Cap235 7/6/06 09:28 Página 1089 Sección 22 ■ Capítulo 235 Algias del pie F. Santonja, J. Maroyo, J.M. Vergeles, A. Bonaplata, C. Salcedo Más de la mitad de la población sufren molestias en los pies que limitan, en diverso grado, sus actividades diarias y deportivas, pero menos de la mitad consultan con su médico de familia. El dolor en el pie es el segundo motivo de consulta en atención primaria por problemas del aparato locomotor. El pie es muy accesible a la exploración clínica. Hay que conocer su anatomía y comprender su funcionalidad para poder establecer muchos diagnósticos. La mayoría de los pacientes con problemas en los pies refieren dolor. El dolor crónico es el más común y se define por una duración mayor a dos semanas. El dolor agudo se debe a lesiones traumáticas como las fracturas, esguinces o las contusiones. En este capítulo no vamos a incluir las fracturas del antepié (Ver cap.----), ni a las lesiones ligamentosas del tobillo (ver cap. ----). En el pie asientan con frecuencia manifestaciones de una enfermedad sistémica, como los reumatismos inflamatorios, e incluso alguna enfermedad metabólica, como los xantomas tendinosos por hipercolesterolemia. La distrofia simpaticorrefleja o algodistrofia es bastante frecuente en el pie, conociéndosela como distrofia de Sudeck. Etiología La clasificación de las algias del pie no es sencilla, por la multitud de procesos que pueden producirlas (locales y sistémicos), por su anatomía (formada por 28 huesos y 57 articulaciones) y por la implicación biomecánica. Clásicamente se ha clasificado en talalgias y metatarsalgias. Si entendemos por talalgia el dolor que aparece en el talón y metatarsalgias el que se presenta en la región metatarsal, muchos cuadros dolorosos no tendrán cabida en esta simplista clasificación. Considero más adecuado clasificarlos en dolores del retropié, que engloba las talalgias, la sintomatología ocasionada por los tendones que cruzan el tobillo, como el Aquiles, tibiales, peroneos, flexores y extensores de los dedos, y la patología articular del retropié, como la compresión de la cola del astrágalo; dolores del mediopié, que incluye los procesos patológicos de los huesos del tarso (excepto el astrágalo y el calcáneo), las articulaciones de Chopart y Lisfranc y los tendones que se insertan en ellos (entesitis de los tibiales y de los peroneos); y dolores del antepié, que incluye a las metatarsalgias y a los dolores de los dedos de los pies. Callosidades o hiperqueratosis Son un engrosamiento de la epidermis en una zona de hiperpresión. Suelen estar localizadas en las zonas de mayor apoyo plantar, sobre todo en el talón y bajo la cabeza de los metatarsianos (fig. 1). Se producen por una excesiva compresión o roce de la piel contra las estructuras óseas. Tratar una hiperqueratosis eliminando la hipertrofia de la capa córnea nunca soluciona el problema. Si la hiperqueratosis es muy molesta, habrá que corregir el defecto mecánico que la ocasione. Clavos córneos o duros Es el tipo más grave de dureza. Se deben a un mal ajuste del calzado. Se localizan, sobre Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia 1089 Cap235 7/6/06 09:28 Página 1090 Sección 22: Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia a b Figura 1. a) Hiperqueratosis bajo las cabezas de los metatarsianos de ambos pies. b) Prepúber de 11 años con hiperqueratosis bajo la cabeza del 1er metatarsiano de ambos pies, lo que indica una caída del primer metatarsiano que es típico del pie cavo anterior. todo en la cara dorsal de los dedos en martillo. Verrugas plantares Su etiología es un papovavirus DNA. Para identificarlas se debe eliminar el tejido hiperqueratósico con un raspado superficial. Las verrugas están bien delimitadas y en su zona central tienen unos puntos negros que corresponden a vasos sanguíneos seccionados perpendicularmente. El apoyo plantar es doloroso. Algias del