ANÁLISIS BENEFICIO/COSTO DE LA PRODUCCIÓN DE GOMA BREA (Parkinsonia praecox) PARA PEQUEÑOS PRODUCTORES DEL CHACO ÁRIDO DE CÓRDOBA von Müller, Axel R.1; Coirini, Rubén O.2 y Ulf O. Karlin2 1 2 Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal. CONICET-UNC. axelvm@arnet.com.ar Cátedra de Manejo de Agrosistemas Marginales. Fac. de Cs .Agropecuarias. UNC. mam@agro.uncor.edu Palabras claves: Beneficio/Costo, Goma Brea, PFNM, Tipos Sociales Agrarios, Chaco Árido RESUMEN El beneficio más destacable de los productos forestales no maderables es su posibilidad de ser extraídos preservando la integridad de los recursos naturales de donde se obtienen, como es el caso de la goma de Brea. Por otro lado permiten ingresos anuales constantes con rápida recuperación del capital invertido. Es por ello, que han surgido como una alternativa sustentable para las economías regionales, sobre todo, en zonas áridas donde traen aparejado cambios en la estructura socio-económica. El objetivo del presente trabajo es realizar un análisis beneficio/costo de la producción de la goma de brea para pequeños productores del Chaco Árido de Córdoba. La base metodológica para el presente estudio se conformó por un lado a partir de las encuestas socio-económicas que representaron un 70 % de los productores de la zona de Chancaní; y por otro lado, a partir de datos de producción de goma de brea y sus costos operativos. En base a estos estudios se realizaron análisis de Beneficio/Costo de la producción de goma de brea y del impacto de la incorporación en los diferentes tipos sociales agrarios. La producción de goma de brea es factible de ser realizada por los tipos sociales agrarios con menores superficies prediales y de menores ingresos familiares que dependen fundamentalmente del trabajo extrapredial. Asimismo, esta contribuye de manera sustancial en los ingresos prediales, permitiendo de esta manera a los pequeños productores del Chaco Árido obtener un producto más para incrementar los ingresos familiares, diversificando las producciones tradicionales y dándole de esta manera mayor sustentabilidad al sistema productivo. INTRODUCCIÓN Los productos forestales no maderables han ganado un importante lugar en el manejo de bosques como resultado de condiciones favorables para su desarrollo y adecuados programas de manejo, tanto en países latinoamericanos (Nebel, 2001) como asiáticos (Mahapatra et al., 2005). En Argentina, esto no ha ocurrido como consecuencia de la falta de estudios de mercado para este tipo de productos, dificultando su incorporación como una nueva actividad productiva en las economías regionales. El beneficio más destacable de estos productos es su posibilidad de ser extraídos preservando la integridad de los recursos naturales de donde se obtienen (Senaratne et al., 2003). Por otro lado permiten ingresos anuales constantes con rápida recuperación del capital invertido (Mahapatra & Tewari, 2005). Es por ello, que han surgido como una alternativa sustentable para las economías regionales, sobre todo en zonas áridas y semiáridas en donde la posibilidad de introducción de especies no adaptadas hacen difícil su producción (Lemenih et al., 2003). La importancia que pueden llegar a tener las gomas vegetales en las economías regionales de zonas áridas puede ejemplificarse en el caso de la producción de goma arábiga en Sudán, cuya dependencia de la misma es casi absoluta (Ballal et al., 2005a). Estas dependencias tienen el lado negativo que los cambios en las pautas de mercado pueden llegar a amenazar las economías regionales (Elmqvist et al., 2005). En otras palabras, la producción de gomas vegetales debe contribuir a las economías regionales como un producto más en los ingresos prediales, pero sin llegar a crear dependencias (Hansen, 1996, Izac & Sanchez, 2001). De esta manera, es posible reducir los riesgos que presentan las producciones tradicionales cuya fluctuación en años desfavorables puede llegar a desestabilizar al sistema productivo. Es por ello que son importantes los estudios, no sólo de producción (Ballal et al., 2005a y 2005b) sino también del impacto que estos productos tienen tanto en los ingresos de los productores como en las economías regionales (Lemenih et al., 2003). En las zonas áridas de nuestro país, los productos forestales no maderables y más específicamente las gomas vegetales, no han tenido aún un desarrollo productivo que permitan formar parte del ingreso familiar. La incorporación de los productos forestales no maderables en las economías regionales trae aparejado cambios