Interpretación clínica de la Escalas de WAIS.

Curso de Evaluación Neuropsicológica
Espacio semipresencial
Ficha 6
INTERPRETACIÓN CLÍNICA DE LOS INDICES DE LA ESCALA WAIS
• Índice de Comprensión Verbal
Formado por los subtests de Vocabulario, Analogías, e Información, constituye una medida
del conocimiento verbal adquirido y del razonamiento verbal. En la validación con muestras
clínicas este índice presentó correlaciones bajas con medidas de atención (por ejemplo, Trail
Making Test), de velocidad motriz y destreza manual, de procesamiento viso-espacial y visoconstructivo (por ejemplo, Figura Compleja de Rey-Osterrieth), y de funcionamiento ejecutivo (por
ejemplo, Test de Wisconsin). En cambio, presentó correlaciones moderadas con memoria verbal
(por ejemplo, Escala de Memoria de Wechsler- R, Índice Verbal; Test de Aprendizaje Verbal de
California), y mayores con medidas de lenguaje (por ejemplo, Test de Denominación de Boston)
(Wechsler, 2002).
• Índice de Organización Perceptual
Formado por los subtests de Completamiento de Figuras, Diseño con Cubos, y
Razonamiento con Matrices. El factor es una medida de procesamiento viso-espacial y visoconstructivo, y razonamiento no verbal; componentes de la inteligencia fluida. En la validación con
muestras clínicas este índice mostró correlaciones de moderadas a altas con medidas de atención
en el espacio visual, viso-construcción y memoria visual diferida, y bajas con medidas de lenguaje
y memoria visual. Cabe señalar que el índice fue el de mayor correlación con el Test de Wisconsin
de funcionamiento ejecutivo, lo que señala el componente de razonamiento no verbal del mismo
(Wechsler, 2002).
• Índice de Memoria Operativa
Formado por los subtests de Dígitos, Aritmética y Ordenamiento de Número-Letra. El factor
es una medida de memoria de trabajo, que comprende el almacenamiento temporal y
procesamiento concurrente de la información. Los subtests que lo componen son eminentemente
verbales, a diferencia del índice similar en la Escala de Memoria de Wechsler- R y IlI, e incluyen
un componente de inteligencia cristalizada y razonamiento (subtest de Aritmética). Presentó
(Wechsler, 2002) correlaciones moderadas con atención, aumentando con mayores exigencias de
procesamiento (por ejemplo, Trail Making Test B). Las correlaciones con las medidas de memoria
verbal fueron de bajas a moderadas, y en general tendieron a ser inferiores a las alcanzadas con
el Índice de Comprensión Verbal. Mostró asociación moderada con la cantidad de respuestas
correctas alcanzadas en el Test de Wisconsin.
• Índice Velocidad de Procesamiento
Formado por los subtests de Dígitos-Símbolos Codificación y Búsqueda de Símbolos.
Constituye una medida de la habilidad de procesar información visual con rapidez. La
comparación IOP / IVP (Índice de Organización Perceptual/Índice de Velocidad de Procesamiento)
puede revelar la diferencia entre el componente de razonamiento y procesamiento viso-espacial
complejo, y problemas de atención, o velocidad viso-motora. Se asoció (Wechsler, 2002) con
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atención, velocidad y destreza motora. La investigación en diferentes grupos clínicos
mostró que este índice es muy sensible a diferentes condiciones neuropsicológicas.
•
SUBTEST DE LAS ESCALAS DE INTELIGENCIA DE WAIS
• Subtest de Vocabulario
Esta prueba se encuentra fuertemente influida por la educación del sujeto, pero más que
del nivel de escolaridad, constituye un reflejo del bagaje cultural y socioeconómico del examinado.
Revela su capacidad de clasificación y conceptualización. Al igual que los subtests de Información, Comprensión y Analogías, este subtest da información sobre el grado de inteligencia
cristalizada, es decir, en qué medida el sujeto capitalizó sus oportunidades educativas y culturales.
