220-68740 Asunto: Embargo de cuotas de empresas unipersonales. En atención a su escrito radicado en esta entidad el día 23 de agosto del presente año con el No. 464.597, en el cual, previas unas consideraciones acerca del surgimiento de la empresa unipersonal (EU) en la legislación nacional, solicita se le absuelvan unos interrogantes relacionados con las mismas, esta oficina se permite responderlos con base en las siguientes precisiones y consideraciones de orden legal, advirtiendo que lo hará en el mismo orden en que fueron formulados. 1. Al constituirse una EU con una parte del patrimonio de la persona natural que se convierte en empresario, ¿qué protección tiene la EU frente a los acreedores de la persona natural, considerando que las cuotas sociales que conforman el patrimonio o capital social de la EU son de la persona natural? Sea lo primero advertir que la constitución de una empresa unipersonal (EU) supone que una persona natural o jurídica destine parte de sus activos para la realización de una o varias actividades de carácter mercantil, y que una vez inscrita en el registro mercantil, forma una persona jurídica diferente a su titular. Inicialmente se justificó su implementación, en la exposición de motivos de la ponencia para el primer debate en la Cámara de Representantes, en el hecho de que "la empresa unipersonal permite que una persona natural pueda dividir su patrimonio para afectarlo al desarrollo de una actividad económica determinada, comprometiendo en ella sólo la parte del patrimonio destinado a tal efecto. (-) Con esta figura se permite al empresario desarrollar su actividad sin tener que acudir a la constitución de sociedades donde el ánimo asociativo no existe y cuya finalidad es lograr una limitación patrimonial, … a la vez que se protege el patrimonio familiar". A su vez, en la exposición de motivos de la ponencia para segundo debate en la Cámara de Representantes, se afirmaba que "con la empresa unipersonal se busca corregir aquella situación que se suele presentar y según la cual se utiliza inadecuadamente el expediente de la sociedad mercantil para la explotación de determinados negocios por parte de una sola persona, quien es realmente la dueña del negocio, utilizando a terceras personas que prestan sus nombres para configurar la pluralidad exigida como elemento fundamental para la formación de la sociedad. Ciertamente la utilización de esta figura no tiene discusión. Sin embargo su concepción debe ser diferente a la propuesta contenida en el proyecto original y consecuente con ello, se plantea el que la empresa unipersonal tenga personería jurídica y que su funcionamiento se asimile más a la sociedad mercantil". En ese orden de ideas, no puede válidamente afirmarse que una EU se encuentre "desprotegida" frente las eventuales acciones que los acreedores del titular de las cuotas de capital puedan incoar contra éste y su patrimonio, pues, de una parte, la constitución de la EU no supone, de ninguna manera, que las cuotas de capital destinadas a tal efecto salgan del patrimonio del constituyente y, por ende, que no hagan parte de la prenda común de garantía de sus obligaciones, y, de otra, si de alguna protección se ha ocupado el legislador es justamente del interés de los acreedores y no de los deudores, al punto que, en tratándose de empresas unipersonales, ha dicho que cuando se utilice ésta en fraude a la ley o en perjuicio de terceros, el titular y los administradores que hubieren realizado, participado o facilitado los actos defraudatorios, responderán solidariamente por las obligaciones nacidas de tales actos y por los perjuicios causados. De otra parte, conforme a lo establecido en el artículo 2492 del Código Civil, los acreedores, es decir, los titulares de derechos de crédito, podrán exigir que se vendan todos los bienes del deudor hasta concurrencia de sus créditos, para que con el producto se les satisfaga íntegramente. Esta norma es la consecuencia lógica y obvia de que el patrimonio de una persona sea la prenda común de garantía de sus obligaciones. 2. 3. ¿Pueden los acreedores de la persona natural embargar las cuotas sociales de la EU, o solo las utilidades que se generen del ejercicio de la EU? ¿Pueden los acreedores de la persona natural embargar el establecimiento de comercio debidamente registrado ante la cámara de comercio? Como se expuso en el punto anterior, las cuotas representativas del capital aportado a la constitución de la EU, hacen parte del patrimonio del constituyente persona natural y, por lo tanto, pueden ser objeto de una medida cautelar de embargo decretada en un proceso que en contra de aquella se adelante, lo mismo que las eventuales utilidades generadas en desarrollo de la empresa, así como el o los establecimientos de comercio que para el efecto se hayan abierto. 4. Si se embargan las cuotas sociales o el establecimiento de comercio de la EU por los acreedores de la persona natural dada su condición de empresario, se está ante la evidencia palpable de lo inútil que resultaría constituir este tipo de empresas, debido a que empresas que registren embargos y sean de conocimiento público no pueden tener acceso al sistema financiero, comercial o laboral, obteniendo con esto como resultado (sic) un desgaste en tiempo, dinero y expectativas al organizar una EU. La anterior apreciación comporta un juicio que este despacho no podría bajo ningún punto de vista avalar como quiera que lo entiende alejado de la sana lógica que impone el ejercicio de interpretar la ley, su alcance y el contexto de su expedición. En efecto, si de lo que se trata es de sustraerse del cumplimiento oportuno de las obligaciones contraidas por una persona natural, la figura de la empresa unipersonal resulta absolutamente inútil para el efecto. Por el contrario, se insiste, su utilización indebida o fraudulenta se encuentra de suyo prohibida y hará solidariamente responsable a quienes así actúen por los perjuicios que irrogaren a terceros, entre ellos los acreedores. Finalmente, en lo que hace a su inquietud sobre la insuficiencia de doctrina en la que motiva su propuesta para que esta entidad profundice sobre la esencia y alcance de la empresa unipersonal, le sugerimos consultar los Oficios No. 220-50923 de noviembre 12 de 1996, 220-54449 de noviembre 25 de 1996, OJRDPB-08-38851 de enero 22 de 1997, 220-60222 de noviembre 12 de 1997, 220-42778 de julio 9 de 1998 y 220-64653 de octubre 9 de 1998, todos de esta Superintendencia, publicados en los textos DOCTRINAS Y CONCEPTOS JURÍDICOS 1997 y en la última edición de este año, o en su defecto, solicitar copia de los mismos en el Grupo de Archivo General de esta entidad, en los cuales encontrará suficiente ilustración sobre la materia. En los anteriores términos damos respuesta a su consulta, no sin antes advertirle que el alcance del presente pronunciamiento es el contemplado en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.