en la estructura socio-económica (Mahapatra et al., 2005, Nebel, 2001). Este cambio va a depender de la cantidad de recurso disponible y del potencial mercado a cubrir con el mismo. Es por ello que la incorporación de la goma de brea, como un nuevo producto forestal, en los sistemas productivos del Chaco Árido va a permitir incrementar y diversificar los ingresos prediales de los pequeños productores. En otras palabras, contribuirá de alguna manera a darle sustentabilidad socio-económica y ambiental a los sistemas productivos del Chaco Árido (Smith and McDonald, 1998). Por lo cual, el objetivo del presente trabajo es realizar un análisis beneficio/costo de la producción de la goma de brea para pequeños productores del Chaco Árido de Córdoba. METODOLOGÍA La base metodológica para el presente estudio se conformó a partir de 89 encuestas socioeconómicas en la zona de Chancaní, Provincia de Córdoba. Esta zona es representativa de la región fitogeográfica del Chaco Árido. A partir de ellas se efectuó un análisis del contexto socioeconómico del área de estudio. Las encuestas representaron un 70 % de los productores de la zona y es un área representativa del Chaco Árido. En base a las superficies medias prediales, y a los ingresos de las diferentes actividades productivas que realizan los productores, y mediante análisis multivariados, se conformaron los diferentes tipos sociales agrarios (TSA) del área de estudio. Las actividades productivas son diferentes en cada uno de los tipos sociales agrarios y el eventual impacto de la incorporación de una nueva actividad productiva es diferente en cada uno de ellos (Bocco et al., 2002). Por otro lado, los datos de producción de goma de brea en los diferentes estados de degradación del bosque chaqueño, asi como los datos de equivalente hombre utilizados para el marcado de las plantas y recolección de la goma de brea en los estudios de producción de goma (Capítulo II). Cabe mencionar aquí que, para el estudio de costos operativos en las labores de cosecha y recolección, se tomó en cuenta el valor actual del jornal de trabajo a campo en la zona de Chancaní de $ 24. A partir de estos datos se realizó un análisis de Beneficio/Costo de la producción de la goma de brea en la zona de Chancaní para poder obtener el precio estimativo de la goma de brea en bruto, ya que en la actualidad la misma no posee un precio de mercado. Finalmente, a partir de los datos de producción de goma de brea en el bosque chaqueño en buen estado o monte, el precio de mercado obtenido en el análisis de Beneficio/Costo y la proporción de monte en las superficies de los productores en cada TSA, se realizó el análisis del impacto de la incorporación de la producción de goma de brea en los diferentes tipos sociales agrarios del Chaco Árido de Córdoba. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Características Socio-económicas del Chaco Árido La densidad poblacional del Chaco Árido es baja, teniendo un promedio de 0,5 a 0,7 habitantes por kilómetro cuadrado como población rural. El 89,4 % de la tierra está en manos del 26% de sus dueños, con superficies prediales de más de 1000 hectáreas; mientras que el restante 10,6 % de la tierra está en manos del 74 % del resto de los pobladores, con superficies de menos de 400 ha (Coirini et al., 2000). Los pequeños productores se dedican principalmente a la actividad ganadera caprina y bovina, mientras que la explotación forestal cumple un lugar secundario en los ingresos prediales (Coirini, 1992). Las actividades rutinarias se complementan con la cría de animales de granja y el cultivo de pequeñas chacras para autoconsumo. La mano de obra que se utiliza para las tareas rurales es, en la mayoría de los casos, familiar. Este tipo de sistema permite el autosostenimiento de la mayor parte de la población de la región, pero no tiene la capacidad para incorporar a las nuevas generaciones (Karlin et al., 1992). Según el estudio realizado por Nussbaumer (2004) esta es una de las razones fundamentales por las cuales en la región Chaqueña se producen incipientes migraciones rurales hacia la ciudad, en la búsqueda de mejores oportunidades laborales. Esto se da principalmente en el estrato de los pequeños productores con superficies inferiores a las 1000 hectáreas. La estructura social del área bajo estudio esta fundamentalmente relacionada con los componentes de los ingresos familiares de las unidades de producción (Bocco et al., 2002). En la Fig. 1 puede observarse un análisis discriminante de los Tipos Sociales Agrarios (TSA) realizados