de desecho orgánico a herramienta agronómica de

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Nutrición
Materia orgánica y compost:
DE DESECHO ORGÁNICO A HERRAMIENTA
AGRONÓMICA DE SUSTENTABILIDAD
Simposio de la International Society for Horticultural Science
S
e estima que en los últimos 50
años de agricultura tradicional,
los suelos agrícolas del mundo
han perdido aproximadamente el 50%
del carbono orgánico originalmente disponible. Las actuales prácticas extractivas que toman la mayor cantidad de
recursos del medio sin una posterior reposición tiene hoy a los suelos agrícolas
en una situación de pérdida de materia
orgánica progresiva, afectando finalmente los rendimientos de los cultivos.
Para mitigar esta situación a nivel nacional -en 1999, mediante un decreto
ley- nace el Sistema de Incentivos para
la Recuperación de Suelos Degradados, SIRSD, con el objetivo de fomentar la aplicación de insumos que permitan detener o revertir los procesos de
degradación de los suelos, entre ellos
el uso de compost. “Pero como buenos chilenos, muchos usaron cualquier
cosa en lugar de compost, entonces el
Ministerio de Agricultura decidió reglamentar las materias primas para elaborar compost, el proceso, la calidad final
del producto terminado y cuáles son
los métodos que deben usarse para hacer los análisis en laboratorio”, explica
Cecilia Céspedes (M. Sc.), encargada
del Programa de Agricultura Sustentable de INIA Quilamapu.
EL CÍRCULO VIRTUOSO DEL COMPOST
De acuerdo a Céspedes, más del 90%
de los microorganismos presentes
Aproximadamente el 50% de los residuos sólidos generados
en la Región Metropolitana corresponden a restos orgánicos
provenientes de alimentos, ferias libres y podas, susceptibles
de ser transformados en compost. Participamos del II Simposio
Internacional de Manejo de Materia Orgánica y Uso de Compost
en Horticultura, donde conocimos el desarrollo que ha tenido
esta herramienta capaz de mejorar las condiciones de cultivo del
suelo y aportar nutrientes a las plantas, no solo a la agricultura
orgánica si no también a la convencional.
en el suelo son benéficos y ayudan a
cumplir los ciclos biogeoquímicos de
los nutrientes como la mineralización,
nitrificación, fijación simbiótica del
nitrógeno, y descomposición, entre
otros procesos. Para que esta biomasa microbiana pueda expresar todo su
potencial, es necesario garantizar un
constante suministro de material orgánico al suelo que funcionará como alimento para estos microscópicos seres
vivos.
“Cuando aplicas materia orgánica al
suelo los microorganismos se alimentan, multiplican y mueren porque sus
ciclos de vida son cortísimos, y es en
ese momento cuando sus cuerpos liberan exudados que sirven como cementantes de las partículas del suelo,
formando terrones”, explica Céspedes.
Así se mejora la estructura del suelo,
su porosidad, aireación, mejora la capacidad de retención de humedad y
la infiltración del agua dada la menor
compactación del suelo, con una consiguiente mayor penetración de las
raíces. Asimismo los exudados y los
microorganismos en descomposición
generan cambios de pH con tendencia hacia la neutralidad, situación que
permite una mayor disponibilidad de
nutrientes en el suelo.
monas, y otros que funcionan además
como controladores biológicos.
Un ejemplo de microorganismos que
ayudan en aspectos nutricionales de la
planta es el hongo micorriza del género
Glomus al trabajar en conjunto con rizobio o Rhizobium para fijar nitrógeno.
Rhizobium es una bacteria del perfil de
suelo que no puede fijar nitrógeno independientemente, sino que requiere
haberse establecido endosimbióticamente en una planta hospedante. Un
caso similar ocurre con Azospirillum,
bacteria que igualmente ayuda en la
fijación de nitrógeno por rizobio.
Respecto a los microorganismos que
actúan como promotores del crecimiento encontramos a las Rizobacterias Promotoras del Crecimiento Vegetal, o VGPR, asociadas a distintos
Rodrigo Ortega, creador y director del
Centro Avanzado de Tecnología para
la Agricultura, CATA, de la Universidad
Técnica Federico Santa María.
sustratos como por ejemplo el compost y la turba. Estos microorganismos
también pueden producir fitohormonas
como las auxinas, giberelinas y citoquininas, como Bacillus, bacteria que
secreta giberelinas, influyendo en el
desarrollo de la raíz y la planta.
