682 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA a 3. Por encima de 180 grados la forma estable es la cúbica, la cual, a tem peraturas inferiores a ésta, pasa a rómbica por una transformación paramórflca. 4. En la argentita existen cuatro orientaciones del retículo rómbico macladas entre sí. 5. La estabilidad de la macla está condicionada por la existencia de una malla seudocúbica que se prolonga por todo el edificio cristalino. Para el desarrollo de su estudio admite que la malla rómbica, con las dimensiones determinadas por Palacios y Salvia, es de caras centradas, a juzgar por el hecho de que las reflexiones sobre los pinacoides son de intensidad nula para los órdenes impares. Explica con gran claridad, y acompañando dibujos, las relaciones entre los dos retículos, cúbico (seudocúbico) y rómbico, y la posibilidad de que se produzcan cambios paramórficos por la analogía de las dimensiones reticulares, conforme con las ideas sobre retículos múltiples de Friedel, Niggli y otros autores. Las objeciones que hace el autor a la explicación dada por Palacios y Salvia estriban, primero en la estabilidad, según la teoría reticular, del edificio cristalino formado por dos retículos que, al orientarse según las aristas del cubo, habrían de coincidir filas reticulares de distinto período; a lo cual se podría añadir que, si tal sucediera, en vez de rayas dobles aparecerían cuádruples (una poicada pinacoide rómbico y otra por la cara del cubo). Además, en el sulfuro sintético, que nunca estuvo a la temperatura de 180 grados, es difícil admitir que a temperatura inferior a la de tránsito se haya podido producir una fase inestable. a a Por lo tanto, el autor llega a la afirmación de que la argentita parece ser un edificio complejo seudocúbico y con retículo rómbico.—G. MARTÍN CARDOSO. Palacios (J.) y Salvia (R.).—Sobre la estructura cristalina de la argentita y de la acantila. Anal. Soc. Esp. de Fís. y Quím., t. x x i x , págs. 514-515. Madrid, I93I- Consideran plausible la hipótesis expuesta por Garrido en el trabajo precedente, salvo una objeción que indican: que Garrido presupone la existencia de malla rómbica de caras centradas, y esto, a juicio de los autores, es incompatible con los datos experimentales publicados en el primer trabajo de ellos (véase nota precedente a la de Garrido). Según esos datos, la malla no puede ser centrada en las caras, porque aparecen mezclados índices pares e impares; por ejemplo, la raya (111) de la estructura regular, que en la rómbica, con la transformación consiguiente de índices, sería (102) o (120). Como el estudio estructural de la argentita y de la acantita no está terminado, hacen notar los autores que quizá investigaciones posteriores permitan conservar la idea esencial de Garrido.—G. MARTÍN 7 CARDOSO. Jalhay (E.).—A anliguidade do Homem. Brotéria, vol. x m , fase. 1 1 , págs. 305313. Lisboa, 1931. Se resumen en esta nota dos trabajos interesantes recientemente aparecidos, debido uno a R . P. P. Teilhard de Chardin, acerca del descubrimiento del Sínan-