ENTREVISTA JULIO VILLARRUBIA PORTAVOZ DEL GRUPO SOCIALISTA EN LA COMISIÓN DE JUSTICIA “LA JUSTICIA ES UNA CUESTIÓN DE ESTADO Y LAS GRANDES REFORMAS DEBEN SER ABORDADAS CON ESPÍRITU DE CONSENSO” JULIO VILLARRUBIA, PORTAVOZ DEL GRUPO SOCIALISTA EN LA COMISIÓN DE JUSTICIA DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS, SE QUEJA DE QUE EL GOBIERNO ESTÁ EJERCIENDO SU MAYORÍA ABSOLUTA SIN BUSCAR PUNTOS DE ENCUENTRO EN LA TRAMITACIÓN DEL PROCESO DE REFORMAS EMPRENDIDO. MUY CRÍTICO CON ALGUNAS DE LA INICIATIVAS DEL MINISTERIO, COMO LA LEY DE TASAS, SE MUESTRA SIN EMBARGO RECEPTIVO A ALGUNAS DE LAS PROPUESTAS DE LA PROCURA, A LA QUE AGRADECE SU APOYO EN EL PROCESO DE MODERNIZACIÓN DE LA JUSTICIA. TEXTO: RAÚL DE ANDRÉS FOTOS: ÁLVARO JIMÉNEZ –Estamos en una legislatura con una intensísima actividad en materia de Jus­ ticia, con todas las leyes importantes en renovación, pero también con un Gobier­ no que tiene la mayoría absoluta. ¿Están encontrando margen las fuerzas de la oposición para negociar estas reformas? –Aunque no renunciamos a incluir nuestras propuestas, no encontramos ni en el Gobierno ni en el Partido Popular la ne­ cesaria flexibilidad para que los grupos de la oposición podamos incorporar prácticamente ninguna de nuestras propues- tas, y evidentemente no todas deben de ser desacertadas. A la vista del conjunto de contrarreformas anunciadas por RuizGallardón a la llegada del Partido Popular al Gobierno, no sorprende la aprobación de leyes de marcada tendencia ultraconservadora con el apoyo exclusivo del Grupo Parlamentario Popular. Prácticamente todas las leyes aprobadas han sido tramitadas de forma acelerada, sin respetar apenas los plazos reglamentarios de tramitación, y en algunos casos los procedimientos, dando lugar incluso a un Procuradores • Nº 101 15 ENTREVISTA "El Gobierno debería remitir a la Cámara un Proyecto de Ley donde se excluya a las personas físicas como sujetos obligados al pago de tasas judiciales" plante de todos los grupos parlamentarios de la Cámara al Grupo Popular en la tramitación del Proyecto de Ley de Tasas Judiciales, que cuenta con el rechazo frontal de mi Grupo que va a presentar contra la misma un recurso de inconstitucionalidad. Es decir, no hay apenas margen para la negociación, ya que ni siquiera se da tiempo a la tramitación, donde debería caber el debate de las enmiendas de cada grupo y la negociación de una salida pactada mediante enmiendas transaccionales. –Como mencionaba, su Grupo se opuso frontalmente a la Ley de Ta­ sas. Usted ha dicho que consagra una Justicia para ricos y otra para pobres. ¿Tiene información de cómo está siendo su aplicación? ¿Qué efec­ tos puede tener a medio plazo? –Hemos sabido recientemente que tras el clamor de la ciudadanía, y de todos los operadores jurídicos, y de la oposición activa de todos, el Gobierno ha atendido las recomendaciones de la Defensora del Pueblo. Frente a la recaudación de impuestos para dotar de los servicios públicos que precisa nuestra sociedad, se está imponiendo el criterio de repagar por usar el servicio, dificultando en este caso el acceso a la Justicia de la mayoría de la ciudadanía, que no se encontrará en los supuestos de disfrutar del beneficio de la justicia gratuita, pero a la que resultará extraordinariamente gravoso acudir a los tri­ bunales. Esperamos que el Consejo General del Poder Judicial finalice y publique el informe de la repercusión de la aplicación de las tasas judiciales que va a llevar a cabo a través de sus servicios de estadística y análisis 16 Procuradores • Nº 101 ABOGADO, PALENTINO, Y SECRETARIO GENERAL DE LOS SOCIALISTAS CASTELLANOLEONESES Para hacer el perfil de los personajes que entrevistamos en esta sección, normalmente acudimos a currículos y biografías oficiales. En esta ocasión, sin embargo, aprovechamos que el portavoz socialista en la Comisión de Justicia del Congreso se presenta a sí mismo en su página web. Así se define, por tanto, Julio Villarrubia, quien desde abril de 2012 es además secretario general del PSOE en Castilla y León: “Nací en la palentina calle Estrada un 21 de mayo de 1957, en el seno de una fami­ lia humilde y numerosa. Estudié en la Universidad Laboral de Sevilla, en la Universidad de