6 LA NUEVA ESPAÑA DOMINGO, 13 DE ABRIL DE 2008 El espíritu de una mecenas Dos años después de su constitución, la Fundación María Cristina Masaveu cobra un protagonismo creciente en el panorama asturiano y español de la cultura y la formación JUAN CARLOS GEA FOTOS: ARCHIVO El 5 de mayo de 2006, seis meses y nueve días antes de su fallecimiento en Oviedo a los 68 años de edad, María Cristina Masaveu Peterson –heredera de una compacta estirpe familiar, accionista principal del poderoso grupo empresarial Masaveu, mujer culta, de espíritu filantrópico y talante discreto– formalizaba la constitución de la Fundación que lleva su nombre. Con ese gesto decidía también el destino de un 40 por ciento de la Sociedad Tudela Veguín, la empresa cementera que constituye uno de los pilares fundamentales del grupo y de la que era vicepresidenta, y abría un horizonte de posibilidades excepcionales en el contexto español, e incluso el europeo, para una fundación centrada según sus estatutos en el mecenazgo cultural, formativo e investigador. No hace falta ser especialista en páginas salmón para apreciar que la constitución de un patronato de este o de cualquier otro tipo respaldado por un capital inicial cercano a los 130 millones de euros no es cosa de todos los días. Ni tampoco lo es que quien emprende una operación de esta envergadura sea, al margen de magnate interesado en intereses empresariales o «responsabilidades sociales corporativas», al mismo tiempo alguien que hereda y aquilata una tradición familiar de filantropía y amor por las artes. Sin embargo, la emergencia pública de una Fundación que ha irrumpido en el comparativamente magro panorama del mecenazgo español respaldada por tales poderes ha sido muy paulatina, como no podía suceder de otro modo tratándose de una entidad capitaneada por una familia de discreción proverbial. Por decirlo en términos que quizá hubiera empleado la gran melómana que fue Cristina Masaveu, lo largo los dos años que se cumplirán el próximo mes su Fundación ha protagonizado un «crescendo» de actividad y presencia que sólo muy recientemente ha pasado del «adagio» al «allegro»; del «piano» al «forte». En total, han sido 13 iniciativas en las cuales ya queda cartografiado el mapa de prioridades y el método de trabajo de la entidad: desde el patrocinio de actividades musicales a la adquisición de fondos pictóricos de jóvenes artistas asturianos; desde la cesión de fondos bibliográficos a instituciones universitarias hasta la restauración del patrimonio eclesiástico; desde la organización de foros de debate internacionales sobre mecenazgo artístico hasta la convocatoria de becas de formación o la suscripción de convenios con relevantes entidades culturales asturianas, o con otras fundaciones, consolidadas o nacientes. Esa cartografía configura también un fiel retrato. Un retrato individual –el de la propia fundadora– y un retrato colecti- vo: el de los Masaveu. En particular desde que por el árbol familiar corre la savia filantrópica y apasionadamente culta que infundió en él Pedro Masaveu Masaveu, padre de Cristina, impulsor de la Fundación Masaveu –el centro dedicado a la formación profesional en Oviedo desde 1954– e iniciador de la legendaria pinacoteca de la familia, una importante parte de la cual es, tras su dación en 1993 en como pago de impuestos de transmisión, propiedad del Museo de Bellas Artes de Asturias. Ese amor por las artes pasó a sus hijos Pedro y Cristina, y prendió con especial arraigo en la personalidad de una niña profundamente vinculada a su padre desde el temprano fallecimiento de su madre, Juj Peterson Sjonell. Junto a él, y en el maravilloso entorno del palacio de Hevia, disfrutó de la compañía asidua de los artistas, hombres de empresa y políticos que frecuentaban el paraíso familiar en Siero. Toda la vida de Cristina Masaveu Peterson basculó sobre la alternancia y, finalmente, la complementariedad de esas dos facetas: la empresarial y la filantrópico-cultural. Nacida en Oviedo en 1937, estudió piano, se empapó de un ambiente cosmopolita y culto en sus residencias en Madrid, Marbella, Londres, Barcelona, Ibiza y desarrolló una activa dedicación filantrópica hasta que, a la muerte del su hermano Pedro, hubo de asumir graves responsabilidades empresariales. Al mismo tiempo que se convertía en accionista mayoritaria del Grupo de Empresas Masaveu, con más del 69 por ciento de María Cristina Masaveu Peterson, en una fotografía de su juventud. Toda su vida basculó sobre la alternancia y, finalmente, la complementariedad de la faceta empresarial y la filantrópica-cultural Pasa a la página siguiente Palacio de Hevia, en Siero, sede de la Fundación María Cristina Masaveu. 