1 Fiestas y costumbres

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Fiestas y costumbres
ROSAURA ALBERO MIGUEL
FRANCISCO JAVIER SÁENZ GUALLAR
La comarca de Andorra-Sierra de Arcos ha sufrido un
importante cambio social en las últimas décadas: de ser
una comunidad eminentemente agrícola y ganadera ha
pasado a convertirse en una zona de pujante desarrollo
industrial y del sector servicios, a raíz de la construcción
y puesta en funcionamiento de la Central Térmica Teruel
en Andorra en la década de 1970. Este hecho provocó
la llegada de numerosa población inmigrante e impactó
en los pueblos de alrededor. La nueva situación se ha visto reflejada en las
celebraciones festivas, aunque, en general, en vez de hacer nuevas propuestas
se fija la mirada en la recuperación de tradiciones: por ejemplo, la Contornada, o
fiesta de la comarca, de reciente creación, se basa en hacer resurgir las tradiciones
propias de cada pueblo y recuperar los objetos antiguos que todavía se guardan
en las casas.
Fiestas recuperadas
Las fiestas del fuego
En casi todos los pueblos de la
comarca de Andorra-Sierra de Arcos se
celebra a San Antón, a San Blas o a los
demás santos del ciclo festivo invernal
con las respectivas hogueras que, tras
un largo periodo de decadencia, han
vuelto a tomar un renovado impulso.
Sin embargo, de entre todas estas
celebraciones hay que destacar, por
El fuego es protagonista en la Encamisada de
Estercuel
La huella de sus gentes 201
su espectacularidad, la Encamisada de Estercuel, fiesta dedicada a San Antonio
Abad que cuenta con una primera referencia escrita en 1892 a cargo de un fraile
mercedario. Se recuperó hace unos años y ha sido declarada de Interés Turístico
en Aragón.
Esta fiesta tiene lugar durante el fin de semana más próximo al 17 de enero y el
conjunto de actos programados es muy extenso: misa mayor, procesión, llega o
colecta para pagar la fiesta del año siguiente, bailes como el reinau, jota primitiva,
o el baile de las coronas, etc., pero de entre ellos destaca el desfile o cabalgata
de la Encamisada, que se celebra en el anochecer del sábado, cuando todos los
participantes (cargos montados en caballerías guiadas por los mayorales, festeros,
invitados, vecinos y forasteros) se dirigen a la plaza de la iglesia donde se inicia
el recorrido, que discurre en sentido contrario al que se sigue en las procesiones.
En medio de las calles por donde se desarrolla el desfile los vecinos han levantado
hogueras, cada vez más numerosas y más grandes, que se van encendiendo a
medida que se aproxima el cortejo y que obligan a la gente que lo compone
a pasar por el reducido espacio libre que queda entre el fuego, en su máximo
apogeo, y las paredes de las casas. La riada humana que viene detrás impide que
nadie pueda dar la vuelta ni dudar o pararse ante la barrera de fuego.
En Estercuel se ha creado un Centro de Interpretación del Fuego y de la
Fiesta, ubicado en las antiguas cuevas del castillo medieval. En tres secciones
diferenciadas se presenta el fuego como elemento mágico y funcional, su uso en
las manifestaciones festivas y la fiesta de la Encamisada.
Los dances
En la actualidad, el dance es considerado más como un elemento de identidad y
una realidad folclórica tradicional que como una manifestación de la religiosidad
popular, pues el factor religioso ha perdido importancia y los valores profanos han
adquirido autonomía.
Danzantes de Alloza
202 Comarca de Andorra-Sierra de Arcos
El dance se pone en escena el día
del patrón con el fin de resaltar la
fiesta en su honor. Esta tradicional
representación combina el teatro y
la poesía con la danza, el mimo y la
música, y los personajes que siempre
aparecen son el mayoral, el rabadán
o gracioso, el ángel, el diablo y los
danzantes, aunque existen variantes
locales que incorporan gitanillas
y pastoras, como en Andorra, o
embajada de moros y cristianos,
perdida en el dance de Alloza. El lugar
donde se desarrollan estos dos dances es la plaza del pueblo, si no lo impide la
climatología, y preside la representación la imagen de Santa Bárbara en el caso
de Andorra y la de San Blas en el de Alloza.
