COMPUTO DE PENA. SALA SEGUNDA: . ..resoluciones com o la recurrida, referidas al c—m puto de pena, resultan equiparables a sentencia definitiva (arts. 450 segundo p‡rrafo del CPP) en tanto complementan la sentencia condenatoria al determinar, en el proceso de ejecuci—n de la pena, su concreto alcance y, adem‡s el im pugnante se encuentra leg itimado para recurrir en virtud de lo normado en el art. 454 inc. 1 y 2 del CPP, y posee interŽs impugnativo que esa parte evidencia por el agravio que la resoluci—n le causa. Co n f . Sal a II, s en t en c i a d el 27/02/03 en c au s a 7218: Ro j o , A l b er t o M ar c el o s / Rec u r s o d e Cas ac i — n (r eg . 27/03) La Resoluci—n recurrida reviste car‡cter de sentencia definitiva en los tŽrm inos del art. 450 del CPP ya que por su naturaleza la resoluci—n ejecutiva sobre el c—mputo de pena es apta para modificar el contenido de la condena oportunamente aplicada. Y por ello debe atribu’rsele car‡cter de accesoria de la sentencia definitiva reca’da en el principal Co n f . s al a II, s en t en c i a d el 26/12/02 en c au s a 9794: M o r o , Pab l o A l b er t o s / Rec . De c as ac i — n (r eg 952/02) c o n c i t a d e J u r i s p r u d en c i a d e l a SCJ B A en c au s as P 35078, 42080, 59523, 60954 Y 62028. RECURSO DE APELACION El recurso no puede considerarse admisible desde que el impugnante no ha ag otado la v’a recursiva con la interposici—n del correspondiente recurso de apelaci—n. Co n f . Sal a II, s en t en c i a d el 26/12/2002 en c au s a 9154: L ar r o s a, J u an Es t eb an s / Rec u r s o d e Cas ac i — n . (r eg 951/02) C A US A S CON SENTENCIA DE J UICIO OR A L O B L IG A TO RIO POR L A L EY 3589: La Ley 12.059, de aplicaci—n del nuevo CPP, establece un sistema en el que las causas pendientes al mom ento de la entrada en vigencia del nuevo ordenamiento continœan tram it‡ndose segœn ODV QRUPDV GH OD OH\ ³KDVWD VX ILQDOL]DFLyQ´ DUW OD TXH debe considerarse que opera con el dictado de la sentencia definitiva. Encontr‡ndose firme la sentencia, resultan plenam ente aplicables las disposiciones contenidas en el Libro V del CPP ley 11.922 por lo que, conforme lo establecido por los arts. 497, 498 y 500 del nuevo ritual, el c—m puto debe ser aprobado por el Juez de Ejecuci—n ante quien podr‡ deducirse oposici—n, cuya decisi—n ser‡ a su vez im pugnable, a su vez, por recurso de apelaci—n ante la C‡m ara de Garant’as competente. 1 La ley 12.060 ha establecido un sistema WUDQVLWRULR ±KDVWD WDQWR VHDQ SXHVWRV HQ IXQFLRQHV ORV QXHYRV jueces de ejecuci—n- en el que se atribuye competencia de juez de Ejecuci—n al uno de los miembros del Tribunal Oral en lo Criminal, cuya decisi—n resulta impugnable ante la C‡m ara de Garant’as respectivas (Cofr, arts 7 y 8 inc. b) No encuentro —bice para que tal sistem a sea aplicado en los procesos orales del C—digo anterior, debiendo cumplir funciones de Juez de Ejecuci—n uno de los integrantes de la C‡mara que intervino en el juicio, y resultando im pugnable la resoluci—n que este dicte en representaci—n transitoria de aquel —rgano, por recurso de apelaci—n ante la C‡mara Departamental debidamente integrada. (se rechaz— el rec. De casaci—n y se dispuso que el Tribunal de origen curse nuevas notificaciones