Lamy believes that there "will be little trade liberalisation" if Bush does not get 'fast track' Pablo Pardo, Expansión, 20/05/2002 El comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, advierte que George W. Bush deberá obtener el 'fast-track', es decir, la autoridad comercial plena del Senado. De lo contrario, "no habrá oportunidad para hacer cosas importantes en la liberalización comercial en la OMC o en otras negociaciones". Pascal Lamy se ha convertido en una de las figuras centrales de la UE y de la economía mundial. En los últimos meses, EEUU ha dado muestras de un creciente proteccionismo en áreas como el acero y la agricultura. Eso ha enfriado considerablemente las relaciones entre Washington y Bruselas, pese a la buena relación de Lamy con su homólogo estadounidense, Robert Zoellick, e incluso ha llevado a la OMC, el FMI y el Banco Mundial a criticar la política comercial de Washington. El mayor problema con EEUU deriva de las condiciones que el Senado de ese país quiere imponer al fast-track -también llamado Promoción de la Autoridad Comercial, o TPI- y de las subvenciones a la agricultura, según ha señalado Lamy a EXPANSIÓN. "Lo crucial es la TPI -señala-. Los norteamericanos deben comprender que esas siglas significan Promoción de la Autoridad Comercial, no Prevención de la Autoridad Comercial. Si no hay fast-track, la agricultura no entrará en la negociación de la ronda y, sin agricultura, habrá muy pocos avances en la liberalización comercial, en la OMC o en otras negociaciones, como la de la UE con Mercosur". Para Lamy, "nuestro objetivo primordial es que la Administración de EEUU aclare su posición sobre este punto". Sin embargo, no está prevista ninguna reunión entre los negociadores comerciales de la UE y los de EEUU aprovechando la visita que George W. Bush realizará a Alemania esta semana. Estados Unidos Lamy es más tranquilizador respecto a la guerra del acero. "Somos conscientes de que éste es un año electoral en EEUU, y de que hay circunscripciones en peligro para los republicanos en el cinturón del óxido (rust belt) donde se concentran las siderurgias de EEUU". El mismo análisis político es aplicable a la nueva Ley Agrícola estadounidense, que establece unas subvenciones de cerca de 200.000 millones de euros a la agricultura, aunque en este caso el comisario europeo de Comercio advierte que "eso es más preocupante". No obstante, Lamy cree que el comercio agrícola camina inexorablemente hacia una reducción de la intervención estatal en el marco de las negociaciones de la OMC, por lo que "esta Ley Agrícola señala significa esencialmente que EEUU deberá ceder más que si no la tuviera". A pesar de estas críticas -que han sido secundadas por muchos países latinoamericanos en la cumbre UE-Latinoamérica celebrada el pasado fin de semana en Madrid- el comisario de Comercio advierte que "no creo que esta cumbre tenga que interpretarse como una crítica a nadie". Pero, en esa cumbre, no todas las críticas han sido contra EEUU. El hecho de que el viernes pasado se haya firmado un acuerdo de libre comercio entre la UE y Chile ha provocado cierto resquemor en los miembros de Mercosur -Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay-, que además se quejan de que la UE vaya a esperar al cierre de la ronda de la OMC para finalizar la negociación de un acuerdo comercial con ellos. Pero, pese a las críticas, la UE no va a modificar ese calendario. "Visto en perspectiva, parece que incluir la agricultura en la ronda de la OMC fue una decisión sabia", señala Lamy, que recuerda que "dos tercios de las exportaciones de Mercosur a la UE ya son libres de aranceles. El acuerdo con Chile ha sido espectacular, pero eso es lógico, puesto que Chile es el Singapur de Latinoamérica. La UE y Mercosur han acercado posiciones, pero persisten las diferencias". El comisario europeo de Comercio también rechaza que las disensiones entre los dos miembros más importantes de Mercosur en la negociación -Brasil y Argentina- supongan un obstáculo importante para el acuerdo. "Cuando la UE negocia con Mercosur sólo ve la sala de visitas, no la cocina. En cualquier caso, a nosotros nos interesa la unidad de Mercosur". Reglas Respecto a las críticas de los países de la comunidad andina -que engloba a Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia- a la lentitud negociadora de la UE, Lamy tiene otro argumento: "Las negociaciones comerciales no son sólo sobre acceso a mercados, también lo son sobre normas y reglas. Y para eso se necesita negociar de mercado común a mercado común. Para progresar en sus negociaciones comerciales, los latinoamericanos deben formar grupos más cohesionados".