7 LA NUEVA ESPAÑA DOMINGO, 13 DE ABRIL DE 2008 Dos años de mecenazgo ● Convenio con el RIDEA para la publicación de los contenidos del I Congreso de estudios asturianos, en mayo de 2006. ● Acuerdo para la publicación de las actas del III Congreso «La conservación infalible», organizado por el Grupo Español del International Institute for Conservation of Historic and Artistic Works, en Oviedo, en noviembre de 2007. ● Convenio para el patrocinio y el mecenazgo de actividades con la Fundación Ópera de Oviedo. ● Convenio con la Fundación de la Montaña Asturiana para la restauración del retablo de la iglesia parroquial de San Bartolomé de Parlero (Villayón) ● Financiación del concierto de Fin de Año en el teatro Campoamor, a beneficio de la Fundación Inocente, Inocente, patrocinado por LA NUEVA ESPAÑA. ● Convenio con el Arzobispado de Oviedo para la adecuación de elementos patrimoniales, con ocasión del Año Santo Jubilar de 2008 y los centenarios de las cruces de los Ángeles y de la Victoria. ● Patrocinio del VI Foro de expertos en Arco 2008. ● Adquisición de obras de artistas asturianos para el nuevo fondo de arte contemporáneo de la Fundación. ● Cesión al Instituto Feijoo de Estudios del Siglo XVIII de un fondo bibliográfico relacionado con su área de trabajo. ● Convenio de colaboración con la Asociación Amigos de Cudillero para el patrocinio de la edición del libro «Escritores de Cudillero». ● Convocatoria de la beca «María Cristina Masaveu» para la formación de discapacitados en el sector de la acuicultura. ● Convocatoria de la beca «María Cristina Masaveu Peterson» a la excelencia académica. CON EL INSTITUTO FEIJOO DE ESTUDIOS DEL SIGLO XVIII. Con los mismos intereses que, dos años atrás, habían promovido el apoyo a una entidad cultural de la asturianía del RIDEA, la Fundación Masaveu concretó el pasado 21 de febrero una colaboración con el Instituto Universitario Feijoo de Estudios del Siglo XVIII mediante la adquisición y posterior cesión por 20 años de un fondo bibliográfico de 84 ejemplares relacionados con el centro. En la imagen, un momento de la firma de la cesión: por la izquierda: el concejal ovetense José Suárez Arias-Cachero, el rector Juan Vázquez, Ana Martínez Obregón y Álvaro Ruiz de la Peña. Viene de la página anterior las acciones en su poder, decidía volver a Asturias, afincarse en el palacio de Hevia y asumir activamente la vicepresidencia de la Sociedad Tudela Veguín, delegando la presidencia del grupo en su primo Elías Masaveu Alonso del Campo. A lo largo de todo ese periplo, por encima de responsabilidades y cambios, mantuvo Cristina Masaveu dos tonos constantes: la discreción y la sensibilidad filantrópica y cultural. Quienes la conocieron la recuerdan como mujer liberal, sensible, desprendida y marcada por una «inteligencia emocional» y una «profundidad de convicciones éticas y morales» que ella atribuyó siempre a la herencia paterna. Del mismo modo, por el mismo estricto y profundo cauce de herencia familiar que ha mantenido a los Masaveu trabados como clan y como empresa a lo largo de cinco generaciones, Cristina Masaveu acabó encauzando en su Fundación un caudal en el que se funden las antiguas escuelas de Tudela Veguín, la Fundación Masaveu, las presidencias de ateneos y sociedades musicales, otras fundaciones –como la San Ignacio de Loyola y la Virgen Dolores-, el coleccionismo pictórico o el papel decisivo en la creación de entidades como la Fundación Príncipe de Asturias que se acumulan en la larga saga de los Masaveu. Sin embargo, soltera y sin descendencia, la heredera tuvo que reconducir su legado hacia la tradición empresarial y patriarcal del «hereu», una raíz tan catalana como el origen de la familia que los Masaveu han mantenido cuidadosamente transplantada en suelo asturiano. Del mismo modo que había designado antes a Elías Masaveu presidente del grupo, nombró en 2006 al hijo de éste, Fernando Masaveu Herrero, presidente de la Fundación recién creada, convirtiéndolo no sólo en depositario de sus inquietudes como mecenas sino también en piloto del vehículo de transmisión de la propiedad y de la dirección del grupo empresarial que se materializó en la nueva entidad. Junto a él, integran el patronato las sociedades Peña María, SL –de la que es representante la esposa de Fernando Masaveu, Carolina Compostizo, vicepresidenta de la Fundación– y Filcka Forestal, SL, a la que representa el Pedro Ángel González Esteban, en calidad de secretario. Con esos mimbres y una declarada «especial atención al Principado de Asturias» en sus estatutos, la Fundación María Cristina Masaveu se ha fijado un programa de objetivos que se resume en tres puntos: la «promoción, difusión, conservación, recuperación y restauración del Patrimonio Histórico Español, de la música y el arte en general; la promoción profesional de los jóvenes trabajadores, velando por el aprendizaje integral, humano y profesional» y