para interponer recurso de apelaci—n) Co n f . Sal a II, s en t en c i a d el 26/12/02 en c au s a 9794: Mo r o , Pab l o A l b er t o s / Rec . De c as ac i — n (r eg 952/02), en el m i s m o s en t i d o d el 16/12/02 en c au s a 10653: Rec u r s o d e Cas ac i — n i n t er p u es t o p o r el Mr i o Pc o Fi s c al en c au s a 5716. (r eg 932/02), i d em d el 26/12/2002 en c au s a 9154: L ar r o s a, J u an Es t eb an s / Rec u r s o d e Cas ac i — n . (r eg 951/02) C A US A S DE PROCEDIMIENTO ESCRITO FIN A L IZ A D A S El art 4 inc. 3 de la ley 12.059, dispone la aplicaci—n de las reglas del nuevo c—digo relativas al recurso de casaci—n a las causas pendientes de tr‡m ite oral segœn ley 3.589, con lo cual delimita la aplicaci—n de la ley nueva y excepciona el principio general establecido en le art. 3 de que las causas pendientes continuar‡n tram it‡ndose hasta su finalizaci—n segœn las norm as de la ley anterior. El recurso interpuesto no lo ha sido en una causa pendiente de finalizaci—n, pues segœn resulta de fs... la sentencia que conden— a ...se encuentra firme, no existiendo m otivo legal alguno para que las disposiciones contenidas en el libro V de Ejecuci—n del nuevo c—digo, que por principio procesal deben considerarse mas perfectas, se apliquen a los condenados en la causas anteriores ya concluidas. La ley 12.059 rem ite la aplicaci—n del tr‡m ite de la ley 3589 a las causas pendientes al mom ento de la puesta enmarca del nuevo sistema procesal solo hasta su finalizaci—n, es decir hasta que en ellas exista sentencia firm e, por lo que las disposiciones adoptadas en relaci—n a esas causas con posterioridad a que sean concluidas, referidas a la ejecuci—n de resoluciones firmes, se rigen por el libro V de la ley 11.922 y no han sido excepcionadas por la ley 12.059. Por lo tanto resultan de aplicaci—n las disposiciones contenidas en el art. 498 del CPP en cuanto determ inan que la impugnaci—n de las resoluciones adoptadas en los incidentes de ejecuci—n procede mediante recurso de apelaci—n ante la C‡mara de Garant’as competente. 2 Co n f Sal a II. Sen t en c i a d el 27/03/2001 en c au s a 1596: 52'5Ë*8(=0 $ 57Ë165(&8562'(&$ 6 $ &,Ï 1 &DEH DGYHUWLU TXH HO DUW GH OD OH\ VyOR GLVSRQH OD ultraactividad del viejo CPP ley 3589 hasta la finalizaci—n de las FDXVDV SHQGLHQWHV &RQI &DXVD Q FDUDWXODGD ³5RGUtJXH] 0DUWtQ V 5HFXUVR GH &DV´ HV GHFLU KDVWD TXH ODV P LVPDV SRVHDQ sentencia firme, luego del cual no existe motivo legal alguno para no aplicar las disposiciones del nuevo ordenam iento, que por principio procesal deben considerarse mas perfectas. Por lo tanto, para el caso resultaban de aplicaci—n las disposiciones del art. 498 del CPP en cuanto determ inan que la impugnaci—n de las resoluciones adoptadas en los incidentes de ejecuci—n procede mediante recurso de apelaci—n ante al C‡mara de garant’as com petente, a todo lo cual no obsta que, por tratarse de una causa de procedimiento oral obligatorio de la ley 3589, en el presente caso quien debe cum plir funciones de ejecuci—n sea precisamente uno de los integrantes de la C‡mara com petente para entender recursivam ente en la revisi—n de lo decidido (arg. Arts. 7 y 8 inc. B de la ley 12060 y 498 del CPP ley 11.922). En efecto, en