CALCULO DE LOS CENTROS DE GRAVEDAD Según el

/// Contribución del libro “A summary of the world” – Esther Kokmeijer (Espanol) ///
CALCULO DE LOS CENTROS DE GRAVEDAD
Jean-Georges Affholder (1939) antiguo ingeniero agrimensor del Instituto Geográfico Nacional (IGN) de París
Según el diccionario Van Dale el centro de gravedad es: “1 punto alrededor del cual la masa de un cuerpo se divide
equitativamente. 2 fig. asunto principal, núcleo”.
El centro de gravedad es el punto central geográfico de la superficie plana, sin contar las masas terrestres, superficies de agua ni aguas continentales. Es el punto de equilibrio del “continente plano”. Si recortáramos el continente
y lo hiciéramos balancearse sobre un lápiz, sólo existiría un punto sobre el que el plano del continente se mantendría
horizontal en equilibrio.
Currículo vitae
“Tras mis estudios en la Escuela Nacional de Ciencias Geográficas (ENSG), en 962, trabajé durante diez años para el
servicio de agrimensura del Instituto Geográfico Nacional (IGN).
Al principio me dedicaba al trabajo de campo: en 1965 estuve cinco meses destinado en una misión en el Sahara argelino. Por encargo del gobierno argelino elaboré, con ayuda de la astrogeodesia (agrimensura a partir de la astronomía),
un mapa de la zona a escala 1:200.000. En Francia, he trabajado en mediciones triangulares, mediciones de la llamada
desviación vertical, y en distintos “trabajos de agrimensura especiales”, sobre todo la fotografía del paso de satélites
contrastado con el cielo estrellado. A esta ciencia se la llama geodesia astronáutica geométrica (medición de la tierra a
través de satélites), inventada en los años sesenta, es decir, mucho antes de la localización espacial mediante GPS.
Desde 1968, me he dedicado a la agrimensura con informática aplicada, especialmente a la geodesia astronáutica. En
un congreso en París, en abril de 1968 (en plena Primavera de Praga, a la que los tanques rusos pusieron fin en agosto
del mismo año), expliqué que, gracias a la llegada de la informática, el cálculo matriz era más adecuado que la trigonometría esférica para la “reducción estelar a la luz solar” (reducción de la posición exacta de las estrellas respecto a un
lugar determinado en la Tierra).
Desde 1972, me he centrado en la automatización de la documentación. Posteriormente, el ENSG me nombró jefe de
estudios informáticos, cargo que ocupé hasta 1982. Más tarde, y durante algo más de tres años, he escrito programas
informáticos en el marco del programa SPOT (Satellites pour l’Observation de la Terre)(1).
En 1986, trabajé en el desarrollo de nuevas actividades. Entre otras tareas, me dediqué a la lectura automatizada de
documentos, hasta que salió al mercado el primer sistema de escáner operativo, con el que este estudio en el IGN llegó a
su fin.
Al mismo tiempo me pidieron calcular el centro de la Comunidad Europea con doce estados miembros. Me encargaron
este cálculo porque, por un lado, nuestro servicio ya había realizado este tipo de trabajos, y por otro lado, gracias a la
enorme experiencia en mediciones con el método de proyección elipsoide que había conseguido en mi anterior trabajo
como agrimensor.
En 1991 trabajé para e servicio de investigación del IGN, donde me dediqué, hasta mi jubilación en 2004, a la llamada
generalización automática de los mapas topográficos. Es decir: el desarrollo de un programa de ordenador que convierte
un mapa a una escala determinada (1:25.000, por ejemplo) en un mapa a una escala menor (1:100.000 ó 1:250.000, por
ejemplo). Desde la década de los 70, muchos centros de investigación trabajan en este concepto. Los legos en la materia
no tienen idea de los problemas que este trabajo conlleva. En los años ochenta se dijo, incluso, que la cuestión no tenía
solución.
Me resta dedicar unas palabras a la historia del cálculo del punto central.
