Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Cartas al Director 103 3. Contel JC, Gene J, Peya M. Atención domiciliaria. Organización y práctica. Barcelona: Springer; 1999. 4. Programa marco de cuidados paliativos. Junta de Extremadura. Consejería de Sanidad y Consumo. Servicio Extremeño de Salud, 2002. 5. Soler A, Santaeugenia S, Montané E. Antibióticos por vía subcutánea en pacientes que precisan cuidados paliativos. Med Clin (Barc). 2007;129:236-7. 6. Centeno C, Galrica I, Vara F. Estudio prospectivo con ceftriaxona subcutánea en pacientes de cuidados paliativos. Med Clin (Barc). 2008;130(11):439. Peritonitis y absceso tubo-ovárico bilateral por S. pneumoniae nitis generalizada. Se practicó histerectomía, doble anexectomía, apendicectomía y lavado de la cavidad peritoneal con colocación de drenaje. El examen anatomopatológico concluyó en absceso tubo-ovárico bilateral, periapendicitis y leiomioma uterino. En el cultivo del exudado cérvicovaginal, absceso tubo-ovárico, colección pélvica y peritoneal se obtuvo un crecimiento de Streptococcus pneumoniae serotipo 3, sensible a penicilina. Los hemocultivos fueron negativos. La serología frente al virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) resultó negativa. La evolución postoperatoria fue favorable, manteniéndose el tratamiento antimicrobiano durante un período de dos semanas. Sr. Director: Streptococcus pneumoniae es un patógeno habitual en infecciones del tracto respiratorio y representa la causa más frecuente de neumonía, otitis media y sinusitis. Excepcionalmente, y de forma transitoria, puede colonizar el tracto genital inferior y ser causa de enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) y peritonitis secundaria1,2. Aportamos un caso de absceso tubo-ovárico bilateral por S. pneumoniae con peritonitis generalizada en una paciente premenopáusica sin factores predisponentes para el desarrollo de esta complicación. Se trata de una paciente de 44 años, premenopáusica, con antecedentes de tabaquismo (20 paquetes al año) y episodios de metrorragia en relación con miomatosis uterina. Negaba conductas sexuales de riesgo o enfermedades de transmisión sexual. Consultó al Servicio de Urgencias por clínica que se había iniciado unos 4 días antes de su ingreso y que consistía en fiebre, dolor abdominal persistente localizado en hipogastrio y en ambas fosas ilíacas (sobre todo derecha), anorexia y vómitos sin contenido patológico. En las últimas 24 horas refirió leucorrea espesa y maloliente. En el examen clínico destacaba fiebre (38,2 ºC), afectación del estado general, dolor hipogástrico y en fosa ilíaca derecha (FID) con signos de irritación peritoneal y disminución de ruidos intestinales. La paciente se encontraba hemodinámicamente estable y no existían hallazgos de interés en la auscultación cardiopulmonar. El examen ginecológico mostró abundante secreción vaginal blanquecina e intenso dolor a la movilización del cérvix. En las analíticas destacaba un recuento leucocitario de 20,3 x 109/l (90% segmentados), proteína C reactiva de 64 mg/dl e hiperfibrinogenemia (940 mg/ dl). El test de gestación en sangre fue negativo. La radiografía de tórax no reveló hallazgos de interés. En la radiografía de abdomen se apreciaron algunos niveles hidroaéreos en FID. La ecografía, abdominal y transvaginal, puso de manifiesto una ocupación significativa del fondo de saco de Douglas con desplazamiento del útero y una imagen heterogénea y loculada de 62 x 38 x 48 mm en el anejo derecho, con presencia de asas intestinales adyacentes poco móviles y líquido libre en pelvis. Se instauró tratamiento empírico con piperacilina-tazobactam en dosis de 4-0,5 g/8 horas. Se realizó una laparotomía en la que se observó una gran colección purulenta en la pelvis procedente del anejo derecho, con perito- M.Á. Cuervo Pinna Equipo de Soporte de Cuidados Paliativos de Badajoz. Programa Regional de Cuidados Paliativos de Extremadura. Badajoz. España S. pneumoniae no forma parte de la flora vaginal normal. En un estudio prospectivo amplio el patógeno se aisló en la secreción vaginal en un porcentaje inferior al 1% de las mujeres3. Las aportaciones a la literatura de EPI producida por neumococo, aunque conocidas desde 1884, son anecdóticas en la era antibiótica4. Sin embargo, existen una serie de factores predisponentes que pueden favorecer la colonización del tracto genital inferior por este patógeno, como dispositivo intrauterino, período postparto o postaborto o cirugía ginecológica reciente5. Ninguna de estas circunstancias concurría en el caso expuesto. El neumococo puede acceder a la mucosa vaginal desde el tracto respiratorio, donde es comensal habitual, por contaminación de las manos o práctica sexual orogenital6. En cualquier caso, la infección ascendente puede producir cervicitis, endometritis, salpingitis, absceso tubo-ovárico y peritonitis purulenta. El absceso tubo-ovárico de etiología neumocócica es excepcional y afecta sobre todo a mujeres premenopáusicas con historia de EPI recurrente7. La paciente no tenía antecedentes ginecológicos relacionables. Es probable que determinados serotipos (1 y 3) tengan una mayor predilección por el tracto genital femenino y se relacionen más con esta complicación6. La peritonitis por S. pneumoniae en mujeres, y en ausencia de patología peritoneal previa, tiene su origen en la mayoría de los casos en una infección concomitante del tracto genital8. En nuestro caso, resulta obvio el acceso del patógeno al peritoneo a partir de un absceso tubo-ovárico. Sin embargo, en otros, la infección genital puede ser subclínica. Aunque se han descrito casos de sepsis fatal9, la instauración precoz de tratamiento antimicrobiano y la cirugía (laparoscopia o laparotomía) permiten una evolución favorable del absceso tubo-ovárico. En resumen, el caso aportado resulta de interés por la identificación de un neumococo como causa de absceso tubo-ovárico y peritonitis, un patógeno considerado excepcional en la EPI complicada, especialmente en ausencia de factores predisponentes. Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 104 1. Mandell GL, Bennett JE, Dolin R. Principles and practice of infectious disease. 6th ed. London: Elselvier; 2005. 2. Capdevilla O, Pallares R, Grau I, Tubau F, Liñares J, Ariza J, et al. Pneumococcal peritonitis in adult patients. Report of 64 cases with special reference to emergency of antibiotic resistance. Arch Intern Med. 2001;161:1742-8. 3. Darbas H, Boyer G. Isolation of Streptococcus pneumoniae from genital samples. Discussion of its pathogenic role. Pathol Biol (Paris). 1987;35:177-80. 4. Bucher A, Müller F. Spectrum of abdominal and pelvic infections caused by pneumococci in previously healthy adult woman. Eur J Clin Microbiol Dis. 2002;21:474-7. 5. Seshadri S, Kirwan J, Neal T. Perimenopausal pneumococcal tubo-ovarian abscess - a case report and review. Infect Dis Obstet Gynecol. 2004;12:27-30. Cocaína: una causa de patología que no cesa Sr. Director: Hemos leído con atención el reciente artículo de Sopeña et al1 en el que revisan el creciente número de pacientes ingresados en el hospital a consecuencia del consumo de cocaína durante un período de 12 años, los comprendidos entre 1994 (cuando la heroína era la causa más frecuente de atención urgente médica por sobredosis de drogas) y 2005 (año en el que la cocaína ha pasado a liderar el ranking de las urgencias producidas por el consumo de drogas ilícitas)2. De entre las 268 manifestaciones patológicas recogidas en los 170 pacientes destacaban, por este orden, las psiquiátricas (n = 84; 31%), las pulmonares (n = 69; 26%), las cardiovasculares (n = 36; 13%) y las neurológicas (n = 20; 7%). La mortalidad global de estos pacientes ingresados fue del 6%. Quisiéramos ahondar en el mensaje de los autores, subrayando tres aspectos. En primer lugar, dado que los Servicios de Urgencias hospitalarios (SUH) son los receptores naturales primarios de este tipo de patología aguda, los pacientes ingresados sólo muestran una visión parcial del problema y de la multitud de patologías (que no siempre requieren ingreso) que condiciona el consumo de cocaína3-5. Así, en nuestro hospital, de los pacientes que consultaron al SUH por problemas agudos relacionados con el uso de la cocaína, sólo el 11% precisó ingresar3. Segundo, también la sintomatología que motiva la consulta en los SUH difiere en volumen de la que condiciona el ingreso: mientras que la sintomatología psiquiátrica y cardiovascular parece causar más proporción de consultas en el SUH (54 y 25% de casos en nuestra experiencia)3 que de ingresos en el hospital, la sintomatología neumológica causa poco volumen de consultas en el SUH, y en cambio un mayor porcentaje de ingresos hospitalarios. Por último, y en tercer lugar, nos gustaría remarcar que el problema no parece haber tocado techo a día de hoy. Así, las consultas en nuestro SUH se han incrementado progresivamente desde los 223 casos atendidos en 2002 a los 348 atendidos 2007; en conjunto, un incremento anual promedio superior al 10% (fig. 1). Ade- 6. Abalde M, Molina F, Guerrero A, Liñares J. Streptococcus pneumoniae peritonitis secondary to a tubo-ovarian abscess. Eur J Clin Microbiol Infect Dis. 1998;17:671-3. 7. Rahav G, Ben-David L, Persitz E. Postmenopausal pneumococcal tubo-ovarian abscess. Rev Infecs Dis. 1991;13:896-7. 8. Dugi DD, Musher DM, Clarridge JE, Kimbrough R. Intraabdominal Infection due to Streptococcus pneumoniae. Medicine (Baltimore). 2001;80(4):236-44. 9. Felz MW, Apostol C. Fatal pneumococcal sepsis from a tuboovarian abscess. J Am Board Fam Pract. 2004;17(1):68-70. D. García-Gil, B. Domínguez Fuentes y F.M. Brun Romero Servicio de Medicina Interna y Urgencias Hospitalarias. Hospital Universitario Puerto Real. Cádiz. España. Pacientes atendidos en urgencias Bibliografía Cartas al Director 350 325 300 275 250 225 200 175 150 125 100 75 50 25 0 r2 = 0,71 p < 0,05 2002 2003 2004 2005 2006 2007 Año Figura 1 Evolución de las urgencias atendidas por consumo de cocaína en el período 2002 a 2007. más, si no se interroga sobre el consumo de esta droga de una forma dirigida en el SUH, habitualmente colapsado6-8, es probable que no se relacione con el motivo de la consulta del paciente y por ello pase desapercibido un cierto porcentaje de pacientes9. Consecuentemente, pues, hay que recabar la atención de todos los estamentos implicados en la atención a esta patología pues, de forma similar a la referida por Sopeña et al, en nuestra experiencia la mortalidad por esta patología no es despreciable, puesto que en nuestro centro fallecieron 3 pacientes, lo que supone una mortalidad del 0,2% para el global de los 1.666 pacientes atendidos en urgencias durante el período 2002-200710. Bibliografía 1. Sopeña B, Rivera A, Rodríguez-Domínguez M, Rodríguez-Rodríguez M, Argibay A, Maure B, et al. Complicaciones relacionadas