Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, según el Espíritu les permitía expresarse. Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra. El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, modestia, dominio propio. Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena Vosotros daréis testimonio, porque habéis estado conmigo desde el principio.