En general, el dance consta de tres partes: la pastorada o diálogos de pastores y
dichos y loas al santo; enfrentamiento entre las embajadas de moros y cristianos; y
lucha entre el bien y el mal, representados por el ángel y el diablo. Intercalándose
entre ellas o al final, los danzantes interpretan bailes de palos, espadas, escudos,
cintas y arcos floridos. Son muchos los significados de todos estos elementos, sin
embargo, la carga religioso-moralista (alabanzas al patrón, victoria del bien frente
al mal) y la social (críticas al Ayuntamiento, relación de eventos acaecidos durante
el año, etc.) son las que definen al dance como algo propio del pueblo, que se
autoafirma como comunidad cohesionada.
Andorra recuperó en 2001 su dance dedicado a Santa Bárbara, que no se
representaba completo desde 1922 y, a partir de entonces, se celebra regularmente
cada año, y en Alloza renació el de San Blas en 1981 y 2005. La recuperación de
esta fiesta en ambos pueblos debe interpretarse, sobre todo, como una forma más
de reivindicar su identidad: el sentimiento de unión, de comunión entre la gente
en torno al dance como eje de las fiestas patronales y, a la vez, de diferenciación
respecto a los demás pueblos. Ambas representaciones del dance han supuesto un
importante trabajo de investigación y la participación de todos los vecinos e hijos
del pueblo, ya sea como actores o público, dentro de la dinámica de renacimiento
del patrimonio cultural de la comarca que se está llevando a cabo.
Merece la pena comentar la situación paradójica que se produce en el recuperado
dance de Andorra en honor a Santa Bárbara. Tradicionalmente eran los agricultores
los que le dedicaban la fiesta por ser su patrona, protectora contra las tormentas que
arrasan las cosechas, pero tras la apertura de las minas de carbón a mediados del
siglo pasado, los mineros terminaron por apropiársela, pues también es patrona de
los artilleros y de todos los que manejan explosivos. Al final, los agricultores derivaron
su patronazgo hacia San Isidro y los mineros son los que celebran a Santa Bárbara,
aunque en los textos del dance se sigue aludiendo continuamente a la agricultura.
Fiestas que se mantienen
La Semana Santa
La Semana Santa es la celebración más importante e interesante de todo el
calendario festivo de Andorra, y se caracteriza, al igual que la Semana Santa
bajoaragonesa en general, declarada fiesta de Interés Turístico Nacional, por el
toque multitudinario e ininterrumpido del tambor y del bombo durante más de
cuarenta y ocho horas, y no solamente durante las procesiones, sino también, y
sobre todo, fuera de ellas. Las localidades que tradicionalmente han participado en
esta costumbre son nueve: además de Andorra, Alcañiz, Híjar, Calanda, Albalate
La huella de sus gentes 203
Segunda visita del rey Juan Carlos I a Andorra
(2002)
del Arzobispo, Alcorisa, La Puebla de
Híjar, Samper de Calanda y Urrea de
Gaén, que configuran la llamada Ruta
del Tambor y el Bombo, aunque desde
hace diez años otras poblaciones han
incorporado el ritual del toque, como
Alloza y Ariño, que junto a Berge y
Muniesa conformaron la Hermandad
de Cofradías Tamboas, organizando
otro encuentro de Exaltación del
Tambor y el Bombo paralelo al
celebrado por los pueblos de la Ruta y
en el que participan grupos no solo de
la provincia de Teruel sino también de
la de Zaragoza.
Este ritual festivo expresa, mejor que ningún otro, la dualidad andorrana: una
Andorra «antigua» y tradicional, representada por los pasos o peanas de los desfiles
procesionales y las agrupaciones familiares que son sus propietarias, y otra
«moderna» y actual, personificada en los cientos de personas, jóvenes en su mayoría,
que se han incorporado a la celebración mediante el toque del tambor y el bombo.
El hecho de que la inmigración procediera en gran parte de Andalucía, donde las
manifestaciones de la Semana Santa no son extrañas, facilitó la integración de los
jóvenes nacidos ya en Andorra al adherirse a este fenómeno cultural, y aunque
es difícil incorporarse a los pasos procesionales de carácter familiar cerrado, la
cofradía del Cristo de los Tambores y Bombos agrupa, sin necesidad de afiliarse, a
todos los que salen a tocar por el simple hecho de hacerlo.