Es la prueba menos afectada de todas por la influencia de la edad; de hecho, en la
muestra normativa aumenta el rendimiento hasta la quinta década de vida. Además de ser una de
las pruebas utilizadas para la estimación de los niveles premórbidos de la inteligencia del sujeto,
constituye una buena medida para valorar el contenido de la memoria semántica.
Resulta enriquecedor realizar además un análisis de la calidad de las respuestas obtenidas
(mayor o menor precisión, respuestas bizarras, idisiosincráticas, confabulaciones, etc.).
Como la mayoría de los tests verbales, el de Vocabulario es particularmente sensible a lesiones
del hemisferio izquierdo, sobre todo del lóbulo temporal (Lezak, 1995).
• Subtest de Información
Esta prueba evalúa básicamente la cantidad de información general que el sujeto haya
incorporado a lo largo de la vida, tanto en su educación formal como en las oportunidades
ambientales. Constituye una medida de las habilidades verbales. La memoria remota, sobre todo
en gente mayor, constituye un requerimiento básico en el éxito de la tarea. Si bien es una prueba
que presenta una baja influencia de la edad como variable, la misma depende de otros factores
tales como la educación formal, los intereses y la curiosidad intelectual, la motivación, el bagaje de
experiencia cultural, los hábitos de lectura y la comprensión auditiva.
Cuando se administra el subtest de Información a un sujeto con sospecha o certeza de
daño cerebral, es muy importante discriminar entre los errores debidos a la falta de conocimiento,
a la pérdida de información previamente almacenada, a la dificultad en la recuperación de dicha
información (dificultad en el acceso lexical) o en la verbalización de las respuestas.
Un marcado descenso en la puntuación obtenida en este subtest sugiere el compromiso
del hemisferio izquierdo, sobre todo en aquellos casos en que todos los tests verbales acusan una
baja puntuación y en los que la historia del paciente no provee otra explicación posible para el
bajo puntaje obtenido (Lezak, 1995; Zimmerman y Woo-Sam, 1973).
• Subtest de Comprensión
Es un test de razonamiento verbal que incluye algunos ítems que valoran el juicio social y el
sentido común, y otros que miden razonamiento abstracto y conceptualización a través de la
capacidad de interpretación de proverbios.
Evalúa el grado de internalización de la cultura, en particular en relación con los juicios
morales y éticos. Una buena puntuación en Comprensión no garantiza en la práctica el sentido
común o conductas adecuadas. Ser capaz de dar respuestas correctas ante preguntas que
incluyen un único y delimitado problema no implica el juicio necesario para manejar situaciones
complejas y multidimensionales de la vida real.
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El grado de educación formal del sujeto juega cierto rol en el éxito obtenido, a través de las
aptitudes del individuo para verbalizar sus ideas en forma acertada y precisa.
Es una prueba que se mantiene estable con la edad y muy sensible al estado emocional del
examinado, ya que puede reflejar indicadores de posibles problemas emocionales por medio de
respuestas que denoten inflexibilidad, indecisión e impulsos antisociales entre otros (Zimmerman y
Woo-Sam, 1973)
La gran carga verbal del subtest de Comprensión lo torna especialmente vulnerable al
compromiso del hemisferio izquierdo (Lezak. 1995).
• Subtest de Analogías
La resolución de este subtest pone en juego la habilidad del sujeto para ordenar y clasificar
conceptos semejantes. Exige memoria, comprensión y capacidad de pensamiento asociativo. Se
requiere de un juicio conceptual para separar las características esenciales de las no esenciales
(Zimmerman y Woo-Sam, 1973). Como los anteriores tests verbales, se halla fuertemente influido
por la educación.
Asimismo el subtest de Analogías constituye un indicador de daño del hemisferio izquierdo.
Un descenso en su puntuación puede verse asociado a compromiso frontal y temporal izquierdo,
así como también frontal bilateral (Lezak, 1995).
• Subtest de Aritmética
Esta prueba implica una comprensión del concepto abstracto del número y las operaciones
aritméticas. Supone además una situación de búsqueda de solución que permite al sujeto abstraer
las operaciones numéricas del problema matriz. Depende en gran medida del nivel de escolaridad
del sujeto y de su ocupación. Asimismo, está influido por otras variables cognitivas como la
concentración y la memoria de trabajo; cabe recordar que es uno de los tests que definen el Índice
de Memoria Operativa.
