41-2016 Inconstitucionalidad Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. San Salvador, a las catorce horas con cuarenta y siete minutos del día veinticinco de abril de dos mil dieciséis. Analizada la demanda presentada por los ciudadanos Oscar Gilberto Canjura Zelaya, Juan Carlos Sánchez Mejía, Maximiliano Omar Martínez Flores, Saúl Antonio Baños Aguilar y Héctor Josué Carrillo Portillo, mediante la cual piden que se declare la inconstitucionalidad, por vicios de forma, de la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones, aprobada por Decreto Legislativo n° 927, de 20-XII-1996, publicado en el Diario Oficial n° 243, tomo 333, de 23-XII-1996 (o “LESAP”), por violación a los arts. 2, 85, 86 inc. 3° y 235 Cn.; se hacen las siguientes consideraciones: I. Una norma jurídica o un acto normativo pueden ser declarados inconstitucionales por vicios de forma y por vicios de contenido. En el primer caso, lo determinante es verificar qué norma sobre la producción jurídica ha sido infringida, con independencia de la materia o del contenido regulado. En el segundo, lo importante es si las normas adscritas a las disposiciones propuestas como parámetro y objeto de control son contradictorias entre sí. Cuando se denuncian vicios de forma, no es necesario citar el texto que aloja el contenido normativo que debe ser analizado; en cambio, si el reproche es por vicios de contenido, la cita del enunciado del objeto de control es importante ya que ello pone de manifiesto los límites de la interpretación que debe hacerse en el caso. Como en el presente caso los actores sostienen que la LESAP “… no fue emitid[a] con el número de votos que se [requería] para ello…”, y éste supone la infracción a un requisito formal para la aprobación de una ley, no se citará el contenido de la misma. II. 1. En términos generales, para los actores, la LESAP es inconstitucional. El argumento central que fundamenta dicha tesis es que dicha ley infringió el proceso de formación de la ley, debido a que el dictamen favorable de aquélla no fue aprobado con el quórum que el Reglamento Interior de la Asamblea Legislativa (o “RIAL”) requiere para predicar su validez. Esta premisa se apoya en otras dos. La primera, en que dos de los diputados que suscribieron el dictamen favorable a la ley referida no figuran o no formaban parte de la Comisión de Hacienda y Especial del Presupuesto. La segunda, en que uno de los diputados que firmó el dictamen lo hizo en sustitución de otro y sin estar facultado para ello. 2. En concreto, y en lo pertinente, dijeron que para la fecha en que la LESAP se emitió, la legislatura que estaba en funciones fue la correspondiente al período 1994 a 1997. Y el RIAL vigente era el de 1984. Indicaron que los diputados integrantes de la Comisión de Hacienda y Especial del Presupuesto, a la cual competía trabajar la LESAP, 1 fueron Carmen Elena Calderón de Escalón, Roberto Edmundo Viera, Jorge Alberto Villacorta Muñoz, Gerardo Antonio Suvillaga, Mario Ernesto Acosta Oertel, Juan Duch Martínez, Francisco Guillermo Flores Pérez, Sonia Aguiñada Carranza, Norma Fidelia Guevara de Ramirios, José Orlando Arévalo, Juan Antonio Ascencio Oliva, David Castro Acuña y Alejandro Dagoberto Marroquín, haciendo un total de trece diputados. Pero el dictamen favorable fue aprobado únicamente con seis (6) firmas, esto es, sin lograr la mayoría de siete de votos requeridos, “… pero dos firmas corresponden a los [d]iputados Alfonso Arístides Alvarenga y Salvador Antonio Rosales Aguilar…”, quienes no habían sido nombrados para integrar la citada comisión. Los demandantes infieren de lo anterior que “… el dictamen favorable […] fue aprobado con la firma de dos [d]iputados propietarios que no tenían respaldo formal ni legal alguno pues no formaban parte de la Comisión de Hacienda y Especial del Presupuesto. Asimismo no existe documento alguno emitido por la Junta Directiva que autorizara dicha incorporación y que les permitiese sustituir a otros diputados nombrados. Por otra parte, no se encuentra razonado en dicho dictamen la circunstancia fáctica de que un diputado suplente firme por otro propietario […] siendo esta una circunstancia que debió de constar en el dictamen…”. Siguen indicando que esas tres firmas, sumadas a otras tres de diputados que sí formaban parte de la comisión referida, hacen un total de seis votos de trece posibles. Pero, como la comisión estaba conformada por trece diputados, el quórum para decir era de siete votos. Y esto, según ellos, constituye un vicio de forma porque el Reglamento Interno de la Asamblea Legislativa aplicable para la época establecía un procedimiento determinado que fue quebrantado. Por tanto, como ellos mismos lo exponen, “… se ha violentado el Reglamento que está íntimamente vinculado al decreto de creación de la ley, es decir [que] la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones […] no podía ser aprobada, pues en este caso el cumplimiento del Reglamento Interno de la Asamblea Legislativa constituye un presupuesto necesario para su aprobación”. III. Ahora corresponde determinar si la pretensión planteada es procedente. 