Índice AI: MDE 23/44/00/s Servicio de Noticias **/00 Carta abierta a Su Alteza Real el Príncipe Heredero Abdullah bin Abdul Aziz al Saud con motivo de su visita a Latinoamérica Alteza: Nos gustaría manifestarle nuestro deseo de que su viaje a Latinoamérica sirva para fortalecer los vínculos entre el pueblo saudí y los pueblos de este continente, que comparten la misma esperanza de vivir en un mundo comprometido con la promoción y protección de los derechos consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Nuestra organización es muy activa contra las violaciones de los derechos humanos en el continente americano y, entre otras campañas, por ejemplo, recientemente hemos emprendido una contra esas violaciones en los Estados Unidos de América. Como posiblemente ya sabrá, Amnistía Internacional es un movimiento mundial independiente de todo gobierno, ideología política y credo religioso. Ni apoya ni se opone a ningún gobierno o sistema político, como tampoco apoya ni se opone a las convicciones de las víctimas cuyos derechos trata de proteger. El único interés que mueve a la organización es exclusivamente la protección imparcial de los derechos humanos en todos los países del mundo, incluido Arabia Saudí. Como ciudadanos de una región que ha sufrido y sigue sufriendo graves violaciones de los derechos humanos, nos han llamado especialmente la atención los fundados informes sobre violaciones de esos derechos registradas en su país, entre ellas el arresto y privación arbitraria de libertad de presos políticos y de personas a las que la organización considera presos de conciencia, los juicios políticos sumarios, la tortura y los tratos y penas crueles, inhumanos o degradantes, como las amputaciones y las flagelaciones, el amplio uso que se hace de la pena de muerte, los juicios sin las garantías debidas y la discriminación de los grupos sociales más vulnerables. En nuestra condición de miembros de Amnistía Internacional en Latinoamérica, nos gustaría aprovechar la ocasión de su visita a nuestra región para instarle a que haga uso de su autoridad con objeto de lograr que esa situación mejore. Como sin duda sabrá, nuestra organización viene formulando desde hace años llamamientos al gobierno saudí para que aborde esta situación y, el 28 de marzo de este año, emprendimos un programa de acción de ámbito mundial sobre la violación de los derechos humanos en Arabia Saudí. Ha sido motivo de gran satisfacción para nosotros el tener noticia de que las autoridades saudíes recientemente han formulado los siguientes compromisos con respecto a los derechos humanos: la invitación formulada al relator especial de la ONU sobre la independencia de jueces y abogados para que visite Arabia Saudí; la adopción de una nueva regulación para gobernar la profesión jurídica y la asistencia letrada; la creación de un comité encargado de investigar presuntas torturas y otros abusos (ya constituido); los planes para establecer un órgano gubernamental de derechos humanos; los planes para crear secciones de derechos humanos en los Ministerios de Justicia, Interior, Asuntos Exteriores y Trabajo. Sin embargo, y mientras se formulaban esos compromisos, las violaciones de derechos humanos siguen produciéndose a diario en Arabia Saudí. Hasta la fecha, en el año en curso se ha ejecutado a 49 personas (la mayoría de ellas ciudadanos no saudíes), se han consumado 18 amputaciones, y seguimos recibiendo informes sobre torturas y malos tratos. Detenidos políticos como el doctor Said bin Zu’air siguen privados de libertad sin que en su contra se haya formulado cargo formal alguno, sin haber sido sometidos a juicio y sin haber tenido acceso a ningún tipo de asistencia letrada, sencillamente porque se atrevieron a criticar al gobierno. El doctor Said bin Zu’air lleva ya recluido más de cinco años en esas circunstancias. Por nuestra parte, a pesar de habernos congratulado por los compromisos que las autoridades saudíes han expresado, aún no hemos visto ningún cambio verdadero en la situación. Por consiguiente, pedimos respetuosamente a Su Alteza Real que asuma ahora la responsabilidad de ser quien dirija la iniciativa de transformar los compromisos declarados en realidades tangibles. Concretamente, le exhortamos a que Arabia Saudí aborde detalladamente los motivos de preocupación que Amnistía Internacional le ha expuesto sobre casos concretos y sobre las constantes de violación de los derechos humanos que ha documentado. Amnistía internacional sigue estando dispuesta a prestar su asistencia al gobierno en todo momento para lograr los cambios que se precisan con objeto de promover y proteger los derechos humanos. Ya hemos presentado a su consideración diversas recomendaciones que, de ser llevadas a la práctica, serían de gran ayuda para que la situación cambiase considerablemente a mejor. En este contexto, nuestra organización se ha ofrecido a enviar una delegación a Arabia Saudí para mantener un diálogo abierto y positivo con el gobierno. Consecuentemente, aprovechamos la ocasión para pedir abiertamente a Su Alteza Real que ayude a esa futura delegación de Amnistía International en sus trámites de solicitud para visitar el país. Entretanto, nos gustaría asimismo poder reunirnos con Su Alteza Real u otros representantes gubernamentales con objeto de abordar nuestros motivos de preocupación durante su visita a la región. Reciba de antemano nuestro más sincero agradecimiento por su respuesta a las propuestas que aquí le hemos presentado, así como nuestro deseo de que la estancia de Su Alteza Real en la región le sea lo más placentera posible.