Apéndice IV Informes sobre los huracanes, las tormentas tropicales, las perturbaciones tropicales y las inundaciones asociados con esos fenómenos durante 2015 Bahamas informó al Comité de que se había previsto que la actividad de la temporada de ciclones tropicales de 2015 fuera inferior a la media y, efectivamente, resultó ser ligeramente inferior a la normal ya que se registraron once tormentas con nombre, de las cuales cuatro se convirtieron en huracanes y dos en huracanes de gran intensidad. Aunque la actividad de la temporada fue ligeramente inferior a la media, Bahamas fue azotada por el huracán Joaquín, considerado por muchos como el peor huracán de la historia del archipiélago. Además, pese a los daños catastróficos causados por esta tormenta en algunas islas de la parte central y sudoriental de Bahamas, no hubo que lamentar la pérdida de vidas en tierra. A este fenómeno le siguió la tormenta tropical Kate que se desplazó muy cerca de Bahamas, en paralelo a la zona central y nordeste de las islas, sin que se registrara ningún incidente. Un mes antes de que apareciera Joaquín, el Departamento de Meteorología de Bahamas tuvo que emitir alertas y avisos relativos a la tormenta tropical Erika, que afectó a las Islas de Sotavento pero se disipó antes de llegar a Bahamas. Bermuda informó al Comité de que la temporada de huracanes fue menos active que en 2014 (temporada en la que dos huracanes pasivos, Fay y Gonzalo, tocaron tierra en menos de una semana). El único impacto significativo de 2015 fue el huracán Joaquin, los días 4 y 5 de octubre, que provocó vientos sostenidos con fuerza de huracán en niveles bajos y vientos sostenidos con fuerza de huracán en elevaciones más altas. Además de daños en la vegetación, el impacto sobre la infraestructura fue relativamente pequeño en comparación con los daños registrados en 2014. Canadá informó al Comité de que la temporada de huracanes de 2015 en general tuvo pocas repercusiones en el territorio canadiense, si bien planteó algunos problemas interesantes en materia de pronóstico. Hubo cuatro tormentas con nombre Ana, Claudette, Henri y Joaquin que produjeron impactos relativamente menores. Dos tormentas, Claudette y Henri, provocaron períodos de lluvias intensas y ráfagas de viento fuertes en zonas del sureste de Terranova, así como ventarrones y olas elevadas en las zonas marinas del sureste. La predicción de la tormenta tropical Ana y el huracán Joaquin plantearon desafíos únicos a los pronosticadores del Centro de Huracanes de Canadá. A medida que Ana se acercó al suroeste de Nueva Escocia, el grado de organización del sistema solo se hizo evidente al final del proceso de pronóstico. El pronóstico de la trayectoria del huracán Joaquin planteó un problema muy importante en relación con los períodos de pronóstico de 72 a 96 horas, debido a la incertidumbre del modelo por el grado de interacción del sistema con una vaguada en altura, mientras que se encontraba al este de las Bahamas. La importante interacción con la vaguada habría llevado al sistema a tocar tierra en el noreste de Estados Unidos, lo que probablemente habría provocado fuertes lluvias hasta el sur de Ontario y Quebec meridional unos días más tarde. Sin embargo, posteriormente el huracán Joaquin tuvo una interacción mínima con la vaguada que se tradujo en una trayectoria en alta mar sin impactos directos en el territorio y solo olas elevadas en los distritos marinos de alta mar. Apéndice IV En Colombia el impacto de la temporada de huracanes en el Atlántico fue poco notorio por dos factores principalmente: el primero porque en promedio se registraron menos tormentas y el segundo debido a que su desplazamiento y trayectoria no estuvo próximo al territorio nacional. La tormenta tropical Erika y el huracán Joaquín tuvieron alguna incidencia indirecta sobre el estado del tiempo del territorio colombiano, aumentando las lluvias especialmente los días 29 y 30 de agosto en el caso de Erika y entre el 29 septiembre y 2 de octubre de 2016 en el caso de Joaquín, siendo este último de mayor impacto para el país. Durante los meses de junio, julio y agosto, se observó el tránsito continuo de ondas tropicales lo cual generó un arrastre permanente de humedad y nubosidad desde el oriente y centro del país, favoreciendo lluvias especialmente en sectores de la región Orinoquia y en zonas dispersas de las regiones Andina y Caribe. Cuba informó de que la pasada temporada de huracanes de 2015 fue una temporada tranquila para Cuba, sin ningún efecto directo sobre el país. Sin embargo, debido a la trayectoria pronosticada para la tormenta tropical Erika, que cruzaría relativamente próxima al oriente de Cuba, se realizó un aumento de la información meteorológica normal para la Defensa civil y la población, ya que los efectos indirectos se pensaban como posible que ocurrieran, lo que efectivamente ocurrió. Durante la temporada ciclónica de 2015, en la República Dominicana solo se produjo el impacto de la tormenta tropical Erika en la tarde del viernes 28 de agosto, por la porción suroeste. El valor máximo reportado de lluvias fue en la comunidad de Polo-Barahona (222,5 mms en 24 horas). Erika fue una tormenta débil con viento máximo sostenido de 41 kph y ráfaga máxima de 83 kph. Los boletines de Alertas y Avisos fueron coordinados en los tiempos establecidos conjuntamente con el CMRE de Miami de una manera efectiva y se pusieron a disposición de las Instituciones de Protección Civil, quienes lo difundieron a los distintos comités provinciales y municipales de emergencia de las zonas bajo avisos y alertas. Los daños más importantes reportados por el Centro de Operaciones de Emergencia fueron en las localidades ubicadas en el este, noreste, sur y suroeste del país (daños en puentes y acueductos, caída