Tras varios años de trabajo se ha inaugurado recientemente el Centro de
Interpretación de la Semana Santa en Andorra. Las once cofradías que salen en
procesión en la localidad exponen sus peanas, estandartes y hábitos, además de la
del Cristo de los Tambores, que aglutina a casi toda la población andorrana, y la
banda de los penitentes. Esta exposición se completa con una muestra etnográfica
y una zona interactiva sobre la Semana Santa andorrana.
Las romerías
El mismo lunes de Pascua de Resurrección, inmediatamente después de acabada
la Semana Santa, comienza un largo periodo en el que muchos pueblos acuden en
romería a ermitas y santuarios. En esa fecha Oliete celebra su romería a la ermita
de San Pedro de los Griegos, situada junto a la sima del mismo nombre, que
supone la primera salida colectiva al campo en primavera, lo que tradicionalmente
conlleva el reencuentro con la naturaleza, además de intentar propiciar una buena
cosecha bendiciendo los campos. También Oliete visita el santuario de la Virgen
204 Comarca de Andorra-Sierra de Arcos
del Cantal, patrona del pueblo, muy cercano a la localidad, en el que sobresalen
los factores de protección y los curativos, pues se encuentra allí una fuente que
mana agua con propiedades medicinales, tenida como milagrosa durante mucho
tiempo, como comenta el padre Faci al relatar varias curaciones extraordinarias.
Ocho días después del domingo de Resurrección, al llamado lunes de Cuasimodo,
y al domingo siguiente, el del Rosario, Ariño acude junto a Albalate del Arzobispo
al santuario de la Virgen de Arcos, situado sobre un gran macizo rocoso en
forma de espolón en el límite de ambos términos, que se halla custodiado por
monjas de la Orden de las Vírgenes Consagradas al Señor. Los dos pueblos
concurren conjuntamente y en esta peregrinación predominan los aspectos
festivos y de interacción social y comunitaria. Tras los actos religiosos se reparte
a los romeros pan bendito y se comparte un guiso de judías, y el domingo
del Rosario por la tarde se baja a Ariño para jugar a las chapas en la plaza,
juego popular asociado a esta romería y que consiste en arrojar dos monedas
apostando a las posibles combinaciones. El santuario cuenta también con un
manantial, el conocido como Fuente del Amor, cuyo componente curativo se
relaciona con la eliminación de las fiebres, razón por la que a la Virgen de Arcos
se la llamaba «Virgen de acotar las calenturas».
El primer domingo después de los cuarenta días siguientes a la Semana Santa
se va en romería al monasterio de Santa María del Olivar en Estercuel, centro
de profunda devoción mariana. La misa y posterior comida campestre reúne a
romeros que acuden de muchos pueblos de alrededor: Crivillén, Gargallo,
Ejulve, Alacón, Alcaine, Obón e incluso algunos años Lécera, de la provincia de Zaragoza, que, desde antes del
siglo XVIII, acudía a pie con el fin de
conseguir, por intercesión de la Virgen,
agua para los campos. Esta es, pues,
una peregrinación supracomarcal, que
relaciona a los pueblos del entorno.
Las fiestas mayores
En la comarca de Andorra-Sierra de
Arcos se conserva todavía un puñado
de fiestas patronales que tienen características muy singulares. De entre ellas
debe citarse el Bautizo de la Virgen en
Ejulve, o lanzamiento de trescientos
kilos de melocotones por parte de la
Fiesta del Bautizo de la Virgen en Ejulve
La huella de sus gentes 205
corporación municipal a los vecinos que llenan la plaza, desde las ventanas del
ayuntamiento, en recuerdo de los bautizos tradicionales y con motivo de la celebración de la Natividad de la Virgen el día 8 de septiembre.
También en el marco de los actos dedicados a los patronos locales destaca la
pervivencia de una tradición musical tradicional: los cantos de los despertadores,
rosarieros o auroros de Alacón y Crivillén, que en el amanecer del día de San
Roque y San Miguel, y en el de San Blas, respectivamente, recorren el pueblo
cantando coplas de ruego y alabanza dedicadas al santo. Esta manifestación
popular, que ya no convoca a la gente a los primeros oficios religiosos, como
así era en origen, ha conseguido mantenerse en el tiempo, y en Alacón cobra
una cierta espectacularidad ya que, al finalizar el canto en cada una de las
esquinas de costumbre, un joven con escopeta dispara una salva que provoca un
atronador estampido que retumba entre las calles vacías.
