La crisis europea de los siglos IX y X Las invasiones del siglo IX El Imperio Carolingio se desintegró rápidamente debido a las invasiones de algunos pueblos que asolaron Europa desde el siglo IX. El aumento de su población y la escasez de alimento impulsaron a estos grupos a saquear Occidente. Entre los pueblos invasores estuvieron los sarracenos, los húngaros y los eslavos. • Los sarracenos eran piratas musulmanes que desde sus bases en la Península Ibérica y el norte de África realizaban expediciones para saquear las costas de Francia e Italia. Llegaron a instalarse en la isla de Sicilia y en el puerto de Tarento, al sur de Italia, en el año 830. Sus incursiones afectaron el tráfico comercial en el mar Mediterráneo. • Los húngaros o magiares eran pueblos de origen mongol que provenían del sur de Rusia. En el año 875, las bandas magiares atravesaron los Cárpatos y se establecieron en la región de Panonia, cerca del río Danubio. Desde el año 898 atacaron ciudades importantes de Italia, Germania y la Galia. Sin embargo, fueron vencidos por el emperador Otón I en la batalla de Lechfeld (955). La derrota los obligó a establecerse en el curso medio del Danubio, que desee entonces se llamó Hungría. • Los eslavos, pueblos provenientes de la llanura rusa, atacaron Germania y se establecieron en varios puntos de Europa del este. Son los antecesores de distintos grupos nacionales; como los rusos, los polacos, los serbios, los checos, etc. Los vikingos Las invasiones más importantes y de mayores consecuencias las protagonizaron los vikingos, llamados también "hombres del norte" o normandos. Los vikingos habitaban la región de Escandinavia (Dinamarca, Noruega y Suecia), en el extremo norte de Europa. Eran un conjunto de tribus independientes de origen germano que tenían una lengua, religión y costumbres comunes. Al igual que las otras oleadas invasoras, el crecimiento demográfico y la necesidad de recursos fueron los factores que empujaron a los vikingos a asolar Europa por casi dos siglos. Su habilidad como marinos y la eficacia de sus naves les permitió saquear pueblos y conventos en toda Europa; incluso llegaron a atacar a los imperios Bizantino e Islámico. Algunos grupos normandos entablaron relaciones comerciales con los pueblos atacados, e incluso se establecieron entre ellos. Fue así como surgieron colonias escandinavas en Normandía (norte de Francia), las Islas Británicas, Islandia, Groenlandia y el sur de Italia. Las oleadas invasoras hacia finales del primer milenio