mediante los ingresos de bovinos, caprinos, forestales y venta de trabajo extrapredial. A diferencia de otras zonas agrícolas, y como consecuencia de la diversidad de actividades productivas, la zona de Chancaní, no es factible de ser estratificada socialmente a partir de las superficies prediales. Este análisis muestra claramente la estratificación social de los productores de Chancaní puede ser caracterizada según el nivel de ingresos prediales (Coirini et al., 2000). Por lo tanto, es posible definir y caracterizar, basándose en los ingresos generados por las diferentes actividades productivas prediales y la venta de trabajo extrapredial, tres TSA en la zona de Chancaní a saber (Fig. 1): a) pequeño productor con ingresos prediales inferior a los $ 5000 anuales (TSA 1); b) pequeño productor con ingresos prediales entre los $ 5000 y los $ 10000 anuales (TSA 2); y por último c) productores con ingresos prediales entre los $ 10000 y $ 20000 anuales (TSA 3) (Bocco et al., 2002). Como puede verse en la Fig. 6.1, la primera componente (CP1) separa el ingreso por la venta de bovinos de la venta de trabajo extrapredial, por tanto la mayor variabilidad entre los TSA es explicada por estas variables. El eje canónico 1 explica el 96,73% de la variación entre grupos. Los ingresos percibidos por productores del TSA 3 están mayormente asociados a la producción bovina. En tanto que, los ingresos de los TSA 1 y 2 se encuentran más fuertemente asociados a la venta de trabajo extrapredial. Existe una fuerte correlación entre los productores del TSA 1 y el 2 en cuanto a los componentes de los ingresos prediales, lo cual hace dificil su separación como diferentes tipos sociales agrarios. Ésta separación solo se justifica por el nivel de ingresos prediales que posee cada uno. Figura 1. Análisis discriminante de los diferentes Tipos Sociales Agrarios de la zona de Chancaní, Provincia de Córdoba. Pequeños productores de ingresos prediales anuales menores de $ 5.000 (TSA1) Los ingresos prediales medios del TSA 1 alcanzan los $2891 a lo largo de año (Fig. 2), cifra significativamente inferior al resto de los TSA (p<0,0001; R2=0,87). La superficie predial media es de 75 hectáreas (Fig. 3). La actividad de producción caprina prevalece en la generación de ingresos prediales; pero son discontinuos a lo largo del año ya que la venta de cabritos ocurre fundamentalmente en julio y algo en diciembre (Bocco et al., en preparación). La producción bovina, así como la producción forestal tiene una importancia secundaria en los ingresos prediales (Fig. 1). Una característica destacable es que esta actividad, la cría de bovinos, se constituye en un mecanismo que genera ingresos para afrontar necesidades emergentes distintas de la propia actividad productiva y en algunos casos crea un proceso de descapitalización anticipada (Bocco et al., 2002). La otra actividad que se realiza es la cría de animales de granja, porcinos y ovinos cuyo destino es principalmente el autoconsumo, ya que la venta de los mismos se produce en forma esporádica dado que el mercado para estos productos no es dinámico y la demanda de los mismos es muy localizada. El ganado equino es utilizado principalmente como medio de movilidad y para trabajo (Bocco et al., 2002). La actividad forestal se restringe casi exclusivamente a la extracción de leña para consumo y esporádicamente para la producción de carbón. Otra fuente de ingresos de los productores es la venta de guano de los corrales de cabra, actividad que se realiza una vez al año. Las actividades descriptas, generan ingresos prediales netos que representan solo un 24% cuando se los referencia al capital total del productor (Bocco et al., en preparación). En relación a los ingresos extraprediales de estos productores, la mayor proporción de los mismos se genera por la venta de trabajo a terceros, siendo mayores a los ingresos que genera el trabajo predial. El ingreso por venta de trabajo extrapredial para este TSA alcanza los $ 3374 anuales, contribuyendo de manera significativa a los ingresos familiares y superando ampliamente el nivel de los ingresos prediales (Fig. 6.4). Otra fuente de ingresos extraprediales son los subsidios que reciben por parte del gobierno en forma de bolsones o pensiones graciables (Bocco et al., 2002). Figura 2. Ingresos prediales para los distintos TSA en la zona de Chancaní, Córdoba. Pequeños productores con ingresos prediales anuales entre $ 5.000 y $ 10.000 (TSA 2) Los ingresos medios del TSA 2 alcanzan los $ 6751 (Fig. 2), cifra significativamente