LA LEYENDA DE HIRAM 1. INTRODUCCION La Masonería es esencialmente una Institución docente, que representa un camino para el perfeccionamiento individual del hombre y que por su universalidad persigue concertar voluntades para una gran comunidad fraternal proyectada hacia la vida en sociedad. Para conseguir el fondo de su objetivo, se sirve de un sistema de enseñanza, extraído de antiguas escuelas filosóficas y esotéricas que es impartido en forma gradual y escalonada, a través de un sistema de leyendas, símbolos y rituales, develando sus misterios a través de las enseñanzas y símbolos de sus distintas etapas o grados. Para tener una visión panorámica de este desarrollo, podríamos decir que los 3 grados de la masonería simbólica tienen diferentes objetivos, que se enlazan en un avance progresivo e interrelacionado para la construcción de un templo universal. Así, el grado de aprendiz al tratar de desbastar la piedra bruta apunta al perfeccionamiento individual, mediante la introspección y la auto observación, del conocerse a sí mismo, para librarse de prejuicios y defectos personales. Constituye, como un ladrillo, el elemento básico para una construcción. En el grado de compañero, continúa el proceso de aprendizaje, mirando a través de las ventanas, y proyectándose con las herramientas del grado hacia el trabajo en sociedad. Se ha ampliado el horizonte con la interrelación social y las instituciones. Es como la acumulación y reunión de ladrillos y elementos para erigir la construcción del Templo. En el grado de maestro, se debe producir la síntesis de los grados anteriores, en una piedra pulimentada que deberá ser un ejemplo para cumplir su objetivo, que es el de enseñanza y guía en la Orden y el mundo profano. Es la síntesis del conocimiento, de sí mismo, de la relación con la sociedad y la nueva relación con el Universo que se adquiere con la exaltación, pues gracias al conocimiento efectivo adquirido es posible conquistar la espiritualidad. En este sentido, en la maestría se pasa del conocimiento de la realidad sensitiva del mundo contingente, de las formas y las apariencias, al mundo espiritual y esotérico, de la unidad. Visión iniciática, de transformación, muerte y resurrección, que a medida que se desarrolla va apuntando a una manera armoniosa y unificada 1 de mirar al hombre, a la sociedad, a la naturaleza y al universo, en un acercamiento a la comprensión del camino a la luz de la verdad. En el grado de maestro, el Compañero conoce la leyenda que representa en términos generales la acción del hombre frente a la humanidad y el ejemplo que deja una vez que muere. La esencia de esa leyenda es la vida, pasión y muerte de Hiram Abif. No entraré en el detalle de la Leyenda del Templo encargado por Salomón, que se supone conocida por todos los QQ HH, y que es recordada en cada exaltación. 2. LA LEYENDA DE HIRAM Básicamente, la Leyenda de Hiram es un mito. Si bien el mito nace como una interpretación y explicación del mundo y sus fenómenos naturales, o el origen de una institución o costumbre del hombre primitivo, éste experimenta transformaciones con la aparición de la ciencia en concordancia con circunstancias y épocas en que se desarrolla. Y ello porque el mito, como producto de la imaginación, es permanente y substancial con la naturaleza humana, que está formada de sentimiento y racionalidad, mito y ciencia en equilibrio o sentimiento encausado en racionalidad. No obstante, la constante evolución del ser humano, sus principales tendencias y experiencias, que se designan con el nombre de arquetipos, tienen un carácter de universales y permanentes, cualquiera sea la forma que adopten según circunstancias, lugar y época en que viva. En atención a lo anterior, se explicaría la validez de la historia de Hiram, que no fue una fantasía para comprender una realidad que no tenía la explicación científica, sino una especulación mental con fines didácticos, que apela al sentimiento para expresar y transmitir en forma integral un mensaje. Y ello porque las explicaciones puramente racionales son insuficientes, sólo cuando se integran con el sentir profundo, cobra una comprensión interna, permanente y completa en armonía con la naturaleza constitutiva de los dos hemisferios cerebrales, el intuitivo y el racional. Así, esta historia especulativa creada con algunos elementos y personajes de carácter histórico, y asentada en arquetipos humanos universales ha pasado a ser un marco de referencia didáctico permanente con carácter de mitología moderna. 