Sevilla y en la de Valladolid hasta que me licencié en Derecho. Mientras, saqué la oposición de secretario-interventor de la Administración Local. Pronto comencé a compatibilizar mi trabajo de abogado con la actividad política, primero como concejal en el Ayuntamiento de Palencia y como teniente de alcalde, por­ tavoz del Grupo Socialista y concejal de Hacienda entre los años 1991 y 1995. En 1996 tuve el inmenso honor de ser elegido por primera vez diputado en el Congreso de los Diputados representando a la provincia de Palencia. En esta etapa he tenido una intensa participación parlamentaria en las Comisiones de Interior, Justicia y Constitucional, así como en la Junta de Portavoces y en la Comisión Permanente. He sido también portavoz de Justicia y secretario general del Grupo Socialista en las Cortes Generales. He sido ponente de leyes como: la Ley de Enjuiciamiento Civil, la reforma del Código Civil en materia de separación y divorcio o la reforma del Código Penal, entre muchas otras. También, como parlamentario de Castilla y León fui el ponente de nuestro Esta­ tuto de Autonomía. Pero si de algo me siento un poco más orgulloso es de defender en la tribuna leyes que han dado a este país más libertades para la ciudadanía, que nos han hecho crecer como sociedad y que nos hacen, poco a poco, ahondar en los derechos sociales. Me estoy refiriendo a leyes como la Ley Orgánica Integral contra la Violencia de Género, la Ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, la citada reforma del Código Penal –a la que tengo un especial cariño por el intento de humanizar la Justicia–, o la Ley del Registro Civil. En el ámbito orgánico fui secretario general del PSOE en la capital palentina entre 1988 y 1991, después fui vicesecretario general del PSOE de Palencia hasta noviembre de 2008, cuando fui elegido secretario general. Además soy miembro del Comité Federal del PSOE. Con modestia, pero con orgullo, puedo decir que he sido, y soy, coherente con mi función política en cada labor que me ha sido encomendada, por mis compañeros de partido o por los ciudadanos. He trabajado mucho por los inte­ reses de todos, por y para los ciudadanos, cumpliendo siempre con mi compromiso y siguiendo unas estrictas normas éticas. La política es una noble tarea con la que es posible cambiar la sociedad desde la honradez y la honestidad. Así lo intento hacer desde las filas del PSOE, mi partido. Por cierto, estoy casado y tengo tres hijos maravillosos”. de la actividad judicial, para determinar en qué medida incide en cada tipo de procedimiento, y poder así analizar los efectos en su implantación y los problemas generados en la interpretación de la ley que, por lo que estamos sabiendo, están siendo muchos y con grave repercusión, directa y negativa, en la ciudadanía. –¿Qué cuantías de la Ley de Tasas, a su juicio, habría que corregir para evitar posibles discriminaciones? –Mi Grupo reclama la adopción de todas las medidas necesarias para ENTREVISTA garantizar que nadie vea limitado su derecho de acceso a la Justicia por no poder hacer frente al pago de la tasa judicial, y por ello creemos que el Gobierno debería remitir a la Cámara, de manera inmediata, un proyecto de ley donde se excluya, en todo caso, a las personas físicas como sujetos obligados al pago de tasas judiciales. –El presupuesto del Ministerio para este año se ha reducido un 4,2 por ciento, menos del 8,9 de media de los Presupuestos Generales del Es­ tado. ¿Puede poner en peligro el pro­ ceso de modernización de la Justicia? –La disminución de recursos que el Gobierno del Partido Popular des­ tina al área de Justicia es muy drás­ tica. El proceso de modernización está paralizado, ya que el presupuesto de Justicia para 2013 es claramente insuficiente y raquítico, solo de 1.507,78 millones de euros, cuando el del año 2009 ascendía a 1.586 millones y el de 2010 a 1.814,78 mi­ llones. Estos presupuestos suponen pues una paralización, un frenazo al imprescindible plan de modernización y transformación de la Administración de Justicia, aprobado en 2009 y con consenso generalizado: del Gobierno, del Consejo General del Poder Judicial, de la Fiscalía General del Estado, de las Comunidades Autónomas, etcétera. –¿Qué