Finalmente hay microorganismos que
actúan como controladores biológicos
a nivel radicular. Un ejemplo de ello son
los trichodermas, hongos que han tenido éxito en el mercado debido a la rapidez que tienen para controlar Pythium,
Rhizoctonia y Botrytis. Otro ejemplo de
controlador biológico es nuevamente
GRUPOS FUNCIONALES DE LOS
MICROORGANISMOS EN EL SUELO
“Los microorganismos que producen
enfermedades se manifiestan en
condiciones de suelos enfermos”Cecilia Céspedes encargada del
Programa de Agricultura Sustentable
de INIA Quilamapu.
Diciembre 2013
Mediante la incorporación de compost
al suelo podemos garantizar el desarrollo de microorganismos que no sólo
se encargarán de descomponer y degradar los nutrientes que la planta necesita incorporar a su sistema. Así, se
han identificado bacterias y hongos capaces de promover el crecimiento de
cultivos mediante la secreción de hor-
“Un caso muy emblemático es la Soc. Agrícola La Rosa Sofruco, donde están
compostando todos los residuos que producen del vino y frutales” -Rodrigo Ortega
respecto a la salida a terreno organizada durante el Simposio.
Nutrición
mientras los patógenos se mueren.
Además liberan promotores de crecimiento y antibióticos, manteniendo a
raya las enfermedades radiculares.
“En México el insecticida DDT está
prohibido para uso agrícola pero
se sigue aplicando en campañas
sanitarias para controlar el dengue,
lo que está afectando la salud de la
gente”- Dra. Refugio Rodríguez.
Bacillus, que además produce antibióticos capaces de competir con una colonización temporal en la rizósfera.
Un cuarto grupo de microorganismos
son aquellos capaces de cumplir estas tres funciones al mismo tiempo,
como las actinobacterias, también conocidas como actinomycetes. Aunque
físicamente parecen hongos, estas
bacterias pueden funcionar bajo altas
temperaturas durante la descomposición de la materia orgánica y resistir el
proceso de pasteurización del compost
“Estas bacterias triple militantes son
parte del suelo, están en la naturaleza
y se multiplican cuando se les da las
condiciones óptimas de crecimiento,
como por ejemplo, altas temperaturas. No sé si existirá algún producto
que se venda en el mercado en base
a actinomycetes, pero creo que gastar
dinero en algo que está disponible y
que sabes cómo multiplicarlo, está de
más”, sostiene Céspedes.
ESTRATEGIAS PARA EL USO DE COMPOST
En el Centro Avanzado de Tecnología
para la Agricultura, CATA, de la Universidad Técnica Federico Santa María,
desde 2005 trabajan en difundir la importancia de un manejo de nutrición integrada en los huertos. Así, tras realizar
un análisis de suelo y elaborar un diagnóstico, el especialista está listo para
hacer una recomendación de cuánto
nitrógeno, fósforo y potasio requiere el
suelo. “Posteriormente nosotros ajustamos esas dosis y aplicamos además
materia orgánica estabilizada en forma
de compost o humus líquido, y también inoculamos ese suelo mediante
la inyección de té de compost cargado
con microorganismos benéficos”, expli-
ca el Dr. Rodrigo Ortega, Director del
CATA.
Para elaborar té de compost se extrae
la fracción más soluble del compost,
que luego debe ser incubada durante
24 horas para que se multipliquen los
microorganismos benéficos disponibles en la materia orgánica. El resultado es un líquido compuesto por carbono soluble, ácidos húmicos y fúlvicos,
que fácilmente pueden ser aplicados
al cultivo vía riego. “En el fondo son
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diferentes formas de carbono con diferentes grados de humificación, algunos más disponibles que otros, que
aplicamos al suelo y causan diferentes
efectos desde físicos y biológicos hasta químicos”, explica Ortega, y agrega
que “si aplico carbono, naturalmente
el suelo se va a activar, pero si quiero
asegurarme de que los microorganismos que se van a reproducir son los
buenos, le incorporo el microorganismo que requiero. Ese es el concepto
de inoculante”.