El puntaje de Aritmética suele ser más confuso que revelador en el caso de los pacientes
con daño cerebral. El problema reside en el formato oral de la prueba, que enfatiza los
componentes de memoria y concentración en la resolución de los problemas aritméticos. Una baja
puntuación en este subtest debe hacernos sospechar un posible trastorno de memoria, de
concentración o de las funciones verbales, sin ser necesariamente un reflejo de una alteración de
las habilidades matemáticas. La evaluación del cálculo debe ser complementada por otros tests
de lápiz y papel, que permitan, más allá del resultado, analizar cualitativamente el rendimiento del
paciente.
• Subtest de Dígitos
El puntaje obtenido en este subtest deriva de la suma de las puntuaciones parciales de las
dos tareas que componen esta prueba: Dígitos Directos y Dígitos Inversos. Sin embargo, como en
todos los casos de puntajes globales, los mismos conllevan a una gran pérdida de información y
carecen de valor desde una perspectiva neuropsicológica. Esto es especialmente válido en el
caso del Subtest de Dígitos, en el que las dos tareas que lo componen no sólo involucran distintas
actividades mentales, sino que a su vez se ven afectadas de un modo diferente por el daño
cerebral.
La repetición de dígitos en forma directa constituye una evaluación de la amplitud
atencional y de la memoria auditiva inmediata.
La repetición de dígitos en forma inversa constituye una buena medida de la memoria de
trabajo del sujeto.
La Escala WAIS III proporciona una tabla para valorar la significación estadística de la
discrepancia entre ambos puntajes.
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- Dígitos Directos: la educación formal parecería tener un efecto decisivo sobre el rendimiento en
esta prueba, siendo la edad una variable con una mínima influencia a partir de los 65 o 70 años de
edad. La media y desvío estándar para esta tarea es de 6 + 1 dígitos. Así, un span de 6 a más
dígitos se considera normal, un span de 5 se encuentra en el límite inferior de los parámetros de la
normalidad, un span de 4 es un resultado fronterizo y un span de 3 es claramente defectuoso
(Lezak, 1995).
- Dígitos Inversos: La repetición de dígitos en forma inversa requiere tanto de la retención como
de la manipulación de la información, involucrando de esta manera a la memoria de trabajo. Un
puntaje bruto de 4 ó 5 puntos se considera dentro de límites normales, uno de 3 puntos como
fronterizo o levemente defectuoso de acuerdo al nivel educativo del sujeto, y un puntaje de 2 como
claramente defectuoso para todos los individuos (Lezak, 1995).
• Subtest de Dígitos-Símbolos (Codificación)
La persistencia motora, la atención sostenida, la velocidad de respuesta y la coordinación
viso-motora juegan un importante rol en el desempeño de esta prueba. El rendimiento en la misma
constituye un buen indicador de la velocidad de procesamiento de la información. La habilidad
para codificar verbalmente los símbolos así como la memoria incidental contribuye en el éxito
alcanzado.
Se observa un significativo efecto de la edad. Es una prueba muy sensible al daño cerebral,
indistintamente de la localización de la lesión. Los únicos casos en los que permite inferir una
localización lesional son aquellos en los que se observa una heminegligencia o bien un defecto del
campo visual (Lezak, 1995).
• Subtest de Completamiento de Figuras
Para poder reconocer la falta de algún elemento esencial de un objeto, es preciso conocer
dicho objeto con anterioridad. La prueba presenta intrínsecamente un sesgo socioeconómico y
cultural. La calidad de las respuestas dadas resulta un buen indicador acerca del tipo de
pensamiento (concreto, abstracto). La incapacidad de identificar objetos simples o su clasificación
de un modo bizarro o extravagante sugieren una distorsión de la realidad.
A diferencia de otros subtests de la Escala de Ejecución, la organización visual y la
habilidad de razonamiento requeridos en esta prueba no necesitan valerse de la manipulación de
objetos sino de la memoria a largo plazo, ya que requiere el reconocimiento de objetos.