lo que interesa destacar, el art. 8 de la ley 12.060 dispone que hasta tanto se designen los jueces de ejecuci—n penal, cum plir‡n dicha funci—n el Juez en lo Correccional o uno de los integrantes del Tribunal oral correspondiente. Si bien no se prevŽ el supuesto de las causas tram itadas por las reg las del viejo c—digo, corresponde entender por analog ’a que a partir de la vigencia del nuevo proceso y hasta tanto entren en funci—n los —rganos espec’ficos, la funci—n ejecutiva debe ser ejercida por los jueces de Transici—n y, cuando se trata de una causa de juicio oral, por uno de los Jueces de la C‡mara interviniente, en am bos caso con recurso de apelaci—n ante la C‡m ara de Apelaciones y Garant’as. Co n . Sal a II, s en t en c i a d el 19/12/02 en c au s a 10.643: MEL IN, Os c ar s / Rec u r s o d e Cas ac i — n . SALA TERCERA: El pronunciamiento recurrido integra el proceso de ejecuci—n de la sentencia dictada y, como tal, es posterior a ella y se agota en si m ism o. Adem‡s, siendo apto para m odificar el contenido de la condena impuesta por la C‡mara de origen, tiene car‡cter accesorio de la sentencia definitiva que diera paso al c—m puto de mentas, y por ello tiene sitio en el cat‡log o del art. 450 del CPPP (cfr,.en este sentido S.C.B.A. P 35.078). Co n f o r m e Sal a III, s en t en c i a d el 25/05/2002 en c au s a 7887: $ U pY DO R - R U J H(G X DU G R V 5HF X U V R G H&DV DF L y Q ´ Aœn cuando pudiera argumentarse que la pretensi—n deducida adolece de la falta de gravamen actual, teniendo en cuenta a tales efectos tanto la 3 fecha que se ha fijado el vencimiento de la pena impuesta, como aquella pretendida por la accionante, lo cierto es que dicho interŽs directo surge palmario ante la eventual aplicaci—n de aquellos institutos previstos por la ley 12.256 de Ejecuci—n Penal Bonaerense, vinculados a los reg ’menes de cum plimiento de la condena, toda vez que la m isma guarda estricta relaci—n con la fecha de vencimiento de la pena. Cabe asim ismo recordar que aquellos pronunciamientos relativos al c—mputo de pena resultan equiparables a las sentencias definitivas, a los efectos del rŽg imen de recursos de car‡cter extraordinarios, pues term inan la causa, haciendo imposible su continuaci—n, ya que integran el proceso de ejecuci—n de la sentencia y, como tal, resultan posteriores a aquella y se agotan en si m ism os (cf. S.C.B.A, p. 35.078, rta 10/5/88 voto del Doctor Ghione, en similar sentido, SCBA, Ac. 55.088 rta el 8/2/94). Ello as’, el supuesto bajo examen debe encuadrarse dentro GH OD SUHYLVLyQ FRQWHQLGD HQ HO LQFLVR GHO DUW GHO ordenam iento, en tanto la interpretaci—n fijada en la resoluci—n impugnada, relativa a la fecha en que la sentencia condenatoria adquiri— firmeza, se contrapone a la doctrina sentada en el pleno GLFWDGR SRU HVWH 7ULEXQDO GH &DVDFLyQ HQ DXWRV 1 FDUDWXODGR ³'U 0DULR /XLV &RULRODQR ± 'HIHQVRU DQWH HO 7ULEXQDO GH &DVDFLyQ 3HQDO ± VROLFLWD FRQYRFDWRULD D $FXHUGR 3OHQDULR´ \ VX DFROODUDGDQ En dicha oporWXQLGDG VH HVWDEOHFLy TXH ³ODV GLVSRVLFLRQHV de la ley 24.390 resultan aplicables a im putados y condenados detenidos durante su vigencia, com enzando el abono de la prisi—n preventiva a partir del d’a de la aprehensi—n del imputado y el distinto