En 1984, el IGN calculó, por encargo del diario Le Monde, el punto central de Francia. En aquellos momentos yo
trabajaba en el proyecto SPOT y uno de mis colegas realizó los cálculos, con los medios de los que, en aquel tiempo,
disponía. Su método fue, así, menos preciso que el que yo utilicé posteriormente, pero más preciso que los anteriores.
En 1987, una organización cuyo objetivo era promover las ideas europeas pidió al IGN que calculara el centro de la Comunidad Europea; en aquella época, la Unión contaba con doce estados miembros. Fue mi primer cálculo de un punto
central(2). Para ello utilicé mapas de continentes con una escala de 1:5.000.000. En vistas a su actualización, estos
mapas fueron digitalizados manualmente unos años atrás, pero nunca se llegaron a actualizar.
Una breve anécdota: tomando como punto de partida el libro colectivo Moyenne, milieu, centre (3), se celebró un
simposio de dos días, celebrado, si mal no recuerdo en 1989, en el Ministerio de Investigación. Intenté dar una charla
bastante amena y entretener a la audiencia con anécdotas que a mí me parecían maravillosas. A una historiadora famosa
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no le gustó mi opción y me recriminó que el asunto de los puntos centrales es de suprema seriedad. Al escribir el texto
para el libro, he tenido en cuenta sus críticas. Espero que mi historiadora esté contenta.
Ya no sé quién o qué organización estuvo, en 1989, en los orígenes de los cálculos de los puntos centrales de Europa
física, desde el Océano Atlántico hasta el Ural, pero me acuerdo que, por aquel entonces, conocí una joven periodista
que iba a hacer un reportaje en Lituania, en el lugar donde mis cálculos habían situado el centro de Europa: Purnuskis, a
unos veinte kilómetros de Vilnius. Regresó de Letonia con un documental que rechazó Paris Match, la revista semanal
más famosa de Francia. Desde entonces, esta periodista se ha labrado un buen porvenir: hablo de Alexandra Boulat(4).
En los años noventa me encargaron calcular los centros de diversos departamentos y regiones de Francia. Los bretones
se mostraron desencantados porque el punto que yo había calculado no coincidía con el punto que la Virgen María
habría señalado durante una aparición en el siglo XVII. En lo que a mí respecta, ambos puntos se encontraban, por el
contrario, muy cerca entre sí y, además, los límites administrativos de la actual región de Bretaña no coinciden con los
de la histórica provincia Bretaña.”
Acerca de los centros de gravedad
Lo que es un centro de gravedad puede explicarse con una sencilla analogía. Si tomamos una figura polígona, recortada de una hoja de cartón, y lo colocamos sobre un punto sobre el que se mantenga en equilibrio, habremos hallado su
centro de gravedad.
En realidad, es algo más. La línea costera de Bretaña, por ejemplo, es un problema, pues su longitud depende de la
escala del mapa que se utilice. Cuanto mayor sea la escala, más detalles se aprecian y, en consecuencia, más larga será
la costa, hasta el infinito. Sin embargo, aunque la longitud de la línea costera de Bretaña no tiene ningún significado
matemático, la superficie de esta región sí lo tiene, pues los cálculos de los centros de gravedad se basan en las superficies.
Los cálculos se basan en la superficie reducida al nivel del mar, sin contar las superficies de agua. Para las islas, existe
una sencilla solución: las cuentas emparejadas. Es decir: determinas el punto de gravedad de una isla y de la otra y se
traza una línea recta entre ambas. Sobre esta línea se puede situar el centro de gravedad. De este modo se puede calcular
paralelamente el centro de gravedad de todo un archipiélago. Para Finlandia, tuve en cuenta miles de islitas. Afortunadamente, para un programa de ordenador esto supone un cálculo sencillo.
Calcular el centro de Europa no tiene ningún sentido práctico y tampoco nada que ver con mi función en el IGN, pero
me gustó hacerlo. Mis cálculos no aportaron nada al Instituto, excepto reputación. Mi primer cálculo, el de Europa física, en 1987, tuvo un cierto éxito en la prensa, que siempre había estado interesada en los centros de gravedad. Para mí
fue un entretenimiento. En ocasiones, mis cálculos suscitan polémica. Cuando, en 2004, situé en Alemania el centro de
gravedad de veinticinco estados miembros de Europa, escribió un periódico alemán: estos franceses no saben calcular.
