Buenos Aires, Miércoles 15 de Agosto de 2007 Nº 1172 Jurisprudencia laboral: Falta de respeto al superior jerárquico. Comenta el Dr. Rodolfo Aníbal González y del ejercicio de las facultades disciplinarias del empleador. Excesiva laxitud. Hace pocos días (Actio Reporte Diario, 5 de Julio de 2007, Nº 1141), comenté en la nota "Negligencia grave al conducir un vehículo ", un fallo de este mismo tribunal (Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, Sala VII, 9 de marzo de 2007, "Mansilla, Andrés Eliseo c. Rutilez Hidrocarburos Argentina S.A."), con base en el voto del juez Néstor Rodríguez Brunengo. Me referí a la excesiva laxitud de la Justicia laboral a la hora de evaluar causales de despido justificado. Dije entonces que "existe –en mi opinión-, una generalizada posición ideológica contraria a la existencia de las facultades disciplinarias que la Ley de Contrato de Trabajo otorga al empleador. Ello se traduce en su virtual eliminación a través de sentencias que, por su exagerada benignidad, siempre encuentran algún argumento para premiar al despedido con el cobro de indemnizaciones". Nuevamente en este caso, el camarista Rodríguez Brunengo ha aplicado su particular criterio sobre la configuración laboral de las "injurias graves" que justifican un despido Los hechos. El empleado Luis Alberto Blanco, fue despedido por justa causa por su empleadora Swiss Medical S.A, que le imputó el haber agredido a su superiora jerárquica (Srta. Gabriela Giallonardo) mediante un e-mail, cuando ésta le efectuó un pedido de colaboración en el orden laboral por su falta de contracción al trabajo. Como réplica a tal solicitud, Blanco le envió a su jefa un correo electrónico con el siguiente texto: " ... no se a qué te referís, seguramente está haciendo, lo que nunca hiciste, TRABAJAR... PD: Antes de enviarme un correo, contéstame lo que te envié..." (sic). La sentencia. El juez Rodríguez Brunengo reconoce que "…sin dudas, los términos utilizados denotan que el autor del envío se dirigió en forma Actio Reporte Diario es una publicación especializada en Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Dirección Jurídica: Dr. Rodolfo Aníbal González. Editora: Actio Consultores Jurídicos S.A. Central de Consultas Telefónicas: (54-11) 4322-3071/3120/5654/6188/6335/6348/8655/8700. Administración: (54-11) 4322-6704. Comercialización: (54-11) 4322-7203. E-mail: rodolfogonzalez@actio.com.ar Lavalle 648 - Piso 2 - 1047 - Buenos Aires - Argentina Página 1 - 2 inapropiada e irrespetuosa a su destinatario, mas aún si se trata, como en el caso, de un superior jerárquico de la firma". Sin embargo, el magistrado concluye que " …de la lectura del despacho, más concretamente, la forma imperativa en la cual fue redactado el envío por parte del dependiente ("antes de enviarme un correo contéstame..."), así como también el trato impartido de "tu" entre ambos sujetos se comunicaban ("..no pude encontrarte...", "..te recuerdo..."; o bien: "te pido ...." "no se a qué te referís... contéstame") evidencian una relación no excesivamente formal o estricta sino que más bien denota cierta proximidad o confianza". Cabe preguntarse si para este juez (la sentencia no lo dice), las características señaladas justifican la falta del debido respeto al superior jerárquico. También reconoce el juez Rodríguez Brunengo que "…no deja de ser verdad lo sostenido por la accionada (Swiss Medical S.A.) en el sentido de que el actor tuvo en oportunidades anteriores, otros apercibimientos o llamados de atención, por haberse retirado del lugar de trabajo sin autorización o bien por llegadas tarde". Pero, a continuación reflexiona: "…Ahora bien, como común denominador de tales (las sanciones) puede precisarse la advertencia de la eventual aplicabilidad de sanciones más severas, pero éstas jamás se materializaron: a título de ejemplo, no hay constancias de que se le hayan descontado jornales de su salario, por éstos motivos ni ningún otro distinto". " Esta falta de aplicabilidad de sanciones de rigor –concluye- no es un dato menor sino verdaderamente relevante puesto que -frente a determinados episodios contrarios al normal desenvolvimiento de la relación laboral susceptible de ser calificados como "incumplimientos"- la demandada no le aplicó ninguna medida disciplinaria de importancia, sino meros llamados de atención y advertencias. En este contexto, el juez estima que "la decisión de despido por los motivos expuestos se torna extremadamente rigurosa, ello al no haberse respetado una escala sancionatoria, progresiva y acorde con los incumplimientos del dependiente". "…En efecto, (agrega el magistrado) aún cuando la falta de apego al correcto ejercicio de sus labores del trabajador (desatención de su puesto de trabajo y de su terminal telefónica) e, inclusive, la forma irresponsable e irreverente de dirigirse a un superior (sugiriéndole que éste jamás trabajó) no merezca más que lisa y llana desaprobación o reproche, lo cierto es que -lo digo a modo de hipótesis- frente a un trabajador con aproximadamente cuatro años de antigüedad y sin antecedentes disciplinarios (efectivos y concretos) por tales motivos, bien podría haber sido pasible de una sanción correctiva aunque de menor entidad que la máxima sanción del despido". Sanción de agravamiento indemnizatorio. El juez de Cámara no sólo rechazó la causal de despido, condenando a la empresa al pago de las indemnizaciones previstas en la Ley de Contrato de Trabajo, sino que aceptó el pedido de incremento de la condena con la sanción prevista en el art. 2º de la ley 25.323 (plus del 50%), toda vez que –en su opinión- se aprecian cumplidas las exigencias previstas en dicha norma: a) la empresa fue oportunamente intimada a abonar las sumas correspondientes a indemnizaciones propias del despido; y b) el trabajador se vio obligado a litigar judicialmente para perseguir el cobro de las indemnizaciones referidas debido a la conducta de reticencia a abonar dichos conceptos asumida por la accionada. Todo ello con sus intereses y costas. Conclusión. Repito la misma conclusión que hice en aquella nota: " …abrogar de " hecho " instituciones, haciendo que la aplicación de una norma legal resulte una entelequia (en este caso: la facultad de despedir por justa causa), resulta una violación de los derechos individuales de las personas sometidas a sus fallos". Fallo comentado: Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, Sala VII, "Blanco, Luis Alberto c. Swiss Medical S.A.", 26 de junio de 2007, jueces Néstor Miguel Rodríguez Brunengo y Juan Andrés Ruiz Díaz. ♦ Página 2 - 2