c—m puto de ese tiempo desde el momento en que se exceden los dos a–os de detenci—n hasta la medianoche del d’a en que la sentencia condenatoria que adquiere firmeza, aunque sea con posterioridad a la derogaci—n de la ley mencionada, convierte HOHQFLHUURHQSHQD´ Asim ismo, conforme fuera dicho por el Dr. Borinsk y en el fallo SOHQDULR GHUHIHUHQFLD³ODVHQWHQFLDDGTXLHUH ILUPH]D FXDQGR VH OD consiente en forma expresa, o t‡citamente; dejando vencer el plazo de impugnaci—n o reserva, y de haberlos articulado, por la inadm isibilidad o improcedencia de los recursos extraordinarios LQWHUSXHVWRV´ En raz—n de lo expuesto corresponde, y as’ lo dejo postulado al acuerdo, declarar admisible la acci—n de revisi—n impetrada, en los tŽrm inos de los art’culos 467, inciso 8, 473 y ccdes del ordenam iento ritual. C o n f o r m e Sal a T er c er a, s en t en c i a d el 7/08/2003 en c au s a 11.650: Po l i , Hu g o A l b er t o s / Rec u r s o d e C as ac i — n . (r eg . 485/03). ...la c‡mara de garant’as, haciŽndose eco del error com etido por el Juez Correccional, entendi— como integrante de la sentencia definitiva un c—mputo que, de corresponder su realizaci—n, forma parte de la etapa de ejecuci—n de la sentencia, y por ende, se encuentra sometido a las reglas contenidas en el 4 Libro V del ordenam iento ritual, entre las que se encuentra la impugnabilidad de las decisiones que as’ lo adm itan a travŽs del recurso de apelaci—n, conforme establece el art’culo 498, segundo p‡rrafo del cuerpo legal citado. Se ha afectado el derecho de defensa en juicio, pues la competencia de este Tribunal concluye con el dictado del fallo pronunciado con m otivo del correspondiente recurso, y por ende entender que el c—m puto en cuesti—n forma parte de la sentencia definitiva, resultando solo impugnable a travŽs del recurso de casaci—n, priva a las partes de la posibilidad de la revisi—n de las decisiones que sobre el punto se dicten, contrariando la garant’a de doble instancia incorporada expresam ente a nuestro ordenam iento constitucional a travŽs de los pactos internacionales (art’culo 8, apartado 2, inciso h) de la Convenci—n Am ericana sobre GHUHFKRV KXPDQRV DUW LQFLVR GHO 3DFWR ,QWHUQDFLRQDO GH Derechos Civiles y Pol’ticos), adem ‡s de contradecir manifiestamente la norma expresa contenida en el ya citado art. 498 del C.P.P Adem‡s, debe recordarse que la sentencia definitiva, una vez que queda firme, adquiere autoridad de cosa juzg ada, existiendo una relaci—n de continuidad entre el pronunciamiento jurisdiccional que reviste dicha naturaleza, con sus caracter’sticas de inm utabilidad e irrevocabilidad, ya la etapa de ejecuci—n de dicha sentencia; en este sentido, la cosa juzg ada constituye el punto de partida del tr‡m ite de ejecuci—n penal, cuyas incidencias resultan ajenas a aquella. Mal puede considerarse al c—m puto de pena contemplado en el art’culo 500 del ordenamiento ritual, como parte integrante de la sentencia definitiva. ...Declarar la nulidad de la resoluci—n dictada por el a quo, debiendo continuar Žste con el recurso de apelaci—n C o n f . s al a Ter c er a, s en t en c i a d el 29/05/2003 en c au s a 8670: Vi d al , R a m — n J o r g e s / R e c u r s o d e C a s ac i — n (r eg . 2 9 0 /0 3 ). 5 6