el apoyo a la investigación científica, en particular «en el desarrollo tecnológico de la industria de fabricación del cemento y de sus aplicaciones posteriores». FORMACIÓN Y EXCELENCIA ACADÉMICA. El espíritu formativo presente en la institución se plasma en iniciativas como la beca de 12.000 euros para la formación de discapacitados concedida a la joven viguesa de 19 años Marta Díaz, que cursa ya su formación en el Instituto Gallego de Acuicultura. Pero la Fundación ha puesto especial mimo en la otra beca convocada hasta el momento: una ambiciosa ayuda a la excelencia académica que busca «con vocación de seguimiento» y hasta donde los resultados académicos lo justifiquen, el apoyo sostenido a jóvenes universitarios cuyo expediente manifieste una especial brillantez. En la fotografía, una reproducción del logotipo de esta iniciativa. ARTE CONTEMPORÁNEO. El arte contemporáneo entró por primera vez, y con firma de jóvenes creadores asturianos, en la soberbia colección heredada por María Cristina Masaveu, e integrada ahora en la Fundación, a través de la adquisición de obra fotográfica de Irma ÁlvarezLaviada, Víctor García, Pablo Iglesias y Jorge Nava. Un acto celebrado en las dependencias del Principado en la Ciudad de la Cultura de Gijón el pasado febrero, en la fotografía, sirvió como presentación del nuevo frente coleccionista de la entidad. AMIGOS DE LA ÓPERA. Una de las primeras actuaciones de la Fundación la enlazó con la Fundación de Amigos de la Ópera, con la que firmó un convenio en la que se comprometió al «patrocinio y mecenazgo con el objeto de otorgar continuidad» a la tradición operística ovetense, «incrementar su prestigio nacional e internacional y difundir el arte de la ópera a estratos cada vez más amplios de la población». En la imagen, Fernando Masaveu, flanqueado por Fernando Marcos Vallaure y Jaime Martínez. EN LA CATEDRAL. Una de las actuaciones de mayor impacto social emprendidas por la Fundación fue la financiación del triple proyecto de adecuación y mejora de elementos patrimoniales de la Catedral de Oviedo, en el contexto del Año Santo Jubilar y los centenarios de las Cruces de los Ángeles y de la Victoria. Merced al convenio suscrito con el Arzobispado, se mejoraron los accesos a la Cámara Santa por la escalera barroca de Francisco de la Riva, se actualizaron los elementos informativos y documentales y se elaboró el proyecto expositivo para la girola de la Catedral. En las imagen, un aspecto de los nuevos accesos realizados dentro del edificio. PUESTA DE LARGO. La puesta de largo de la Fundación se produjo en una brillante velada en la que por primera vez abrió sus puertas como sede de la entidad el palacio de Hevia. En el curso de la cena de gala presidida por el ministro de Cultura y organizada con motivo de la celebración en Avilés del «G-8 de la cultura» el pasado mes de diciembre por la Fundación Niemeyer, se anunció el convenio de colaboración suscrito dos meses después, que vincula a ambas entidades. La Fundación María Cristina Masaveu se convirtió, así, en el primer respaldo privado a la Niemeyer, con una aportación de 129 millones de euros que se destinarán a la organización de actividades conjuntas. En la imagen, fotografía de familia de los asistentes a la cena de gala en la entrada del palacio de Hevia. EN ARCO 2008. El creciente interés de la Fundación por ampliar al arte contemporáneo el radio de sus intereses se plasmó en el patrocinio del VI Foro de expertos en el entorno de la feria Arco 2008, en cuyos debates ocupó un lugar destacado el tema del mecenazgo internacional. En la imagen, Álvaro Sánchez, representante de la Fundación en dicho debate, y la directora de la mesa, Isolde Brielmaier. El «piano» de los primeros tiempos de la Fundación se convirtió en un sonoro y suntuoso «forte» el pasado 14 de diciembre. Esa noche, bajo la mirada del ministro de Cultura, César Antonio Molina, de algunos de los más de 200 maestros antiguos y barrocos que atesora la casa –El Greco, Rubens, El Bosco, Gerung, Murillo, Carreño Miranda, Goya o Zurbarán– y con gestores de algunos de los principales centros culturales del mundo como testigos, el palacio de Hevia se estrenó como sede de una entidad que aspira a llevar a alturas inéditas del mecenazgo la savia de unas raíces profundamente asentadas apenas a once kilómetros de Oviedo. GALA DE AÑO NUEVO. Los días 1 y 2 de enero de 2007, el tradicional concierto de Año Nuevo del teatro Campoamor de Oviedo contó por primera vez con la financiación de la Fundación María Cristina Masaveu, en una sesión a cargo de la orquesta «Oviedo Filarmonía» dirigida por Aleksandar Markovic. El concierto, patrocinado por LA NUEVA ESPAÑA, se repitió el pasado miércoles, 2 de abril. En la fotografía, Markovic saluda al público en un momento del acontecimiento.