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Nutrición
Una recomendación diferente es la que
hace Cecilia Céspedes de INIA. “En
vez de ver cuántas unidades de nitrógeno tengo que aplicar al suelo, que es
lo típico, yo creo que primero debemos
aplicar materia orgánica de forma que
todos los nutrientes que se liberan de
esa materia orgánica estén disponibles
para cualquier cultivo, sin necesidad de
hacer ese balance inicial. Después de
aplicar la materia orgánica veamos qué
nutrientes nos faltan y tratamos de suplementarlos por otros medios, como
por ejemplo. Con fertilizantes solubles”,
sugiere la especialista.
Así, mediante la transformación del
suelo en un almacén de materia orgánica, los microorganismos estabilizarán
la estructura del suelo de manera sana
y natural. “¿Has visto un bosque con
plantas enfermas por falta de nitrógeno y que alguien vaya a aplicar salitre?
No, entonces tenemos que tratar de
acercar esos sistemas naturales a la
agricultura pero manejándolos inteligentemente, es decir, hay que reponer
la materia orgánica”, agrega Céspedes.
SUSTENTABILIDAD Y SOSTENIBILIDAD DEL
SISTEMA
Se ha logrado demostrar que la materia
orgánica disminuye en alrededor de 6
ton/ha al año al estar en contacto con
los microorganismos del suelo. Así, si
Diciembre 2013
Tabla 1. Concentraciones máximas de metales pesados en compost
NORMA CHILENA PARA LA PRODUCCIÓN DE COMPOST:
De acuerdo a esta normativa publicada oficialmente en
2004, se entenderá por compost aquel producto resultante de un proceso de tipo físico, químico y microbiológico de transformación de la materia orgánica, producido en condiciones aeróbicas. Gracias a la actividad que
ejercen múltiples poblaciones de microorganismos bajo
temperaturas de 10º a 75ºC, se genera un producto estable, maduro, de color marrón oscuro, sin olores desagradables y con una pasteurización asegurada.
Dentro de los requisitos que debe presentar el producto
final para ser considerado compost figuran un contenido
de nitrógeno igual o superior al 0,5% expresado sobre
base seca, un contenido de humedad entre 30% y 45%
de la masa del producto en base húmeda, un pH comprendido entre 5,0 y 8,5, un contenido de materia orgánica mayor o igual a 20%, y no debe presentar olores de
compuestos sulfurosos, amoniacales, mercaptanos y/o
de azufre reducido, entre otros.
Asimismo, considerando la relación carbono/nitrógeno, el
compost se clasifica en dos grupos, clase A y B. Para el
Compost Clase A, el cociente entre el carbono orgánico
total y el nitrógeno total debe ser menor o igual a 25,
pensamos en un compost que tenga
un 50% de humedad, estaríamos hablando de que al menos un agricultor
mientras que para el Compost Clase B la relación debe
ser menor o igual a 30. De no cumplir estos parámetros
el compost es considerado inmaduro.
Además, para diferenciarlo de una descomposición cualquiera el compost debe cumplir con las concentraciones
máximas de metales pesados en el análisis final del producto, ya sea para Compost Clase A o B, como lo indica
la Tabla 1.
Para la agricultura orgánica el compost debe cumplir
con todos los parámetros indicados para el Compost
Clase A.
Metal
pesado
Concentración máxima Concentración máxima
en mg/kg de compost en mg/kg de compost
Clase B (base seca)1)
Clase A (base seca)1)
Arsénico
Cadmio
Cobre
Cromo
Mercurio
Níquel
Plomo
Zinc
15
2
100
120
1
20
100
200
20
8
1000
600
4
80
300
2000
1) Concentraciones expresadas como contenidos totales.
necesitaría 12 toneladas/ha de compost al año para reponer la materia orgánica que ha perdido su suelo en ese
periodo. “Y si consideramos que se
debiera aplicar una dosis un poco mayor para no solamente mantener sino
CALIDAD
CON MAYÚSCULAS
Basfoliar Mg Flo
®
Corrector de deficiencias de Magnesio.