antepié 1090 Figura 2. Rx axial de antepié o de sesamoideos. Existe pérdida del arco transverso metatarsal de ambos pies. En el pie derecho el 3er metatarsiano es más largo, lo que justifica la mayor hiperpresión de esta cabeza. Sobrecarga de las cabezas metatarsianas Neuroma de Morton Es la más frecuente causa de metatarsalgia. Se produce por el hundimiento del arco transverso del antepié, que provoca una hiperpresión en los metatarsianos centrales, para la que no están preparados. Aparece dolor en el antepié en bipedestación y con la deambulación, que se incrementa al utilizar tacones y mejora con el reposo. Se produce una hiperqueratosis bajo los metatarsianos centrales. En la Rx axial del antepié (o de sesamoideos) puede apreciarse la pérdida del arco transverso del antepié (fig. 2) o la mayor longitud de algún metatarsiano. Se produce por la compresión en el espacio intermetatarsiano del nervio interdigital que ocasiona un neuroma. Es más frecuente entre el 3º y 4º dedos. La deambulación es dolorosa, siendo más frecuente en mujeres de edad media y tras el uso de calzado no adecuado. El dolor se localiza en el espacio intermetatarsiano y no sobre la cabeza de los metatarsianos. Se suelen asociar a hundimiento del arco transverso plantar, que provoca metatarsalgia. El dolor es de características neuríticas, con irradiación proximal Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia Cap235 7/6/06 09:28 Página 1091 Capítulo 235: Algias del pie Figura 3. a) Mujer de 72 años con osteocondrosis de la cabeza del 2º metatarsiano (Freiberg). b) Mujer con osteocondrosis de la cabeza del 3º metatarsiano (Freiberg). a b y frecuente presentación nocturna. La compresión entre dos cabezas metatarsianas suele ocasionar dolor y, en la mitad de los casos, reproduce la irradiación. Enfermedad de Freiberg u osteocondrosis de la cabeza del segundo metatarsiano Es una lesión isquémica de la cabeza del segundo metatarsiano que se produce sobre todo en jóvenes, entre los 16 y 20 años, que practican deporte, por lo que están expuestos a microtraumatismos repetidos sobre los metatarsianos. El uso de calzado estrecho se ha relacionado con su aparición. En la Rx se aprecia un aplanamiento de la cabeza con osteófitos (fig. 3). Enfermedad de Renander u osteocondrosis de los sesamoideos Se manifiesta clínicamente por dolor bajo la cabeza del primer metatarsiano. Aparece con mayor frecuencia en mujeres de 9 a 17 años, que practican atletismo o realizan danza. También se asocia a pies cavos o al uso de zapatos con tacón alto. Fracturas por estrés de los metatarsianos Son el resultado de una acción repetitiva que supera la resistencia del hueso y su capacidad de remodelamiento. No existen antecedentes traumáticos, pero sí de sobreesfuerzo físico. Las radiografías en fases iniciales son normales o bien muestran una fina línea de fractura, localizada en la metáfisis o diáfisis del metatarsiano tras dos o tres semanas de iniciada la sintomatología (fig. 4a y b). El diagnóstico precoz se lleva a cabo con la gammagrafía ósea o la RM (fig. 4c). Algias del mediopié Epifisitis por tracción de la base del quinto metatarsiano Se produce una inflamación del núcleo de osificación secundario de la epífisis proximal del quinto metatarsiano, en la inserción del peroneo lateral corto. La palpación de la prominencia ósea del quinto metatarsiano es dolorosa. Los deportes con inversiones frecuentes del pie, como correr y saltar, provocan dolor. Suele existir eritema local, tumefacción leve y una prominencia ósea. Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia 1091 Cap235 7/6/06 09:28 Página 1092 Sección 22: Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia a b c Figura 4. a) Fractura de estrés del 2º metatarsiano. Callo al mes de iniciarse la sintomatología. b) Consolidación de la fractura de estrés a los 2 meses. Ha desparecido el dolor. c) RM que muestra recozmente los cambios de señal en una fractura de estrés del cuello del 3º meta. En la radiografía oblicua se puede ver la epífisis proximal aumentada de tamaño y fragmentada. Hay que diferenciarlo de una fractura de la base o de un fallo en la fusión de la estiloides del quinto metatarsiano. Enfermedad de Köhler u osteocondrosis del escafoides Se produce una alteración de la vascularización entre los 3 y los 8 años de edad. Con frecuencia pasa inadvertido. Otras veces refieren dolor con la carga y durante la deambulación. La palpación del hueso escafoides es dolorosa. En la radiografía se puede observar esclerosis y disminución del tamaño del hueso. Entesitis de los tibiales y de los peroneos Es una tendinitis insercional. Se caracteriza por la existencia de dolor en la inserción del tendón que se produce al estirarlo o al contraerlo. Es más frecuente la entesitis del 1092 tibial posterior, localizándose el dolor en la cara medial de la 1ª cuña. Artralgias Las más frecuentes son las que afectan a la columna interna del pie, a la astrágalo-escafoidea y a la escafo-cuneana. Es frecuente apreciar una exostosis próxima a las superficies articulares, que indica la cronicidad del proceso (fig. 5). Son muy frecuentes en deportistas y con frecuencia son asintomáticas durante muchos años. Suelen evolucionar hacia la artrosis. Algias del retropié Conflicto tibio-astragalino posterior o compresión de la cola del astrágalo Se produce por una compresión de la cola del astrágalo entre el margen posterior de la tibia y el tubérculo superior del calcáneo. Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia Cap235 7/6/06 09:28 Página 1093 Capítulo 235: Algias del pie a b Figura 5. a) Exostosis del astrágalo que producía limitación de la flexión dorsal. Existía dolor en el dorso del pie. b) Gran exostosis del escafoides y menor del astrágalo que indica una artropatía crónica astrágalo-escafoidea. Se produce tras una brusca hiperflexión plantar que ocasiona un esguince capsular anterior tibio-astragalino o tras una inversión del tobillo con un importante componente de flexión plantar que produce un esguince del ligamento lateral externo del tobillo. También es frecuente que se presente por microtraumatismos, como sucede en la bailarina (al realizar puntas) y en los futbolistas (mecanismo del chut). Aparece dolor a la dígito-presión en la cara póstero-externa del tobillo y al realizar la flexión plantar. La percusión sobre el talón en flexión plantar produce un dolor vivo. En la radiografía lateral se aprecia una cola de astrágalo o un os trígono hipertrofiado (fig. 6). Síndrome del túnel del tarso Es un dolor urente con hormigueo en la planta, cara medial del pie y en los dedos, que empeora con la deambulación y con la supinación/abducción forzada del pie. Se debe a la compresión del nervio tibial posterior. Si se mantiene el atrapamiento, puede aparecer parálisis de la musculatura del pie, disponiéndose las interfalángicas en flexión. Con frecuencia hay antecedentes de traumatismos, aunque también se suele encontrar en las poliartritis inflamatorias o en Figura 6. Hipertrofia de la cola del astrágalo. Presentaba imposibilidad para ponerse de puntillas. deformidades severas del pie (plano/cavo). El diagnóstico se confirma por estudios de electromiografía. Bursitis retroaquílea o subcutánea Está causada por la inflamación de la bolsa sinovial que se halla situada posteriormente al tendón de Aquiles. Se debe a una fricción repetida con el contrafuerte del zapato. El paciente nota hinchazón en la cara posterior del calcáneo y refiere dolor a punta de dedo. A la inspección, suele observarse la Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia 1093 Cap235 7/6/06 09:28 Página 1094 Sección 22: Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia una exostosis de la cara posterior del calcáneo, como la enfermedad de Hanglund (fig. 7). Enfermedad