2 Es presentada como un drama ritualístico, en el sentido que representa un conjunto de ceremonias establecidas que se dirigen al espíritu humano a través de la imaginación. Se desarrolla en el reino del espíritu, ajeno al tiempo, al espacio y a los individuos. Sólo cuentan el choque de fuerzas, la crisis y la suerte del espíritu humano. La leyenda o historia, no nació con la masonería, como en el caso del cristianismo, sino que ésta la creó para sus fines pedagógicos. Tomando elementos históricos y de la tradición creó una obra maestra, personificándola con componentes arquetípicos de validez permanente y universal. Así, Hiram, el arquetipo del Templo, es el símbolo del alma humana, la de cualquier hombre. Da la posibilidad de perfección en el trabajo que cada hombre tiene en la conducción, organización y dirección de su propia vida desde su nacimiento hasta la muerte. De la posibilidad de ser creador de una obra maestra de arquitectura que lleva dentro de sí en forma integrada y armoniosa, el conocimiento material, funcional y estético y da cabida a toda expresión espiritual y cultural del hombre. Los 3 malos compañeros representan la fuerza del mal, que para su mejor comprensión se ha dividido en tres distintos elementos negativos: la ambición, la ignorancia y el fanatismo. El trabajo conjunto que llevaban a cabo el maestro Hiram con los obreros y entre ellos con los 3 malos compañeros, representa lo que sucede tanto en el individuo como en la sociedad, es decir, elementos unitarios en que conviven e interactúan los aspectos negativos y positivos. El asesinato representa la lucha permanente entre el bien y el mal, entre los aspectos positivos y negativos tanto dentro del individuo como al interior de cada conjunto humano. El ocultamiento y enterramiento del cadáver representan el remordimiento y sentido de pesar de quien ha obrado mal. La búsqueda del cadáver representa el esfuerzo, y la esperanza del que obra bien en contrapunto con lo anterior. La muerte y la resurrección en la acacia representan el ciclo permanente de la vida y la muerte. Es la ley del retorno y la supervivencia representada por la acacia, árbol sensible a la aparición de la luz que despierta y endereza sus hojas cuando la luz aparece en el Oriente. 3 3. ENSEÑANZAS QUE DEJA ESTA LEYENDA Simbólicamente Hiram deja a la humanidad el recuerdo de su perfección y virtudes creando en torno suyo una filosofía que es base de nuestra Institución. Es el arquetipo del encargado de transmitir los principios civilizadores que el espíritu contiene, con la razón ilustrada de la verdad. La muerte de Hiram nos muestra que sus obras y memoria prolongan su vida más allá de su muerte. Hiram, por sus cualidades en todo sentido, impone autoridad y respeto, transformándose en el arquetipo y símbolo al que debe aspirar el maestro masón. Su compromiso con el cumplimiento, integrador de lo material y espiritual, que lo llevó hasta la muerte, es el mejor ejemplo para conducir la vida de un maestro. Al ser simbólicamente incorporado de la tumba, el masón adquiere el compromiso de asimilar la personalidad de Hiram y establecer una consecuencia entre lo que piensa y lo que hace. Compenetrarse en los principios de la Orden, en el actuar consigo mismo, en el compromiso con los semejantes y con la sociedad. Al mismo tiempo, el masón debe estar siempre atento al peligro de los tres malos compañeros que están siempre al acecho, tanto del exterior como en nosotros mismos. Los asesinos representan las amenazas permanentes a que está expuesto el hombre en cualquier condición. Hoy en día, la sociedad presenta un franco predominio de la ciencia, la técnica y el materialismo, transformando al hombre y cambiando su conducta individual y social. Puede decirse que en esta época no existe una verdadera visión espiritual y unitaria que alimente los valores y principios, indispensable para orientar una visión integradora y armoniosa en beneficio de los grandes ideales de la humanidad. En estas circunstancias más que nunca es necesario el componente espiritual, elevar el nivel de conciencia y el mensaje integrador que podría aportar una institución como nuestra Orden. Un compromiso para todos nosotros, comprometidos con el maestro Hiram. 4 Difícil tarea, pero parece ser el orden que muestra la evolución de la humanidad en un sentido amplio de unión fraternal, una posición de vanguardia en la unión de lo objetivo con lo subjetivo, lo material y científico, con los espiritual y la integración. Para una convicción proveniente de la profundidad del Ser, para dar una base de sustentación equilibrada e inequívoca a principios y valores. Por sobre éticas intelectualmente impuestas que tarde o temprano terminan por ser derrotadas por el egoísmo. FCR 3er Grado Logia Cóndor 9 Valle de Santiago Bibliografía - Masonería y Sociedad Filosofía Iniciática del Maestro Mitos de la Masonería Liturgia y Enseñanzas Ed. JM Capítulo gr. 4-98, Comentario a Seminario. Capítulo gr. 4-97, E. Silva, Comentario. Capítulo gr. 4-98, Seminario. Aporte. 5