Huertos verdes, mayor fotosíntesis, mejor madurez.
Basfoliar K Premium SL
®
Alto contenido de Potasio (25% p/v).
El mejor color y madurez en su fruta.
Basfoliar Qualität SL
®
Potenciador de la firmeza y calidad de los frutos.
Equilibrio fisiológico perfecto.
CALIDAD CON MAYÚSCULAS
para su fruta de exportación.
Precisión Alemana en Nutrición Vegetal
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Nutrición
AGRICULTURA Y CAMBIO CLIMÁTICO: UNA TENSA RELACIÓN
Si bien la mayoría de los efectos
del cambio climático son causados
por actividades como el transporte
y la generación de electricidad, la
agricultura de los últimos 50 años
con prácticas “poco sabias” como
la labranza profunda y el uso de fertilizantes químicos y pesticidas, no
ha ayudado a revertir esta situación,
degradando cada vez más los suelos agrícolas.
“Estamos tratando de traer lo mejor de la producción orgánica hacia la agricultura
convencional de manera de producir tratando de disminuir la contaminación
ambiental, producir altos rendimientos, y tratar de que los huertos tengan una
duración mayor, sean equilibrados, apuntando al desarrollo de raíces que es la base
de la producción”- Rodrigo Ortega.
mejorar la calidad del suelo, entonces
es algo difícil de lograr, porque hay muy
pocos agricultores que llegan a tener la
cantidad de diferentes materias primas
necesarias para producir 12 o 15 ton/ha
de compost”, explica Céspedes.
Si a esto le agregamos que una tonelada de materia prima se reduce a 650
kilos una vez que ha sido compostada,
cuál es la estrategia para volver sostenible al sistema. Para Céspedes la clave
está en dejar de lado los monocultivos
y aspirar a crear un sistema productivo. “Los agricultores pequeños están
un poco perdidos porque por lo general
se han especializado en un solo cultivo,
pero en campos más grandes debiera
Para Michael Raviv, investigador
del Newe Ya’ar Research Center,
del Ministerio de Agricultura de
Israel, la agricultura y el cambio climático pueden hacer las paces si
se adoptan medidas sustentables
como integrar materia orgánica y
carbono al suelo para volverlo más
fértil, menos propenso a la erosión y
saludable contra las enfermedades
del suelo. “El mejor material para
aplicar es el compost, pero también
puedes obtener algunos de estos
beneficios mediante la adición de
estiércol fresco o sin compostar,
aunque es menos recomendado”,
señala Raviv, y agrega que, “también los cultivos de cobertura son
muy eficientes en el aumento de la
materia orgánica en el suelo ya que
mejoran sus características físicas
como la penetración, la facilidad de
labranza, aumentan la capacidad de
intercambio catiónico del suelo, mejorando la eficiencia de nutrientes, la
capacidad de retención de agua en
el suelo, y por ende la eficiencia del
uso del agua es mejorada”.
-¿Qué piensa acerca de los fertilizantes químicos?
“El mundo probablemente no podría conseguir el mismo nivel de
seguridad alimentaria como lo tiene
ahora sin fertilizantes químicos. En
el pasado no hicimos ninguna aplicación y el mundo podía alimentar
al billón de personas, pero la posibilidad de alimentar a siete, ocho y
pronto nueve billones vino principalmente por tres mejoras”, explica Raviv. Estas son las modificaciones genéticas que dieron como resultado
la creación de nuevas variedades, el
uso de fertilizantes capaces de proporcionar nutrientes a los cultivos,
y tercero el uso de pesticidas. “El
problema es que el uso tanto de fertilizantes como de pesticidas está
provocando una disminución de la
materia orgánica del suelo. Pero hay
formas de evitar o reducir el uso de
nitrógeno y de plaguicidas, y esto es
aprovechando la cantidad de desechos orgánicos que el mundo está
produciendo”. En la actualidad la
mayoría de los residuos de tipo orgánicos terminan en los vertederos
donde ocurren procesos anaeróbi-
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Michael Raviv, investigador del
Newe Ya’ar Research Center, del
Ministerio de Agricultura de Israel
cos que generan gran cantidad de
metano, gas de efecto invernadero
muy potente que contribuye al calentamiento global.