de Sever u osteocondrosis de la epífisis posterior del calcáneo Figura 7. Exostosis de la cara posterior del calcáneo y espolón calcáneo. tumefacción (al ser superficial) y se palpa la fluctuación que suele ser muy dolorosa. Bursitis retrocalcánea o preaquílea Está causada por la inflamación de la bolsa sinovial, que está situada entre el tendón de Aquiles y el calcáneo. Se produce en deportistas y va asociada con la tendinitis aquílea. El dolor se incrementa con la deambulación y al llevar zapatos que opriman la parte posterior del talón, así como con la flexión dorsal del tobillo. Es más frecuente cuando existe Es la causa más frecuente de talalgia en los niños entre 10 y 15 años. Aparece dolor y cojera tras una caminata o al practicar deporte. Refieren dolor al palpar el hueso. En la radiografía se puede observar una epífisis hiperdensa y fragmentada, con una línea fisaria con aspecto irregular (Fig. 8), aunque no siempre existe correlación entre la imagen radiológica y la clínica. Fascitis plantar El paciente refiere dolor localizado en el talón que aparece al levantarse por la mañana, disminuyendo parcialmente con la actividad y volviendo a aparecer cuando incrementa la actividad. En ocasiones, puede aparecer dolor en el tercio proximal de la aponeurosis plantar. En la exploración aparece dolor intenso al comprimir sobre el origen de la musculatura flexora corta plantar; con mucha menor a b Figura 8. a) Niño de 7 años con enfermedad de Sever. Presentaba dolor al palpar el talón y con la actividad física. b) Proyección axial del calcáneo en la que se aprecia la irregularidad del núcleo posterior del calcáneo. 1094 Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia Cap235 7/6/06 09:28 Página 1095 Capítulo 235: Algias del pie Figura 9. Espolón calcáneo en un hombre de 60 años que consultó por dolor en otra localización del pie. Figura 10. Rotura del tendón de Aquiles en un jugador profesional de tenis de mesa. frecuencia, el dolor también se reproducirá con la flexión dorsal forzada del pie y de los dedos, o al estirar el tríceps sural. Rotura del tendón de Aquiles Espolón calcáneo Se produce un crecimiento óseo del tubérculo medio del calcáneo por microtraumatismos repetidos (fig. 9). El cuadro clínico no siempre se corresponde con la imagen radiológica del espolón calcáneo, ya que sólo el 50% de los espolones son sintomáticos y el 16% de los adultos tienen espolón calcáneo asintomático. Cuando es la causa del dolor, aparece un dolor vivo en el talón al apoyar el pie. Tendinitis aquílea Se definen con diferentes nombres, como peritendinitis, tendinosis y tendinitis insercional. Son conceptos diferentes que conviene conocer. La peritendinitis es la inflamación del peritendón que se engruesa con frecuencia. La tendinosis es la degeneración mucinoide del tendón. Existen formas agudas, subagudas y crónicas. Las agudas se caracterizan porque el dolor aparece durante el esfuerzo intenso o moderado y desaparece con el reposo. En las crónicas existe una degeneración del tendón y se suelen palpar nódulos en su interior que son dolorosos; el dolor puede aparecer incluso en reposo. Precisan estudio ecográfico. El mecanismo de producción es la flexión dorsal forzada del pie, en personas de edad media con cambios degenerativos en el tendón (fig. 10). Puede precipitarse por la infiltración de corticoides. El paciente refiere que sintió un dolor brusco durante el ejercicio, como si se produjese un desgarro. Presenta una importante tumefacción, con debilidad para la flexión plantar activa por la acción de los músculos flexores. Existe una incapacidad para ponerse de puntillas. Al palpar el tendón se aprecia el signo del hachazo (discontinuidad del tendón). El test de Thompson, consiste en comprimir firmemente la masa gemelar con el paciente en decúbito prono o flexionando la rodilla y apoyando la pierna sobre una silla; si el tendón está íntegro, se producirá la flexión plantar del pie. El test es positivo cuando no se produce la flexión plantar, lo que indica rotura completa del tendón de Aquiles. En las roturas parciales existirá el signo del hachazo, pero el test de Thompson será normal. La radiografía no muestra nada anormal. La ECO y la RM pueden mostrar una pérdida de la continuidad del tendón. Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia 1095 Cap235 7/6/06 09:28 Página 1096 Sección 22: Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia Figura 11. Arrancamiento de un fragmento óseo del calcáneo por tracción. Figura 12. Tenosinovitis de los peroneos. Existe tumefacción retromaleolar. Esguinces del seno del tarso o subastragalinos Se produce tras un varo forzado del retropié. Con frecuencia se asocian al esguince del ligamento externo del tobillo. El dolor se localiza en la entrada del seno del tarso y se reproduce con el varo astrágalo-calcáneo. Esguinces de los ligamentos del tarso Un mecanismo de inversión del pie puede ocasionar una excesiva tracción sobre los ligamentos calcáneo-cuboideos (fig. 11), o entre los ligamentos del cuboides con la base del 4º y 5º metatarsianos. Los esguinces se producen con mayor frecuencia en la cara externa del pie porque el mecanismo de inversión es más frecuente. Con frecuencia se confunden con el esguince del LLE del tobillo (véase cap-- de esta sección). Tenosinovitis de los tibiales Es relativamente frecuente la tumefacción de la vaina del tibial posterior. Con frecuencia van asociadas a pies planos y van acompañadas de dolor en el fascículo anterior del ligamento deltoideo. Tenosinovitis de los peroneos Producen dolor y tumefacción retromaleolar peroneal (fig. 12). Existe dolor con la deam- 1096 bulación y con la eversión activa del pie, así como con la inversión pasiva. Valoración clínica Las características que debe tener un pie sano son: ausencia de dolor y de contracturas, sin sobrecarga en ningún segmento y con un equilibrio muscular normal. Los dedos han de estar adecuadamente dispuestos (rectos y móviles). El talón tiene que estar bien alineado. Deben recogerse los antecedentes médicos pertinentes, pues varias enfermedades sistémicas aumentan la susceptibilidad del pie a las lesiones. La diabetes, la enfermedad vascular periférica, la neuropatía y las artritis inflamatorias pueden afectar al pie. El antecedente de dolor bilateral en los pies debe dirigir la investigación hacia una posible etiología sistémica o raquídea. La clave del diagnóstico es determinar la localización exacta del dolor y la duración de los síntomas. La exploración del pie consta de tres partes: 1. Inspección con el paciente sentado en la camilla con los pies colgando. Hay que fijarse en la coloración y aspecto de la Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia Cap235 7/6/06 09:28 Página 1097 Capítulo 235: Algias del pie piel, si existen nódulos o hiperqueratosis y edemas, así como cuál es la disposición de los dedos y del arco plantar en descarga. Figura 13. Lesión osteolítica en el cuerpo del calcáneo con un área central muy osteoblástica que puede corresponder a un infarto óseo. 2. Exploración en bipedestación. Hay que observar la disposición del talón y su alineación con el tendón de Aquiles, para determinar si presenta una alineación normal, está en varo o en valgo, y estudiar la huella plantar. 3. Exploración en decúbito. Hay que tomar los pulsos pedio, dorsal y tibial posterior. Hay que realizar una palpación sistemática de cada hueso en busca de dolor y determinar la movilidad articular. Hay que presionar cada una de las cabezas de los metatarsianos y sobre las articulaciones. En el dorso del pie hay que palpar los tendones del tibial anterior, extensor del primer dedo y extensor común de los dedos. En el retropié, se buscarán los puntos dolorosos en la planta del pie y en las caras externa e interna. Se debe palpar el trayecto del tendón de Aquiles y su inserción, así como el trayecto de los tendones retromaleolares. Habrá que explorar los movimientos de inversión y de eversión del tobillo. 