Pensaron que podían calcular el centro sencillamente tomando los grados más extremos de longitud y latitud de Europa.
Ese cálculo lo puede hacer un niño de doce años. Bueno, existen otras definiciones de punto central, pero se trata de
saber sobre qué punto central estamos hablando. Yo escogí el punto central geométrico.”
Acerca del Instituto Geográfico Nacional (IGN)
“¿Por qué se llamó al instituto “geográfico”, corriendo el riesgo de ser confundido con institutos geográficos universitarios?
En realidad, el término ingeniero “agrimensor” o “geográfico” se remonta a mediados del siglo XVIII. Entonces no se
hablaba de “cartográfico”, pues este término apareció en el francés en 1829. Le siguió el término “cartografía”, aparecido en 1832, para indicar todos los pasos implicados en la elaboración de un mapa. Actualmente, este vocablo define,
en jerga profesional, las últimas fases del proceso: dibujar, imprimir, generalizar, etc., y se diferencia de la agrimensura,
la topografía o la fotogrametría.
En 1750, Luis XVI decidió la elaboración de un mapa de Francia en ciento setenta hojas a una escala de 1:86.400. El
encargo fue realizado por el Dépôt de la Guerre, un depósito de guerra fundado en 1688 por Louvois, ministro durante
el reinado de Luis XVI, destinado al archivo de documentos militares y trabajos cartográficos. En aquella época, se
formó una unidad de ingenieros geográficos.
En 1887, el Dépôt de la Guerre fue sustituido por el Service Géographique de l’Armée, el servicio geográfico del ejército. En 1940, este cuerpo se convirtió en un servicio civil: el IGN.”
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(1)El programa SPOT para la detección de distancias fue desarrollado por Francia, en colaboración con Bélgica y Suecia. Gracias a la constelación de
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diversos satélites en un anillo alrededor de la Tierra, ésta puede ser observada casi en su totalidad en un solo día.
Sobre el grado cuarenta de longitud, se puede observar un punto deseado cualquier día del año. Sólo una delgada franja de unos 250 kilómetros en el
ecuador queda inaccesible.
(2)En 1987, Affholder ubicó el centro de gravedad de Europa con doce estados miembros en Saint-André-le-Coq, en el departamento francés de
Puy-de-Dôme. Tres años más tarde, con la unión de Alemania del este y oeste, el centro de gravedad se desplazó cincuenta kilómetros al este , a SaintClément, en el departamento de Allier. En 1995, con la incorporación de Finlandia, Austria y Suecia a la Unión Europea, el centro de gravedad se
encontró en Bélgica, en Viroinval. En 2004 (veinticinco estados miembros) se desplazó a Kleinmaischeid, en Alemania, y desde el 1 de enero (veintisiete estados), en Gelnhausen, en el estado alemán de Hessen. De este modo, el centro de la Unión Europea se halla a menos de cincuenta kilómetros
de la sede central del Banco Central de Europa, en Frankfurt.
(3)Moyenne, Milieu, Centre: histoires et usages, bajo la redacción de Jacqueline Feldman (entre otros), París 1991. Contiene una aportación de JeanGeorges Affholder.
(4)Alexandra Boulat obtuvo reconomiento internacional con reportajes fotográficos sobre conflictos armados en la antigua Yugoslavia, en Afganistán e Irak. Trabajó para revistas como Time, Newsweek, New York Times Magazine y National Geographic y ganó, en 2003, el premio World Press
Photo. Murió en octubre de 2007, a la edad de 45 años, como consecuencia de un derrame cerebral, sufrido durante un reportaje para Paris Match, en
Ramallah, en la orilla oeste del Jordán.
(5)No puede ser coincidencia que precisamente un instituto francés haya calculado el centro de Europa. Ya desde los celtas se intenta, en este país,
determinar el centro geográfico que corresponda con el centro político. Los druidas situaron el centrol de Galia en el Mediolanum, lo que hoy es
Chateaumeillant, en el departamento de Cher, junto a una tribu que se otorgaba el liderazgo sobre otras comunidades galas.
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