Las fiestas mayores suponen siempre el reencuentro de los que viven fuera
con su pueblo y sus convecinos. En Alacón son ineludibles las meriendas en
las bodegas, que se abren en una ladera del cerro en que se asienta la villa y
guardan un vino de alto grado elaborado a la manera tradicional. Pero no solo
en verano, sino habitualmente durante el año, las bodegas son punto de reunión
social de la comunidad. Casi todas las tardes se ve especialmente a hombres que,
dando un paseo, abren la bodega y conversan unos con otros. El poseer una
bodega es característico de la sociedad alaconesa y quien no la tiene, la compra
o se la hace.
Fiestas nuevas
La Contornada
La fiesta de la Contornada es la nueva celebración que convoca a toda la
comarca. Se creó en 2004 con el fin de forjar una identidad colectiva entre
los pueblos que la componen, apoyándose en el conocimiento, protección y
promoción de su patrimonio cultural dentro de un ambiente festivo. Lo que
se pretende es reconocer juntos las formas de vida del pasado y valorar el
legado cultural, implicando, individual y colectivamente, a todos los habitantes
de la comarca. Resulta significativo que en una zona de profunda transformación
social se recurra a las raíces (exposiciones de indumentaria tradicional, barro y
loza, oficios perdidos, juegos y gastronomía populares, música y bailes propios
del folclore antiguo de cada pueblo) para «hacer comarca».
Se celebra anualmente en una localidad diferente y, aunque el lugar anfitrión
organiza el mayor número de actividades, todos los pueblos colaboran con
actuaciones, generalmente de su folclore tradicional. En los últimos años se han
incluido concursos de pintura rápida y de fotografía de la comarca.
206 Comarca de Andorra-Sierra de Arcos
La Feria de Andalucía
Entre todos los inmigrantes llegados a
Andorra a raíz de la instalación de la
central térmica, los oriundos de Andalucía parece que son los más numerosos y los primeros que han tomado
conciencia de su identidad. Cuentan
con una Casa Comarcal de Andalucía,
fundada en 1987, y, además de participar habitualmente en la vida cotidiana
y en los acontecimientos de la villa, celebran una feria en honor de la Virgen
del Rocío que procuran hacer coincidir
con la Pascua de Pentecostés.
La Feria de Andalucía en Andorra es
un largo fin de semana festivo de contenido andaluz que incluye actividades deportivas, actuaciones de grupos
En Andorra se celebra la Feria en honor a la
rocieros y espectáculos de sevillanas y
Virgen del Rocío
bailes. El acto principal es la romería
a la ermita de San Macario, a la que acuden los andaluces ataviados con su traje
regional recorriendo las calles principales de la localidad tras la imagen de la
Virgen del Rocío.
Otras fiestas
La fiesta de San Juan no se ha celebrado tradicionalmente en Andorra de una
manera especial, sin embargo, desde hace unos años los vecinos de la barriada
del Poblado levantan hogueras para celebrar esa noche mágica. El barrio, que fue
construido para acoger a los inmigrantes que vinieron a trabajar en las minas de
carbón o en la central térmica, se reúne en torno a una hoguera común, cuya madera es facilitada por ENDESA, pero, además, las distintas agrupaciones o bloques
de viviendas preparan cada una la suya propia. Así, la gente habla de «la hoguera
de los gallegos», «de los andaluces», «de los extremeños», etc. Es evidente que estas
hogueras no solamente reflejan la intención lúdica y festiva de los habitantes del
barrio minero, sino también el deseo de manifestar y reivindicar su identidad respecto al resto de la comunidad.
Por último, resulta significativo que la mayor parte de las fiestas patronales se
celebran en verano y que en algunas de las localidades donde las han mantenido
en sus fechas tradicionales se han creado nuevas celebraciones, que llaman fiestas
de verano, de la juventud o de interpeñas. En Andorra la fiesta de Interpeñas
tiene lugar en julio, en torno a los días de Santiago y Santa Ana.
La huella de sus gentes 207
Bibliografía
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Teruel (Colección Aragón LCD, 12), Prames, Diputación General de Aragón, Instituto de Estudios
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www.ieturolenses.org).
VV. AA., Tradición oral en la villa de Andorra. Mases, veladas, auroras y rondas, Patronato de Cultura
y Turismo de Andorra, Andorra, 2005 (libro y dos CD audio).
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