¿Cuáles son los efectos patrimoniales que genera el matrimonio? Según el artículo 130 del Código Civil Uruguayo, “Por el hecho del matrimonio se contrae sociedad de bienes entre los cónyuges, según las reglas que se expondrán en el Título VII Parte II del Libro IV de este Código”. Básicamente las reglas señalan dos tipos de bienes: BIENES PROPIOS: Constituyen bienes propios de cada cónyuge considerado individualmente: 1) los que hayan adquirido antes del matrimonio 2) los recibidos a título de herencia, legado o donación; Este patrimonio permanece de exclusivo dominio de su original titular. BIENES GANANCIALES: Son bienes gananciales y conforman el patrimonio compartido por los cónyuges los adquiridos durante el matrimonio cuando no se prueba que son el producto de las circunstancias que determinan los bienes propios. Esto implica que los cónyuges e convierten en socios desde el punto de vista de sus bienes y su patrimonio. Sin embargo, la misma norma en el resto de su articulado, establece la posibilidad de alterar esta dimensión patrimonial de la unión entre los cónyuges. Las alternativas son básicamente dos: Las capitulaciones pre matrimoniales y la Separación de bienes. Las capitulaciones se otorgan previo a la celebración del matrimonio y bajo la forma de un contrato los futuros cónyuges establecen con libertad las características de su sociedad conyugal de bienes. Por tanto es necesaria la voluntad de ambas partes para su otorgamiento. La separación de bienes se resuelve judicialmente a instancia de cualquiera de los cónyuges y disuelve la sociedad conyugal que se había creado, produciendo efectos a partir de la sentencia.