superior al TSA 1 (p<0,0001; R2=0,87).La superficie predial para este rango de productores es, en promedio, de 205 hectáreas (Fig. 3). En cuanto a las actividades que realizan, tienen las mismas características que los productores del grupo anterior. Se observa una importante diferencia en la cantidad de animales (poco más que el doble en todas las categorías), sin embargo el tipo de manejo del ganado es similar (Bocco et al., en preparación). Los ingresos por venta de trabajo extrapredial juegan un rol importante en los ingresos familiares al igual que en el grupo anterior, pero sin llegar a tener la importancia que tienen en el TSA 1. Éstos alcanzan un valor medio de $ 2768 (Fig. 4). La valoración de las existencias y actividades productivas desarrolladas en el predio para este grupo de productores ubica al índice que relaciona los ingresos prediales netos/capital en el 17%, cifra que aumenta al 32% cuando se incluyen los ingresos extraprediales (Bocco et al., 2002). Productores de ingresos prediales anuales entre $ 10.000 y $ 20.000 (TSA 3) Los ingresos prediales medios del TSA 3 son de $ 13.386 (Fig. 2), significativamente superiores a los anteriores TSA (p<0,0001; R2=0,87). La superficie predial para este rango de productores es, en promedio, de 489 hectáreas (Fig. 3). Las actividad fundamental en los ingresos prediales de este TSA están vinculadas fundamentalmente a las producción bovina (Fig. 1). Los ingresos extraprediales se generan básicamente por jubilaciones y subsidios, en tanto que la venta del trabajo a terceros no cumple un papel importante en los ingresos familiares, alcanzan una media de tan solo $ 816 anuales (Fig. 4). La valoración de las existencias y actividades productivas desarrolladas en el predio, para este grupo de productores, ubica al índice que relaciona los ingresos prediales netos/capital en el 17 %, cifra que aumenta al 32% cuando se incluyen los ingresos extraprediales (Bocco et al., 2002). Figura 3. Superficie predial media para los distintos TSA en la zona de Chancaní, Córdoba. Análisis del contexto socio-económico El análisis del contexto socio-económico del área de estudio nos permite observar que en la zona de Chancaní existe una marcada diferencia socio-económica entre los productores de los diferentes TSA. Estas diferencias se encuentran a nivel de superficies prediales de las unidades de producción, ingresos prediales y venta de trabajo extrapredial. Es así que la incorporación de una nueva actividad económica, como la producción de goma de brea, va a ser diferente en cada uno de los TSA. Por un lado, los productores del TSA 1 y 2 necesitan complementar los ingresos prediales con trabajo extrapredial para poder cubrir las necesidades básicas familiares. Es por ello que sería factible captar esa mano de obra al trabajo predial mediante la producción de goma de brea. En tanto que los productores del TSA 3, debido a las mayores superficies prediales, necesitan utilizar toda la mano de obra en las actividades tradicionales, no siendo onveniente incorporar nuevas actividades como la producción de goma de brea sin la contratación de mano de obra extrapredial. En otras palabras, la producción de goma de brea en la zona de Chancaní, teniendo en cuenta el contexto socio-económico de los diferentes tipos sociales agrarios, solo es factible de ser aplicada para pequeños productores del TSA 1 y 2. Figura 4. Ingresos anuales por venta de trabajo extrapredial para los distintos TSA en la zona de Chancaní, Córdoba. Número de Breas por hectárea La evaluación de la cantidad del recurso natural del que disponemos es el primer paso para las evaluaciones de Beneficio/Costo. Este valor permite calcular la producción de goma de brea en cada uno de los diferentes estados de degradación del monte chaqueño. El número de breas por hectárea encontradas fue significativamente mayor en las áreas de Peladar con Breal y Monte (p<0,0001; R2Aj= 0,57), con 108 y 131 individuos de brea por hectárea, respecto al los 27,37 individuos por hectárea encontrados en el tratamiento Fachinal (Fig. 5). Mano de obra requerida para la producción La mano de obra para la producción de goma de brea no reviste ningún tipo de complejidad y puede ser realizada por cualquier miembro de la familia, sobre todo en el proceso de la recolección de la misma (Alesso et al., 2003). Los resultados obtenidos revelan que un equivalente hombre marca diariamente en un peladar con breal 5,00 hectáreas de plantas de brea, mientras que en el proceso de recolección alcanza las 3,33 hectáreas diarias (Fig. 6). En tanto que, en el monte en buen estado, un equivalente hombre marca 4,85 hectáreas y cosecha 3,23 (Fig. 6). Los valores medios del rendimiento de la mano de obra para la producción de goma de brea en el fachinal fueron significativamente superiores (p<0,0001; R2 Aj= 0,64), ésto como consecuencia de la menor densidad árbórea en el mismo, en donde un equivalentes hombre marca diariamente 17,26 hectáreas y cosecha diariamente 11,50 hectáreas (Fig. 6). Figura 5. Número de Individuos de Brea por Hectárea para los diferentes tratamientos. Figura 6. Rendimiento del equivalente hombre en las labores de producción de goma de brea en los diferentes tratamientos. Producción de goma de brea por hectárea La producción de goma de brea por hectárea en los diferentes estados de degradación del bosque chaqueño arroja los valores de 10,41 kilogramos de goma de brea en bruto por hectárea en el monte; 2,52 kilogramos en el peladar con breal y 1,11 kilogramos en el fachinal (Fig. 7). La producción total de goma de brea por hectárea en el tratamiento monte fue significativamente superior a los tratamiento fachinal y peladar con breal (p=0,0002; R2 Aj= 0,35). La caída de la producción de goma de brea en el tratamiento fachinal es consecuencia, por un lado del menor número de individuos de brea por hectárea encontrados en este tratamiento (Fig. 5) y, por otro lado, por el bajo nivel de producción individual de goma encontrada en el fachinal. En cuanto al tratamiento peladar con breal, la menor producción de goma es fundamentalmente debida a la menor producción individual de goma, ya que el número de individuos de brea por hectárea no difiere significativamente respecto al tratamiento monte (Fig. 5). Figura 7. Producción de goma de tratamientos. brea por hectárea para los diferentes Costos operativos de la producción de goma de brea La producción de goma de brea requiere sólo de los costos operativos necesarios para el marcado y recolección de la goma (Garriaga & Haas 1997), vale decir que, por tratarse de una planta que crece espontáneamente en el bosque chaqueño (Martinez Carretero, 1986) no demanda ningún tipo de inversión de plantado ni de manejo específico. Es por ello que para realizar el análisis económico de la producción de goma de brea es necesario evaluar, por un lado, los costos operativos que demanda esta actividad que incluyen el marcado y la cosecha; y por el otro lado los ingresos económicos generados por la venta de la goma en bruto. El costo operativo para producir una hectárea de goma de brea en el peladar con breal fue de $ 33,54; mientras que en el tratamiento fachinal fue de $ 8,54 (Fig. 8). En tanto que, en el tratamiento monte los costos operativos por hectárea alcanzaron los $ 40,85 (Fig. 8). Los costos operativos de la producción de goma de brea en el fachinal es significativamente inferiores a los de los restantes tratamientos (p<0,0001; R2Aj= 0,57) debido a la menor mano de obra requerida para marcar y cosechar goma de brea en este tratamiento respecto a los demás. Figura 8. Costos operativos para producir una hectárea de goma de brea en los diferentes tratamientos. Los costos operativos son necesarios para calcular la relación Beneficio/Costo de producción de goma de brea (SAGPyA 1998). Por otro lado, también se requiere el dato de ingresos monetarios generados por la producción de goma de brea en una hectárea. En la Fig. 7 se grafican los datos de la producción de goma de brea por hectárea, pero sólo se dispone del estudio de Garriaga y Haas (1997) acerca del precio de venta de la goma de brea en bruto. Este dato está desactualizado y es inaplicable para el presente estudio económico de la producción de goma de brea. Es por ello que, para continuar con este análisis económico, se hace necesario obtener un precio realista de venta de la goma de brea en bruto en el mercado. Precio de mercado de la goma brea en bruto La determinación del precio de venta de la goma en bruto es, conjuntamente con los costos operativos, el otro aspecto fundamental para el análisis económico. Para determinar este valor es necesario realizar regresiones lineales de la relación Beneficio/Costo de cada uno los estados de degradación del bosque chaqueño, para diferentes precios de venta de la goma de brea en bruto. Cabe mencionar aqui que en el beneficio no fue tomado en cuenta el costo de la mano de obra ya que es realizado por la familia (Gittinger, 1983; Román, 2001). En tanto que, el costo fue tomado de los costos operativos de la labores de producción de goma. De esta manera es