“Las razones alegadas por e1 recurrentes deben ser desestimadas. La tarea de distribución de los reclusos en los Centros es misión y competencia exclusiva de los Servicios de Instituciones Penitenciarias, y para ello sólo han de respetar la normativa legal. Al distribuir a los recurrentes en distintos módulos no se está infringiendo el art. 3 de la L. O. G. P., pues no se está estableciendo ninguna diferencia por razón de raza, opinión política, creencia religiosa, etc. ... Bien al contrario, al argumentar aquéllos que el estar así distribuidos atenta contra su procedencia geográfica y sociocultural, están estableciendo unos criterios que sí van en contra del citado art. 3, si a ello se accediese. No se atenta, por tanto, a la personalidad del recluso, sino que se trata de enriquecerla mediante el contacto con personas de otras procedencias, sin que tampoco, tal hecho, vaya en perjuicio de sus respectivas familias. AUTO 574/98 14.5.98