas competencias.
Por otra parte, leyes nacionales como las
N° 23.302, 25.607, 26.160, 26.554 o 26.894 (la
mayor parte de ellas promulgada durante la última década) tienen por objetivo contribuir a
la construcción de un país más igualitario en su
diversidad. Es desde este marco de inclusión y
construcción de ciudadanía que debe leerse la interculturalidad en tanto que trabajo político, y en
cuanto supone un encuentro no siempre armonioso entre el Estado y los pueblos originarios.
Como resultado del análisis de los informes realizados y presentados en el marco del SIPeN,
se elaboraron las siguientes recomendaciones en materia de pueblos originarios:
• Avanzar en el relevamiento territorial previsto por la Ley N° 26.160.
• Promover la creación de mesas de resolución de conflictos.
• Promover la formación y capacitación de las comunidades sobre procedimientos
jurídicos y sobre acceso a la justicia.
• Generar dispositivos que garanticen de manera integral el acceso a la justicia de las
comunidades originarias.
• Promover la constitución de mesas de trabajo para el tratamiento del derecho a la
consulta y la participación.
• Promover la formación y capacitación de los y las agentes del Estado, en especial los
y las pertenecientes a la atención primaria de la salud, la educación y la justicia, sobre
la cosmovisión de los pueblos originarios, en línea con la Ley N° 25.607, de Campaña
Nacional de Difusión de los Derechos de los Pueblos Indígenas.
• Fortalecer las políticas de educación intercultural bilingüe.
39
5. DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES
Y CULTURALES:
Los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC) refieren a cuestiones básicas para
la dignidad humana como el derecho a la alimentación, a la salud, a la vivienda, al trabajo,
a la educación y a la seguridad social. La posibilidad actual de acceder a los DESC obedece, en gran medida, a las luchas de los trabajadores y las trabajadoras contra la explotación
laboral primero y, más tarde, a las demandas
por mejores condiciones de vida e igualdad de
oportunidades.
La primera manifestación de constitucionalismo social en Argentina se expresó en la
Constitución Nacional de 1949, que reconoció
derechos a sujetos colectivos: las familias y los
sindicatos. También institucionalizó los derechos del trabajador, de la familia y de la ancianidad, el acceso a la educación y a la cultura.
El contenido de los DESC y el alcance de
las obligaciones del Estado en esta materia
se encuentran definidos principalmente en
los instrumentos internacionales de derechos
humanos: la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
(PIDESC), la Convención Americana sobre
Derechos Humanos y el Protocolo de San
Salvador. El proceso de ampliación del rango de derechos se dio en Argentina a través
del paulatino reconocimiento e inclusión en
la normativa nacional de estos tratados internacionales y su incorporación a la Constitución Nacional con la reforma de 1994.
El Estado tiene, entonces, la obligación de
garantizar el respeto, la protección y la satisfacción de los DESC.
Los DESC son abordados por diversas
áreas de los Estados (educación, cultura, salud, trabajo, vivienda, etc.), y las áreas de Derechos Humanos desarrollan, en su mayoría,
acciones de sensibilización y promoción de
esos derechos, e incluso protección, a través
de la recepción y canalización de peticiones
y denuncias.
40
41
XIX Reunión Plenaria del CFDH, Paraná,
Entre Ríos, junio de 2014.
5.1. Salud mental:
La Ley Nacional de Salud Mental N° 26.657
garantiza los derechos de los usuarios de los
servicios de salud mental en tanto sujetos de
derechos, haciendo énfasis en el derecho a la
salud mental, que debe ser respetado en todos
los servicios de salud del país, tanto públicos
como privados. Establece que el padecimiento
mental constituye un episodio temporal y que,
por lo tanto, puede ser modificado.
También establece que el diagnóstico es el
resultado de saberes diversos y producto de
un abordaje integral a las problemáticas de
salud mental, en tanto la perspectiva interdisciplinaria e intersectorial permite dar cumplimiento a los estándares de derechos humanos.
En línea con lo anterior, la ley prohíbe la
creación de nuevos neuropsiquiátricos y establece que las internaciones en salud mental deben realizarse en hospitales generales.
También establece un sistema de controles y
garantías de procedimiento para que las internaciones sean un recurso excepcional y no
se prolonguen innecesariamente en el tiempo. Se busca privilegiar otras modalidades de
atención como la ambulatoria, la asistencia
domiciliaria, las casas de convivencia o los
hospitales de día.
