lar aunque nunca perfectamente completo, con numerosas y finas

Quiroga. —
iii)
LIMBURGITA DE NUÉVALOS.
SS
lar aunque nunca perfectamente completo, con numerosas y
finas estrías paralelamente á los lados mayores del rectángulo, según las cuales permanece extinguido entre los nicoles
cruzados, apenas atacable por C1H, wHjO. mucho más atacable
por el SH,0 pero no descomponible del todo por este reactivo,
c u y a D = 2,76, que da bastante H 0 en el tubo produciendo
una ligera decrepitación, por cuyos caracteres le refiero á la
bastita ó schülerspatch, derivada de una enstatita muy abundante, que primitivamente debió existir en esta limburgita,
pero de la cual no queda vestigio por n i n g u n a parte.
En casi toda su extensión está ligeramente manchada por
una sustancia amarillo-verdosa, soluble en C1H, ?¿H O dejando
sílice gelatinosa que fija colores de anilina, que considero como
serpentina procedente del olivino. En alg-unos puntos, sin
embargo, se conserva perfectamente incolora. No muestra,
pleocroismo alguno cuando está pura. Con grandes aumentos
no se reconocen en ella las inclusiones características de las
bastitas de otras localidades. En la luz polarizada no muestra
•como la bastita de Baste, u n a sola mancba de color brillante y
uniforme, sino que su polarización cromática es pálida, de
color blanco azulado, haciendo sensibles las estrías y ofreciendo á la par masas oscuras; en una palabra, que posee en
u n todo la polarización cromática de las serpentinas.
Hay puntos, escasos por cierto, de la roca que describo, en
ios que se halla pura sin contener nada de olivino, augita ni
magnetita el mineral en cuestión; pero generalmente está
lleno de estos minerales hasta el punto de constituir la verdadera base de la roca que contiene á todos los elementos m i n e ralógicos que forman esta limburgita.
Serpentina.—Además de las serpentinas ya descritas, reconocibles casi exclusivamente mediante el microscopio, tiene
esta roca eruptiva moderna concreciones macroscópicas de
serpentina hasta de 15 y 20"™, que las considero formadas por
la concentración de este mineral en determinados puntos y
también por la serpentinizacion de las grandes masas de olivino de facies klástica que antes he descrito. Esta serpentina
macroscópica es de color verde amarillento algo oliváceo, y en
ocasiones un poco rojizo, lustre céreo bien desarrollado, t r a s luciente muy particularmente en los pequeños fragmentos y
con fractura pequeño-concoidea algo astillosa.
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