4. Exploración de la marcha. Hay que observar si existe cojera y en qué fase se produce el dolor (en el contacto, en el apoyo o carga, o en la propulsión). Hay que fijarse en el ángulo del paso, lo normal es andar con el pie al frente o ligeramente hacia fuera. Cuando el pie se dirige hacia fuera, indica que la marcha es en rotación externa. Diagnóstico diferencial Dolor mecánico Suele localizarse bien, se agrava con la deambulación y se alivia con el reposo; el paciente refiere estar mejor por la mañana y empeorar a lo largo del día. La exploración debe ir encaminada a detectar la presencia de un dolor selectivo. La alteración en la estática o de la marcha puede ocasionar dolor. Con la exploración del pie en descarga y en carga, se observan las zonas de apoyo y el arco plantar. Dolor no mecánico No se localiza con tanta precisión. No se modifica con el reposo ni aumenta al deambular. En este tipo de dolor hay que buscar: • Alteraciones en el sistema nervioso periférico (lumbociatalgias, neuropatía diabética). • Enfermedades de origen vascular. Varía en función de que la causa sea arterial o venosa, y si es aguda o crónica. La patología varicosa de los miembros inferiores es la patología vascular más frecuente. • Enfermedades infecciosas. Suelen estar relacionadas con traumatismos que laceran la piel y producen una infección posterior. La infección más frecuente es la de las uñas encarnadas. • Tumores. Los quistes epidérmicos, fibromas, angiomas, condromas, osteomas, etc. (fig. 13). Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia 1097 Cap235 7/6/06 09:28 Página 1098 Sección 22: Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia a b Figura 14. a) Mujer de 59 años con hallux valgus marcado, 2º dedo en martillo, que está montado sobre el 1º y aplanamiento del arco transverso que producía una notable hiperqueratosis bajo los metatarsianos centrales. b) Evolución con cirugía percutánea a las 5 semanas. Se ha normalizado la disposición de los dedos. b’) Evolución con cirugía percutánea a las 5 semanas. Se ha reconstruido el arco transverso metatarsal. b’ Tratamiento Sobrecarga metatarsal Callosidades difusas y clavos córneos Su tratamiento consiste en el uso de una plantilla con lágrima retrocapital o con barra de descarga de los metatarsianos. Si persiste la sintomatología, precisará tratamiento quirúrgico con cirugía convencional o percutánea (fig. 14). El tratamiento es conservador. Se recomiendan soluciones abrasivas del estrato córneo, hidratación cutánea con pomadas con un alto componente graso, aplicadas con un masaje circular, junto con el uso de un calzado adecuado. Verrugas vulgares Su tratamiento consiste en el uso de queratolíticos durante tres semanas y posterior curetaje; o de nitrógeno líquido, que se aplica directamente sobre la verruga durante varios segundos (en ocasiones son precisas dos o tres sesiones) mejorando los resultados si se usan previamente queratolíticos (véase el cap. 54 de la sección 8). La escisión quirúrgica es poco recomendable, ya que pueden aparecer recidivas y existe el riesgo de cicatrices dolorosas. 1098 Neuroma de Morton Su tratamiento consiste en el uso de una plantilla con lágrima retrocapital o con barra de descarga de los metatarsianos, así como el empleo de zapatos anchos y bajos. Si persiste la sintomatología, se podrá infiltrar con esteroides por la cara dorsal del antepié. Suelen producir una mejoría inmediata. Pueden aparecer efectos secundarios (baja frecuencia) que se pueden minimizar utilizando hidrocortisona y lidocaína. La mayoría de los pacientes que no responden al tratamiento conservador se benefician con la exéresis quirúrgica del neuroma, o cuando van acompañadas de hundimiento del arco metatarsal, de realineación de los metatarsianos centrales por cirugía percutánea. Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia Cap235 7/6/06 09:28 Página 1099 Capítulo 235: Algias del pie Osteonecrosis del segundo metatarsiano Precisa una plantilla que normalice el arco transverso metatarsal (en lágrima o una barra). Si no se alivia, precisará tratamiento quirúrgico extirpando las exostosis y remodelando la cabeza del segundo metatarsiano. Esta cirugía también puede realizarse mediante procedimiento percutáneo (MIS). Fractura de estrés El tratamiento consiste en el reposo, evitando la actividad física con el pie lesionado. Se asocian AINE y analgésicos. Hay que recomendar al paciente que las cargas de entrenamiento las realice de forma progresiva, para evitar su recidiva. Figura 15. Vendaje funcional que evita la pronación del pie. Está indicado para la entesitis y la tenosinovitis del tibial anterior. Epifisitis por tracción de la base del quinto metatarsiano Su tratamiento consiste en limitar las actividades deportivas, aplicar frío local y AINE. Si el dolor tiene una intensidad moderada o severa, se inmovilizará con un vendaje funcional o con un botín de escayola. Osteocondrosis del escafoides Es una patología autolimitada. Se trata con una plantilla que eleve el arco longitudinal interno del pie. Raramente precisará ser escayolado por la existencia de mucho dolor. Entesitis Se trata con fisioterapia y AINE. Con frecuencia precisan la colocación de un vendaje funcional que relaje al tendón, impidiendo su estiramiento (fig. 15). Compresión de la cola del astrágalo Se trata con fisioterapia y AINE. Si no mejoran, suele responder satisfactoriamente a una infiltración con corticoides junto a Figura 16. Atrapamiento del nervio tibial posterior por el retináculo que precisa liberación. una inmovilización con un vendaje funcional que evite la flexión plantar. Síndrome del túnel del tarso Su tratamiento, al igual que en otros síndromes compresivos, consiste en reposo de la extremidad afectada, AINE y antineuríticos. Si no mejora, se recurrirá a la infiltración con anestésico y esteroides. Cuando no mejora con ningún tratamiento, habrá que realizar una descompresión quirúrgica (fig. 16). Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia 1099 Cap235 7/6/06 09:28 Página 1100 Sección 22: Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia güen el talón, evitando la compresión sobre el área dolorosa. Si presenta una alteración en la disposición de la bóveda plantar, la plantilla deberá realizarse con un molde de escayola, para que sea anatómica. Cuando no mejora, la fisioterapia que incluya termoterapia profunda, US, laserterapia puntual, masoterapia y estiramientos, puede resolver el problema. Figura 17. Exéresis de la exostosis posterior del calcáneo, con lo que desapreció la talalgia por compresión con el calzado y las bursitis de repetición. Si no mejora, habrá que infiltrar con corticoides (fig. 18a), o podrá utilizarse un vendaje funcional (fig. 18b). Bursitis Tendinitis aquílea Es útil el reposo relativo, los antiinflamatorios no esteroideos y el uso de una talonera que lo eleve un cm.. Fascitis plantar Precisan reposo relativo del tendón, colocando una talonera que mantenga el pie en discreta flexión plantar. Pueden ser útiles los antiinflamatorios no esteroideos los primeros días. Es recomendable el tratamiento con medios físicos, como la termoterapia, US, iontoforesis y masoterapia en la primera fase analgésica y, cuando desaparezca el dolor, habrá que realizar cinesiterapia con estiramientos y potenciación progresiva. La primera medida es tomar AINE durante dos o tres semanas y plantillas que amorti- Si el dolor persiste, los vendajes funcionales permiten deambular protegiendo al tendón Si no mejora, la infiltración con corticoides, intentado evacuar el contenido de la bursa, suele solucionar