1. En la Resolución de Improcedencia de 17-V-2013, Inc. 36-2012, esta Sala sostuvo que “… existe un defecto absoluto en la facultad de juzgar […] por ejemplo, cuando el peticionario omite señalar la norma que constituirá el objeto o el parámetro del control, pues en tal caso el fundamento de la pretensión de inconstitucionalidad estaría incompleto; o cuando la contradicción con la Constitución pretende fundarse a partir de la infracción de la legislación infraconstitucional, pues, en tal caso, tendría que admitirse que cualquier vulneración a la ley entrañaría la transgresión a la Constitución, lo cual sería –prima facie– una conclusión inaceptable” (el resaltado es del original). El argumento de la infracción a la Constitución en virtud de la vulneración a la ley ordinaria daría la pauta a los actores del proceso de inconstitucionalidad para aludir 2 la carga procesal de explicitar las razones mediante las cuales consideran que cierta disposición jurídica es inconstitucional, tal como exige el art. 6 n° 3 de la Ley de Procedimientos Constitucionales. Para dar cumplimiento a la exigencia aludida en último término, es condición necesaria que los interesados aduzcan argumentos que concreten, desde sus particulares puntos de vista, el contenido de los enunciados constitucionales que invoca como parámetro de control. Sólo hasta entonces a esta Sala le será posible cotejar o comparar en forma directa (y no por intermediación de la ley) los significados que los interesados atribuyan finalmente al parámetro control, con los contenidos normativos que derive del objeto de control. 2. Según la demanda, las reglas del proceso de formación de ley que el Legislativo infringió están contenidas en el Reglamento Interior de la Asamblea Legislativa. En concreto, el art. 15 de la normativa en cuestión, el cual determina que los acuerdos de las comisiones deben tomarse por mayoría de votos de sus integrantes. Luego, consideran que “… se ha violentado el Reglamento…”, que está “… íntimamente vinculado al decreto de creación de ley”. Dicho de otro modo, pero en palabras de los demandantes: “… la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones no podía ser aprobada, pues en este caso el cumplimiento del Reglamento […] constituye un presupuesto necesario para su aprobación”. El vicio de constitucionalidad denunciado estriba en que la LESAP viola la Constitución porque infringe la legislación secundaria: el Reglamento Interior de la Asamblea Legislativa. No obstante, este argumento debe descartarse. Desde las Resoluciones de 9-I-2001 y de 11-II-2004, Incs. 1-2001 y 2-2004, respectivamente, se viene sosteniendo que, para determinar si existe violación a una disposición constitucional, es inadecuado exponer la contradicción internormativa a partir de un artículo infraconstitucional, pues, de aceptarse tal razonamiento, tendría que reconocerse también que ésta sería la única o correcta manera de desarrollar el contenido de la Ley Suprema, conclusión inaceptable a partir de la idea de una comunidad abierta de intérpretes de la Constitución. Entonces, en resumidas cuentas, por vía indirecta, los demandantes pretenden justificar la violación a la Constitución arguyendo una infracción a disposiciones reglamentarias (según los actores, la Asamblea Legislativa aprobó la LESAP a pesar de que el dictamen favorable respectivo fue aprobado por la comisión con un quórum menor al mínimo exigido –art. 15 del Reglamento Interior de la Asamblea Legislativa–). Pero además, como efecto de lo anterior, los demandantes han omitido cumplir la carga procesal que el art. 6 n° 3 de la Ley de Procedimientos Constitucionales impone al regular los requisitos de la demanda de inconstitucionalidad, esto es, señalar los “… motivos en que se haga descansar la inconstitucionalidad expresada, citando los artículos pertinentes de la Constitución”. 3 IV. Con base en lo expuesto y en lo establecido en los arts. 6 y 7 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, esta Sala RESUELVE: 1. Declárase improcedente la pretensión contenida en la demanda presentada por los ciudadanos Oscar Gilberto Canjura Zelaya, Juan Carlos Sánchez Mejía, Maximiliano Omar Martínez Flores, Saúl Antonio Baños Aguilar y Héctor Josué Carrillo Portillo, mediante la cual solicitan que se declare la inconstitucionalidad, por vicios de forma, de la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones, por la presunta infracción a los arts. 2, 85, 86 inc. 3° y 235 de la Constitución. 2. Tome nota la Secretaría de este Tribunal del lugar señalado por el demandante para recibir los actos procesales de comunicación. 3. Notifíquese. 4