valoración le merece la re­ forma del Consejo General del Poder Judicial propuesta por el Ministerio? –La Justicia es una cuestión de Estado y las grandes reformas deben ser abordadas con un espíritu de consenso e integración que, lamentablemente, no veo en el Gobierno. El anteproyecto configura un Consejo que pierde competencias relativas al estatuto judicial y las pierde en favor del Ministerio de Justicia que, por esa vía, podrá incidir de una manera muy directa en su actuación jurisdiccional. Para obtener nuestro apoyo hay muchos aspectos esenciales que requerirán de una modificación sustantiva a lo largo de la tramitación parlamentaria, si es que llega a las Cortes en los mismos términos que ha sido enviado al Consejo General del Poder Judicial, que ha encontrado muchos aspectos cuestionables. –También ha sido muy duro con­ tra la reforma del Código Penal pro­ puesta por el Ministerio. La calificó de “cortina de humo ideológica”. ¿Cuá­ les son los aspectos, a su juicio, más criticables? –La Ley Orgánica 7/2012, de 27 de diciembre, por ahora la última y reciente modificación del Código Penal titulada ampulosa y engañosamente de reforma “en materia de transparencia y lucha contra el fraude fiscal y en la Seguridad Social”, da cobertura legal a la amnistía fiscal, que ofrece al defraudador la oportunidad de regularizar su situación tributaria con grandes facilidades, vulnerando de manera clara el principio de igualdad. Mi Grupo considera rechazable que la regularización haga desaparecer el hecho delictivo y no opere, como hasta ahora, como excusa absolutoria que exime, exclusivamente, de la imposición de la pena. La consecuencia directa es que bastará poder pagar y regularizar para dejar de ser ‘delincuente’, máximo exponente del llamado de­ recho penal de los millonarios. Rechazamos de plano la criminalización de trabajadores, desempleados y pensionistas, pues se equipara, en la práctica y de forma inadmisible, al responsable de grandes defraudaciones con aquellas personas que perciben indebidamente una prestación, conducta reprobable, pero no impune, pues está sancionada en el ámbito administrativo. En definitiva, mi Grupo propone y así lo ha pedido a la Cámara, la derogación de los artículos 305 a 307 bis y el artículo 307 ter. del Código Penal, en cuanto vulnera el principio de igualdad, beneficiando al delincuente que tiene "Prácticamente todas las leyes aprobadas han sido tramitadas de forma acelerada, sin respetar apenas los plazos reglamentarios de tramitación, y en algunos casos los procedimientos" "No procede una drástica e injustificada supresión de partidos judiciales que dificulte aún más el acceso de los ciudadanos a la Justicia" Procuradores • Nº 101 17 ENTREVISTA recursos económicos frente a aquellas personas que perciben indebidamente una prestación. –¿Cómo debería ser a su juicio la reforma de la Ley de Demarcación y Planta Judicial, que sin duda traerá mucha polémica? –En la pasada legislatura se constituyó, en el año 2009, una comisión constitucional sobre la demarcación y planta que finalizó sus trabajos con un informe y una serie de recomendaciones que fueron presentadas en la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados. Las recomendaciones estrictamente ligadas a la planta y demarcación se refieren a la superación del partido judicial como base del nuevo modelo, la ­extensión de la organización colegiada a todos los niveles de la pirámide judicial, superando el actual sistema de órganos unipersonales que caracteriza sus primeros escalones, la creación de una Justicia profesional de primer grado para asuntos de menor complejidad y, por último, la concentración de la instancia en tribunales especializados residenciados en núcleos urbanos importantes. Así pues, hay ya un punto de partida para reflexionar sobre la revisión de la demarcación. El Consejo General del Poder Ju­ dicial, desbordando los límites de las funciones que a este respecto le encomienda la LOPJ, adelantó una propuesta inicial de ‘Bases para una nueva demarcación judicial’, dando lugar a una gran confusión y preocupación en todos los territorios en los que se propone la supresión de los partidos judiciales. Creo que se debe cumplir el procedimiento