“En vez de esto podemos procesar
estos desechos mediante compostaje u otros métodos, como la producción de biochar (carbón finamente molido que se agrega a los suelos), y podemos aplicarlo a la tierra,
que es de donde vino originalmente.
Si la agricultura utilizara este tipo de
residuos, que no es otra cosa que
un recurso fuera de lugar, sería capaz de reemplazar la mayoría de
los fertilizares en la tierra”, propone
Raviv. En su pequeño rincón del
mundo el especialista cuenta que al
sur de Israel se han realizado aplicaciones de materia orgánica al suelo
con positivos resultados. “En el sur
el contenido de materia orgánica en
el suelo es muy bajo, y mediante la
adición de materia orgánica han sido
capaces de mejorar mucho la fertilidad del suelo, por lo que ahora necesitan mucho menos fertilizantes
disminuyendo costos de producción. Su suelo es ahora mucho más
saludable por lo que tienen mucho
menos problemas de enfermedades del suelo y los rendimientos
mejoraron”.
-¿Qué está esperando el mundo
para aplicar este conocimiento?
“Si el mundo quiere escuchar, entonces cambiará. Todavía estamos
lejos, tenemos mucho trabajo que
hacer en la mentalidad de los agricultores y productores, y en la mentalidad de los asesores agrícolas. Incluso no todos los científicos están
de acuerdo con esto de reducir el
uso de fertilizantes, porque en muchos casos la industria que financia
afecta el curso de las investigaciones para algunos científicos del suelo. Aunque no es muy agradable decirlo debo admitirlo, es la realidad. El
mundo sí sabe, la pregunta es qué
le gustaría oír y aplicar”.
Nutrición
Tabla 2. Todas las clases de compost deben cumplir con los requisitos de tolerancia de patógenos como se establece en la siguiente tabla:
Requisitos microbiológicos del
compost en su estado final
Tipo de microorganismo
Tolerancia
1. Coliformes fecales
< a 1000 NMP por gramo de compost, en base seca
2. Salmonella sp
3. Huevos de helmintos viables
3 NMP en 4 g de compost, en base seca
1)
1 en 4 g de compost, en base seca
NMP = Número Más Probable
1) El análisis sólo será exigible a requerimiento expreso de la Autoridad Competente
haber rotación de cultivos e integrar
el componente animal. Así, si un agricultor produce cereales, va a tener los
rastrojos, si tiene animales, va a tener
guano, y la cosa va a funcionar como
sistema”, manifiesta Céspedes.
Si esta alternativa resulta muy lejana
para el productor, la opción más fácil
es reutilizar la mayor cantidad de materia prima disponible tanto en su terreno como en campos cercanos, y a ello
adicionar biopreparados que aportarán
nutrientes a la materia prima, como té
de compost, humus, y bokashi.
BOKASHI, UNA ALTERNATIVA ORIENTAL
DE BIOPREPARADO
El bokashi es un producto con un gran
poder antioxidante que se obtiene de
la rápida fermentación de residuos agrícolas más algunos productos adicionales de fácil disponibilidad. A nivel nacional su uso ha sido promovido por el
Centro de Educación y Tecnología, CET
de la Región del Bío Bío, para fomentar
el desarrollo sustentable de la agricultura familiar campesina, dando rápidos
y positivos resultados en la producción
de hortalizas.
Para elaborar 130 kilos de bokashi en
7 días, se requiere de una carretilla de
tierra oscura de buena calidad, una carretilla de guano, 20 kilos de residuos
de producción de cereales; más un
litro de yogurt, una caluga de levadura -que aportará la mayor cantidad de
microorganismos-, y una taza de miel,
que aportará la energía. Todos los in-
gredientes que en su conjunto no superan los $6 mil deben ser mezclados
con agua y dispuestos dentro de un
contenedor impermeable con el fin de
no perder líquido.