de postes del tendido eléctrico, 2 458 viviendas afectadas, 11 viviendas destruidas, 8 comunidades incomunicadas, 10 545 personas evacuadas). En cuanto a la efectividad de los modelos de trayectoria, estos tuvieron bastantes incertidumbres, por lo que hubo críticas de parte de la prensa radial, escrita y televisiva. Sin embargo, las instituciones de protección civil manejaron de forma adecuada las alertas y los avisos emitidos. El Salvador informó al Comité de que se tuvo influencia indirecta de dos sistemas: en junio se tuvo influencia de una baja presión que luego se convirtió en el huracán Carlos, la cual aumento la cantidad de lluvia sobre el país con un máximo de 129 milímetros. En octubre afectados por otra baja presión que luego se convirtió en el huracán Patricia y nos influenció con lluvias continua durante dos días, con máximos de 185 milímetros el primer día y de 162 milímetros durante el segundo día. Haití se vio afectado por solo un ciclón tropical en 2015. La tormenta tropical Erika cruzó el sur de la península de Haití durante la noche de los días 28 y 29 de Agosto y provocó condiciones severas que causaron daños en varios países Apéndice IV (precipitaciones hasta 100mm, 150mm por encima de la gama acompañados de fuertes ráfagas). Se emitieron un total de 16 boletines de alertas y avisos durante el paso de Erika, con una gran anticipación, incluso si la trayectoria estuvo mucho más al norte de la República Dominicana y Haití. La Plataforma Nacional para la Gestión de Riesgos y Desastres se activó bajo la autoridad de la Protección Civil. El Gobierno de Haití informó de que hubo una muerte, una pérdida y 4 700 familias afectadas. La temporada de ciclones tropicales del 2015 se consideró como muy activa para México, debido al comportamiento general de los ciclones tropicales, tanto por su intensidad como por el registro de 4 impactos directos en las costas nacionales. Lo más notable de la temporada de 2015 fue el desarrollo del intenso huracán Patricia que alcanzó la máxima intensidad de categoría 5 en la Escala de Saffir-Simpson y que supero los records en toda la base de datos histórica de los huracanes formados en el Hemisferio Occidental con una presión mínima central de 872 milibares. Durante la temporada 2015, 4 ciclones afectaron las costas del Océano Pacífico, ellos fueron, por orden cronológico, la tormenta tropical Blanca, la tormenta tropical Carlos, después la depresión tropical 16-E y finalmente el intenso huracán Patricia. Adicionalmente, la zona de inestabilidad asociada a lo que posteriormente daría origen a la tormenta tropical Bill afecto la península de Yucatán, proveniente del Mar Caribe. El SMN de México mantuvo la vigilancia permanente de los ciclones tropicales a lo largo de la temporada de 2015. En el Océano Pacífico se emitieron un total de 427 avisos y en el Océano Atlántico se generaron 63 avisos. El intenso huracán Patricia generó inundaciones en los municipios de Manzanillo y Tecomán del estado de Colima; en los municipios de Ameca, Cihuatlán, La Huerta, Mascota y Zapotitlán el Grande en el estado de Jalisco; así como en los municipios de Lázaro Cárdenas, Aquila y Arteaga en el estado de Michoacán de Ocampo. 71 municipios tuvieron Declaratorias de Desastre y se reportaron dos decesos de manera directa por la caída de un árbol en un campamento en Tapalpa, Jalisco. La presión mínima registrada por las estaciones fue de 934.0 milibares en Playa Cuixmala, Jalisco y el viento máximo sostenido fue de 153 nudos (283 km/h) en Nevado de Colima, Jal. Panamá observó que el número de tormentas tropicales, huracanes y huracanes intensos estuvo ligeramente por debajo del promedio, muchos de estos sistemas fueron relativamente débiles y de corta duración. Se observó muy poca ciclogénesis por parte de las ondas tropicales de muy pobre actividad y pocos efectos en la cuenca del Atlántico. Honduras informó al Comité de que la sectorización en la formación de huracanes en la cuenca del Atlántico favoreció la poca afluencia en el mar Caribe y Golfo de México, y consecuentemente Honduras no tuvo efectos directos o indirectos de estos fenómenos durante la temporada del 2015. Sin embargo, tormentas convectivas locales que no tuvieron relación con ciclones tropicales dejaron muertes y perdidas económicas en las fechas siguientes: el 28 de abril, una tormenta fuerte con granizo dejo inundaciones y varios árboles caídos, inundaciones y desbordamiento de ríos en Tegucigalpa; el día 11 de junio, las tormentas dejaron una persona ahogada en Tegucigalpa y varias viviendas dañadas; el 2 de septiembre dejaron techos y árboles caídos; el día 2 de octubre, las lluvias dejaron perdidas por inundaciones y caída de muros, sin pérdidas humanas; el 16 de octubre, las lluvias que también no estuvieron relacionadas Apéndice IV con ciclones tropicales, produjeron la muerte de 8 personas, de las cuales una familia de 5 personas falleció soterrada por un alud de tierra, 3 por ahogamiento y una desaparecida en todas en la zona central y oriental del país. La mayoría de los ciclones tropicales de la temporada se produjeron muy al este de los Estados Unidos de América, aunque las tormentas tropicales Ana y Bill tocaron tierra en Carolina del Sur y a lo largo de la costa central de Texas, respectivamente. Además, el huracán Joaquín azotó la parte sudoriental y central de las Bahamas con una intensidad de categoría 4, y, desde 1866, no se había conocido ningún huracán tan fuerte que afectara a las Bahamas en el mes de octubre. Venezuela informó de que durante la temporada 2015 el pasaje de ondas tropicales sobre el mar Caribe al norte de Venezuela y la presencia de dos ciclones tropicales cercanos al país (el huracán Danny y la tormenta tropical Erika) afectaron indirectamente el país.