legalmente establecido al efecto de la modificación de la demarcación judicial y que debe ser oída la Comisión de Expertos. –¿Cuántos partidos judiciales ha­ bría que suprimir, según su criterio? –No procede una drástica e injustificada supresión de partidos judiciales que dificulte aún más el acceso de los ciudadanos a la Justicia, y que va claramente en la línea de reducción de servicios de todo orden a las poblaciones rurales bajo la excusa del ahorro, pero que tendrá unas con­ secuencias dramáticas para el futuro por la despoblación del territorio. –Los procuradores han hecho un gran esfuerzo económico e institu­ cional para desarrollar su Plataforma 18 Procuradores • Nº 101 Tecnológica. ¿Conoce el trabajo de la Procura en esta materia, y cómo lo valora? –La Ley 18/2011, de 5 de julio, reguladora del uso de las tecnologías de la información y la comunicación en la Administración de Justicia, re­ gula los aspectos básicos del derecho a la utilización de las tecnologías de la información por parte de los ciudadanos y profesionales en sus relaciones con la Administración de Justicia, y establece las condiciones necesarias para poder tramitar íntegramente en formato electrónico todos los procedimientos judiciales. Los procuradores podrán firmar convenios de intercambio de información con organismos y entidades públicas gracias a la disposición adicional duodécima, que regula las relaciones de colaboración con los colegios de procuradores y establece que las relaciones de colaboración con los colegios de procuradores en el desem­peño de las funciones que se les encomiendan para la organización de los servicios de notificaciones y traslados de copias previas para con estos profesionales de acuerdo con lo previsto en la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial, y en la Ley de Enjuiciamiento Civil, podrán ser objeto del correspondiente y oportuno desarrollo en un convenio que se suscribirá con el Consejo General de Procuradores. Conozco la puesta en marcha en octubre de 2011 del Sistema de traslado de copias de escritos y documentos en Galicia, como banco de pruebas para experimentar esta nueva herramienta informática, y sé del empeño del Consejo General de Procuradores en desplegar esta aplicación como respuesta a los últimos cambios tecnológicos en la Administración de Justicia, con el fin de posibilitar la certificación de cualquier envío electrónico, así como la presentación telemática de escritos, y me parece que será una buena aportación. –¿Cuándo cree que tendremos de verdad operativo en todo el territorio el expediente judicial electrónico? –La modernización de los sistemas de información y gestión procesal, emprendidos en las dos legislaturas de Gobierno socialista (2004-2011), permitió la creación del expediente judicial electrónico que se inició en la Audiencia Nacional, con el fin de incrementar la celeridad en la tramitación de los procedimientos, garantizar la seguridad de todo el proceso y mejorar el ejercicio del derecho de defensa. El paso del papel a la era digital supuso la digitalización de 20 millones de páginas de los expedientes en trámite en la Audiencia Nacional. Esta experiencia ­debía servir para hacerlo extensivo al resto de órganos judiciales. En ese periodo todos los juzgados y tribunales del territorio responsabilidad del Mi­nisterio de Justicia cuentan con el sistema de correo electrónico securizado LexNet, que permite el envío y recepción de documentos de los órganos judiciales a los diferentes operadores jurídicos. Si en el año 2004 las notificaciones vía LexNet no superaban las 20.000, al final de 2011 se habían realizado un total de 22 millones de notificaciones telemáticas a través de este sistema. En la mencionada Ley 18/2011, de 5 de julio, reguladora del uso de las tecnologías de la información y la comunicación en la Administración de Justicia se sientan las bases para alcanzar la plena tramitación electrónica de los procedimientos judiciales, abandonando los obsoletos legajos en formato papel. ENTREVISTA –¿En qué medida puede ayudar la Procura a agilizar la Administra­ ción de Justicia? –Con motivo de las reformas procesales aprobadas en 2009, con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre, de