Acevedo, Rafael. Exquisito cadáver. San Juan: Callejón, 2003. 206 págs. La perfecta igualdad no existe, sino entre los muertos. Pitágoras Si dudo, si me alucino, vivo. Si me engaño, existo. ¿Cómo engañarme al afirmar que existo, si tengo que existir para engañarme? San Agustín Paso # 1 REPASAR EL CADÁVER [o.k.] Paso # 2 AUSCULTANDO EL CADÁVER Como una novel necrófila, (pues si bien los necrófilos tan escasos pueden reconocerse, no se buscan”1), tengo en la mesa de la computadora, tendido e imperturbable, el Exquisito cadáver de Rafael Acevedo. Debo decir que me pone nerviosa ese acoplamiento inicial para auscultar su interior atiborrado de tropos, de signos y re-versos pues como afirmó Paul De Man, la crítica es una metáfora de la lectura y la lectura auténtica es un prodigio inagotable. En este juicio experimental, en lo referente al título de la obra, Rafael Acevedo no antepone la cualidad al nombre por complacencia u imprevisión. Más allá de la construcción semántica, “Exquisito cadáver” es la transposición de “Cadáver exquisito” 2, juego surrealista 1 Wittkop, Gabrielle. El necrófilo. El jugador escribe una oración en un papel y lo dobla para que oculte parte de la oración. Otro jugador continuará en la parte de la oración 2 de creación verbal de la segunda década del siglo XX. Si bien la intención del juego surrealista es hurgar en el inagotable imaginario colectivo a través de una escritura creativa instintiva, el escritor flirteará con una propuesta semejante, mediante la creación de un lenguaje caótico combinado de imágenes y signos sensorialmente agudos. De ahí que el personaje de El Griego expresará a modo de elocución filosófica: “Todo es una gran obra inconclusa en la que participa cada ente, cada segundo. Un inconmensurable cadáver exquisito”. (Exquisito cadáver, Rafael Acevedo). Por otro lado, la configuración del texto se moldea en un contexto sci-fi, estilo cyber punk 3 con carices de novela negra. Desde el inicio del relato, el narrador va introduciendo al lector (espectador) en un mundo futurista y la propuesta que cuestiona el evento es la legitimidad o el engaño de este ciberespacio. ¿Es real o es un programa de computación? El autor utiliza como pretexto literario a modo de pastiche4, una imitación que se burla de un original con la irrupción de escenarios o elocuciones coligadas a filmes futuristas como A new brave world, Blade Runner, Metrópoli, Matrix, Star Trek, entre otras producciones cinematográficas propias del género de ciencia ficción y de escritores del género sci fi del otro hasta formar un collage colectivo. El nombre de esta técnica surgió del resultado del juego inicial: “Le cadavre esquís boira le vin nouveau”. 3 Se caracteriza por usar elementos de novela policíaca, negra, anime y prosa posmoderna. Parte de la acción ocurre en el ciberespacio entre la frontera de lo real y lo virtual. Una característica típica del género es la conexión directa entre el cerebro humano y los sistemas informáticos. 4 Jameson, Fredric. El giro cultural. Escritos seleccionados sobre el posmodernismo 1983-1998. como Phillip K. Dick y William Gibson. El teórico posmoderno Frederic Jameson expone sobre el término pastiche: “tanto el pastiche como la parodia implican la imitación o mejor aún el remedo de otros estilos y en particular, de sus manierismos y crispamientos estilísticos”. El argumento oscila alrededor de la investigación del asesinato de un funcionario del Sistema en una fiesta. Este evento servirá de motivo para caricaturizar el poder absoluto del Estado como un dios (General Organization Device) que me trae a la memoria el Leviatán de Thomas Hobbes. De ahí que el cadáver será una pieza reemplazable, un peje gordo, un parámetro importante de la metrópoli” en donde “el Sistema es una máquina administrativa” y “la máquina necesita funcionar sin conciencia”. (Exquisito cadáver, Rafael Acevedo). Es innegable la hibridación del narrador-poeta que coexiste en el texto. La construcción de un lenguaje ciber-metafórico cincelado con maestría torna a la novela en una pieza literaria valiosa en su especie…y te digo que la fe es un programa operativo… o “la vida es una gran araña caníbal”, en alusión al World Wide Web. Otro de los plus en esta original novela sci- fi de es la pericia de combinar recetas culinarias con la delectación de un cuerpo, una especie de antropofagia gastronómica que se torna deleitable y de un erotismo feroz, incluso en un cadáver o en el objeto deseado…“Con Ella haría un plato sabroso. Una taza de arroz integral, una taza y media de agua de lluvia, una cucharada de sal de mar. Lavar bien el arroz y ponerlo a hervir en un caldero. La hubiera mirado desde la cocina y cuando comenzara a hervir, bajaría el fuego… (Rafael Acevedo. Exquisito cadáver), como en la novela La carta de Sagawa de Juro Kara quien reconstruye a un Isei Sagawa5 devorando amorosamente a una estudiante holandesa. La composición ingeniosa de títulos de coplas y productos comerciales conocidos, los anagramas, la reiteración del verde y las frases idiomáticas son herramientas manejadas por el autor con habilidad minuciosa. A modo de colofón, Exquisito cadáver es un texto pródigo de la posmodernidad, un Kitsch de paradigmas mito-ilógicos y poéticos juegos de espejos donde convergen criaturas digitales, la física cuántica en contraste con religiones paganas milenaristas, la simbología, la filosofía dura, la cultura de masas y la retrocultura, el espectro del marxismo a la luz de una tecnocracia apabullante, todo esto aderezado con un picante sarcasmo gastronómico. Al lector que se aventure por las páginas de este Exquisito cadáver, tendrá un muy buen provecho. Maribel R. Ortiz Escritora y profesora universitaria 5 El japonés multimillonario Isei Sagawa, cuando era estudiante de doctorado en literatura en París asesinó y devoró en un lapso de tiempo a una estudiante holandesa.