CONOCIENDO NUESTRA COSMOVISIÓN PERSONAL A TRAVÉS DE CUATRO ÁREAS IMPORTANTES DE NUESTRA VIDA Contribución Usado con permiso Cada persona tiene una cosmovisión. Muchas personas simplemente se adaptan a la cosmovisión de los que están a su alrededor. Otros se adaptan a la que el mundo promueve. Y hay otro grupo de personas que realmente evalúan sus creencias y desarrollan una cosmovisión de acuerdo a sus convicciones. Aunque hay varias formas de desarrollar nuestra cosmovisión, es importante reconocer que todos basamos nuestras vidas y las decisiones que tomamos en los principios de nuestra cosmovisión personal. Algunas personas luchan para identificar esta cosmovisión porque no han dedicado tiempo suficiente a pensar en esto y a evaluar sus propias vidas. Como cristianos, tenemos la responsabilidad de diseñar una cosmovisión distinta y diferente a lo que vemos generalmente entre nuestros compañeros y amigos del mundo. Esto no es algo que ocurre automáticamente en la vida del creyente. Es necesario tomar tiempo para evaluar la razón de por qué hacemos lo que hacemos y alinear nuestras decisiones con los principios que encontramos en la Biblia. Efesios 4:17 dice: “Ahora les pido, de parte del Señor, que ya no vivan como los que no conocen a Dios, pues ellos viven de acuerdo con sus tontas ideas.” (BLS) Romanos 12:2 nos exhorta: “no vivan ya como vive todo el mundo. Al contrario, cambien de manera de ser y de pensar. Así podrán saber qué es lo que Dios quiere, es decir, todo lo que es bueno, agradable y perfecto.” (BLS) Sin un cambio de nuestra cosmovisión, no encontraremos lo que es bueno, agradable y perfecto. Mientras una cosmovisión bíblica afecta cada aspecto de nuestra vida, hay cuatro áreas claves en nuestra vida donde podemos averiguar cuál es nuestra propia cosmovisión. Si tenemos una cosmovisión distintivamente cristiana, vamos a ver algunos cambios fuertes en cuatro asuntos importantes de la vida. Nuestra cosmovisión personal afecta (1) cómo usamos nuestro TIEMPO, (2) nuestra ETICA en situaciones reales de la vida (3) cómo gastamos nuestro DINERO, y (4) cómo desarrollamos nuestras RELACIONES con otros. La forma en que usamos nuestro tiempo nos ayuda a entender lo que realmente valoramos. ¿Cómo ocupo este recurso tan valioso? ¿Soy fiel en invertir mi tiempo en lo que la Biblia dice que es importante? ¿Tengo una actitud perezosa? ¿Uso mi tiempo para mi propio bien, o busco servir a otros también? El tiempo es probablemente el recurso más importante que Dios nos ha dado. Debemos invertirlo sabiamente para las cosas importantes en la eternidad. Así mostramos una convicción que viene de una cosmovisión cristiana. Nuestra reacción a los problemas de la vida y las decisiones que tomamos diariamente reflejan nuestra ética. Aquí no hablamos del “qué hago” más bien del “cómo hago lo que hago”. Cristo nos pide no solamente ocuparnos en lo correcto, sino también de llevarlo acabo de una forma correcta. Hay tentación cuando podemos conseguir algo que queremos de una forma incorrecta pero más fácil. Aquí vemos nuestro carácter real al descubierto. ¿Soy honesto? ¿Soy responsable? ¿Soy justo? ¿Reflejo más las características y atributos de Dios o de Satanás? Una tercera forma de averiguar nuestra cosmovisión personal es evaluar cómo gastamos nuestro dinero. Al decir esto, tenemos que recordar que ni es, realmente, nuestro dinero. Dios nos ha permitido tener cierta cantidad de dinero, pero como mayordomos suyos. Muchas veces invertimos el dinero en lo más importante para nosotros, lo que satisface temporalmente nuestros propios placeres. ¿Estoy siendo un buen mayordomo para Dios? ¿Estoy gastando el dinero en forma responsable? ¿Cómo han avanzado los planes de Dios a través de la buena inversión de mi dinero? Finalmente, nuestras relaciones personales con otros son una buena muestra de nuestra cosmovisión. Jesús dice que el mandato número dos en importancia para sus seguidores es “amar a su prójimo como así mismo”. ¿Cómo voy en mi cumplimiento de este mandato en mis relaciones personales con otros? El último mandato de Jesucristo mientras estaba ascendiendo al cielo fue “ir a hacer discípulos de todas las naciones.” ¿Tomo este mandato en serio? ¿Hay alguien a quien puedo llamar mi discípulo? Si tenemos una cosmovisión bíblica entonces nuestras relaciones personales con otros van a ser afectadas en gran manera. En vez de pensar en lo que yo puedo sacar de provecho, voy a estar buscando cómo invertir en las vidas de otros. ¿Y cómo estoy participando en el avance del cristianismo a nivel mundial? Que Dios nos ayude a evaluar nuestras vidas para averiguar la cosmovisión actual en la cual basamos las decisiones que tomamos. Puede ser que al pensar en estas cuatro áreas de la vida, sea necesario hacer cambios para alinear nuestras vidas a la luz de la Biblia. Que Dios nos dé la habilidad necesaria para llegar a su semejanza y desarrollar una cosmovisión personal que le honre. ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.