En tanto que apela a la identificación de estímulos visoespaciales, este test es útil también
para la detección de trastornos visoperceptivos.
Los componentes tanto verbales como visoespaciales de esta tarea se reflejan en estudios
funcionales realizados con PET que revelan la participación de la corteza posterior derecha y
parietal izquierda en la resolución de la tarea (Lezak, 1995).
• Subtest de Diseño con Cubos
Es un test de viso-construcción que además permite evaluar la velocidad de ejecución. El
análisis cualitativo de la estrategia que toma el sujeto para alcanzar la solución del problema
planteado resulta revelador de sus procesos de pensamiento, hábitos de trabajo y temperamento.
La rapidez y facilidad con la que un individuo relaciona cada uno de los bloques con el diseño
como totalidad constituyen un indicador de su nivel de organización perceptual y razonamiento
viso-espacial. El orden y la planificación son diferentes modalidades de trabajo que también se
ponen de manifiesto en este subtest.
La aproximación a la tarea puede ser conceptual o por ensayo y error, y esta última
modalidad puede a su vez ser metódica o azarosa. La habilidad para percibir los propios errores y
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el deseo de modificarlos también constituyen un importante dato respecto a los hábitos de trabajo
de una persona. Asimismo, puede revelar aspectos de personalidad como la impulsividad o la
persistencia frente a los problemas (Lezak, 1995).
El déficit en Diseño con Cubos suele verse particularmente asociado a lesiones parietales,
tanto derechas como izquierdas. Mientras que los pacientes con lesiones izquierdas denotan
dificultad en la identificación de los detalles internos del diseño, los pacientes con lesiones derechas muestran alterada la conceptualización visoespacial del diseño, y deben proceder
mediante ensayo y error para su resolución. Los pacientes con daño cerebral frontal pueden
fracasar en esta tarea debido a su impulsividad o descuido; o a causa de una perspectiva concreta
que no les permite realizar un análisis lógico del diseño y los lleva a realizar abordajes erráticos y
azarosos; o bien debido a su dificultad para reconocer o corregir los errores realizados.
•
Subtest de Ordenamiento de Láminas
Esta prueba evalúa la visopercepción, la elaboración de síntesis de conjunto a partir de un
plan y la capacidad para captar las relaciones causa-efecto. Los errores en esta prueba pueden
resultar de una confusión conceptual, una distorsión perceptiva o de un problema de juicio y/o
razonamiento. Como en todos los casos, a la hora de evaluar los resultados es importante
considerar el bagaje cultural del examinado.
Puede ser de utilidad pedirle al examinado que relate la historia formada a partir del
ordenamiento de las láminas resultando posible evaluar la habilidad del sujeto para organizar
verbalmente una secuencia compleja de información presentada visualmente.
Una baja puntuación en este subtest suele asociarse a una lesión temporal derecha. Sin
embargo, pacientes con lesión frontal también suelen mostrar un bajo rendimiento debido a la
tendencia que presentan a elaborar hipótesis de un modo impulsivo, basándose en primeras
impresiones o en el primer detalle en el que reparan, sin llegar a analizar la situación en su
totalidad, Finalmente, también resulta ser una prueba sensible al daño cerebral difuso (Lezak,
1995).
• Subtest de Razonamiento con Matrices
Éste es un nuevo subtest incluido en la Escala WAIS-III destinado a medir razonamiento
abstracto y fluido, al modo del Test de Raven. Es una prueba con una baja influencia de los
factores culturales y del lenguaje, y no requiere manipulación manual alguna. Se compone de
cuatro tipo de ítems: completamiento de patrones continuos y discretos, clasificación,
razonamiento por analogía y razonamiento serial. Algunos ítems, los de menor dificultad,
dependen de habilidades visoperceptivas, pero los de mayor complejidad suponen la
consideración de varias reglas implícitas en la conformación de la serie, lo cual requiere
razonamiento y memoria de trabajo.
Como no es una tarea en la que se registre tiempo de ejecución, se torna muy útil y
adecuada para los sujetos de mayor edad, cuya velocidad de respuesta tiende a ser menor. En la
Escala WAIS-III, y a los fines de calcular el CI de Ejecución, este subtest reemplaza a Rompecabezas, que en esta última versión de la escala aparece como un subtest opcional.