Una vez homogeneizada la mezcla,
ésta se cubre y por actividad microbiológica la temperatura empieza a
subir. Durante los próximos cuatro días
la mezcla debe ser revuelta, y para el
quinto día se descubre y extiende para
bajar la temperatura. Entre el sexto y
séptimo día la mezcla adquiere un color ceniciento por efecto de las levaduras, que indica que el bokashi está listo
para ser utilizado en campo. “La gracia
de esta materia orgánica estabilizada
es que es algo rápido, pero desgraciadamente todavía no tengo información
respecto a la calidad final del compost,
su efecto en la calidad del suelo, y el
aporte de nutrientes. Tenemos una
tarea pendiente porque tenemos que
evaluar con números y hablar con más
propiedad de qué es lo que pasa”, agrega Céspedes.
“El compost no es un tema nuevo,
los ácidos húmicos se trajeron hace
muchos años a Chile, pero se usaron
inapropiadamente a nivel foliar, cuando
su naturaleza es más bien a nivel de
suelo y perdieron credibilidad”, explica
Ortega, y agrega que, “esta aplicación
nunca se vio bajo el concepto de nutrición integrada, por eso apuntamos a la
difusión como aspecto clave”.
húmica y fúlvica. Normalmente las
empresas manejan esos valores pero
como todavía no hay normativa al respecto, se le pone la composición NPK
y en el caso de carbono se habla de
extracto húmico total, pero eso no
dice nada ya que lo que interesa saber
es cuánto carbono es ácido húmico y
cuánto carbono es ácido fúlvico”, señala Ortega.
-¿Y el agricultor promedio sabe leer
e interpretar las etiquetas del compost que compra?
“Está confundido porque hay muchas
diferencias en cómo se presenta una
etiqueta. Algunas expresan su contenido de ácido húmico como extracto
húmico total, otras lo expresan en
materia seca, y otras en base húmeda. Nosotros apuntamos a conocer el
contenido de carbono total que tiene
el producto, el contenido de materia seca, y tercero que se sepan las
cantidades de carbono en su fracción
Mejorar la normativa existente es la
segunda barrera que frena la masificación de compost de acuerdo al especialista. “La norma hay que mejorarla,
por ejemplo, los valores para bacterias
como la Salmonella deberían estar ausentes, deben ser cero, y no pedir 3
NMP en 4 g de compost (Tabla 2)”, precisa el experto, y agrega que, “en la
agricultura chilena hay muchas recetas
pero todavía tenemos que trabajar más
la parte conceptual y tener claro qué se
quiere hacer. Al final eso funciona mucho mejor que la receta”.
DESAFÍOS PARA MASIFICAR EL USO DE
COMPOST
Si bien el mercado ha dado respuestas
positivas ofreciendo productos ecoamistosos a los agricultores, a nivel nacional el compost todavía sortea una
serie de barreras que le impiden llegar
a las masas. A juicio de Ortega, la información de los beneficios de utilizar
compost debe masificarse desde los
técnicos y profesionales del área hasta
los productores en terreno.
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“En la Soc. Agrícola La Rosa Sofruco están produciendo un compost de excelente
calidad que están utilizando en sus propios campos, es un sistema cerrado”- Rodrigo
Ortega.
30
Nutrición
Otro de los desafíos que tiene la industria del compost es disminuir los
costos y tiempos que invierten las distintas empresas en producir bioproductos y luego registrar sus resultados en
los distintos países. Además los cen-
tros de investigación y universidades
orientadas al agro, deben aumentar
las bioprospecciones de los diferentes
microorganismos del suelo para conocer más grupos funcionales, identificar
más ingredientes activos y afinar los
Entre los objetivos que persigue la Norma Chilena 2880 es promover y fomentar el
desarrollo de la industria nacional del compost, regular su calidad, facilitando así su
comercialización y utilización.
la biología se requiere considerar los
acuerdos nacionales e internacionales
sobre inocuidad, monitoreo, procesamiento y regulación de la propiedad
intelectual.
procesos de elaboración que muchas
veces son más importantes que el
desarrollo esencial del bioproducto.
Finalmente, para desarrollar apropiadamente las tecnologías basadas en
MÉXICO: TECNOLOGÍA AGRÍCOLA PARA RECUPERAR SUELOS URBANOS
Producto de una extracción indiscriminada de los recursos naturales, los suelos agrícolas de Latinoamérica se encuentran erosionados, pobres de materia
orgánica, sobre fertilizados y contaminados con plaguicidas. México no es la
excepción.