reforma de la legislación procesal para la implantación de la nueva oficina judicial, los procuradores y sus colegios profesionales asumieron nuevas funciones: las relativas a la práctica de los actos de comunica­ ción y las que afectan al trámite de ejecución. Además, en los supuestos de investigación judicial y del patrimonio del ejecutado, el procurador del ejecutante puede intervenir en las diligencias de los oficios que se libren para tal investigación y recibir la cumplimentación de los mismos. Otra novedad destacada es que los colegios de procuradores pueden ser designados como entidad especializada en la subasta de bienes y son equiparados a las entidades públicas, ya que al igual que a estas, no se les exigirá prestación de caución. Si bien actualmente su labor ya contribuye a esa finalidad, cuando todas las modificaciones legislativas realizadas sean de plena aplicación, no me cabe duda alguna de lo fundamental de su aportación en agilización de la Justicia, elemento esencial para la propia existencia de la misma Justicia. –Una mayor intervención del procurador en áreas procesales como los actos de comunicación o la ejecución, ¿debe asociarse a un mayor gasto o coste del proceso, o a su mejor funcionamiento? –Se trata de un servicio voluntario, que únicamente podrá prestarse cuando así lo soliciten las partes representadas, que deberán asumir su coste. Los gastos que genere no podrán, en ningún caso, repercutir­ se en costas, por lo que el fin perseguido con las mencionadas reformas no incrementa los costes y puede, sin duda, contribuir al mejor funcionamiento. –¿Puede ser la figura del huis­ sier un modelo válido para otorgar nuevas competencias a los procu­ radores? –Como es sabido, es una figura propia de países como Francia, Bélgica y la parte francófona de ­ Canadá que desempeña funciones entre el ‘agente judicial’ y el ‘pro­ curador’ o incluso de nuestros nota- "Sé del empeño del Consejo General de Procuradores en desplegar el Sistema de traslado de copias de escritos y documentos como respuesta a los últimos cambios tecnológicos en la Administración de Justicia, y me parece que será una buena aportación" rios, pero que no es equiparable a estas dos profesiones. En la medida que el ‘agente judicial’, el huissier, es un auxiliar de justicia, es decir, profesional del derecho que participa directa o indirectamente en el servicio público de la Justicia, podría equiparse al procurador, aunque no considero que sea exactamente lo mismo. En cualquier caso, si después de un estudio de la cuestión se viera que puede contribuir a mejorar nuestra Justicia, habría que llevar a cabo una reforma profunda de parte de nuestra legislación, que afectaría a las competencias de otros profesionales, por lo que me resulta casi imposible hacer una valoración con cierto fundamento. –Por las noticias que tiene, ¿qué modificaciones legislativas van a afectar más directamente a la Pro­ cura? –Antes he mencionado la Ley de Reformas procesales que tanta trascendencia tuvo para la Procura y para el papel a desempeñar por los procuradores. Cierto es que todas las profesiones reguladas y sujetas a colegiación profesional están muy atentas a los cambios que se están gestando. –¿Pueden ser compatibles el ejer­ cicio simultáneo de la Abogacía y la Procura? –Esta pregunta puede respon­ derse en los mismos términos que la anterior, ya que fue en 2009, en la tramitación de la Ley de Reformas procesales, cuando se debatió muy a fondo esta cuestión y otras de la máxima relevancia para la Procura, y ahí está la ley que plasmó el acuerdo alcanzado para conjurar algunas de las amenazas que se cernían sobre su ejercicio y que se resolvieron en favor de la profesión, atribuyendo a los pro ­ curadores algunas otras funciones muy concretas. –Y para acabar, ¿un último men­ saje a la profesión? –Conociendo todo el esfuerzo que los miembros de la Procura están realizando para conseguir la mejora de la Administración de Justicia y la prestación de un verdadero servicio público a los ciudadanos, ágil y eficiente, tengo la seguridad de que encontraremos, como ha sido hasta ahora, todo el apoyo que por un lado yo les agradezco y por otro les ofrezco. Procuradores • Nº 101 19