posible encontrar el precio de indiferencia de la goma de brea en bruto, vale decir el precio al cual si se vendiera la goma de brea en bruto y no se obtendría ningún rédito económico por su producción, pero se cubrirían al menos los costos operativos de la misma. El precio de indiferencia por venta de la goma en el peladar con breal fue de $ 12,60 (Fig. 9). Este precio es el más alto de los diferentes estados de monte, y es posible explicarlo debido a que el breal tiene una demanda de costos operativos muy alta, similar a la requerida por el tratamiento monte (Fig. 8), y la producción de goma bruta del peladar con breal fue significativamente inferior al monte (Fig. 7). En tanto que, el fachinal tiene un precio de indiferencia de $ 7,62 por kilogramo de goma de brea en bruto (Fig. 9). Este precio más bajo es consecuencia de los menores costos operativos del fachinal como consecuencia del bajo número de individuos de brea por hectárea (Fig. 5). Esto, sumado a la menor producción de goma de brea por hectárea (Fig. 7), determina que el precio de indiferencia del tratamiento esté por debajo del peladar con breal. Por último, la producción de brea en el monte es el que tiene el menor precio de indiferencia, el cual fue de $ 4,46 por kilogramo de goma en bruto (Fig. 9). A pesar de los altos costos operativos del mismo (Fig. 8), en este estado del bosque es posible obtener mayores producciones por hectárea (Fig. 7), lo cual determina que el precio de indiferencia sea el más bajo de los tratamientos. Figura 9. Regresiones de las Relaciones Beneficio/Costo de la producción de goma de brea para los diferentes tratamientos. Los resultados encontrados tanto para la producción de goma brea en bruto (Fig. 7) como los costos operativos de la misma (Fig. 8) en cada uno de los diferentes estados de degradación del bosque chaqueño hacen que solamente sea redituable económicamente producir goma de brea en zonas de monte, descartando de esta manera las áreas tanto de fachinal, como de peladares con breales. Es por ello que el análisis del impacto económico de la producción de goma en zona de Chancaní se realizará sólo con la producción de goma de brea de las zonas de monte, las cuales representan aproximadamente el 21,6 % de las superficies prediales en los campos de pequeños productores. Mano de obra para la producción de goma de brea La mano de obra requerida para el marcado de las breas, así como para la recolección de la goma, depende fundamentalmente de la superficie destinada a la producción de goma. En la Fig. 6.10 se muestran los valores medios de mano de obra necesaria para la producción de goma de brea en cada una de las unidades de producción para los diferentes TSA. La mano de obra necesaria para la producción de goma de brea en las unidades de producción del TSA 3 es de 179 equivalentes hombres al año (Fig. 10). Este valor indica que sería necesario disponer de una persona durante 179 días al año para producir goma de brea en las 489 hectáreas que son el tamaño medio de las explotaciones de TSA 3. La producción de goma de brea se dificulta en este TSA por la excesiva mano de obra requerida a lo largo del año. Esto se debe fundamentalmente al tamaño de las unidades de producción, cuya demanda de mano de obra sería difícil de cubrir en el marco familiar sin quitarle tiempo a otras actividades prediales. La solución a la producción de goma de brea en el TSA 3 es captar trabajadores de la zona para realizar la actividad, reactivando y alentando en cierta manera la mano de obra local. En tanto que, para producir goma de brea en las unidades prediales del TSA 2 sn necesarios 75 equivalentes hombre para las 205 hectáreas de tamaño medio predial (Fig. 10). Mientras que en el TSA 1, la mano de obra requerida para producir las 75 hectáreas de tamaño medio de las explotaciones es de 27 equivalentes hombres al año (Fig. 10). La demanda anual de mano de obra necesaria para producir goma de brea en las unidades prediales de los TSA 1 es relativamente baja, es por ello que estos productores podrían fácilmente dedicarse a dicha actividad. Los productores del TSA 2 tampoco tendrían inconvenientes de incorporar la producción de goma de brea, ya que la demanda de equivalentes hombre es relativamente baja. Es por ello que el análisis del impacto económico de la producción de la goma de brea se realizará sólo en los TSA 1 y TSA 2, los cuales por el pequeño tamaño de las explotaciones (Fig. 3), así como por la gran cantidad de ingresos extraprediales que poseen (Fig. 4), posibilitarían la incorporación