• Subtest de Rompecabezas
Este subtest requiere una buena capacidad de organización visual y además también
velocidad en el análisis visual y en la respuesta motora. Rompecabezas y Diseño con Cubos
muestran una elevada correlación entre sí, lo cual refleja su similitud en cuanto a la capacidad de
sintetizar una construcción a partir de partes discretas, así como también en cuanto al
componente de velocidad presente en ambas pruebas. Se pueden analizar diferentes formas de
pensamiento: desde la comprensión clara de las relaciones entre las distintas partes y con el
conjunto, hasta la falta total de comprensión del concepto. Al igual que en el subtest de Diseño
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con Cubos, resulta interesante observar los diferentes intentos de solución realizados por el
examinado. Al depender la correcta ejecución del tiempo el rendimiento en Rompecabezas decae
con la edad. Se trata de una prueba sensible a las lesiones posteriores, sobre todo a las del lado
derecho. Las diferentes estrategias de resolución de la tarea permiten distinguir entre los
pacientes con lesión cerebral izquierda y derecha. El primer grupo se caracteriza por la tendencia
a unir las partes siguiendo sus contornos, mientras que los pacientes con daño en el hemisferio
derecho suelen buscar la solución mediante la discriminación de los detalles (Lezak, 1995).
• Subtest de Ordenamiento de Números-Letras
Es un subtest nuevo que forma parte de la Escala WAIS-IIl y que se encuentra destinado a
evaluar la memoria de trabajo y la atención. La incorporación de este subtest en la Escala de
Wechsler muestra un fortalecimiento de la base teórica de la escala. La investigación actual
sugiere que la memoria de trabajo es un componente clave del aprendizaje, siendo uno de los
principales predictores de la habilidad intelectual y del razonamiento fluido.
El subtest de Ordenamiento de Números-Letras constituye una buena medida de la
capacidad para realizar tareas complejas que impliquen la utilización en forma simultánea de
almacenamiento y procesamiento de la información (Wechsler, 2002).
El bajo rendimiento en este subtest refleja fallas en la memoria de trabajo, la cual involucra
conjuntamente a la memoria de corto plazo y a las funciones ejecutivas.
• Subtest de Búsqueda de Símbolos
Este es otro de los nuevos subtests que incorpora la Escala WAIS-IlI. En cada ítem, el
sujeto examinado debe evaluar visualmente el grupo de símbolos "objetivo" y los símbolos del
campo de "búsqueda", para luego indicar si alguno de los símbolos "objetivo" aparece en el
campo de "búsqueda". El subtest de Búsqueda de Símbolos fue diseñado con la finalidad de
medir la velocidad de procesamiento de la información, y la búsqueda atencional.
Referencias bibliográficas
- López López, M. J.; Rodríguez González, J. M, Santín Vilariño, C. y Torrico Linares, E. (2003):
"Utilidad de las formas cortas de la Escala de Inteligencia de Wechsler para Adultos (WAIS)",
Anales de Psicología, 19: 53-63.
- Wechsler, D. (1955): WAIS Manual, Nueva York, The Psychological Corporation.
- (1981): WAIS-R Manual. San Antonio, The Psychological Corporation.
- (1984): Test de Inteligencia para Adultos WAIS. Manual, Buenos Aires, Paidós.
- (1997): WAIS-III Manual, San Antonio, The Psychological Corporation.
- (1999): Wechsler Abbreviated Scale of Intelligence Manual, San Antonio, The Psychological
Corporation.
-(1999) Escala de Inteligencia de Wechsler para Adultos-III, Madrid, TEA.
-(2002) WAIS-III Escala de Inteligencia para Adultos, Buenos Aires, Paidós.
- Zimmerman, I.L. y Woo-Sam, J.M. (1973): Clinical Interpretation of the Wechsler Adult
Intelligence Scale, Nueva York, Grune & Stratton.
Extracción y adaptación del Libro de Evaluación Neuropsicológica en Adultos de D. Burin, M. Drake y P. Harris - Editorial
Paidós - Año 2007
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