el proceso. Cuando existe una exostosis posterior del calcáneo (Hanglund), puede precisar su exéresis (fig. 17). a b Figura 18. a) Infiltración en una fascitis plantar de tres meses de evolución. b) Vendaje funcional para fascitis plantar. Se coloca con el máximo arqueamiento del pie, para relajar la musculatura flexora corta del pie. 1100 Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia Cap235 7/6/06 09:28 Página 1101 Capítulo 235: Algias del pie Figura 19. a) Vendaje funcional para tendinopatía aquílea. Debe impedir la flexión dorsal. Se coloca en máxima flexión plantar, para relajar el Aquiles. b) Vendaje funcional para tendinopatía aquílea. El espacio que falta para que el talón alcance el suelo hay que suplementarlo con una cuña o con un tacón. a b Figura 20. Sutura término-terminal de una rotura degenerativa del Aquiles. Figura 21. Evacuación del líquido seroso de la vaina sinovial e infiltración con un corticoide en el interior de la vaina. A continuación se colocarán vendajes funcionales que impidan la inversión del pie. (fig. 19); precisan un zapato con un tacón de 3 a 4 cm. Tenosinovitis La rotura del Aquiles se trata ortopédicamente en las personas mayores con baja capacidad funcional y quirúrgicamente en los deportistas (fig. 20). Las complicaciones son la re-rotura, la debilidad de la flexión plantar, la rigidez del tobillo, la mala cicatrización de la herida y la trombosis venosa profunda. Precisan inmovilización durante al menos 4 semanas y AINE. Esta inmovilización puede realizarse con un vendaje funcional o con un botín de yeso descargando el tendón (acercando el origen a su inserción). Si no mejora, habrá que realizar una infiltración en el interior de la vaina sinovial (fig. 21) e inmovilizar con un vendaje funcional. En los casos rebeldes que no mejoren tras tres infiltraciones, habrá que realizar una sinovectomía. Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia 1101 Cap235 7/6/06 09:28 Página 1102 Sección 22: Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia Comentario final Existen multitud de causas que pueden provocar dolor en el pie, siendo las más frecuentes las traumáticas. Hay que descartar otras patologías menos frecuentes pero que también pueden ocasionar dolor en el pie. 1102 Conocer la anatomía permite realizar una exploración adecuada que nos ayudará a llegar al diagnóstico. Es preciso aconsejar sobre el adecuado uso del calzado y los cuidados básicos de los pies. Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia Cap235 7/6/06 09:28 Página 1103 INSTRUCCIONES AL PACIENTE Autocuidados de los pies • Higiene correcta (sea más minucioso si es diabético o tiene problemas circulatorios) – Lávese los pies diariamente con jabón poco agresivo. Séquelos muy bien, sobre todo entre los dedos. – Si tiene la piel seca utilice una crema hidratante. – Cámbiese los calcetines diariamente. Use prendas de algodón. – Córtese las uñas correctamente (rectas). – Cure bien siempre las heridas aunque sean pequeñas. – Consulte a su médico de familia cuando aparezcan callosidades o durezas. • Ejercicio físico – Si usa zapatos durante muchas horas seguidas, conviene que realice, de forma reiterada, pequeños movimientos de los dedos. – Descálcese si puede y realice ejercicios con los dedos de los pies. – Camine descalzo por la arena, por el césped o por una alfombra siempre que pueda. – Si hace deporte, utilice el calzado adecuado para ello. • Calzado – Lo ideal es que use zapatos de tacón ancho, que no sobrepasen los 4 cm de altura y que sean de material transpirable o de piel. – El talón debe tener contrafuertes laterales y la puntera debe ser ancha para poder mover los dedos. – La suela debe ser flexible. – La medida debe ser la correcta (ni demasiado holgado ni prieto). • Consulte a su médico cuando tenga deformidades o dolor de pies. Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia 1103