a las actividades prediales de la producción de goma de brea. Producción Potencial de Goma de Brea en las unidades prediales Las producciones potenciales de goma de brea en las unidades prediales de los TSA 1 y 2 se calcularon a partir de los valores de producción de goma por hectárea en las zonas de monte y la cantidad de hectáreas que potencialmentes pueden entrar en producción. Los valores medios de producción potencial en los TSA con mayores superficies prediales van a ser mayores, ya que los mismos disponen de mayor cantidad del recurso brea. La producción potencial para el TSA 1 es de 169,28 kilogramos anuales (Fig. 11). Mientras que para el TSA 2, la producción media potencial alcanza los 461,57 kilogramos de goma de brea en bruto (Fig. 11). El precio de venta del kilogramo de goma bruta en el monte se tomó como $ 5,15; que surge del valor de referencia $ 4,46 por kilogramo de la relación B/C (Fig. 9) incrementado en un margen de ganancias del 12%. Éste valor es el margen de ganancias que tienen en general las actividades productivas en el área de estudio (von Müller, 2002 inédito). Los resultados indican que el incremento en los ingresos prediales que experimentaron los productores en los diferentes TSA no son altos (Fig. 12), pero la contribución de la goma de brea a los ingresos prediales contribuiría a la diversificación de la producción con la consecuente reducción del riesgos en años críticos, como los que suelen ocurrir en zonas áridas (Ballal et al. 2005a). Figura 10. Mano de obra necesaria para producir goma de brea en las unidades prediales de los diferentes TSA. Figura 6.11. Producción potencial de goma de brea en las unidades de producción de los diferentes TSA. Ingresos percibidos por la venta de goma de brea en los TSA El incremento monetario por la incorporación de la goma brea en el sistema productivo puede observarse en la Fig. 12. En las misma, se advierte que el ingreso predial medio para el TSA 1 pasaría de $ 2891 a $ 3763 con la incorporación de la producción de la goma de brea; en tanto que en el TSA 2 pasaría de $ 6751 a $ 9128. Es así que la venta de la producción de goma de brea contribuiría en los ingresos prediales en un 27,35 % en el TSA 1, mientras que para el TSA 2 este valor alcanza el 30,16 %. Ésta diferencia se debe fundamentalmente a la mayor proporción de monte en buen estado que posee el TSA 2, lo cual le permitiría incorporar mayor superficie a la producción de goma de brea y obtener de esta manera mayor contribución en los ingresos prediales. Figura 12. Incremento en los ingresos prediales con la introducción de la producción de goma de brea en los diferentes TSA. CONCLUSIÓN La producción de goma de brea en el Chaco Árido es económicamente viable en áreas de bosque chaqueño en buen estado de las unidades de producción, ya que el rendimientos de las mismas, justifican la mano de obra empleada en el marcado y cosechado de las plantas. Las áreas de peladares con breales no justifican económicamente su entrada en producción debido a su baja productividad y altos costos operativos. En tanto que, la producción en áreas de fachinal tampoco es económicamente viable porque, a pesar de los menores costos operativos, presenta bajos rendimientos de goma de brea. La producción de goma de brea es factible de ser realizada en los productores de los tipos sociales agrarios con menores superficies prediales y menores ingresos prediales, TSA 1 y 2, cuyas economías familiares dependen fundamentalmente del trabajo extrapredial. Por lo tanto la producción de goma de brea permitiría captar la mano de obra para ser utilizada en su propia unidad de producción, y poder así dejar de depender del trabajo externo para cubrir las necesidades básicas familiares. La producción de goma de brea incrementa de manera sustancial en los ingresos prediales, permitiendo de esta manera a los pequeños productores del Chaco Árido obtener un producto más que contribuya a los ingresos familiares, diversificando las actividades tradicionales y dándole de esta manera mayor sustentanbilidad al sistema productivo. BIBLIOGRAFÍA 1. Alesso, S.P.; Araujo, P. & R. Tapias. 2003. Aprovechamiento de la Goma de Brea en Bosque Secundarios del Parque Chaqueño Seco. Influencia del Tamaño de las Heridas sobre la Producción. Quebracho 10: 60-70. 2. Anderson D. M. W., Weiping W. & G. P. Lewis. 1990. The Composition and Properties of Eight Gum Exudates (Leguminosae) of American Origin. Biochemical Systematics and Ecology 18(1): 39-42. 3. 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