La SDH tiene un rol activo en la implementación de esta ley nacional como parte
integrante del Órgano de Revisión, espacio
intersectorial que tiene por objeto proteger
los derechos humanos de los usuarios de los
servicios de salud mental.
También desarrolla acciones de articulación territorial con organismos de derechos
humanos provinciales y municipales, para
fortalecer las políticas públicas locales y favorecer la implementación de un sistema
federal de protección y promoción de derechos humanos.
42
Como resultado del análisis de los informes realizados y presentados en el marco del SIPeN,
se elaboraron las siguientes recomendaciones en materia de DESC – salud mental:
• Establecer los marcos normativos necesarios para garantizar los estándares de derechos humanos reconocidos en la Ley N° 26.657 de Derecho a la Protección de la Salud
Mental.
• Promover la conformación o el fortalecimiento de los órganos de revisión locales, las
comisiones interministeriales y los organismos de defensa técnica (según el artículo
22 de la Ley N° 26.657).
• Propiciar la elaboración de estándares de habilitación y supervisión periódica de los
servicios de salud mental públicos y privados.
• Impulsar el rol activo de las altas autoridades de Derechos Humanos provinciales en
la implementación de la Ley N° 26.657, en línea con sus artículos 34 y 39.
• Promover la formación, capacitación y sensibilización de las efectoras y los efectores
de Salud y Justicia respecto del paradigma de Salud Mental que sustenta la Ley N°
26.657.
• Impulsar el relevamiento de situaciones de vulneración de derechos en el ámbito de
la Salud Mental, de acuerdo con los estándares reconocidos en la Ley N° 26.657 y promover estrategias de intervención.
43
A modo de cierre
Desde que Néstor Kirchner asumió como presidente de la Nación en el año
2003, los derechos humanos se instalaron como matriz política y filosófica del
Estado. La incorporación de esta perspectiva en cada una de las políticas públicas
continuó profundizándose durante los gobiernos de Cristina Fernández. Los avances producidos en el reconocimiento de los derechos humanos a lo largo de los
últimos doce años son patrimonio de todas y todos los habitantes de la Nación.
En este sentido, el SIPeN constituye un aporte al establecimiento de una nueva
institucionalidad pública, contribuyendo al fortalecimiento progresivo de las políticas de inclusión social.
El balance preliminar ya es positivo. Por un lado, la puesta en marcha del Sistema ha sensibilizado a los y las responsables de estas políticas acerca de la necesidad de producir y sistematizar información sobre los problemas que aún falta
resolver en nuestro país. Por otro lado, al promover vínculos entre las distintas
instancias estatales, evidenció la necesidad de generar los espacios de diálogo
indispensables para la consolidación del enfoque de derechos humanos.
Las áreas de Derechos Humanos tienen el rol fundamental de promover y garantizar el acceso a los derechos. El SIPeN busca su fortalecimiento para alcanzar
estándares elevados que beneficien a toda la ciudadanía. Así, se espera que esta
herramienta brinde insumos confiables para la detección temprana de situaciones
de vulneración de derechos y que contribuya al diseño de políticas integrales de
promoción y protección.
44
“Este Consejo Federal, sin duda, va a dejar una huella
en lo que respecta a la institucionalización de las políticas
con enfoque de derechos y a la construcción de una cultura
de derechos humanos en Argentina”.
Martín Fresneda,
secretario de Derechos Humanos, julio de 2015
XIX Reunión Plenaria del CFDH, Ushuaia, Tierra del
Fuego, noviembre de 2014.
45
Directora Nacional del CFDH
Natalia Gradaschi
Coordinadora del SIPeN
Gabriela Pérez
Equipo de Asesores de la Secretaría Ejecutiva del CFDH
Luisa Abdala
Mariana Alvarado
Gabriela Buonomo
Esteban Díaz
Pablo Fasciotti
Isabel Fernández Blanco
Victoria Francisetti Careaga
Leonardo Marcet
Gabriel Mercado
Ana Moreno
María Sonderéguer
46
Secretaría Ejecutiva del Consejo Federal de Derechos Humanos
Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa
de los Derechos Humanos
Av. del Libertador 8151 (C1429BNC)
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
República Argentina
(54) 011-4702-9920
confeddh@derhuman.jus.gob.ar
www.jus.gob.ar/derechoshumanos
47
Si construimos derechos, tenemos Patria.
CFDH
CONSEJO FEDERAL
DE DERECHOS HUMANOS
Ministerio de
Educación
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