En entrevista con la Dra. Refugio Rodríguez del Centro de Investigación y
Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional de la Ciudad de México,
pudimos conocer cómo poco a poco el concepto de sustentabilidad está ganando adeptos en las cúpulas superiores de la sociedad.
Gráfico 1: Ruta de remediación de suelos degradados creada por la Dra. Rodríguez.
REMEDIATION CRITICAL ROUTE
RISK
ASSESMENT
TRATABILITY
ASSAYS
SITE
CHARACTERIZATION
5
TECHNOLOGIES
SELECTION
TREATMENT
SOIL
RELEASE
15
6
Cuenta la historia que el ex presidente Vicente Fox se encontraba sobrevolando Ciudad de México, cuando se percató de un amplio terreno de 54 ha que
estaba abandonado en medio de la ciudad. Al preguntar de qué se trataba
se enteró de que en ese sitio había funcionado hasta 1991 una refinería de
petróleo dejando el suelo completamente erosionado. Fue en ese momento
cuando nació la idea de crear el Parque Bicentenario.
Con el objetivo de reducir el nivel de contaminación de este sitio y convertirlo
así en un lugar de esparcimiento para la ciudadanía, el presidente que le sucedió, Felipe Calderón hizo un llamado a concurso público para que diversas instituciones presentaran proyectos de remediación de la calidad del suelo. Así,
el equipo de la Dra. Rodríguez se adjudicó el tratamiento de 1.5 ha equivalente
a 35 mil ton de suelo contaminado.
Para revertir la calidad de este suelo de pH alcalino, arcilloso y con una compactación del 90% grado proctor, la Dra. Rodríguez propuso aplicar el concepto de bioremediación para adicionar seres vivos como bacterias, hongos,
levaduras, gusanos y material vegetal al suelo. Así, mediante procesos biológicos de degradación, transformación y mineralización, compuestos como
los metales sufrirían cambios en el estado de oxidación, volviéndolos más
móviles dentro de las capas de suelo.
Fue así como se instalaron un total 78 biopilas distribuidas en 5 zonas dentro
del terreno, tecnología utilizada para enmendar suelos agrícolas degradados.
Los montículos o biopilas fueron elaborados en base a una mezcla de 44 ton
de grano verde de café, paja, agua y nutrientes adicionados, como carbono,
nitrógeno y fósforo.
Esta mezcla dispuesta en pilas se les agregó tubos perforados para aumentar
la aireación del montículo. Al cabo de 6 semanas el equipo de investigación
empezó a notar mejoras en la calidad del suelo. “Esta tecnología fue la más
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7
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FREE-PRODUCT
RECOVERING
RISK
ASSESMENT
BIOPILES
LANDFARMING
SOIL WASHING
SUMISSION
TECHNICALECONOMICAL
PROPOSAL
SAMPLING
PROPOSAL
OFICIAL
SAMPLING
MONITORING
BIOVENTING - VAPOR EXTRACTION
barata que se ofertó a la ex refinería, y la más rápida. Otras instituciones tardaron más de un año, nosotros acabamos rapidísimo, y de pronto los montículos estaban verdes, tenían flores, gusanos, flora y fauna, fue realmente
asombroso” recuerda la Dra. Rodríguez.
La adición de materia viva a los suelos como hongos filamentosos marcó la diferencia de este proyecto. “Los hongos secretan ácidos orgánicos que modifican las características del suelo, volviéndolos más ácidos y por lo tanto cambiándole la movilidad al contaminante”, explica Rodríguez, y detalla que “los
hongos filamentosos tienen la propiedad de producir peróxido de hidrógeno
orgánico, que es un oxidante que quema materia orgánica, puede degradar
contaminantes, y puede penetrar sin problemas el subsuelo e ir degradando
los plaguicidas que quedan retenidos en los suelos agrícolas”.
En base al trabajo realizado en el Parque Bicentenario, la Dra. Rodríguez propone una guía práctica para la remediación de suelos degradados, desde la
caracterización del sitio y la evaluación de riesgos hasta el desarrollo final del
suelo sano (Ver Gráfico 1).
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